7.
Sus labios besando a Jeongin teniéndolo tan confundido era un deleite, los labios del menor intentaban moverse al ritmo de los de Hyunjin pero parecía complicarse así que el azabache lo tomó con fuerza por la cintura dejándolo inmóvil y comenzar el lentamente a mover sus labios sobre los de éste, haciendo que el menor los mueva a su ritmo, poco a poco Jeongin comenzó a acoplarse a este movimiento y Hyunjin no dudo en introducir su lengua en la cavidad del menor. Sin poder resistirlo la mano de Hyunjin bajó al trasero del menor apretándolo y haciéndolo gemir, bajo su mano hasta llegar al muslo elevando su pierna y acercando sus cuerpos creando fricción entre sus miembros.
—Hyunjin~ —Murmuró jeongin
—innie, ¿Sientes mi polla endurecerse?—Investigó y Jeongin sólo suspiró —te encanta
—N-no se de que hablas...—Mintio sintiendo su polla tensarse.
—¿No? Eres un mentiroso...
—Hyunjin... —Pidio, así que Hyunjin le dió la vuelta.
Hyunjin adentró su mano al pantalón del contrario, aferrando su mano libre a la cintura de este, mientras llevaba sus labios al cuello y nuca del rubio, comenzando a morder con algo de fuerza y succionar su piel en dónde probablemente quedarían marcas, no le importaba. Jeongin se sentía algo culpable, sin embargo su atracción sexual a hacia Hyunjin era bastante extraña y algo indefendible.
Seguía repartiendo aquellas acciones en la piel, provocandole algo de ardor al menor, sin embargo estaba disfrutando de aquellas rudas caricias. La mano curiosa de Hyunjin bajó hasta el un poco erecto miembro de Jeongin apretándolo con algo de fuerza haciéndolo soltar un pequeño y ahogado gemido, masajeandolo por encima de la ropa interior haciendo que este mierda sus labios con algo de fuerza mientras sus manos se aferraban a los hombros contrarios...
—Estas en serios problemas... —Gimoteo.
—Callate —Demando. Jeongin tenía la respiración muy acelerada, su cuerpo estaba siendo atacado por nuevas sensaciones, cosas que jamás había sentido con ningún otro chico, ladeo la cabeza dándole luz verde a Hyunjin para que lo tocará a piel seca.
El azabache dejó aquello e introdujo su mano dentro de los boxers del menor haciéndolo gemir cuando su mano hizo contacto directo con su miembro, Hyunjin sonrió un poco al ver aquella expresión del menor. Tenía las mejillas sonrojadas y mordía con fuerza su labio inferior mientras su vista se perdía hacia la puerta, sin embargo esta comenzó a nublarse cuando Hyunjin comenzó a mover su mano sobre la extensión de piel, de arriba a bajo creando un pequeño bombeo, haciendo que el menor comience a derramar su líquido pre seminal.
La mano del pelinegro se movía con rapidez y luego con lentitud creando una exquisita fricción, despertando excitación en el También, aferró su mano con más fuerza a la cintura del chico y acercarlo a el haciendole entender que el también comenzaba a ponerse duro.
—Yang...—Pidió —Veo que le está gustando... —El menor sintió algo de vergüenza pero algo de calor por las palabras del mayor y un pequeño gemido se escapó de sus labios.
—Alguien podría escuchar...
—Es excitante, igual no creo que puedas aguantar cuando te meta la polla... Además estamos en la playa —Sin embargo aquellas extraña pero excitante situación lo volvía loco.
Los movimientos de la mano del mayor comenzaron a acelerarse, Jeongin dejó caer su cabeza sobre el hombro del mayor y una de sus manos la llevo al otro para aferrarse. Sus piernas comenzaban a debilitarse y podría caerse. Hyunjin aceleró sus movimientos y Jeongin no pudo contener sus gemidos, Hyunjin introdujo dos dedos dentro de la boca del menor para callar los gemidos haciendo que este los muerda con fuerza. El cuerpo de Jeongin fue arrasado por olas de placer al llegar al éxtasis, corriendose sobre la mano del mayor.
El rubio sacó su mano de allí y lamió sus dedos, para luego colocar su mano en la nunca del teniente para inclinarlo haciendo que su trasero choque con su miembro algo erecto. Jeongin mordió su labio y hyunjin saco un condón de su bolsillo y colocandolo entre sus labios para luego bajar su pantalón y abrir el preservativo para colocarlo.
Acariciando con sus manos los glúteos ajenos y sin previo aviso introdujo uno de sus dedos, el contrario Gimió ante el acto, aferrando sus manos a la baranda. Hyunjin introdujo el segundo dedo, en busca de aquel punto de excitación comenzó a mover sus dedos de adentro afuera hasta impactar contra su próstata haciendo gemir al chico.
Sacó sus dedos y de una sola estocada introdujo su miembro casi completo haciendo que el chico grite, mordió su labio intentando acoplarse al miembro del rubio, pero lo sentía tan grande, que sintió como una lágrima brotaba. Por consiguiente Hyunjin salió y volvió a estocar nuevamente enterrando su polla más profundo en el rubio. Sentía como las paredes internas del menor apretaban con fuerza su miembro, jodidamente estrecho y delicioso.
—¿Ja? Admite que te encanta ... —Soltó mientras apretaba con fuerza una de los glúteos de yang para luego palmearlo, haciendo que este gima.
Sacó su miembro dandole la vuelta, para lazar su pierna estocando nuevamente.
Empezó a moverse rapido haciendo suyo cada rincón. Con su mano subió la camiseta del menor dejando a su vista aquellos pezones firmes, Hyunjin jamás pensó que su cuñado sería tan jodidamente perfecto, tan ardiente. Inclinó su cabeza pasando su lengua por aquel pezon, para luego morderlo con algo de fuerza, haciendo que jeongin suelte un quejido de placer.
—te gusta gemir para tu cuñado...
—Cierra la boca.
—Eres un maldito orgulloso, yang... Deberia castigarlo por ser tan arrogante... —solto los pezones y agarró con fuerza sus glúteos para clavarse más profundo en su interior —Eres un masoquista, te gusta que te traten mal
—No se de qué hablas— lo estocaba con fuerza, si le gustaba pero jamás se lo diría
Olvidando su orgullo llevó sus manos aferrandose a la nuca del azabache para soportar aquellas salvajes embestidas. Sentía como calambres recorrían su espina dorsal causando dolor, un dolor soportable que para este generaba placer y en un momento se encontró gimiendo y pidiendo más.
Hyunjin, Había follado con muchos otros amantes en el pasado y pensar que aquel teniente lo están haciendo perder la cabeza era ilógico, había deducido que a Jeongin le encantaba ser dominado, pero jamás lo aceptaría, joder era un masoquista de primera.
El mayor embistió con más fuerza contra la próstata de Jeongin, sintiendo el calor acumularse en la parte baja dejando claro que estaba próximo a correrse. Tomo el miembro de Jeongin para luego observarlo y comenzar a masturbarlo sin pudor alguno, viendo como se retorcía del placer.
—¡Ah!... ¡Agh~!
Jeongin soltó un gemido cuando fue arrasado por el orgasmo pero Hyunjin no se detuvo y siguió empujando contra su cuerpo exhausto hasta que también se corrió, con las respiraciones encontradas ambos, salió de el con rapidez para luego mirarlo y sacar el condón.
Hyunjin subió su cierre y se arregló un poco el cabello. Jeongin aún seguía exhausto.
Hyunjin lo acercó para besarlo pero jeongin lo detuvo.
—¿Tu la amas? —Investigó y hyunjin no supo cómo responder aquello. Obviamente no la amaba pero, ¿Sentía algo más por jeongin para decirle eso? —Si no la amas entonces termina el matrimonio, dejala no digo que tengamos una relación pero podemos seguir así como estamos sin necesidad de escondernos y...
—No puedo hacer eso, tengo un compromiso —Soltó y jeongin quedó en silencio y rodeo a Hyunjin para salir, rápidamente este se acercó tomándolo de la mano —Tu quieres que termine un compromiso estable por...
—No es estable por ningún lado, nisiquiera hablan en el día y tu en las noches terminas follando conmigo...
—Exacto, estoy comprometido y tu quieres que yo acabé eso por una aventura de Verano, ¿Te gusto siquiera? Porque tú no quieres una relación. —Bramó.
—tiene razón, ¿Qué hay de malo en ello? —Explicó —Entonces si no vas acabar tu compromiso, esto se acabó no estoy tan enfermo como para follar con mi cuñado, tu mismo lo dijiste aventura de verano, buenas noches.
—¿Por qué eres asi? Cuando sabes que alguien más tiene la razón tu solo...
—¿Y que espera que haga? ¿Que te mienta y te diga que estoy enamorado de ti? Si me gustas, es de manera sexual, no te puedo dar otra respuesta, y no voy a seguir con esto por qué no soy un maldito plato de segunda mesa y espero que a ti en algún punto te carcoma la culpa.
—Jodete.
—Gracias, también fue divertido mientras duró.
(****)
Esa misma madrugada Hyunjin llegó molesto a la habitación y sin pensarlo mucho se acostó tomando a la castaña de la cintura.
—¿Estas despierta?
—Si, te estaba esperando...
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