SEPTIEMBRE 2

Espera al SEÑOR; esfuérzate y aliéntese tu corazón. Sí, espera al SEÑOR.
¿Acaso no lo sabes? ¿Es que no lo has oído? El Dios eterno, el SEÑOR, el creador de los confines de la tierra no se fatiga ni se cansa. Su entendimiento es inescrutable. El da fuerzas al fatigado, y al que no tiene fuerzas, aumenta el vigor.
No temas, porque yo estoy contigo; no te desalientes, porque yo soy tu Dios. Te fortaleceré, ciertamente te ayudaré, sí, te sostendré con la diestra de mi justicia.
Tú has sido baluarte para el desvalido, baluarte para el necesitado en su angustia, refugio contra la tormenta, sombra contra el calor, pues el aliento de los crueles es como turbión contra el muro.
Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia, y que la paciencia ha de tener su perfecto resultado, para que seáis perfectos y completos, sin que os falte nada.
No desechéis vuestra confianza, la cual tiene gran recompensa. Porque tenéis necesidad de paciencia, para que cuando hayáis hecho la voluntad de Dios, obtengáis la promesa.

Por último, hermanos, consideren bien todo lo verdadero, todo lo respetable, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo digno de admiración, en fin, todo lo que sea excelente o merezca elogio. -Filipenses 4:8
Cuando piensas positivamente, ves el vaso medio lleno. Suena simple, pero esa actitud puede hacer toda la diferencia al dirigirte a las personas y situaciones. Lo más difícil es mantenerlo presente. Intenta recordar este verso y recitarlo durante el día. Pon alarmas en tu teléfono si te ayuda a recordar que es tiempo de pensar positivamente otra vez.
Descarga esta aplicación: http://www.jctrois.com/devotion-es/