PRÓLOGO
Alessandra Bianchi
Acabo de llegar a la capital de Españ , si a Madrid y teniendo en cuenta que no soy de aquí y no estoy en mi preciosa casa de Italia, pues me encuentro muy perdida.
Estoy buscando mi piso, por lo que me dijo mi compañera se sitúa por el barrio de La Latina. No tengo ni idea dónde está ni porque calles debo de pasar hasta llegar a mi destino, solo sé que estoy en la Gran Vía así que lo mejor es poner el GPS y que me lleve hasta allí. Después de 15 minutos más o menos doy con la calle , miro el mensaje de la que será mi compañera de piso para buscar que portal y que número de piso es. A la chica no la conozco personalmente, espero que sea simpática y maja porque sino vaya tela.
No os he contado quién soy, perdonadme.
Me llamo Alessandra Bianchi y soy del sur de Italia, de Nápoles más concretamente, a lo largo de la historia os contaré sobre mi vida en Italia, no muy fácil que digamos. Tengo 22 años y he venido a Madrid para seguir trabajando de arquitecta pero para formarme más, me encantaría seguir con el mundo de la arquitectura ya que es una de mis pasiones. Por el físico, bueno no soy muy alta pero tampoco muy bajita mido 1,70 cm, soy rubia con el pelo largo y un poco ondulado, ojos marrones y algo delgada.
Llego al portal 14 y toco en el telefonillo el número 2.
- ¿si quién es?
- Si, sono Alessandra - digo en italiano
- perdona creo que se ha equivocado
- oh no disculpe soy Alessandra , la chica para alojarse con usted en el piso - normal que no me haya entendido a la primera, lo he soltado en italiano como si nada.
- oh claro pasa Alessandra te abro.
Llego a la segunda planta, toco en la puerta número 2 y espero a que me abran la puerta. Se abre la puerta dejándome ver a una chica joven de más o menos mi edad.
- Hola guapa ¿eres Alessandra verdad? - pregunta a lo que yo asiento con la cabeza. - Vale pues ven entra te voy a enseñar el que será nuestro nuevo piso. - Me dice después de haberme dado dos besos
- Molte grazie, uh perdona muchas gracias - rectifico rápido y la chica se ríe ligeramente.
Mientras me enseña el piso me va preguntando cosas. Me hace preguntas tipo: ¿de dónde soy?, ¿a qué me dedico? , ¿el por qué me he venido a Madrid? ... Las típicas preguntas a las que yo respondo amablemente pero en la última de ellas no contesto la verdad del todo.
- Vale, pues este es tu nuevo piso Alessandra. ¿Te gusta?
- Si muchísimo. Es muy de mi rollo.
- Me alegro que te guste - me dice con una sonrisa.
Antes de que ella se vaya, pues empieza su turno de trabajo por lo que me ha dicho trabaja en un restaurante de camarera, me da una copia de las llaves y me dice todo sobre el piso y donde están las cosas.
Se va y me dirijo a mi habitación para empezar a guardar las cosas. Está pintada con tonos blancos y beiges dándole una mayor iluminación y espacio. Al entrar hay un pequeño mueble, para guardar varias cosas un escritorio, una gran cama de matrimonio con la corcha en tonos pasteles al igual que las cortinas y un armario empotrado de tono blanco y algunos detalles grises. Me encanta mi habitación y me recuerda a mi casa de Italia. Me paso lo que queda de día ordenando un poquito mis cosas y recogiendo todo. Sobre las siete y media suena el timbre así que me dirijo a abrir.
- Hola, tu debes de ser Alessandra ¿verdad? - me pregunta una chica morena
- mm si soy yo ¿y tú eres?
Una chica alta, morena y guapa se posa frente a mi.
- Soy Sandra amiga de Anais
- Encantada Sandra - digo dejándola pasar
- Se que Anais no está pero yo venía a conocerte a ti - dice mientras me abraza
Me da a mi que Sandra y yo seremos grandes amigas.
Me cuenta un poco de su vida asi por encima.
- Alessandra ¿me cuentas un poco de tu vida? - pregunta intrigada
- Pues la verdad es que no es muy interesante. Mis padres son italianos. - Le digo con un poco de pena añorando Italia
- Si no quieres seguir no pasa nada Alessandra.
- No te preocupes Sandra, tengo que aprender a soltarlo porque son muchos años con ese miedo además me caes muy bien y hemos cogido mucha confianza - le digo mientras ella coge mi mano.
Le cuento todas las cosas sobre mi pasado, mis secretos y toda mi vida. Ella se muestra atenta con todo lo que yo le voy diciendo.
- Bueno tranquila corazón eso ya es pasado ¿vale? - dice mientras me consola. - Ahora vas a poder con todo y te vas a comer el mundo. No te voy a dejar sola por nada del mundo. A partir de ahora estaremos juntas en todo además del trabajo. - Habla mientras nos damos un gran abrazo.
Si Sandra y yo también vamos a compartir trabajo además de una gran amistad.
Este va a a ser el inicio de una gran amistad y de una vida de felicidad.
Este es el prólogo de la nueva historia de Marcos Llorente
Sabremos la vida de Alessandra y sabremos lo que el futuro le reparará.
No os olvidéis de votar y comentar que os parece. Siempre es bueno ver que os va pareciendo 💕
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro