Un leproso tenía prohibido acercarse a la gente porque era considerado inmundo, pero en Lucas 5:12-13 encontramos un hombre que dejó de lado todo protocolo. Aunque no sabía si Jesús lo iba a aceptar o rechazar, sí tenía la fe y la certeza de que Él tenía el poder para sanarlo. ¿Sabes cuál fue la respuesta de Jesús? Le dijo: “Quiero, sé limpio”. Jesús jamás te va a rechazar ni despreciar por tu condición, Él quiere y puede responder tu necesidad.

Feliz noche para todos. Dios les bendiga.
#EresImportante