Capítulo 1
Este fanfic es un intento de escribir terror/horror (dudo que de miedo, así que no te preocupes no te vas a asustar al leerlo) pues también podría ser suspenso en todo caso no habrá romance ni nada por el estilo, sin mas que agregar nos leemos en la nota que dejo al final. (?)
No estaba tomando aquello enserio para ella se trataba como un juego de mesa común, ya que no era muy creyente ante la existencia de Dios menos lo sería ante que existiera él diablo y sus demonios, que habitan en simples pedazos de madera esperando a que alguien les hable.
Por eso le dio igual seguir las reglas de la Ouija.
Ahora su torpe curiosidad le costaría caro.
No debió haber jugado sola pero así lo hizo, encerrada en su habitación para no ser interrumpida, coloco el tablero en su cama, mientras se acostó, casi no tenía idea de lo que haría en verdad, apenas y vio instrucciones en internet y ni se molesto en leer las advertencias de "jugar" con esto. —¿Hay alguien aquí?. —Preguntó, poniendo la puntilla, así es como le dice ella, en el tablero, colocando su dedo índice en esta.
No se movió ni un poco, nada en absoluto, suspiró, creyendo que tenía razón todas estas eran tonterías que la gente inventa, y usan en las películas de terror. —Otra vez... ¿Hay alguien?. —No recibía respuesta, solo veía el tablero viejo y maltratado esperando a que la dichosa puntilla, u "ojo" del mas allá se moviera.
Se río, después de todo si tenía razón.
Aunque su risa no duro mucho en cuanto escuchó pasos viniendo de la escalera, muy fuertes de hecho.
Ya no se veía tan valiente.
Aunque aun había luz en su habitación, de repente los pasos pararon, causando mas nervios en ella, se levantó lentamente yendo a la puerta, pudiendo observar una sombra desde la abertura de abajo que tiene la puerta, cerró sus ojos por un momento, apresurando su paso esperando a que no hubiera nada, y tan sólo fuera paranoia lo que siente.
Antes de que abriera la puerta ella misma, el picaporte empezó a girarse solo, tragó saliva esta vez también poniendo su mano para hacerlo parar.
—¿Hija?.—Se quitó un gran peso de los hombros al saber que se trata de su padre que llegó del trabajo (temprano).
—Si...—
—Solo para avisarte que traje la cena.—
—Ya voy. —Ha dicho, para de nuevo sonreír y ver la tabla que había en su cama, se había preocupado por nada.
Abrió la puerta y se fue de la habitación para irse a cenar... Y la puntilla seguía sin moverse.
Olvido la regla mas importante de todas, decir adiós para cerrar el juego.
...
Después de haber cenado, ver un rato la televisión y haberse bañado ya era hora de irse a dormir, era demasiado tarde, no tenía nada que hacer mañana puesto que sería fin de semana, pero si quería desayunar fuera debía levantarse temprano.
Llegó a la cama para así irse a dormir, no había notado que el tablero ya no estaba allí.
Fue una noche fría, demasiada fría, se cubrió hasta la cabeza así pudo lidiar con eso, aunque realmente no durmió muy bien, cerraba sus ojos pero nada, ya le había pasado antes pero esto le desesperaba demasiado.
Ya había amanecido y apenas pudo dormir, bostezo y tallo sus ojos, vio la hora siete de la mañana, se dejo caer de nuevo en la cama, apenas y recordaba la dichosa ouija, pensando que había caído debajo de la cama, tan sólo bajo el brazo para empezar a buscar, intentando sentirla con el tacto, pero no le funcionaba, y ella que no quería levantarse, termino por asomar la cabeza, como apenas salía el sol y estaban las cortinas cerradas además no estaba la luz encendida no podía ver casi nada, salvo sombras sin forma, seguramente zapatos o cosas que han caído que no se molesto en recoger antes.
Y de repente su puerta fue abierta violentamente seguido de un grito que la hizo caer de la cama, y darse un buen golpe. —¡Te asuste!.—Se trataba nada menos que de su hermano menor, adolescente pero muy bromista.
—¡Maldita sea Oliver casi me matas!.—Le reclamó a su hermano, mientras le lanzó lo primero que encontró.
—No, solo te hice casi llorar, miedosa.—Se estaba riendo él niño, ella ya tan solo bufo levantándose.
—Sirve de algo y trae una escoba, hay un desastre debajo de mi cama.—
—Eso no puede ser, ayer me toco la limpieza a mi, y yo barrí aquí.—Le respondió y así se fue, dejando a la joven confundida, quien se dirigió a las cortinas para abrirlas y así ver mejor, incluso usó la lámpara de su celular, y así es, no había nada ni siquiera el tablero.
Eso la dejo algo confundida, para así ponerse a buscar el tablero, juraba haberlo dejado en un lugar visible, pero nada, prefirió ya no pensar en eso y seguir con su día, de todos modos ya estaba arruinado con el sueño que tenía.
Paso todo el tiempo en casa con su papá y hermano, hasta que cada uno tuvo una cita y se fueron dejándola sola, solo se puso a ver la televisión de vez en cuando revisando sus redes sociales, hasta que llegó un mensaje extraño, no sabía de quien solo tenía símbolos de estrellas y el numero estaba en privado.
"Si hay alguien... Soy YK"
Era lo que estaba escrito en el mensaje, palideció y lanzó el celular a un lado del sofá, respira profundo pensando que es una broma, pero esta segura que nadie sabía de que uso la ouija.
Su celular sonó de nuevo, no paraba de hacerlo, cubrió sus oídos, pensando que si seguía dormida, incluso cerró los ojos fuertemente.
Hasta que se dejo de escuchar ruido, y cuando abrió los ojos estaba en su cama, cobijada, después de todo si resultó ser una pesadilla horrible, reviso su celular para ver la hora, tres de la mañana y había llegado un mensaje.
"Debo de adaptarme a los tiempos de ahora, así que enviarte mensajes es mas fácil ¿no?... No te preocupes el tablero esta bien guardado ^^."
Sudo frío, y cada vez sentía la temperatura bajar mas. —Esto debe ser una jodida broma, mentira...—Estaba tan asustada que no podía controlar sus emociones, sonreía y reía nerviosa, tratando de no gritar u orinar del miedo.
Llegó otro mensaje, se abrió solo.
"No lo es, soy real, así como mi aprecio hacia ti, me agradas... Así que seamos mas que amigos"
Lanzó su celular lejos de nuevo, y se cubrió con la cobija, pensando ingenuamente que debajo de estas no la alcanzara, mientras de nuevo su celular no deja de sonar, aunque tras unos minutos ya no hizo ruido.
De lo que resto la noche no durmió, no salió de sus cobijas hasta que empezó a oír la televisión y la música vieja que escucha su papá.
No quiso recoger su celular lo dejo allí tirado para irse con su familia.
—Hija, tienes unas ojeras horribles... ¿De nuevo tarde en el celular?.—Ella negó, él hombre pudo notar el cero animo de ella. —¿Estas bien?.—Asintió, para tomar asiento y así desayunar.
—Acaso sigues asustada por lo de ayer.—Dijo su hermano con una sonrisa.
—Dejen de jugar así, después no pueden dormir, y me dejan todo preocupado.—
El teléfono empezó a sonar, quien estaba mas cerca era ella así que fue a contestar. —¿Hola?.—Solo hubo estática al principio.
—¿Crees que estoy en el celular?... Que linda y tonta.—Era una voz desconocida quien le hablo tan suave pero tétrica a la vez, además era joven, colgó rápido.
—¿Quien era?.—Le preguntó su padre, notando la ansiedad de su hija.
—Nadie...—Alcanzó a decir, debía encontrar ese maldito tablero y quemarlo.
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Buenas noches :D (bueno lo son aquí en donde vivo), pues aquí esta el primer cap de esta idea loca que me vino a la cabeza xDDD al principio haría uno de Yoosung Yandere, pero ya hay varios de él y seguro se vería repetitivo, y además no tenía ideas, temía repetir una o algo así ; ; (aunque aun me tiento de hacerlo e.e) pero por ahora lo que me esta saliendo es esta cosita que leen, esperó les guste, es mi primera vez escribiendo para un juego otome (que no tiene anime) por lo tanto la personalidad de Yoosung puede no salirme 100% apegada, ya que solo jugué su final bueno y el malo (en donde la bomba explota), o sea que pudo haber una faceta de él que no conocí al no jugar todas las rutas y finales (y es que mugre juego entretenido te consume viva >:c pero es tan divertido). Ya me alargue de mas así que desaparezco ⊙ω⊙ *puff*
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