EN LA TIERRA

Lacie- Yuki Kajiura

Suaves y solitarias notas se expandían a lo largo del pasillo, casi ahogadas por el grosor de los muros pero aun perceptibles... ahí, dentro de lo que era el salón donde la escuela guardaba dos pianos de cola, de ahí provenía la melancólica melodía.

Pero... ¿Quién tocaba el piano?

La escena parecía pertenecer a una de esas historias trágicas, pero no...

Era un niño, 8 años quizás... tocaba con lentitud la versión más sencilla de la canción que su profesor de piano le había enseñado. A su lado, una niña miraba ensimismada como su mejor amigo tocaba con esmero cada nota, era casi hipnótico tal hazaña... si hazaña, ya que para una niña de 7 años era mágico ver la habilidad que tenía el muchacho para la música.

Des ya tenía cerca de dos años asistiendo regularmente a clases privadas dentro de su escuela, empezó cuando su padre en un intento por mejorar sus habilidades mentales; le insistió en aprender cosas nuevas. Fue así que descubrió dos talentos, el piano era uno de ellos.

Su amiga Lucy también quiso aprender a tocar algún instrumento, para lo cual no le fue muy bien. Ah... pero las maravillas que hablaba la profesora de arte de su talento.

La pieza termino, Des cerro la tapa del piano y de inmediato su amiga reacciono:

-Sigo sin creer que puedas tocar tan bien- Dijo con los ojitos brillantes.

-Practique mucho- Respondió mientras se frotaba las manos, el aire del salón era frio haciendo que el ligero sonrojo por el comentario de su amiga fuera mas notable.

-¡Es maravilloso!...- Dijo acercando su rostro demasiado al del muchacho-... mi padre siempre quiso que aprendiera a tocar así, si fueras niña seguro te adoptaría...- Así era Lucy, debes en cuando soltaba comentarios raros.

Des se encogió de hombros, la morena era su mejor amiga pero si no le gustaba que otros lo confundieran con una niña a primera vista, menos le gustaba que lo llamaran como tal.

-¿Eh?...- Se dio cuenta-... lo siento Des, es que...- Se llevó las manos al rostro-... ¡Eres demasiado lindo!- Puso ojitos de corazón, así de inusual era ella.

-Lucy, mejor vámonos... mi mamá nos llevara a casa hoy- Se levantó de la silla y tomo su mochila, espero a que la chiquilla lo siguiera pero esta no tocaba el suelo, era gracioso ver como estiraba su pie en un intento por bajar.

El muchacho se acercó y la tomo de la cintura para ayudarla, no evito que la morena le mostrara un puchero.

-Te aprovechas porque eres muy alto- Dijo exageradamente.

Des esbozo una leve sonrisa- O tú eres muy bajita- aquel comentario hico fruncir el ceño a la chiquilla, con el carácter que se cargaba simplemente camino enfurruñada hacia la salida.

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Media hora más tarde, Lucy y Des estaban sentados lado a lado en los asientos traseros del auto de Jolene mientras esa conducía con calma. Ya estaban bastante cerca del hogar de la niña, era conveniente ya que desde que la escuela cancelo el autobús, el padre de la morena y Jolene se turnaban para llevar y traer a sus retoños.

La niña de ojos especiales miraba de tanto en tanto a la señora rubia, esperando el momento adecuado donde esta no volteara para ver el retrovisor, tenía un pequeño plan el cual llevaría a cabo en ese trayecto, justo un día antes de San Valentine.

-Des- El niño volteo para escuchar a su amiga.

-¿Si?-

-¿Mañana le darás a alguien un regalo?-

El muchacho se sonrojo un poco, él sabía lo que ocurriría al día siguiente, su escuela organizaba eso cada año... niños se daban pequeños regalos en una especie de "mini fiesta" en el patio donde también había comida y juegos. Principalmente era una celebración para los niños ya que los mayores en *1 Undomsskole no lo celebraban.

Los maestros estimulaban el hecho de que los niños se demostraran su cariño y amistad entre ellos con regalos hechos a mano en sus talleres manuales, pero algunos (como Des) le insistían a sus padre para comprar algún regalo de afuera. Así es... el niño le daría un regalo a Lucy, quien además de ser su mejor amiga era el objetivo de su interés.

-Si- Fue lo único que respondió.

A la chiquilla se le iluminaron los ojos, en su mente quizás alguna de sus compañeritas le había llamado la atención a su amigo- ¡Genial!- Pero antes de que Jolene frenara, Lucy aprovecho para darle un beso en la mejilla a Des.

El niño se quedó de piedra.

-Aquí es cariño, tu padre te está esperando- Comento Jolene al ver al hombre en la puerta de su hogar.

-Gracias señora Aeva...- Dijo mientras abría la puerta-... nos vemos mañana Des- Sonrió al ver la reacción del niño, es decir, nada, silencio y shock.

¿Qué había sido eso?

Jolene rio por lo bajo, al parecer la chiquilla no había calculado bien el tiempo que le tomaba a Jolene frenar.

-Des hijo, estas todo rojo...- Le dijo con picardía.

El niño se sintió avergonzado y se hizo bolita sobre el asiento tratando de ocultar su rostro con su cabello.

-¿Lo viste?- Dijo casi en susurro.

-Si tu no quieres, yo no vi nada- Esa sonrisa decía lo contrario, la rubia tuvo que respirar un par de veces antes de avanzar con el auto, estaba honestamente conmovida.

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Madre e hijo terminaron en las puertas de una florería, una muy bonita y grande, rebozaba en flores de varios tipos y tamaños; Jolene le iba a dar el gusto a su hijo de buscar un pequeño ramo para su amiga.

La rubia hablaría con el encargado, pero antes- Puedes ir a mirar cariño, escoge la que más te guste- Le señalo a las vitrinas y estantes donde las flores eran exhibidas, Jolene sabía que a su hijo le encantaba ver pequeñas plantas... nunca entendió bien por qué, pero esa sensibilidad en su hijo por las cosas bellas y simples era algo que no se explicaba de quien había heredado.

-Está bien- Respondió mientras se adentraba en el pasillo.

El lugar era silencioso, como una biblioteca... pero a diferencia de esta, aquel lugar no olía a páginas y encuadernados, olía a rosas, claveles, tulipanes, etc. Miles de colores mezclados entre sí ¿Cómo podía elegir?

-¿Cuál podría gustarle a Lucy?- Comento en voz baja, debido a su timidez, esta sería la primera vez que trataría de hacerse entender con la morena, entre tanta flor buscaba algo que dijera "Te quiero mucho" inocente tal cual por la edad.

Toco un par de pétalos, quería algo que le recordara a la niña; blanco... ya que le encantaba aquel color, siempre lo usaba en vestidos y trabas para el pelo.

Entonces, sobre un estante medianamente alto encontró una maseta llena de unas bellas flores blancas, cuatro pétalos a lo mucho cada una; con un centro amarillento: *2 "Amapolas" decía la etiqueta. Si, esas eran las escogidas... con mucho cuidado las tomo para llevarlas a la recepción.

No veía muy bien con los largos tallos frente a su rostro, por lo que se vio obligado a ladear la vista. Pero a su vista pudo ver algo causando que se detuviera, lo observo fijamente; en otra maceta situada en una repisa baja... rezaba la palabra "Magnolias" dejo su elección en el suelo y de rodillas observo las delicadas flores rosas.

-No creí ver más de estas- Toco con suavidad los pétalos, eran pequeñas y de pálido color, no se parecían en nada a la última que vio hace ya varios años.

Des aun recordaba los especiales momentos cuando pequeños milagros le ocurrían a su alrededor, al crecer: algunas de esas memorias se perdían en el fondo de su cabeza pero la conciencia de que existieron jamás desaparecería. Desde que aquella "magia" desapareció, se hacía preguntas debes en cuando... ¿Había hecho algo mal? ¿Insulto a la madre naturaleza de alguna forma? ¿Qué ocurrió con sus milagros?

Quizás, había cometido un error al contarle de aquello al psicólogo que lo atendía por aquel entonces... pero esa es una historia que Des no quería recordar. Intentaron convencerlo de que todo había sido su imaginación, que las plantas y anímales no podía estar a su favor... mucho menos crecer de la nada. Des no se quedó satisfecho e investigo acerca de aquello, la razón por la que no creyó ver de nuevo aquella flor era porque ese tipo de planta crecía en árboles, en lugares donde no había heladas... Noruega no era prospera de Magnolias que digamos.

-¡Des!- La voz de su madre lo llamo a la realidad.

-Enseguida- Se levantó, se limpió el polvo y tomo de vuelta la maceta con las amapolas.

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AL DIA SIGUIENTE

Niños corrían de un lado para otro en aquel patio... la escuela estaba con bastante actividad, niños de cursos inferiores tenían permitido salir a jugar todo el horario, "beneficios de la celebración" decían algunos. Ya se habían servido la comida, por ende varios vástagos estaban llenos de energía; algunas madres de los cursos más inferiores vigilaban a sus retoños dentro de un salón amplio especial para ellos, mientras que los más mayores disfrutaban del sol.

La parejita de amigos caminaban a través de un sendero en dirección a las aulas, ahí se encontrarían con el primo de Des quien fue traído de visita escolar por su tía Jolene.

-¡Thomas!- Lucy corrió con sus cortas piernas al ver a su príncipe. Des no se daba cuenta aun, pero sus inocentes sentimientos no eran correspondidos.

El rubio recibió a la niña con los brazos abiertos, sin darse cuenta que su tía lo miraba con sorpresa.

-Has crecido tonto...- Dijo la morena al alejarse-... Hola señora Aeva- Dirigiéndose a la adulta.

-Hola Lucy...- Dijo distraída ya que buscaba con la mirada a su hijo, pronto lo ubico acercándose con calma-... Des, cariño ¿Dónde estaban? Los estuvimos buscando-

-Estábamos caminando en el patio- Respondió serenamente.

-Primo, mira nada más... estas más alto desde la última vez que te vi- Thomas abrazo por el hombro a Des, lo incomodaba un poco pero era su manera de tratarlo aunque siempre procuraba no tomarlo con fuerza ya que aún lo consideraba de cristal.

-Igual su pelo creció- Comentó Lucy.

-Es verdad...- Thomas tomo uno de los mechones negros de su primo observándolo detenidamente, era obvio que solo estaba molestándolo ya que sabía lo reservado que era el menor.

Jolene ahogo una risa, y fijo su vista en algo que le llamo la atención; la niña tenía en su pelo flores blancas incrustadas en su moño... "Ah... ya le dio su obsequio" Que orgullosa se sentía.

-Vamos a jugar- La niña tomo la mano de Thomas jalándolo hacia el patio, este a su vez tomo del codo a su primo y el trio se despidió de la adulta.

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-Oigan- Lucy terminaba su helado sentada mientras sus piernas colgaban.

Ambos muchachos voltearon a verla, sentados lado a lado con un helado en sus manos, el trio yacía tranquilo en medio del patio en una banca.

-¿No se sienten incomodos?- Pregunto con vehemencia.

Los primos se miraron, negaron con la cabeza.

-¿Por qué lo dices?- Pregunto Thomas, quien estaba al medio.

-Es que...- Medito sus palabras-... el niño de allá no se ha movido en los últimos 10 minutos- Señalo el lado donde estaba Des. Las tres miradas giraron para ver a un chiquillo quieto como estatua, este sostenía una bonita flor pegada a su pecho, como si la cuidara con sus manos.

-¿Eso es un *3 girasol?- Thomas fue retorico.

Des trago en seco, le ponía nervioso tal cercanía... ¿Cuándo el chico se había colado tan cerca de él? ¿Era tan despistado que hasta Lucy se dio cuenta y no él?

De pronto... el chico extraño hizo un movimiento que parecía automático... le extendió el girasol a Des de forma abrupta, dejándolo asombrado.

-¿Eh?- No acertaba a pronunciar alguna palabra, ah... pero su primo no se quedaría callado.

-¿Tú quién eres?-

Pero no... el desconocido solo esperaba que Des tomara el girasol... fue ahí cuando Lucy se dio cuenta: -¡Ah! Tu eres nuevo... estas en otro salón- Lo señalo.

-Sigue sin responder...- Thomas era olímpicamente ignorado; Des vio los nervios del desconocido así que tomo la flor y musito un suave "gracias". Se sorprendió aún más cuando el niño se sonrojo y salió corriendo de ahí.

-¡Hey! Aun no termino de hablar contigo- Thomas se levantó sacudiendo la mano, pero le daba pereza perseguir al niño.

-No comprendo- Des observaba embelesado al girasol ¿De dónde lo había sacado aquel niño?

Lucy salto de la banca y se paró frente a su amigo, se acercó a su rostro analizándolo con sus peculiares ojos... ¡Esto no escapaba de los ojos femeninos!

-¿Qué estas...?- El "príncipe" miraba con algo de molestia la cercanía entre su primo y la morena. En cambio el muchachito se incomodaba cuando invadían su espacio personal.

Segundos después, la mente de Lucy hizo clic; esbozo una divertida sonrisa- Creí que era mentira, pero veo que no es solo un rumor- Se alejó carcajeando poco femeninamente.

-¿De qué hablas?- Cuestiono el sobreprotector primo.

-Algunos niños de otros salones creen que Des es una niña- Ahora sí que la risa empezó a ser bastante sonora.

"No otra vez" Solo a él podía pasarle eso ¿Por qué universo? ¿Por qué? Sintió sus mejillas calentarse.

-Ay primo...- Se sentó de nuevo-... tu linda cara te ha condenado- Trato, pero no pudo aguantar la risa.

Des suspiro, a veces se preguntaba que había hecho en vidas pasadas para que le tocara ese físico... aunque claro, la mente de un niño no podía divagar mucho al respecto; pero no todo era malo. Lo recordó mientras sus acompañantes se reían; vio el bonito girasol... de alguna manera aquel desconocido había acertado en el color ámbar de sus ojos.

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No muy lejos de ahí... en uno de los pisos superiores del edificio, las clases seguían pasándose con normalidad. Cerca de la ventana, uno de los estudiantes miraba a la nada... no le interesaba demasiado el examen que tenía en frente; según él... tenia cosas más importantes en las que pensar, un joven de unos 13 años, pelo negro al igual que sus ojos.

-Ps...- Un leve sonido llego a sus oídos "Ignóralo" pensó. Pero este sonido se repitió, buscaba llamar su atención.

"Ese idiota" Pensó manteniendo la calma...o tratando.

-Hey- Se escuchó un susurro, y una bola de papel voló a su escritorio, como no volteaba cayeron otros más.

"Es tan indeseable" Pensó para sí mismo. Cansado, giro para ver a su compañero.

-¿Tienes la nueve?-Susurro, ganándose una mirada de desprecio y odio la cual ignoro como si nada.

"Ese chico siempre me saca de mis casillas" Se reprendía a sí mismo, perder el auto control no era digno de alguien como él.

-¡Ustedes allá atrás!- Genial, el profesor los había visto, o bueno... al tarado de su compañero.

-¿Si?-

"¡Claro! Ahora te haces al inocente" El pelinegro estaba a punto de romper su lápiz.

-Los dos, a la sala de castigo- Ordeno el adulto.

Ambos jovencitos se levantaron y dejaron su examen sobre el escritorio siendo seguidos por algunas miradas... el peli negro juraba venganza dentro de sí. Su compañero le importaba poco o nada.

Antes de que ambos alumnos desaparecieran el profesor procedió a advertirles:-Ni crea que se salvaran, menos usted Señor...- Se vio interrumpido.

-Ivan...- Respondió el molesto compañero, un muchacho peli rojo con ojos verdes con una personalidad despreocupada y relajada-... no lo olvide maestro, me llamo Ivan- Dijo con una sonrisa, el adulto sintió impotencia ante la actitud de su alumno más rebelde.

El rubio, al darse cuenta que estaba siendo dejado atrás por su compañero (al que metió en problemas) se apresuró a alcanzarlo en el pasillo.

-¡Hey! Nick... ¡Espera!-

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La tranquilidad del día era palpable, nadie podría decir que el San Valentin de ese año podría salir mal, claro, todos menos los muchachos castigados que se quedaron por demás discutiendo en el pasillo retrasando así su ida al salón de castigos.

Jolene caminaba con calma entre los pasillos en busca de sus niños ya que era hora de irse... hasta que...

Gritos, miedo, alarma...

La rubia escucho un estruendo y algo quebrarse, de pronto varias exclamaciones de los niños y profesores alarmados corriendo de un lado a otro, siguió las voces hasta que vio lo que sucedió.

Una explosión había destruido por completo un salón en el segundo piso y los escombros estaban cayendo sobre el patio.

"¡El patio!" Pensó, ya que había dejado a los niños libres en aquel lugar. El pánico la embargo y corrió directamente hacia el desastre ignorando a los adultos que le pedían que se alejara; los escombros seguían cayendo y el salón estaba incendiándose, pero a la mujer no le importa que quizás la estructura se debilitaría más y más pedazos de concreto pudieran caer.

-¡Des! ¡Lucy! ¡Thomas!- El polvo levantado no la dejaba ver bien.

Un estruendo no tan fuerte hizo que se agachara para cubrirse, por suerte no fue mucho lo que se derramo. A lo lejos las sirenas hacían eco a través de los murmullos que bien de cerca serían las exclamaciones. Padres buscando a sus criaturas tal como lo hacía la rubia, estaba segura que quizá no era la única que estaba metida en esa nube de polvo.

Quiso creer que tal vez era la única en peligro y que los su hijo estaba lejos a salvo con sus compañeros. Pero... ella es madre y dentro de si tenía un instinto que le decía que aún no debía irse.

-¡Des!- Grito, el pánico se acrecentaba, y la burbuja alrededor que le daba cierta soledad para buscar con la cabeza en su lugar se iba esfumando.

-¡Señora!- La voz delgada y femenina la puso alerta, con sus sentidos al 100% trato de escuchar de donde venía.

-¡Lucy!- Llamo en un juego de busca y encuentra.

Unos pasos más y vio la silueta de la niña; busco con desespero alguna otra silueta pero solo era Lucy quien la tomo de inmediato de la mano y la jalo hacia uno de los salones que estaba bajo el que fue destruido.

En este se tambaleaba una viga que quedo descubierta ante la explosión; Jolene entendió de inmediato, dentro estaban Des y Thomas...

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*1 Nivel inferior de la Educación Secundaria. Ungdomsskole

Los niveles inferiores de la educación secundaria, van de los Grados 8-10, y las edades están comprendidas entre los 13 a los 16 años, es donde terminaría la educación obligatoria. Cuando los estudiantes entran en los niveles inferiores de la educación secundaria, a los 12 o 13 años edad, comienzan a tener calificaciones según sus esfuerzos o trabajo diario. Esas calificaciones, junto su localización en el país, determinará si son aceptados en el Instituto que ellos elijan, o no. A partir del Grado 8, los estudiantes pueden elegir una asignatura optativa «valgfag». Las asignaturas típicas ofrecidas como optativas, son alemán, francés y español, además de estudios avanzados del inglés o el noruego.

*2 Amapola: En el lenguaje de las flores, la amapola simboliza el reposo, la tranquilidad y el consuelo.

*3 Girasol: "Eres preciosa". En el lenguaje de las flores el girasol significa: "te admiro". El amarillo significa "eres mi sol. Solo tengo ojos para ti, y como el girasol, yo me giraré siempre hacia ti" y el naranja es la fidelidad en el amor junto con la admiración.

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Ahora si...

Una pequeña noticia: ahora sí que tendrán que olvidarse de mi por un tiempo... lo se... ni yo quiero creerlo.

Sucede que mis vacaciones acabaron, pronto iniciara mi nuevo horario al que aun debo adecuarme, pero no se preocupen, cuando agarre el ritmo podre volver a escribir con regularidad. Es por esta razón que estos días he estado actualizando más rápido de lo usual (eso, y que andaba demasiado inspirada).

He estado pensando en poner un día fijo para subir capitulo pero ni yo misma respeto aquello, así que seguiremos como hasta ahora.

Dejando eso de lado, cuando escribí esta parte se me ocurrió empezar a colocar referencias, la canción por ejemplo... También hay otra más a un mini comic (que no es mío) de una serie que me gusta, en el siguiente capítulo tratare de subir ese comic fan art(si lo encuentro).

Este capítulo está dedicado a: Emily_Nightmare

ºººººEmily_Nightmare

Le agradezco los consejos y la ayuda que me ha dado para mejorar como escritora de fanfics y usuaria de wattpad. (Ademas de que me traumo con esa cancion)

Y por último, como quizás no suba en un tiempo (y se cómo se siente como lectora) soltare un pequeñisimo spoiler; pero como no sé cuál sería el más indicado se los dejo a votación:

1. Algo al azar sobre el futuro de Des-

2. ¿Nick y Des se conocerán?-

3. ¿Existe "Leo" en esta historia?- (Sí o no)

El primero que alcance tres votos será respondido en los comentarios. Gracias por seguir leyendo, espero no decepcionarlos. 

Hasta la próxima.

Adios:3