Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

De Madrugada

Dios, Dios mío eres tú; de madrugada te buscaré; mi alma tiene sed de ti, mi carne te anhela, en  tierra seca y árida donde no hay aguas (Salmos 63:1).

Reflexión: ¿Nos sumergimos en la oración?, ¿disfrutamos de la presencia del Padre? En ocasiones oramos pero no sentimos esa conexión con Jehová, incluso a veces estamos orando cuando nos sorprendemos pensando en otras cosas diferentes porque no estamos concentrados, otra situación es en la que nuestra oración está llena de palabras vacías y repetitivas que pronunciamos de forma automática pero sin que salgan de nuestro corazón. En otras ocasiones adoptamos posturas como orar acostados y cuando nos damos cuenta nos estamos quedando dormidos lo que es una total falta de respeto hacia nuestro Padre. No nos olvidemos de lo sublime y delicioso que es sumergirnos en la oración, deleitarnos ante la presencia de nuestro Creador, si por alguna razón no hemos sentido esta conexión tan indescriptible busquemos tenerla, no nos deberíamos perder esa bella experiencia tan inefable, analicemos nuestra actitud ante la oración, quizás estemos fallando en algo, quizás no estemos dándole el valor que se merece. Por otra parte es también imprescindible resaltar la importancia de buscar la presencia de Dios a solas, donde nada nos pueda interrumpir o distraer, donde podamos estar tranquilos y en completa paz. Cuando nos sumergimos en la oración apartamos de nosotros todo pensamiento que nos perturbe, dejamos a un lado nuestros problemas, la situación en la que nos encontremos, nuestro entorno y nos concentramos totalmente en orar con nuestro Padre, en hablar con Él, en alabarle, en darle las gracias, pedirle perdón, entregarle nuestras cargas, angustias, tormentos, nuestra vida para que nos ayude y nos guíe, es hablarle desde nuestro corazón, es buscar su presencia con toda libertad, dejando a un lado toda atadura y prejuicio; desnudando nuestra alma ante nuestro Creador que nos conoce más que nosotros mismos. Es sentir la presencia de Jehová y dejarnos tocar por Él, es conmovernos tanto y sentir tanta felicidad que hasta una lágrima se nos puede escapar. Mediante la oración podemos desahogarnos, liberarnos, renovarnos, recobrar la energía, encontrar paz y sosiego, además sentirnos bendecidos y amados por nuestro Padre. No dejemos que nada nos distraiga, no dejemos que agentes externos, situaciones, quehaceres o cosas materiales roben la atención que se merece nuestro Padre, no perdamos la oportunidad de encontrarnos con la presencia Divina de Jehová, nunca dejemos de buscarlo y sumerjámonos en su presencia mediante la oración. Dejémonos tocar por Jehová, busquémoslo a diario, digámosle “Señor, tengo sed de ti, mi alma anhela tu presencia, tu bendición”, tal y como nos enseña el salmista. Buscar a Dios y la oración debe ser nuestra necesidad, Dios anhela hablar con nosotros, ¿nosotros también? Dios te Bendiga.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro