UNA SEMANA DESPUES

Vanidad caminaba con aires de orgullo y narcicismo entre la multitud, el evento que más esperaba por fin había llegado. Y su más grande triunfo hasta ahora se ostentaba en un arreglo de flores que adornaba su elegante vestido.

Su trabajo se incrementaba cada vez que los humanos organizaban el "Miss Universo"; era esplendido para ella. Luces, fotos, cámaras y adornos por doquier. Ella misma estaría alado de la ganadora cuando le entregaran el ramo.

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En Ithis... algunos dioses ya habían notado la ausencia de Vida; era normal que desapareciera unos días pero ya iban dos semanas.

Médico y Sabiduría eran los más preocupados, ellos más que nadie sabían del gran cambio que Vida enfrentaba desde que Muerte desapareció... lo observaban en su comportamiento. Dentro de sí, su más grande temor era que el benefactor llegara a deprimirse tanto que llegara a hacerse verdadero daño, en ese momento fue cuando Medico deseo que el dios volviera a su costumbre de meterse al agua y venir a regañadientes a su consultorio, así al menos sabría dónde y cómo estaba. Sabiduría sabía poco más de su amigo, ya que este se había empezado a cerrar tan de repente que llego al punto de aislarse.

-Deberíamos alertar a Tiempo- Sugirió Medico. Ambos hablaban en la biblioteca.

-Aun no... tenemos que ser pacientes- Aunque el más desesperado pero actuar era él.

-¿Pacientes? ¿Hablas enserio? Tu mejor que nadie sabe qué Vida no está bien-La diosa tenia los brazos cruzados en expresión marcial constante.

-Tienes razón...- Se sacó las gafas mientras las ponía sobre la mesa se sentó en el sofá frente a ella-... sé que se siente deprimido aunque no quiera admitirlo-

-Ese imbécil...- Aunque no lo demostrara ella también estaba muy angustiada.

-Si tan solo...- Sabiduría medito en su mente lo que faltaba de su frase.

La mujer suspiro- ¿Crees que deberíamos decírselo?-

-¿Qué cosa?-El rubio se hizo al tonto.

-No seas idiota, tu bien sabes de lo que hablo- Cruzo las piernas en posición retadora.

Sabiduría miro a la nada- No creo que debamos, al menos aun no... de por sí ya se siente culpable y se odia a sí mismo, si le decimos es probable que haya una terrible pelea en Ithis-

-Pero si no, seguirá hundiéndose más y más en su depresión...- La diosa exploto-... ese tarado se aislara al punto de volverse un ermitaño ¿Y después que sigue? Gracias a su mal humor el mundo se verá envuelto en una oscuridad perpetua y nuestro trabajo se hará más difícil... ¡Todo entrara en caos!-

-¿Crees que no lo sé?...- El rubio respondió-...sucede que ese tarado como lo llamas es un emocional de...?!·$&"$%, más ahora que nunca y si no se lo decimos de la manera correcta las consecuencias serán catastróficas-

Medico gruño frustrada, se levantó del sofá y antes de salir miro a Sabiduría-Enviare a mis ayudantes a buscarlo en los mares, si dentro de tres días no aparece se lo diremos a Tiempo-

-Está bien- El rubio creyó que era todo.

-Y si aparece...- Continuo-... le diremos la verdad- Cerro la puerta con fuerza.

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En una casa familiar, la televisión estaba encendida; sobre el sofá Jolene ojeaba la revista de turno mientras el sonido del traductor televisivo relataba lo acontecido en otra parte del mundo.

Frente a ella sobre la alfombra, su pequeño hijo jugaba con cubos y formas. La escena era tan natural y normal... a excepción de una cosa, justo alado de la tv, un dios observaba sentado a Des.

Vida sintió tanta curiosidad por el pequeño que lo siguió durante su viaje de vuelta y averiguo donde vivía. Se preguntaba a si mismo porque lo hacía, siendo que la imagen de Muerte se reflejaba cada vez que volteaba a observar al niño.

-...tu madre dice que eres muy inteligente, pero no hablas casi nada...- Esa era otra costumbre que se le estaba empezando a quedar, hablar solo ya que ni Des ni ningún humano podían escucharlo-... desde que te conozco solo he escuchado "estrella" de tu parte...- Se cruzó de brazos-... Por Ithis, di algo más-

La única respuesta que obtuvo fue el sonido de la pequeña torre de cubos derribándose.

-... ¿Es enserio?-

Pero algo curioso sucedió, cualquier niño lloraría en esa situación, pero Des no... simplemente frunció el ceño y pensativo volvió a armar la torre.

-Sí que eres testarudo, ya van como 10 veces que intentas hacer lo mismo- Vida empezaba a desesperarse.

Aunque ¿Quién lo mandaba a supervisar la construcción de un infante? Solito se metió en eso.

Jolene echó un vistazo al televisor, y al darse cuenta de que el programa por fin transmitía lo importante, le subió el volumen dejando la revista de lado.

-Mira Des...- El niño giro-... esas chicas se ven bonitas ¿Verdad?- Dijo entusiasmada.

"No se parecen a mi mami" Pensó el niño.

-Tu madre tiene razón, se ven espectaculares- Vida sonrió mientras se acomodaba a medio metro del niño frente al televisor; si iba a quedarse ahí... al menos aprovecharía el tiempo.

El traductor hablo-... finalmente, después de la última fase, los jueces han decidido quien se llevara la corona a casa...-

-Uf... seguro Vanidad anda por ahí- Comento Vida recargándose contra el sofá. Efectivamente, la diosa llevaba un hermoso vestido largo de sirena, esperaba junto al presentador por la tan ansiada cartilla.

Jolene miraba ilusionada la pantalla- Ay cariño... como quisiera estar ahí, me encantan este tipo de eventos-

En esta ocasión, el niño y el dios coincidieron en algo "Esta mujer es única y diferente" llevando un poco de sarcasmo en los pensamientos.

La vista del dios se posó brevemente sobre el infante-Dime que te pareces más a tu padre...-

El televisor volvió a hablar-...y aquí esta...- Vida se irguió en cuando vio a la diosa, aunque no le era emocionante la presencia de la mujer si lo era ver como otros dioses hacían su trabajo.

La ganadora fue anunciada y se armó todo un revuelo en el evento; lágrimas, sonrisas, fotos y glamour. Vanidad estaba en su elemento, detrás de la ganadora ella susurraba palabras y hacia su magia para que todo saliera bien.

Trajeron el ramo y la corona... y fue ahí cuando Vida se dio cuenta de un detalle.

La diosa se vio más que contenta, ahí estaban dos grandes triunfos esa noche.

Al otro lado del televisor, por ahí en Noruega... Un rayo en el cielo hizo saltar a madre e hijo.

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El evento había terminado, la gente se iba retirando mientras que la ganadora del Miss universo se cambiaba en su camerino...

Vida busco con urgencia tras bambalinas; tenía que encontrar a la modelo. Gente iba y venía retirando las cosas del escenario. Con un poco de suerte, el dios encontró lo que buscaba, tenía que confirmarlo... si era lo que pensaba... la diosa rendiría cuentas.

Vio como la chica regañaba a uno de los empleados por no cumplirle un capricho al pie de la letra.

"Lo que hace la vanidad en algunas personas" Pensó. Ya que no podían verlo, se paseó en la habitación con calma; y encontró la corona y el ramo.

"Ahí esta" Se acercó para ver con cuidado el arreglo floral, este llevaba claveles y gladiolos, un enorme girasol al centro. Pero lo que buscaba estaba ahí en medio... una magnolia blanca. Una flor que reconocería en cualquier parte ya que fue el mismo quien la creo más grande y blanca de lo común para alguien en especial.

Se sentía consternado e indignado ¿Cómo había conseguido llegar esa flor ahí? ¿Cómo es que Vanidad la obtuvo? Y fue cuando el enojo llego a su cabeza. La elegante mujer tendría que explicarse.

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EN LA TIERRA DOS DIAS DESPUES

Des lloraba y lloraba.

Adrián estaba a punto de tener un colapso. La pareja llevaba desde la noche anterior tratando de averiguar que le sucedía a su hijo, este quien usualmente era tranquilo los había despertado una hora después de que lo mandaron a dormir con sus ensordecedores sollozos.

Obviamente al Señor Aeva, quien llegaba cansado de trabajar no le hacia ninguna gracia.

Jolene no llevo ese día a Des al Barnehage; así fue como incluso ella no hizo sus labores diarias... su esposo en un acto de bondad también falto al trabajo, aunque se estaba arrepintiendo dentro de sí. Su esposa al verlo tan presionado, lo mando a la calle por el almuerzo ya que ella no tuvo tiempo de cocinar.

Así fue como madre e hijo quedaron solos en casa durante dos horas, Jolene no le recrimino a su esposo... ella mejor que nadie conocía a ese hombre y sabía que él la amaba tanto que pese a su temperamento se quedó con ella y que si se lo pedía se quedaría los días que hicieran falta.

Jolene ya había probado de todo, siendo un fugaz alivio que al menos Des parara de llorar para comer en el desayuno, pero apenas terminaba volvía a su llanto –No entiendo que le sucede- Dijo mientras sostenía la cuchara para dar de almorzar a su hijo.

Adrián menos entendía pero aprovecharía el breve silencio para meditar una solución. Observo a su hijo, definitivamente el niño tenía resistencia... llorar horas seguidas no era algo que hubiera heredado de él, estaba seguro ya que en un intento de conseguir ayuda, llamo a su madre quien le recomendó tocarlo para ver si algo le dolía... "claro... de tanto que llora seguro sabré donde le duele" pensó en ese momento, así fue como confirmo que su progenitora jamás paso por algo así.

Des tenía la nariz y los ojos enrojecidos, el rastro de lágrimas aún se notaba... por un momento Jolene llego a pensar que quizás su hijo estaba fingiendo para conseguir algo ya que al comer se veía muy tranquilo; pero él nunca había hecho algo así, era demasiado ilógico.

-Creo que deberíamos llevarlo al médico- Sugirió el padre.

-Tienes razón, aprovechemos ahora que esta callado-

El viaje en auto se hizo eterno a partir de la mitad ya que Des no quiso comer más y volvió a la tarea de dejar sordos a sus padres. Jolene rezaba para que a Adrián no le diera algo... ya que el tráfico no ayudaba en nada. Estaba cansada ya afligida, por enésima vez en el día, trataba de recordar que había sucedido para que su hijo se pusiera así.

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EN OTRA PARTE

-¡Déjame en paz!-Vanidad estaba más que harta, tenía a Vida pisándole los talones desde hace dos días sacándole desquicio con su irritabilidad.

-No hasta que me digas de donde sacaste la flor- El dios era terco, no la dejaría en paz hasta que hablara.

-¡Ya te lo dije! La encontré en los jardines de Ithis ¡¿Qué diablos tiene esa flor que es tan importante?!- Mentía, ella sabía por qué.

-¡No te creo nada!-

-¡¿Qué quieres que diga?! Por Ithis... si serás un pelmazo, déjame de una vez...-Vanidad saco a flote sus poderes.

-No voy a pelear contigo, al menos no aquí...- Ambos dioses estaban en la calle de una ciudad poblada, si se les ocurría pelear mucha gente saldría lastimada.

-¡Vete entonces!- Grito en ira.

-¡Dime la verdad!-

Vanidad apretó sus manos, estaba harta... hizo desaparecer sus poderes -¡Bien! ¿Quieres saber? ¡Entre a la casa de "ese inútil" y la robe de su lugar!- Estaba dispuesta a tele trasportarse; ya tendría tiempo de reclamarse a sí misma el haber confesado su pequeña travesura, cuando sintió un apretón en su muñeca.

-¡No tenías derecho! ¡¿Por qué lo hiciste?!- Reclamo el dios lleno de arrebato.

-Por qué se me daba la gana- De un tirón se soltó y con pasos elegantes procedió a irse del lugar.

El benefactor se quedó quieto, había conseguido lo que quería ¿Ahora qué? Él ya lo sabía aunque Vanidad nunca lo hubiera admitido. Estaba cansado física y mentalmente después de dormir a la intemperie tanto tiempo... quería volver a casa.

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EN ITHIS

Amor estaba de camino a los jardines colgantes... o eso tenía en mente. Su orientación no era la mejor de todas pero a veces llegaba a lugares interesantes, en esa ocasión se encontró frente al hogar de Vida... exclamo frustrada para sí misma, tendría que haber sacado el mapa.

Fue entonces que se preguntó si el dueño del hogar estaría en casa. Grande fue la impresión al ver al dios justo de camino al mismo lugar.

-¡Vida!- Exclamo al verle.

Este levanto la vista, de verdad que esperaba poder echarse en cama y dormir aunque sea un poco... su cabeza necesitaba algo de paz.

-Amor... yo...- Quería pedir disculpas, seguro los otros dioses seguro lo habrían estado buscando; pero no logro dar más de dos pasos cuando todo se volvió oscuro.

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Le dolía la cabeza... se sentía mareado. No supo ubicarse hasta que sintió el olor a analgésicos en el aire, apenas si podía moverse.

-Maldición- Lo había llevado con la sádica de Medico.

-"...no todos tratan de hacerte daño, puedes confiar en el...-"

Era la voz de Medico... ¿Era de verdad o solo lo escuchaba en su cabeza? Sonaba como ecos dentro de sí.

"-...Pero...-El sonido de una cuchilla se escucha-...que él pueda o no confiar en ti es una historia completamente diferente. A pesar que es un idiota, lo último que quiero es que lo lastimen. Es el tipo que se involucra demasiado emocionalmente, uno de estos días va a terminar tan destrozado que no podrá curarse a sí mismo-"

¿A quién se lo decía? ¿Qué estaba ocurriendo? Quería abrir los ojos con desesperación.

"-¿...Ah sí?-"

"Esa voz..."

"-Él no está ni cerca de ser el ingenuo que pintas. Bueno, no creo que aprecie el que lo trates como un niño inocente-"

Se ordenaba a si mismo moverse, abrir los ojos... lo que sea.

"-Toma esto como una advertencia, de parte de una extraña, quien podría hacer tu vida miserable si metes la pata. No es que vaya a hacer algo, es su elección de todos modos-Se escuchan pisadas alejándose-... Al parecer ya eligió a su consentido, o a su penoso juguetito. Ahora lárgate por donde viniste, estoy ocupada"

"No, por favor no te vayas... debo hablar contigo" Vida se sentía impotente al no poder moverse. Y de pronto volvió a la inconciencia.

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-¡Muerte!- Grito mientras se sentaba de golpe, su respiración era agitada y la ansiedad recorría cada parte de su ser. Intranquilo y perturbado una punzada en su cabeza hizo que gimiera por el dolor.

La cortina se descorrió y Medico se acercó.

-Al fin despertaste- Ahora sí que se desahogaría.

Vida se llevó una mano a la cabeza cerrando los ojos-¿Do... dónde está?-

-¿Dónde está quién?- Detrás de ella apareció Sabiduría y Amor.

-¡Tú lo echaste!- Grito en medio de otra punzada.

-Vida cálmate- Sabiduría trato de acostarlo de nuevo pero el benefactor no se dejaba.

-No sé de quién me estás hablando...- Medico se cruzó de brazos-... ahora escúchame mierdecilla, recuéstate y deja de decir tonterías-

El benefactor no se rendiría-Muerte estuvo aquí-

Todos quedaron fríos, Amor se llevó las manos a la boca, Sabiduría miro con lastima a su amigo y Medico considero seriamente el ponerle un calmante, el pobre ya deliraba.

Vida se dio cuenta de la tensión, entonces dejo de forcejear con el rubio... este ya no lo retenía; es más... cuando logro abrir los ojos vio como los tres se miraban entre sí en una conversación de miradas.

Sabiduría hablo:- ¿Por qué dices eso?-

-Por qué...- Se sintió muy pequeño cuando trato de explicarse-...lo escuche hablando contigo...- Señalo a la doctora-... me llamaste idiota y lo amenazaste, estoy casi seguro que le hiciste algo con uno de tus bisturís y después lo echaste...- Medito unos segundos-... y por alguna razón... me defendió- Eso ultimo no terminaba de entenderlo.

Fue cuando Medico hizo memoria, era verdad...él sí estuvo ahí; pero eso fue hace mucho tiempo.

-Vida...-Sabiduría puso una mano en su hombro-... Muerte está dormido en el Nim; tú lo sabes mejor que nadie-

-¡Pero yo lo escuche!- El benefactor con quería aceptar que era su mente ya traumada con su opuesto, no... deseaba tener la esperanza que quizá por algún milagro él estuviera en Ithis. De la nada sintió un pinchazo en su brazo; y todo se puso oscuro... de nuevo.

-¡¿Por qué hiciste eso?!- Reclamo el rubio.

-El idiota está delirando y no seré yo quien lo convenza de la verdad, además necesita descansar-Medico guardo la jeringa.

-Esto se está poniendo más complicado cada vez- Amor se acercó al cuerpo dormido, lo observo analíticamente. Ella era consiente de algunos cambios en el estado emocional del dios, no porque él se lo haya dicho... si no por el simple hecho de que cuando lo encontró en la puerta de su casa, estaba agotado y su aura divina era tan débil que Amor pudo ver sus sentimientos.

El rubio se llevó las manos a las sienes- Tenemos que decirle- Proclamo.

-¡Ni se les ocurra!- Amor reacciono.

-Entiéndelo de una vez...- Dijo Medico, el trio de dioses ya había estado hablando del asunto antes de que el benefactor despertara, la pequeña diosa era la más renuente y terca en el pacto-... Vida acabara desecho antes de que Muerte pueda decírselo el mismo; debe saber que ocurrió-

-No...- Amor era quien aquel día hizo que todos los testigos prometieran jamás hablar de ello-...si se lo decimos ahora que esta tan inestable, podríamos causarle un terrible desequilibrio emocional-

De pronto Sabiduría apoyo a Medico- Si lo dejamos así, el remordimiento lo deprimirá más cada día ¿Qué no lo viste? Ya está delirando, no quiero que se derrumbe-

-Sabiduría...- Amor debía aclarar algo-... Vida no se siente culpable por lo que crees, lo vi en sus ojos antes de que se desmayara, lo que siente es más complejo- Era verdad.

-¿Entonces qué?...- Medico hablo-... Explícate, ya que lograste ver que siente, dinos... ¿Qué es lo que lo ha vuelto tan voluble emocionalmente?-

-Su mente esta confusa, hay demasiado negativismo con él... lo extraño es que... también hay algo de luz en todo aquello-

-No te entendemos-

-Veo los sentimientos, no leo mentes...- Puso sus manos en sus caderas-...antes de considerar decirle algo, debemos saber que ha estado haciendo en su ausencia. Algo me dice que eso nos ayudara a entenderlo mejor-

-¿Cómo estas tan segura?-

-Es una corazonada-

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Estoy sorprendida, esta historia ya tiene algunos comentarios y varios vistos... me conmueven jajaja...

Gracias a l@s que votaron y a l@s que comentaron.

Por mi parte quiero que sepan que me propuse hacer los capítulos largos por lo tanto actualizar demorara un poco... pero supongo que vale la pena.

Hasta el siguiente capítulo...

Adiós :3