Nadie pudo dormir en toda la noche, bueno tan solo él hermano menor que al intentar quedarse despierto viendo la televisión le gano el sueño, la chica ante lo que vivió ni siquiera quería acercarse a la cama se quedo sentada en el sillón viendo la televisión, junto a su padre, que aun estaba procesando lo que sucedió viendo ese tablero maldito el cual dejó en la esquina de una habitación, lo podía ver desde aquí sin problema alguno, no lo perderá de vista.

Para fortuna de todos ya había llegado la mañana, y ya irían a una iglesia en busca de ayuda, católica fue a la que acudieron, a pesar de estar bautizados realmente no eran fieles, tan solo tradiciones que tenía la familia de vestir a los bebes de blanco, y bueno eso era lo normal que sucedía con cualquier familia.

...

—¿Jugaste sola?.—Le preguntó el sacerdote, la chica asintió en forma de respuesta.

—No lo tome muy en serio, jamás me había pasado algo paranormal creí que no sería la excepción. —

—Con este tipo de cosas no se deben jugar... Se que pueden parecer tonterías pero unas suelen ser reales, ¿cerraste el juego?.—Ella parecía no saber a que se refería con eso, él hombre de mediana edad tan solo suspiro. —Es una de las reglas del juego, si no el espíritu... No se irá, pero da igual pues haberlo invocado sola ya fue suficiente para estar expuesta. —

—Padre, a mi no me importa eso, lo que me importa es Salvar a mi hija de esa cosa, apenas lleva un día con ella y no la deja en paz.—Explico él papá al sacerdote, lo único principal aquí es salvar a su hija.

—¿Solo un día?. —Aquella pregunta no dio alivio a los presentes.

—¿Que pasa con eso?.—Cuestiono su papá.

—Entonces puede ser una entidad muy poderosa, esta decidida a tenerte.—Le explicó, el pánico la invadió, aunque hasta este punto ya no se molestaba en gritar, solo estar quieta con el miedo consumiéndola.

—Es un chico, creo... No lo se, no he podido verlo, pero tiene su voz así.—Comento. —¿Si es un demonio?.—Ha preguntado temerosa, esperando no recibir un si de respuesta.

Él sacerdote seguro de que no hay nada cerca y solo están ellos, hizo una señal para que los siguiera la familia hasta su oficina. —Han leído de Lucifer.—Le ha dicho, ellos negaron.

—Fue un ángel, que Dios desterró convirtiéndolo en el diablo, otros ángeles lo siguieron y se convirtieron en demonios... No debieron ser muchos, pero las personas también puede ser demonios, claro primero deben convertirse en espíritus, hasta que sólo quede maldad, y deseos que tienen.—Les ha explicado. —Ese demonio pudo haber sido un humano que busca algo, a ti... ¿Cual era su nombre?.—

—Solo me dio sus iniciales YK.—

—Por favor como lo podemos combatir.—Suplico él papá.

—Mientras no se apodere de su cuerpo para usarla no puedo hacer mucho, y aunque mandará una petición la iglesia tardaría demasiado en actuar.—El papá se veía agobiado ante las palabras del sacerdote. —Recomiendo un vidente, hay algunos que saben actuar contra ellos.—

—¿Como CazaFantasmas?.—Pregunto él menor, él mayor tan sólo se río.

—Parecido, pero ellos se deshacen de los entes malditos.—El sacerdote se acercó a su cajón para sacar una tarjeta y entregarla al hombre. —Ella es realmente buena, digan que van de mi parte.—

...

Habían llegado al dichoso lugar, que es mas bien una casa, todos estaban allí, no querían dejar solo a nadie temiendo que algo podría pasar si no es así, él padre toco a la puerta, y quien le abrió fue una mujer madura, pareció haber analizado a cada uno de ellos. —¿Si?.—Le pregunta, él padre miro a su hija.

—Buenas tardes... Nos recomendaron con usted, necesitamos su ayuda.—Suplicó él hombre, la mujer siguió mirándolos. —Soy Isaac, mi hija Ines y mi hijo Oliver.—

—Buenas tarden también soy Erica, quieren comunicarse con un muerto acaso...—

—De hecho ya lo hice.—Confeso apenada la joven. —Ahora quiero que me deje en paz.—

—Pasen...—Y así entraron todos, los dirigió a su sala, nada fuera de lo común se ve en esta. —Por favor tomen asiento.—Y así lo hicieron, la mujer de cabello castaño podía notar el nerviosismo que sentía toda la familia. 

—¿A quien trataron de contactar?. —

—Yo, con una ouija, según a un espíritu, creía que no era cierto, pero ahora no me deja en paz.—Confeso ella, puede oírse lo asustada que esta.

La mujer tan sólo suspiro, para así sentarse en el sillón individual. —Se que puede ser muy estúpido, hasta puede ser falso pero a veces si hay seres viviendo en estas ouijas... ¿Desde cuando pasa esto?.—

—Apenas llevo un día y medio...—Contesto ella, la mujer oculto su impresión para no preocupar mas a los presentes.

—De acuerdo, ¿puedo hablar con tu padre a solas?.—

Asintió, los dos se fueron de allí, yendo hacia afuera. —¿Estará bien mi hija?. —La preocupación del padre no solo puede oírse si no también verse.

—Cuando vi a su hija, lo primero que note fue una presencia con ella... Muy aferrada, dispuesta a tenerla consigo.—Le explicó con sinceridad, no tenía caso mentir o hacer la situación menos agravia.

—Por dios.—El hombre agachó la cabeza, frustrado ya que no podía combatir a una cosa así para salvar a su hija. —Pero... ¿Se puede hacer algo?.—Aunque tampoco debía perder la esperanza.

—Intentare hablar con este, ver que desea, y si es posible alejarlo de su hija...—Explico. —Ya he tratado casos así, pero este resultó ser muy rápido. —Dijo. —Pero juro dar mi todo para salvar a su hija.—

—¿Cuales riesgos corre ella?... Por favor la verdad. —

—El desea llevársela consigo, a su mundo tal vez... Es una presencia algo desconocida para mi, entre mas pronto mejor.—

...

La joven tan solo se quedó allí en las escaleras de la casa, mientras su hermano Oliver se fue atrás del jardín, según se fue a jugar un rato a ver si encontraba bichos. —¡Ines!.—La llamo su hermano con desesperación, reacción al instante pensando que puede ser ese tal YK aterrando a Oliver, no dudo en levantarse para ir a salvarlo.

Cuando llego detrás del jardín no había nada, eso hizo que se preocupe mas, ¿que tal si se lo llevo a él?, no quería siquiera imaginarlo. —¿Oliver, donde estas?...—Ha preguntando con temor, y entonces escuchó golpes, venía de lo que parece ser la puerta trasera de un sótano, estaba medio abierta, con la cerradura oxidada.

Con duda se acercó, abrió lentamente la puerta, estaba oscuro, trato de usar la luz del día para ver pero dado que esta detrás de la casa casi no puede ver nada, se asomó un poco mas, agachándose, esta segura que escuchó algo, aunque no era una voz. —No quiero mas de tus bromas estúpidas.—Advirtió, ya estaba lidiando con ese ser, que su hermano le haga bromas solo le hace sentir peor.

Algo frío le enredo la mano, haciéndola casi caer al sótano, gritó y así cayo en la oscuridad de ese lugar. —Y yo no quiero a esa mujer cerca.—Esa voz le erizo la piel, dado que esta completamente oscuro, ya que al caer se cerro la puerta, no es capaz de ver el rostro de YK, cosa que agradece.

—¿Q-Quien eres?.—Ha preguntado, por alguna razón empieza a sentir frío.

—Te lo diré si tomas mi mano y dices que me amas.—De nuevo la frialdad la invadió, esta vez en su mano, él la estaba sosteniendo, ella ahogó su llanto, tratando de ser valiente, pues ha leído que si alguien se deja llevar por el miedo solo alimentará al ser maligno.

—Por que diría eso, ni siquiera te conozco. —Dijo, intentado de confrontarlo, no se podía mover ya que le seguía sosteniendo la mano.

Pronto escuchó un sollozo lleno de frustración. —Pero yo te amo... Tu me liberaste ahora debemos estar juntos, porque lo hiciste si no querías estar conmigo. —Le estaba reclamando, ella no lo quería escuchar tan solo intenta correr pero vaya que su agarre es duro, incluso la atrajo hacia él con brusquedad. —Ya no quiero estar solo...—Murmuro bajo, y de repente los ojos de este se iluminaron, son morados, llenos de desesperación y tristeza, aunque también de deseo.

—¡Ayuda!.—Gritó y empujo a YK, para así empezar a correr, aunque se término tropezando con varias cosas, no le importó quiere salir de aquí.

—¿Hija?.—Ambos adultos se sorprendieron por el repentino grito de la menor, sobre todo porque venía de una de las puertas.

—Imposible... Esta cerrado.—La mujer rápido se levantó para abrir la dichosa puerta, menos mal estaba a unos metros de ellos, pues él papá también la acompaño.

Abrió la puerta y encendió la luz, lo primero que vieron fue a Ines en la escaleras aunque estaba arrastrándose, alzando la mano, Erica con horror vio a quien no deja avanzar a la muchacha, sosteniendo sus piernas, aunque él se ve cansado, con ese cabello rubio desordenado, el ve por unos segundos a la castaña, recibe una mirada llena de odio.

Cuando paso a Isaac a socorrer a su hija ya no lo vio, pero eso fue suficiente para que la mujer entendiera que lidian con algo horrible y poderoso. —Papá me quiere llevar.—Le dijo la alterada chica, quien ya al fin se pudo levantar de las escaleras.

—Entren.—Pidio Erica.

—¿Que?.—Issac cuestionó.

—Aquí es donde me comunicó con los muertos, vamos, no aparecerá... Aún. —Y así bajaron de nuevo al sótano, estaban las sillas tiradas y la mesa movida.

—Lo lamento.—

—Esta bien, solo quiero saber como entraste.—

—La puerta de atrás estaba abierta.—

—¿Que?.—La mujer se acercó a revisarla, poso su mano pata empujarla pero no cedió. —La he tenido cerrada por años.—Comentó con preocupación, viendo a la joven y después pensando en la imagen de ese espíritu... Posiblemente demonio que desea llevársela.

—Bien, mejor comenzamos donde esta Oliver...—Dijo, y pronto él chico apareció en cuanto lo mencionaron.

—Llegué... Escuche gritos ¿que paso?.—

—Esa cosa, intento llevarse a tu hermana, les dije que deben permanecer juntos.—Hablo él padre.

—Eso hacía, pero ella de repente se esfumó. —

—Creí haberte oído en el jardín trasero.—Le explicó Ines.

—Eso ya no tiene importancia, empecemos.—Todos tomaron asiento alrededor de la mesa, una vela que esta en medio de esta fue encendida. —Tomen sus manos.—Hicieron caso, la mujer cerró sus ojos respiro profundamente. —Te encuentras aquí... YK.—Dando que aún no saben su nombre decidió llamarlo así.

La familia solo guardaba silencio, todo se veían entre ellos con nerviosismo, Erica escuchaba una voz lejana que la maldecía, aclamando que se largara y no se entrometa, para sorpresa de los presenta abrió sus ojos repentinamente mirando a la muchacha, y al ser... El cuello de Ines es rodeado por los brazos del posible demonio con aspecto de joven, este no sonríe, sigue con esa mirada que puede hacer temblar a cualquiera, excepto a Erica que se mantiene firme. —¿Cual es tu nombre?. —Pregunta, y este solo afila sus ojos morados, mientras se apega mas a la chica que no sabe y es abrazada por YK, solo la castaña es capaz de verlo.

—Yoosung Kim.—Dice al fin. —Y no dejaré que me la quites.—Apoyo su mentón, sobre la cabeza de la joven, que sentía una extraña sensación, pensando que se debe por tratar de comunicarse con él espíritu endemoniado.

—¿Que eres?... No deberías estar aquí sabes.—Los demás tan solo guardan silencio, ansiosos por saber de que habla ella, que le dice él.

—Y tu que sabes... Solo quieres alejarme de ella.—Le contesta, puede notar la furia del rubio. —He estado esperando tanto, no dejaré que me quites mi esperanza.—Le advirtió. —Si debo matarte lo haré. —Solo parpadeo un segundo y había desaparecido, la mujer ya sabía que haría, la intentará atacar.

—¿Por que ella, que tiene de especial?.—Le ha cuestionado, tratando de bajar la molestia del Kim, que ya había aparecido de nuevo estaba al lado de Erica que trago saliva, tratando de no mirarlo.

—Me llamó, fue la única persona que ha hablado conmigo... Estamos conectados.—Respondió, y la mujer pudo sentir los dedos del ser posarse sobre su cuello, quería ahorcarla. —Pude alejarme de la oscuridad gracias a ella, ¿sabes lo que se siente estar en esta?, claro que no... Pero no quiero estar de nuevo en ese pozo, si pretendes hacer algo, juro matarte.—La voz del era amenazante, pero también se escucha desesperado, casi suplicando que no lo separen de Ines.

Erica cerro sus ojos fuertemente, preparándose si debe defenderse, pero la presencia desapareció por completo, la mujer suspiro de alivio, y así vio a los presentes. —Esto es mucho mas serio de lo que pensé.—Soltó sin tacto, viendo a la joven. —Debemos saber que pretende, cada minuto que pasa contigo se une mas ti y reúne fuerza.—

—¿Q-Que quiere decir?.—Issac ha preguntando con miedo, sosteniendo la mano de su hija con fuerza y también la de Oliver.

—El no piensa ceder, luchará y matará si debe hacerlo.—La joven solo se quedo callada, con sus ojos llenos de miedo, bajo la cabeza, tratando de calmarse y no dejar que ese ser la vea débil. —No se si desea tu cuerpo, o alma... Pero debemos seguir.—Ines asintió decidida.

—Como usted diga señora. —

—Bien. Al menos ya sabemos su nombre, Yoosung Kim lo debemos investigar primero, tal vez nos demos una idea mas claro de lo que quiere contigo.—

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Hellou :D muchas gracias por apoyar esta idea loca que estoy escribiendo y tomarla tan bien ( ･ω･)ﾉ según iba a actualizar después pero aproveche el fin de semana òwó además también porque  me despareceré un ratito UwU
Pero como sea... ¿Les esta gustando? ¿Que tal Yoosung Demonio/fantasma? e.e