Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 3.

— Izuku, ¿Por qué no me hablaste de esto?

El chico desvió la mirada— No quería hacerte sentir culpable por... darme a luz siendo un sin quirk... No es tu culpa...

Esas palabras dichas por su querido hijo, dichas con un aire tan solitario y triste, hicieron que el corazón de Inko doliera.

¿Por qué alguien nacía sin un quirk? ¿Por qué existían los quirk? No había respuestas satisfactorias al respecto, los investigadores y las personas en general no sabían. Sin embargo, en la actualidad lo normal era que la gente tuviera un quirk, pero aun así un 20% de la población eran humanos sin nada especial, sin un don ni algo por el estilo.

— Yo sólo... quería ser un héroe...

No había héroes sin quirk.

Había un estigma importante hacia las personas sin quirk, eran considerados una molestia, pues dependían de los héroes para asegurar su seguridad, pero Inko jamás pensó mucho en eso. Ella tenía un quirk, el padre de Izuku tenía un quirk, no podía comprender lo que pasaba por la mente de su hijo, pero...

— No necesitas un quirk para ser un héroe.

—...—ante sus palabras, Izuku miró con una mezcla de incredulidad y sorpresa a su madre— ¿Cómo...?

— El equipo médico salva vidas a diario, incluso los héroes necesitan ir al hospital. Aún sin un quirk puedes salvar a los demás —en realidad, Inko estaba tan desesperada por consolar a Izuku que no sabía muy bien que estaba diciendo. De seguro sus palabras sonaban desordenadas— Los bomberos apagan incendios y rescatan a los civiles cuando hay accidentes y ataques de villanos. Los policías mantienen el orden cuando los héroes no están presentes, hasta los profesores son importantes cuando hay que cuidar a los estudiantes ante catástrofes.

Izuku se paralizó un poco al sentir las manos de su madre sobre sus hombros. Aún dolía.

— Tú no necesitas tener un quirk para ser un héroe —sonrió, acariciando con ternura la mejilla golpeada de su hijo— Aun los más grandes héroes necesitan ayuda de vez en cuando, ¿No?

—...

Izuku desvió la mirada, pensando en las palabras de su madre.

— Tienes razón...

No podía ser un héroe, no podía ir a la UA, pero... Había más opciones, ¿No...?

Quizás no sería un héroe como All Might, o Endeavor, o Shiki, pero... Si lo que su mamá decía era verdad, él sería capaz de salvar a alguno, ¿No...?

— No necesitas pensar en eso, pero...—el chico pudo notar algo de tristeza y soledad en los ojos de su madre— Para mí, tú eres un héroe, Izuku.

Este niño era su única compañía, sin él no sabía que sería de ella. Hisashi-san... ¿Cuándo fue la última vez que vio a su esposo...?

— Estoy haciendo esto por nosotros, Inko. Por nuestra familia.

Pero... aun si no les faltaba nada monetario, era él quien les hacía falta. Ella... pensó que podría cuidar a Izuku por su cuenta, incluso si su esposo estaba lejos, pero... eso no era verdad, la verdad es que se sentía sola, al igual que su hijo.

‹Hisashi...›

Si lo llamaba, ¿Él vendría?

— Hisashi-san... ¿Podrías llamar a Izuku? La próxima semana es su cumpleaños. Me gustaría que le desearás un feliz cumpleaños.

— Por supuesto.

Pero... él no había llamado, ni ayer, ni hoy, y tampoco lo haría mañana...

— Lo siento, estoy ocupado.

Siempre era la misma excusa...

¿Qué tan ocupado tenías que estar para llamar una vez al mes? Él ni siquiera trataba de hablar con Izuku, sólo le hablaba a ella.

No fue hasta entonces que Inko pensó que, quizás, a Izuku le hacía falta la presencia de su padre...

Una vez Inko curó las heridas en el cuerpo de Izuku fue hora de la cena. Fue una cena muy apagada, él no dijo ni una palabra y ella tampoco lo hizo, ambos estaban metidos en sus pensamientos y en qué es lo que harían ahora.

Avanzar hacia el futuro, dejar la rutina que habían mantenido por años, todo esto era aterrador. Madre e hijo habían estado en su zona de confort por tantos años que ver qué había más allá era aterrador, pero... no podían seguir así.

Esa noche, cuando Izuku se fue a su cuarto a dormir, Inko tomó el teléfono de la sala y marcó un número que conocía de memoria. Aquí era de noche, pero allá debía ser de día, estaba bien llamarlo, ¿No?

— ¿Inko? Es raro que me llames.

—...—abrió la boca, pero nada salió de su boca. Sentía la boca seca como el infierno— Hisashi-san, hoy es el cumpleaños de Izuku-kun...

— Ah, cierto. Lo había olvidado.

Él lo había olvidado...

— Bien, ¿Cómo se llamaba el héroe que a él le gustaba? ¿Armin?

Era All Might, Izuku lo adoraba...

— Te enviaré dinero para que le compres algo.

— ¿No quieres hablar con él...?

— Él debe estar durmiendo. Allá son las diez, ¿No? No quiero molestarlo.

— ¡Mamá, mamá! ¿Estás hablando con papá? ¡Yo también quiero hablar con él...!

— De todas formas, tengo un asunto urgente que atender. Hablemos otro día ¿Sí? Fue bueno hablar contigo.

Y sin más que decir, Hisashi cortó.

—...

Él no vendría.

Al notar que estaba sola en esto, los ojos de Inko se llenaron de lágrimas. ¿Qué es lo que esperaba? Ella siempre había estado sola cuando se trataba de Izuku...

Lo necesitaba, necesitaba a su esposo, pero sabía que él no vendría. Él ni siquiera le dejó decirle que había ocurrido, pero ¿Eso cambiaría algo? Ella estaba sola en esto...

—...

Izuku apretó el vaso de agua en sus manos al escuchar a su madre llorar al lado del teléfono. Ni siquiera pensó que sería una mala noticia, él no necesitaba preguntar, él lo sabía, sabía que su padre otra vez había ignorado a su madre.

Una persona sin rostro, una voz perdida en su memoria, eso era su padre. Sin importar cuánto buscará, no había absolutamente nada de él en sus memorias ¿Alguna vez estuvo ahí para él? ¿O es que él jamás fue más importante que su trabajo?

‹Ya ni siquiera puedo recordar su rostro...›

Odiaba a su padre. Lo odiaba. Él siempre hacía llorar a su mamá.

Sin soportar ver más esto, Izuku decidió hacer ruido— ¿Mamá? —preguntó, fingiendo no haber oído nada.

— A-Ah, I-Izuku-kun —al escucharlo, de inmediato su madre limpió sus lágrimas— ¿No deberías estar durmiendo? —se forzó a sonreír.

— Tenía sed...

¿Qué debería hacer para poder aliviar el dolor en el corazón de su mamá?

— Oh, ¿Qué tal si preparo un poco de té? —sonrió Inko, ocultando todo el dolor para que su hijo no lo notara, sin saber que él hace mucho tiempo lo notó— Escuché que el té de jengibre tiene propiedades antiinflamatorias.

— Sí, eso sería bueno...

Así ambos escondieron su dolor del otro, asustados de que si hablaban del elefante en la habitación esta ilusión de felicidad finalmente se rompiera, pero... ¿Realmente podían seguir así? Sólo tragándose el dolor, sin importar cuánto les doliera...

Algo tenía que cambiar, pero ambos estaban asustados de dar el primer paso...

...

[I just wanted to say hello to all the readers who read this story, it's amazing that there are people from all continents reading this. Literally all of South America is reading this, there are even people from Kuwait, Algeria, Greece and even Japan reading this. I hope everyone is doing well, especially the reader from Ukraine; stay safe, okay?]

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro