9. ÁMBAR DE LA MUERTE
HORAS DESPUÉS
La noticia se expandía como pólvora en los medios mundiales gracias a las cadenas internacionales. Las palabras en el titular rezaban "Atraco terrorista en una escuela"
Incluso varios de los dioses ya estaban enterados, pero no hay que adelantarse; la primera en enterarse fue Medico quien fue informada de una gran actividad de sus sirvientes en una zona en Noruega, la diosa pensó que quizás Vida ya estaría ahí. Después de todo el pequeño protegido vivía muy cerca del lugar del incidente. Grande fue su sorpresa cuando al ingresar al hospital para atender a los afectados, vio al pequeño.
-¡¿Dónde diablos esta Vida?!-Grito enfurecida.
-¡Ese idiota me ha estado engañando!- Dentro de su cabeza pasaban más de 50 formas de vengarse por verle la cara de estúpida; no era difícil concluir lo que sucedía, el benefactor no estaba ahí porque no estaba mínimamente enterado de nada, si no ... estaba segura de que sería el primero en haber pisado el lugar.
La diosa continuo con su trabajo pero se le ocurrió una idea, tomo lo que necesitaba y le dejo lo demás a sus sirvientes.
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EN UN LUGAR "X" DEL MUNDO
Una población tranquila y alejada del mundo, gente pacífica vivía para el campo y la crianza de animales, en medio de aquello, un dios realizaba su trabajo a la luz de un atardecer.
-Con que aquí estas miserable imbécil-
Vida se crispo con un gato al escuchar y reconocer la voz, lo había tomado por sorpresa cuando ayudaba en una tranquila granja al nacimiento de algunos animales. Se dio la vuelta viendo a Medico cruzada de brazos y con un semblante aterrador.
-No me asustes así...- Dijo acercándose-... creí que finalmente me disecarías o algo parecido- Sonaba normal, como si nada sucediera. Eso solo enfado más la diosa.
-Estoy considerándolo seriamente idiota- Afilo la mirada intimidando al creador.
-¿Qué... que te sucede ahora?- Rogo en su fuero interno que Medico no trajera un bisturí escondido por ahí.
-Vamos a un lugar más calmado...- Miro con disimulo a la yegua que luchaba por su cría.
Vida le siguió la mirada-Deja que termine aquí- Sugirió y se dio la vuelta para terminar su trabajo.
Minutos después, la labor estaba hecha y en cuestión de tiempo los humanos de la granja se darían cuenta.
Medico llevo a Vida hasta un campo cerca del lugar, era casi de noche y el viento hacía sonar las espigas en el suelo. Fueron segundos silenciosos en los que Vida trataba de interpretar la mirada de Medico quien aún tenía una pose recta e intimidante.
El benefactor estaba harto de la tensión y con un suspiro se pasó la mano por el pelo-Dime de una vez que pasa-
La diosa sabía que si preguntaba directamente no obtendría nada, tenía que ser inteligente:- ¿No te enteraste?-
-No Medico, porque no me los has dicho aun- Dijo con cierta molestia pendiente.
-Me parece que has estado algo aislado...- Levanto una ceja-... hace unas horas tuve cierta concentración de trabajo...-
-¿A dónde quieres llegar?-
Lo ignoro-¿Sabes dónde fue?...- Tentó a ver si se daba cuenta-...Yo sé que si, se supone que vas regularmente por ahí-
Vida abrió por demás lo ojos, su mente estaba tomando los primeros indicios del pequeño misterio que tenía delante.
-Por tu cara creo que acertaste, en fin... dicen que fue un ataque terrorista-
Ahora sí que el rostro del benefactor se veía compungido, desvió la mirada tratando de no creerlo. La diosa continúo:
-Se supone que tu deberías ser el primero en enterarse, pero...- Lo siguiente iba a ser cruel-... creo que Locura se te adelanto-
Las nubes negras empezaron a juntarse sobre el campo, pero no llegaría a mas debido a que Vida ya se había transportado dejando a Medico con la palabra en la boca.
-Mmmm...-La diosa vio el clima-... quizás me excedí-
"No, se lo merece" Concluyo.
Nota curiosa.- Ese año, Locura era el encargado de llevar la joya ámbar de la muerte.
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En Noruega, las noticias estaban atestadas sacando un montón de teorías acerca del atentado. Unos adjudicaban el ataque a mercenarios del país con el cual tenían un conflicto, otros hablaban de un intento de secuestro fallido, pero la mayoría apuntaba a aquellos grupos del medio oriente que tenían por costumbre hacer explotar cosas.
No hubo muertos, pero si muchos heridos hasta ese momento, entre estos varios de los estudiantes que aquel día cometieron el fatal error de hacer que los castiguen. La policía había encontrado el cargamento de explosivos organizado y escondido alrededor de todo lo que era el salón de castigos.
Gracias a que los profesores actuaron rápido, el incendio que amenazaba la estructura fue apagado de inmediato, un alivio para los padres quienes al escuchar del incidente corrieron de inmediato a por sus hijos.
Esa noche, la directora del lugar recibía llamadas congestionadas, frente a su oficina (la cual no tuvo oportunidad de abandonar) tenía a un montón de padres indignados. ¿Cómo era posible que algo así sucediera? Lo peor era que al ser una escuela "prestigiosa" tenían entre la junta de padres a hombres y mujeres con recursos económicos y políticos. Era un episodio oscuro de la gestión de la pobre mujer que ya no sabía si atender a las demandas o a la policía quien trataba de investigar lo sucedido.
En total fueron 25 estudiantes llevados de inmediato al hospital debido a estar involucrados directamente o indirectamente con el daño y los explosivos, muchos pudieron irse a casa horas después, pero algunos quedaron internados.
En aquel hospital las cosas estaban más en calma, las enfermeras no descuidaban a los jovencitos; ahora sí que podían ya que antes reporteros intentaban hablar con ellos para saber más de la situación, se agradecía que la seguridad del lugar actuó rápido.
Jolene y su prima caminaban por el semi iluminado pasillo en dirección a la cafetería; detrás una puerta, Des y Thomas compartían habitación detrás de esta. Ambas mujeres fueron por algo de comer mientras las enfermeras revisaban el estado de los chiquillos quienes dormían sedados.
Mientras, unos pisos más arriba, donde algunas habitaciones estaban vacías, nadie se percató de que una de las ventanas se abrió de golpe.
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-Ps...-
Nadie respondía.
-Ps...- Thomas estaba sentado en la cama, un ruido fuerte lo había despertado.
Su compañero de habitación se movió un poco.
-Ps.... Des, despierta- Susurro lo más alto que pudo. No fue suficiente, miro a su alrededor y busco algo con que ayudarse. Bingo, tomo la almohada y la aventó directo al rostro de su primo.
Había funcionado, Des se levantó sobresaltado y aun algo asustado.
-¿Pero qué...?...- Encontró el rostro de Thomas y vio la almohada, tenía unas ganas terribles de devolverle el golpe pero este le indico que se callara con la mano-... ¿Qué te sucede?- Susurro en su reclamo.
-Mi mamá y la tuya ya no están- Índico.
El rubio tenia razón, no había nadie más en la habitación que ellos; Des se sintió algo intimidado al darse cuenta también de que la luz estaba apagada.
La voz de su primo lo distrajo -¿Recuerdas lo que paso?-
-No...- Mintió.
-Yo recuerdo muy poco, estábamos con Lucy...- Abrió los ojos-... ¡Lucy!- Se alarmo.
Des lo callo-Ella está bien, al menos eso recuerdo-
El rubio se calmó- Bueno, íbamos caminando cerca del muro de la escuela y de la nada se escuchó un ruido, por suerte la puerta del salón estaba abierta; recuerdo que te empuje dentro-
-Si...- Asintió secamente.
-Después...- Continuo-... Lucy quedo afuera y fue por ayuda...- Hizo el esfuerzo mental-... no sé cuánto tiempo paso pero mi tía nos encontró y los bomberos nos sacaron-
"No recuerda mucho, que suerte..." Pensó el menor. Des si recordaba todo, pero lo recordaba perfectamente, con lujo de detalles ya que el susto que pasó durante los minutos que estuvo atrapado con su primo, solo eran comparables con una vieja pesadilla.
-¡Ah!...- Thomas recordó-... a ti, te dio un ataque-
El menor sintió que se le revolvía algo en el pecho. "Entonces era eso..."
-Sí, el señor con el traje café te saco cargando ya que te desmayaste-
Des se hallaba sorprendido ¿Cómo era posible? En sus memorias él salió por su propio pie:- Me... mejor volvamos a dormir- Dijo recostándose de nuevo.
-Des...-
El menor lo ignoro dándole la espalda.
-Des, sé que no estas dormido-
Nada aun.
-¡Bien! Al menos devuélveme mi almohada-
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A la mañana siguiente las cosas estaban mucho mejor. Los policías declararon el incidente como un ataque de mercenarios, no se sabía sus objetivos o propósitos, por sobre todo se recalcaba la frase "En proceso de investigación"
En la habitación de los primos, se daba una escena entrañable; hacia tanto que no pasaba. Vida observaba al chiquillo con una expresión compungida. Apenas había averiguado cual era la habitación indicada, todo para hacerse el cobarde y quedarse afuera hasta tempranas horas de la mañana.
Jolene y su prima salieron de la habitación, ese fue el momento en el que cruzo intangible el umbral.
Des estaba dormido, tenía una pequeña venda en su mano; según se había informado (revisado el historial al pie de la cama) supo que bajo la bata de hospital yacían pequeños golpes y raspones. No hace falta decir que se preocupó ya que lo recordaba pequeño, frágil y delicado. Un sentimiento de emoción, ternura y nostalgia lo embargo al verlo ya más grande, no lucia tan frágil y era fácil confundirlo con una niña por su medianamente largo pelo.
Casi parecía hecho de porcelana ¿Estaba más pálido? Por Ithis ¡Que pestañas! Se veía adorable. Vida tuvo que alejarse cuando el niño despertó, esos ojos quedaron grabado en lo profundo de la mente del dios, no lo recordaba así... ¿La edad? O simplemente lo extrañaba demasiado.
-...No, no eres Des...- Dijo para sí mismo aun incrédulo-... el Des que yo conozco no me perturbaba tanto...- Momento, eso era mentira-... bueno si, pero ahora ya no importa- Recupero su buen humor, el alivio y la alegría de ver de nuevo a su protegido le traía una claridad extraña.
El niño bostezo, miro a su primo y decidido le aventó la almohada.
El dios rio- Vaya que has cambiado-
-¡Hey!- Thomas se levantó de golpe.
-Cállate, tú me hiciste lo mismo- Reprocho el menor.
-Bueno ya- El rubio rodo los ojos.
La puerta fue abierta, las madres traían con ellas bandejas con el desayuno.
-¡Al fin despertaron!- Dijo la madre de Thomas, de inmediato dejo la comida en la mesilla y abrazo a su hijo.
-Mamá-El mundo no sabe qué tan enternecedor fue para Jolene escuchar a su hijo llamarla así debido al tono de voz y los ojitos brillosos para ella.
Incluso Vida tuvo que apartar la mirada para no derretirse de ternura ahí mismo.
Era extraño, se le hacía familiar:
"-Es solo que... algo en ti llama mi atención. Tal vez es tu aura, tal vez es la manera en que actúas. Tal vez es la manera en que luces. Realmente no sé por qué, pero me gustaría que fuéramos buenos amigos...xxx-"
"Espera ¿Eso lo dije yo?" El dios se sentía confundido. Definitivamente esa era su voz hecha eco en su cabeza.
-Lucy pregunto por ti- La alegre voz de la mujer rubia interrumpió su concentración.
-¿E... enserio?- Des se sentía algo avergonzado.
"-xxx... Te sonrojas mucho y eso es adorable...-
"No... no entiendo"
-¡Hey!...- El primo celoso interrumpió-... ¿También por mi, tía?-
Jolene rio por la intromisión de su sobrino-Si cariño... por ambos-
Con una mueca parecida a una sonrisa, Des le siguió el juego a Thomas.
-Es hora de desayunar cariño- Interrumpió la prima de Jolene.
El pequeño rubio se veía emocionado ya que tenía delante bastante dulce, producto de los mimos de su madre.
Mientras la rubia coloco la bandeja en el regazo de su hijo, este observo su bandeja, quizás no estaba tan llena como la de su primo y tenía un par de frascos que estaba seguro contenían las medicinas "especiales" para él, eso de tener un cuerpo propenso a las heridas no era agradable; pero su progenitora no olvido algo que lo hizo sentir cómodo.
-Una flor-Dijo con entusiasmo.
Jolene se sentó detrás de Des para rodearlo y acariciarle el rostro desde atrás, le dio un beso en la mejilla:- Sé que te molesta tantos cuidados pero créeme que es necesario, estas vitaminas te ayudaran a que seas más fuerte en el futuro...- Apoyo delicadamente sus manos entre las hebras azabaches de su retoño-...sé que te gustan las flores, por eso la arranque del jardín-
Era una rosa, aún estaba cerrada en capullo pero su color blanco era notable.
El niño no podía pedir más, su madre lo amaba... y él lo sabía.
Vida sabía lo que completaría el cuadro a la perfección; con delicadeza se acercó a la cama y con sus manos hizo florecer y crecer espléndidamente aquella rosa, lo hizo de forma que solo Des pudiera notarlo aprovechando que su madre le acariciaba desde atrás.
El niño quedo maravillado y feliz, genuinamente feliz. Tanto que no pudo contener su exclamación; su emoción era tal que no dudo en levantar la rosa con sus dos manos y olerla.
"-xxx... Casi nunca ríes, pero cuando estas genuinamente feliz, que es algo que quiero que pase todo el tiempo... ...Tienes la más suave, cálida, radiante sonrisa que jamás he visto-"
-¿Eh?...- Jolene vio la rosa-... ¿Cómo se abrió tan rápido?-
Des lo sabía, pero era su secreto. Además, su tímida naturaleza jamás lo dejaría comentar algo así, no lo había hecho con nadie... ni siquiera con aquel psicólogo al que se vio obligado a contarle cosas privadas.
El dios miraba al niño a un lado de la cama.
"-...Es un completo privilegio ser capaz de pasar tiempo contigo-"
Algo le era tan familiar, lo tenía en la punta de la lengua pero no podía alcanzarlo.
De pronto, los ojos ámbar se fijaron en él junto con esa suave sonrisa...
Fue... como si una corriente eléctrica lo atravesara ¿Lo estaba viendo? ¡¿Podía verlo?! Segundos extraños en los que el tiempo transcurrió lentamente. Levanto su mano ¿Podría tocarlo? Era una idea tonta.
La burbuja se rompió, cuando el menor desvió su mirada.
¿Qué había ocurrido?
-Mamá- El menos llamo.
-¿Si?- La mujer continuaba sentada distrayéndose con los cabellos de su hijo.
-¿Existen los fantasmas?-
-Si cariño pero solo pocas personas pueden verlos...- Respondió con naturalidad-... ¿Por qué?-
-Es que me quede pensando que si existen, tal vez... pudieran hacer magia-
"Claro... no me vio, solo se quedó pensando al aire y por coincidencia yo estaba en medio" Vida se sentía decepcionado, aunque no quisiera admitirlo.
Jolene rio-¿Pero qué dices hijo? Los fantasmas no pueden hacer tal-
El dios se sentía indignado- Yo no soy ningún fantasma niño, soy un dios-
Pero el pequeño se quedó pensando nuevamente, pero esta vez mirando a la rosa, sin embargo se sobresaltó al sentir un tirón en su cabeza.
-Ups... lo siento Des, es solo que encontré algo interesante- Dijo su madre.
-¿Qué paso?- La otra mujer desvió su mirada de su hijo para escuchar a su prima.
-Adivina que...- Se le veía contenta-... tal parece que mi hijo si heredo algo de mí además de los ojos-
El menor, y su amigo no tangible no terminaban de entenderle.
-Des... te está creciendo un mechón rubio-
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EN UN HOTEL EN RUSIA
Cinco hombres, seis con el jefe... estaban en uno de los salones privados se aquel lugar.
-¡Cómo es posible! ¡Quiero a los culpables liquidados en el menor tiempo posible!- Bernt Sokolov intimidaba a sus subordinados quienes lo miraban con miedo.
-Los están buscando, pronto tendremos noticias y podremos ir tras ellos-
-¡Pronto no me basta! Esos idiotas posiblemente ya conocen el rostro de mi hijo e irán a "cantar" para esos idiotas italianos- Sokolov no escatimaba en recursos cuando se trataba de su hijo, su adorado hijo.
-Los atraparemos señor- Aseguro uno de aquellos hombres.
-Eso espero, no me he esforzado tanto para que nos atrapen...- Gruño, se dio media vuelta pero antes de salir del lugar-... si a alguno se le ocurre desertar, no olvide lo que le espera- Una amenaza tan real como su apellido.
Camino por el solitario pasillo, no tenía ganas de tratar más con nadie... suficiente tenía con los asuntos diplomáticos que tuvo que inventarse para ir personalmente a supervisar un encargo hecho por los "jefes". Cada vez era más complicado salir de Noruega sin que sus contrincantes sospecharan; algunos parlamentarios se regocijarían de sacar una noticia tal como "Honorable político está involucrado con la Bratva" No, claro que no... sus jefes no moverían ni un dedo por ayudarlo, se desligarían por completo. Por eso y más debía ser cuidadoso con la posición que le fue asignada, ya que él era el contacto directo con el gobierno Noruego.
La mafia rusa no era un juego... para nada, los mismos miembros no estaban a salvo de ser cazados o usados para propósitos de la familia líder. Si... el apellido Nikiforov causaba terror en el mundo oculto del helado país, pero claro... sus fieles aliados, los Plisetsky no eran menos...
Pero, no era problema de Sokolov, él solo debía mantener en pie sus planes en su pedacito de mundo, lo que le tocaba era lo que recibiría de la mafia, ni más ni menos...
Y en todo esto... ¿Dónde entraba su hijo?
Los altos mandos mandaban a reclutar a los jóvenes hijos de sus aliados quienes a veces ocupaban el lugar de su progenitor... a veces obtenían puestos de gran importancia; otros eran llevados solo para servir a las familias importantes. De ahí los linajes subían o bajaban de prestigio.
Para Sokolov, su mejor carta era su descendencia; Nick... desde la infancia había demostrado frialdad e inteligencia... su personalidad reservada e intimidante lo había hecho de cierta fama entre los aliados. Era considerado uno de los mejores candidatos para trabajar con las familias alrededor de la líder... su padre estaba seguro que su hijo, su mayor orgullo lo elevaría entre las jerarquías de la Bratva ¿Y por qué no? Se podría codear con gente intocable asegurándose a sí mismo un futuro sin preocupaciones; por eso y más... consintió a Nick de cualquier capricho... lo llevo a buenas escuelas y se aseguró que aprendiera más de un idioma.
En todo su plan, solo había un problema... Los jefes no lo habían mandado a llamar aun, ya que el muchacho estaba en la mira de otras mafias y no precisamente para reclutarlo; se sabía por rumores del intelecto y temperamento del joven. Era claro que sería un problema a la hora de tratar con la Bratva en el futuro... por eso, Nick ya había sido en más de una ocasión blanco de ataques premeditados para matarlo; con lo que contaban era que Sokolov tampoco era tonto, había ocultado a su hijo tan bien que desde el inicio dio diferentes nombres a todo aquel "aliado" que se le acercara, solo su grupo de políticos sabia acerca del nombre real del joven. Ah... y su madre, quien lo había criado tratando de mostrarle una vida más normal, volverlo más humano... claro está que no lo conseguía.
Algo curioso para recordar fue cuando el crio nació... su padre estaba seguro que tarde o temprano darían con él por su apellido, peor aún con el de su madre. Por eso... una semana después del nacimiento, mientras revisaba la lista de empleados recién contratados en la empresa de la que era dueño, se le ocurrió registrarlo con otro nombre... de ahí que justo su vista se fijara en aquel nombre al azar.
"Adrián Aeva"
Problema resuelto, haría un acta falsa de defunción para el hijo de aquella mujer para despistar a sus enemigos y haría creer al mundo que su hijo no existía hasta que fuera el momento. Aunque fue un poco tonto dar a conocer a su retoño entre sus colegas cuando este aún tenía 8 años... desde ahí comenzaron sus problemas.
-Señor- Una pequeña voz lo detuvo.
-¿Qué?- Dijo sin voltear a ver.
-Los espías trajeron noticias- Dijo la delgada secretaria.
-¿Qué dijeron?- Se volteó para ver a la mujer bajita, que aunque usara lentes se le veía seria.
-El ataque fue hecho por gente que trabaja para la "Cosa nostra"-
-Eso no es algo que me sorprenda- Dijo con fastidio.
-Hay algo más... señor, pudieron atacar a su hijo debido a que descubrieron el apellido con el que lo registró- Si, aquella mujercita era de tal confianza que también sabia del nombre real.
-Eso explica como supieron a la escuela a la que asiste...- Dijo pensándolo-... Liam, hazme el favor de buscar internados en algún lugar lejos de Noruega-
-Si señor...- Al ver que su jefe se alejaba lo detuvo-... Espere, todavía no es todo-
-Habla de una vez mujer-
-Las personas que pusieron los detonantes creen que lograron su cometido, o por lo menos se acercaron-
-¿Como? Si mi hijo está ahora mismo con su madre en un avión a Canadá-
-Eso aún no lo sabemos con certeza señor- La mujer se arregló los lentes.
Sokolov meditaría sobre aquello después- Vámonos de una vez... tengo que regresar antes de que sospechen-
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¡Volví mundo! :v/
Ok no... jaja
Al fin tuve tiempo de escribir y gracias a cierta insistencia... termine publicando, pero me alegro; ya me hacía falta mi dosis de AMOLAD.
Algo curioso de este capítulo es que lo titule pensando en el trasfondo casi imperceptible de lo relatado, pero al momento de copiarlo para publicar me di cuenta que no es muy entendible. Aun así no lo cambiare, se queda así bajo la frase de "El que entendió, entendió"
¿Notaron lo de la bratva? Por su puesto que lo hizo; aclaro que solo son pequeños guiños, no se volverá crossover o algo así.
Espero que les guste, comenten y voten es así.
Nos vemos en el siguiente capítulo.
Adiós :3
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