Las páginas del libro que le regaló Fresh a su hermano mayor Geno, eran pasadas lentamente por este último, quien esperaba la llegada de alguno de sus acompañantes de casa. El de bufanda roja separó su vista del libro para mirar su habitación nueva. Seguía con sus dudas sobre lo de que sus hermanos y las respectivas parejas de cada uno vivieran en la misma casa, pero Ink había insistido mucho para que lo hicieran e incluso había ampliado la pequeña casa.

Bueno, la pequeña casa del Anti-Void había dejado de ser tan pequeña cuando Ink, con su pincel y seguro en su idea la había ampliado. Aún así, el buen ojo del artista en cuanto a arte y decoración había hecho algo que no dejara de ser acogedora y hogareña.

El portador de la bufanda y, actualmente, el único en la casa, volvió a la vista al libro, mientras que, usando sus dedos de marcapáginas, lo cerraba para volver a ver su portada y el título que había escrito en esta. Sin duda, un título interesante y divertido. Volvió a abrir por donde su marcapáginas improvisado separaba mientras se incorporaba en la cama, lugar donde estaba tumbado, para poder estar más cómodo y así poder disfrutas mejor de su lectura.

El de cicatriz esperaba honestamente que su hermano menor no hubiera parasitado a nadie para conseguir aquel libro. Suspiró ante un pensamiento para volver a su atención a la lectura.

Algunas horas pasaron, y ese libro estaba casi terminado. Geno leía realmente rápido. Un mensaje llegó a su móvil vibrando avisando a Geno de que le estaba hablando, o para ser más exactos, escribiendo. Alzó la vista para ver la hora en el reloj de pared que estaba colgado justo encima del armario empotrado. El hecho de que las manecillas fueran huesos le daba un toque divertido al reloj.

Algo que extrañó al esqueleto era que por esas horas, era cuando todos tenían más trabajo. Tal vez alguno de la casa (a excepción de Ink, pues, no lo tenía agendado) tenía un poco de tiempo y quería compartir algunos chistes con él. O tal vez fuera Dream, últimamente se estaban hablando más, ya que el soñador le pedía consejos y ayuda a semi-muerto sobre bebés, pues Geno, al haber criado y cuidado a su Papyrus desde que nació, sabía sobre el tema y así le era más fácil a Dream cuidar a su hijo Palette. O incluso podría ser el cuñado del soñador; Cross, con quien, curiosamente, Geno se llevaba muy bien. Por tener cosas en común como no tener universo o no tener a sus Papyrus... Lo típico.

El de bufanda roja decidió que la mejor manera de resolver sus dudas era mirando quién le había escrito. Dejando el libro boca abajo, se movió por la cama matrimonial hasta la mesita de noche del lado izquierdo, que era donde estaba su teléfono.

–¿Número desconocido? – Se preguntó al ver en la pantalla del aparato un número en vez de uno de los nombres que estaban apuntados en su agenda de contactos. Desbloqueando el móvil, entro en la aplicación de WhatsApp y se conectó a la conversación con el número misterioso.

"Hola Geno!"

Eran las únicas palabras que le había escrito aquel número.

"¿Quien eres?"

"Espera. Ink, ¿eres tú?"

"¿Por fin has encontrado el papel que te di hace 4 meses donde está escrito mi número?"

"No...?"

"Espera si ese Ink perdio el papel pork no te lo volvio a pedir"

"¿?"

"..."

"Como se nota que no eres Ink".

"No lo soi pero komo estas tan seguro?"

"Ink ama cualquier tipo de arte, incluido la escritura".

"Desconocido, ¿podrías poner el autocorrector?"

"Harías un favor al mundo".

"Lo tengo puesto"

"Ya, claro".

"Vale no lo tenía puesto sino ahora si: D"

"Gracias. Ahora, ¿podrías decirme quién eres?"

"No me va eso de hablar con desconocidos. ¿Sabes?"

"Pero no soy un desconocido"

"Entonces, ¿Quién eres?"

"¡Tú futuro novio!"

Geno miró el mensaje de la pantalla. No pudo evitar rodar los 'ojos'. Había pasado de un desconocido a un desconocido que se creía que podía ser su novio. Por lo menos había dicho esa tontería con buena ortografía. Volvió a mirar la pantalla cuando su teléfono volvió a vibrar, señal de que ese tipo lo había mandado un mensaje.

"No me dejes en visto :("

"No sé que es más preocupante, que no me quieras revelar tu identidad o que asegures que seras mi novio como si tuvieras mi consentimiento".

"¿Khe?"

"Voy a suponer que es una broma y te lo voy a preguntar por ... ¿tercera vez ?, ¿quién eres?"

"Ya te lo he dicho!"

"Ya que ha sido tan amable de decirme quién eres, te voy a bloquear".

"No te lo tomes como nada personal, no soy yo, eres tú".

"Bueno :)"

"Hazlo si tan seguro estas."

"(E puesto punto al final: D para que leas lo que te quiero)"

Ignorando las últimas frases del desconocido con complejo de su novio, Geno bloqueó el contacto. Un mensaje de "Ha bloqueado a este contacto" apareció en la pantalla. Tiró el teléfono en cualquier parte de la cama y se tumbó en esta, cerrando sus cuencas.

Casi se cae de la cama cuando el inesperado sonido de una notificación sumado a la vibración que lo acompañaba lo asustó. Tenía que bajar la intensidad de la vibración.

– ¿¡Pero que- ?! – Exclamó al ver la pantalla. Era otro mensaje del contacto al que había bloqueado. Volvió a entrar a la aplicación, conectandose otra vez a la conversación con, a opinión de Geno, aquel sujeto desagradable. Otro mensaje apareció en la pantalla, con la diferencía de que en este ponía lo contrario que en el anterior. – "Ha desbloqueado a este contacto". – Leyó de la pantalla. – ¿¡Cómo?! – Se preguntó enfadado.

Aunque esa sonrisa en sus dientes, no era una expresión que pudiera cambiar, una pupila azul y roja apareció en su cuenca no glitcheada.

"Que amable eres desbloqueandome amor mío".

Geno leyó el mensaje escrito por el contrario, y tomando aire con sus inexistentes pulmones y lo expulsó tranquilizandose. Tal vez la amabilidad o la valentía no fue su fuerte, pero sí la paciencia.

"¿Como lo has hecho?"

No iba a dejar que ese desconocido lo sacara de quicio.

"Si yo no he hecho nada :)"

"No tengo tiempo para esto."

Geno pusó su teléfono en silencio y lo bloqueó. Miró el libro, el cual ya no le apetecía leer, así que se acercó a la mesita de noche que la pertenencia a él y de uno de los cajones sacó un punto de libro que colocó en la página en la que se había quedado. Se levantó de la cama, pusó el libro en la estantería donde estaban los demás ejemplares.

Volvió a mirar el reloj de la pared, los huesos apuntaban a que había perdido casi 7 minutos de su existencia hablando con ese papanatas. Soltando un suspiro tomó su celular y bajó a la cocina. Intentaría cocinar algo para él y los otros cuatro integrantes de la casa con lo que Ink y Blueberry le habían enseñado y lo que recordaba cuando cocinaba a su Papyrus. Algo comestible podía salir de ahí, ¿no?

El de cicatriz sacó el celular y lo dejó encima del mármol de la cocina, así podría ver la hora y no despistarse. Si lo conseguía, podría tener la cena acabada a tiempo para todos.

Comenzó a sacar los ingredientes. Algo simple como unos perritos calientes estaría bien. Estaba friendo las salchichas cuando de reojo miró la pantalla. No paraba de parpadear. Aquel desconocido empezaba a parecer un acosador con lo persistente y pesado que era. Siguió cocinando hasta acabar con dos perritos por cabeza. Sacó el pan, la mostaza, la mayonesa y el ketchup. Puso las salchichas en los panecillos y luego sacó cinco platos, poniendo dos perritos calientes por plato. Suspiró otra vez y tomo su móvil. ¡Le había dejado por lo menos 30 mensajes! Al entrar a la conversación otra vez, pudó leer al principio de la conversación como aquel acosador se quejaba de que no respondía, y cuando se dio cuenta de que Geno no estaba atendiendo, comenzó a mandar letras aleatorias ... Desquiciante.

"¿Qué?"

Geno intentaba que no se notara que estaba ligeramente molesto.

"Por fin me responde cariño!"

"Dime, ¿cómo lo has hecho?"

"Que soso eres Geno :("

Las cuencas de Geno se abrieron mucho al darse cuenta de ese detalles; ¿Como sabía el acosador su nombre?

"Bueeeeeno, digamos que soy un hacker; v"

– Lo que me faltaba. – Se quejó. No solo estaba hablando con un acosador del que no sabía su identidad, sino que además podía entrar en su móvil cuando él quisiera. ¡Genial!

"Mi número es algo privado, así que para que lo tengas ha tenido que haber un consentimiento, que ... ¡Ah sí! ¡Yo NO te dí!"

":v"

"¿Como tienes mi número?"

"La guía telefónica: v"

"...."

"Que te pasaras a saber cuantas horas buscando mi numero es..."

"¿Romántico?"

"Cualquier cosa por ti. <3"

"Tienes una manera de ver lo romántico muy ... Peculiar".

"A qué te refieres?"

¿En serio le preguntaba eso? Estando tratando con un hombre desconocido, que afirma ser su futuro novio y que no le dejaba bloquearlo, ignorando su decisión de hacerlo. Tal vez debería haber sido más exacto y mandarlo a la mierda para que entendiera que no quería hablar con él.

"¿Cómo siquiera sabes de mí?"

"Ni siquiera tengo redes sociales para que me conozcas".

"Pero otros sí"

"Te ví en una foto con un Sans conlentes, otro con cara de meme y un Sans negro"

"Después dicen que los negros son altos ... ¡Ese es un hobbit! Jajaaj"

"Más respeto a Error".

"¿Error?

"Espera"

"el hobbit ?!"

"¿Por qué? Acaso es tu novio ?!"

"Es mi hermano".

"Pero no os parecéis"

"No tengo porqué decir nada más".

El desconocido se desconectó sin decir nada más. Era cosa de Geno o ... ¿aquel acosador se enfadó? Curioso que fuera él quien se enfadara, cuando en único que tenía razones para eso era el que tenía fallas tapando su cuenca derecha.

Ignorando eso y feliz de lo que dejaran en paz, dejó el celular y tomó los platos con las manos y los restantes junto a las salsas con sus poderes para llevarlos al salón, dejándolos ordenadamente en la mesa.

Se acercó a la chimenea y encendió un fuego. Aunque al ser todos esqueletos, no podían sentir frío o calor de la temperatura ambiente, al esqueleto blanco le encantaba ver la familia con la chimenea encendida de fondo. Hacía todo más hogareño.

– ¿Que hora será? – Se preguntó dirigiéndose a la cocina para tomar su móvil y poder mirarlo. Curiosamente, fue solo desbloqueado para ver la hora y recibir otro mensaje del acosador. Frunció sus inexistentes cejas molesto ante el mensaje que le salía en la pantalla y desbloqueó su móvil.

"Tus hermanos son unos enfermos viciosos!"

"Al igual que ese Ink".

Acompañando a un mensaje, venía una foto de sus hermanos menores y su cuñado Ink. Entre los tres, con sus huesudas manos formaban un corazón. Era adorable ver a Error sonrojado y hermoso ver a Fresh sonreír con sinceridad.

"Mira quien habla."

"Deja de insultar a mi familia."

"¿Qué derecho tienes tú, acosador, para criticar a mi familia?"

"Ya me consideras como tu acosador personal! <3"

– Agh... – Ese sujeto le perderá su paciencia.

"Lo próximo soy ser tu novio;)"

"Y cuando te de tu primer beso ~"

Geno tuvo el impulso de tapar los dientes con su mano, porque tenía la sensación de que del asco vomitaría.

"Me alegra poder decir que no tienes el honor 'del primer beso'."

"Ni de los que siguen, claro".

"¡¿Qué?!"

"Tengo novio".

";)"

Dejando el aparato en la mesa, siquiera se molestó en bloquearlo, el de bufanda fue por vasos y bebida a la cocina. Volvió con la vajilla y los refrescos favoritos de cada uno y los dejó en la mesa. Su móvil se había bloqueado solo, aún así, su pantalla no paraba de parpadear; era muy molesto.

"Es broma no?"

"¿Geno"

"??"

"¿Amor mio?"

"¿Lus de mi bida?"

"Me estás dejando en visto"

"????"

":("

"Genitu ~~~~"

"Asme casoooooooo"

"Assddd"

"Assdffghhjjj"

"G"

"E"

"N"

"O"

"Notice me!"

"Creo que es lo mejor escrito hasta ahora ..."

"¡Geno !!!!: D"

"¿What?"

"Me muero por tú amor ~"

"Muy muerto no debes estar, si me sigues escribiendo".

"Que malo eres !!"

"D:"

"¿Qué te esperabas? ¿Me acosas, te niegas a decirme tú identidad, aseguras ser mi novio e insultas a mi familia y me pides ser bueno?"

"Amargado"

"¿Cómo?"

"Piensas mucho las cosas"

"Eso te amarga"

":P"

"..."

"Tú 'novio' no lo está haciendo muy bien (claro si en realidad tienes)"

"¿Perdona?"

"Tú lo k necesitas es un buen polvo; v"

"Entiendes?"

¿Se le estaba insinuando? ¡Os sí! Lo estaba haciendo.

Geno barajaba sus posibilidades .... ¿Tirar el móvil por la ventana o tirarse él? Una pregunta difícil, de eso no hay duda.

"Cariñito ~ Yo te puedo enseñar cosas muy grandes; D"

"Sabes a lo que me refiero"

-...

Vale, muy difícil.

El acosador era muy molesto, cosa que le ponía nervioso. Muy nervioso. Otra vez llenaba su chat con letras al azar para llamar su atención. Su cuenca volvía a brillar de azul y rojo.

Tan enfadado estaba el de bufanda roja y chaqueta blanca que no escuchó el ruido de la puerta abrirse, (Podían hacer portales, vale, pero ya que Ink había hecho una puerta, no estaba mal usarla y eso.) Y tampoco reparó en el ruido de su compañero de casa hacercarse hasta él, por sus espaldas, hasta que este, lo abrazó por detrás envolviéndolo en un abrazo.

El cansado 'intruso', posó su barbilla en el hombro de las pantuflas rosas (haciendo que esté diera un pequeño salto por el susto), en modo de cariño, y cuando miró de reojo a su pareja, pudo notar su única cuenca brillando en señal de molestia u enfado.

– ¿Bae? – Preguntó el de túnica negra. – ¿Qué pasa? – Volvió a preguntar preocupado.

Geno se giró quedando cara a cara con Reaper. Agarró con fuerza su celular y se lo estampó en la cara a su novio.

– ¿Hm? – Se quedó mirando el aparato de su pareja. – Eh... – Geno zarandeó el teléfono indicando que lo tomara y lo leyera.

Una vez tuvo el móvil de Geno en sus huesadas manos, pudo leer como un número desconocido no paraba de mandar mensajes a Geno. Le costó bastante subir hasta arriba de la conversación que habían tenido el acosador y su novio, pero aún así, lo consiguió. Y ante la mirada expentante del contrario y su constante zapato impaciente contra el suelo, comenzó a leer.

Una vez había terminado, alzó la mirada a su semejante, quien seguía con una mirada molesta. Aún así, la cantidad de mensajes que seguían apareciendo por parte del acosador volvió a llamar la atención de la mirada del dios. La insistencia de los mensajes por ligarse a Geno y llevarlo a la cama le dio pena y le provocó algo de gracia.

– ¿De que te ríes? – Pregunto ahora Geno.

Bueno, tal vez un poquito más que 'algo'.

Volvió a mirar a Geno, y después a su alrededor, y ante la mirada atenta de Geno, tiró al aparato al hogareño fuego.

– Ya te compraré uno. – Dijo sonriendo mientras Geno miraba su móvil arder ya con su pupila blanca.

Sin duda mejor opción que la venta.

– Mejor le digo a Ink que me pinte uno, que con lo que cobras...

– Bae, no cobro.

– Exacto. – Dijo mirando fijamente al de túnica, para a continuación, ponerse a reír ambos. Una tercera risa se unió. Y cuando todos callaron miraron el portal por el que había entrado uno de los hermanos de Geno.

– Bruh, ¿porqué nos reímos? – Eso causó la risa en Geno.

– Bienvenido a casa, Fresh. – Saludó Geno a su hermano con un abrazo.

– ¡Fresh! ¡Usa la puerta! – Se quejó el pintor entrando por la puerta, mientras señalaba esta, seguido de Error, quien comía una deliciosa barra de chocolate.

– ¡Error! ¡No comas nada antes de la comida! – Regañó el hermano mayor al más bajo.

– Very bad bro. – Regañó Fresh a su hermano mayor y pareja uniendose a Geno.

- Ni kimis nida intis di li kimida.- Repitió Error a Geno con una voz ridícula y aguda. Antes de que el semi-muerto replicara Reaper ya estabas riendo de la imitación.

Suspiró paciente con una media sonrisa. Su familia no tenía remedio.

– ¿Ese no es tu móvil, Geno? – Preguntó el pintor, quien estaba al lado del fuego mirando como aquel aparato era consumido y destruido por las llamas. Que triste.

– Mas bien 'era'. – Recalcó Error en tono burlón y de un mordisco se acabó su barra de chocolate.

– ... – Reaper y él mencionado en la pregunta del de enorme pincel se miraron, y estallaron en risas.

Nadie en esa casa tenía remedio.

FIN.