Sarah:

¿En serio?

Axel:

¿Qué esperas que conteste?

Sarah:

De hecho ya contestaste, pero imaginaba que escribirías más.

Axel:

¿Qué quieres? ¿Que escriba una carta de amor, una disculpa? Esto no es así, señorita Sarah, la vida es así de injusta.

Sarah:

No, pero sólo hiciste que me sintiera peor.

Axel:

¿Sabes cuantas veces me hiciste sentir mal tú a mí? Eso nunca lo hemos dicho y ahora yo tengo la culpa de todo.

Sarah:

Perdón si te hice sentir mal, y no te he dicho que tú tienes la culpa.

Axel:

Eso das a entender.

Sarah:

Mejor dejémoslo aquí o terminaremos peor.

Axel:

Por fin concuerdo contigo. Una cosa más... También fuiste un hermoso error, el cual se convirtió en una pesadilla.

Sarah:

Creo que fue un error habernos conocido.

Axel:

Sarah, no nos conocemos y ese error fue gracias a ti.

Sarah:

¿Por qué siempre me culpas?

Axel:

Porque tú tienes la culpa de que todo esto esté pasando

Sarah:

Axel, no sólo es mi culpa.

Axel:

Si me dices una razón hago lo que tú quieras.

Sarah:

No tengo ninguna razón.

Axel:

¿Lo ves? Si no hubieras anotado mal el número nada de esto hubiera pasado

Sarah:

Ojalá nunca te hubiera conocido.

Axel:

Nunca nos hemos conocido.

Sarah:

¡Hablar contigo, idiota!

Axel:

Me hubiera gustado conocer a una Sarah madura, no a una niña.

Sarah:

Y yo a un Axel maduro.

Axel:

Madurar es para frutas,y por lo menos yo si me comporté como alguien de mi edad.

Sarah:

No sólo las frutas maduran, Axel.

Axel:

Las personas no maduran, cambian.

Sarah:

Entonces cambia.

Axel:

La que debería cambiar eres tú.

Sarah:

Los dos necesitamos cambiar.

Axel:

¿Yo? ¿Cambiar? Yo no necesito cambiar, si no me conoces de verdad no puedes decirme que cambie.

Sarah:

Olvidemos todo esto.

Axel:

Las personas con sentimientos no olvidamos.

Sarah:

Tú no tienes sentimientos, eres más frío que el hielo.

Axel:

¿Por qué dices eso, si no me conoces en verda?

Sarah:

No necesito conocerte para saberlo.

Axel:

Tengo mejores sentimientos que tú.

Sarah:

No lo creo, ¿tú mejores que yo?

Axel:

Sí.

Sarah:

¿Por qué?

Axel:

Ya deja todo en el pasado.

Sarah:

Es lo mejor.

Axel:

Lo mejor sería empezar desde cero.