ITHIS

Tiempo miraba con parsimonia la entrada de su palacio, no faltaba mucho para lo que sus espejos habían predicho...

Ahora solo quedaba una opción.

El conteo hacia atrás ya había iniciado y las cosas que sucedieran a continuación serian por demás esenciales.

"Qué momento más oportuno" Pensó con el sarcasmo más grande que su ser podría transmitir.

Las puertas fueron tocadas con fuerza para después ser abiertas de par en par sin haber esperado respuesta, el colérico dios al fin había llegado y era claro lo que buscaba: respuestas.

-Veo que me esperabas- Vida tenía a dos de sus aves detrás de el en un intento de hacerse ver más autoritario, era de esas pocas veces que el benefactor usaría su poder para estar a la altura.

-Se lo que quieres, pero es mejor que te calmes- Respondió con impasibilidad.

-Escuchare lo que tenga que escuchar, pero no quiero acertijos ni divagaciones- Ordeno.

-No seas insolente que yo soy igual a ti- Dicho esto se dirigieron al salón blanco donde usualmente Tiempo tenía sus reuniones con Ithis.

-¿Y bien? Estoy seguro de que sabes todo lo que he estado haciendo...-

-¿Qué has dejado de lado tu obligación de velar por Guerra y en cambio haz ido a la tierra por un humano? Si, lo se... -Había sido tan cortante que por unos segundos Vida temió que diera por enterado a su padre.

-¿Tu sabes porque Des puede escucharme?-

-Así que hasta su nombre te sabes...-

-Por favor Tiempo, estoy realmente confundido por todo esto. Cúlpame todo lo que quieras por tener la mente débil y el corazón blando, que no puedo ni con mi propia culpa y mis errores; pero hasta yo sé que es imposible que un humano nos escuche, además que no es normal que tenga el mismo aspecto que Muerte- Fue suficiente mencionar aquel nombre para que no pudiera seguir, la mirada compungida no paso desapercibida para el dios albino.

-Tú crees que están relacionados de alguna manera- Afirmo.

-Yo lo se... doy fe de ello-

-¿Y si así fuera? ¿Qué cambiaría para ti? ¿No estas molesto por lo que hizo antes de irse?-

Aquella pregunta daba vueltas inconscientemente en la cabeza del benefactor, hasta ahora no se había detenido a pensárselo.

Tiempo empezó a caminar alrededor del dios aturdiéndolo.

-No se...-Desvió la mirada buscando que su ambigüedad no fuera descubierta.

-Vida... ¿No te has puesto a pensar en el porqué de todo? Incluso de lo que tú mismo haces, estas aquí por un humano... ¿Qué tiene de especial este humano que requiera esta clase de medidas? Fácilmente habrías dado a conocer esta anomalía entre tus compañeros y ya. Sin embargo, sabes que hay algo aquí que te dará lo que realmente quieres-

Se estaba metiendo en su cabeza, no era idiota para no darse cuenta pero era evidente que de cierta forma lo estaba ayudando.

-Tú lo sabes...-

-Puede ser como no puede ser. Debo dejar que lo descubras solo, dime ¿Realmente quieres llegar al final? Si es así admítete a ti mismo porque haces esto, si no... vete por esa puerta y no vuelvas a buscarme-

Vida pensó y pensó... Según entendía, debía decir en voz alta que sentía ¿Por esto? ¿Por sí mismo? ¿Por Des? ¿Por... él?

"Tal vez no sientas que le importes a las personas, pero tu significas mucho para mí, ¿Ok? Eres mi primer amigo y mi más importante amigo"

Las palabras hicieron eco en su cabeza y brevemente recordó la escena y como se sentía en ese momento... ¿Estaba tan confundido en ese entonces como ahora? Quien sabe, su memoria terminaba de regresar a retazos sin forzarse a más... Aun así, fue suficiente con saber cuán importante era para esa persona que las cosas cambiaron ¿Para qué engañarse?

-Está bien Tiempo, quiero llegar al final de esto porque amo a Muerte y sé que Des es parte de él-

Las aves se miraron entre si y percibiendo una ligera sonrisa de lado del dios mayor.

-¿Cómo estás tan seguro?-

-Porque también siento algo por ese humano-

-¡¿Qué tú qué?!- Ambos dioses giraron para encontrarse a Amor quien miraba con gran estupor la escena.

-Eh... yo...-El benefactor no hallaba roca donde esconderse.

-¡¿De qué humano estás hablando Vida?! ¡Esto es un sacrilegio! ¡Va contra todas las reglas!-

Y sí que era algo fuera de toda lógica.

-Amor...-Tiempo intento calmarla-... siéntate, quiero que hablemos-

Fue en ese momento en el que las aves fueron a encontrarse con el par de seres de gabardina negra que escoltaban a la fémina.

-¿Qué haces con ellos aquí?- Era claro que la diosa también estaba involucrada en esto.

-Yo...-Estaba a punto de gritarle un montón de sandeces, lista para reclamar el que no le importaba en absoluto pero sabía que Tiempo jamás habría permitido que la encontrara ahí en esa situación si no fuera porque era necesario-... trataba de arreglar un problema- Se cruzó de brazos y cuan bajita era le dedico una mirada de molestia mientras se sentaba.

Una vez estuvieron callados, el dios albino fue el primero en hablar con toda la imparcialidad posible:- Los dos tienen verdades a medias- Declaro.

-¿Cómo es eso?-

-Ella sabe dónde esta Muerte-

-¡Hey!- La diosa sentía que le cargaban una especie de culpa pero ya daba igual.

-¿Tu? Sabía que tenías algo que ver en esto...-Afirmo el tercero.

Con sus ojos de corazón, intento dilucidar que planeaba el dios mayor pero lo único que logro a analizar dentro de esa ahora omnipresente fue solo disturbio y complicidad.

Suspiro pensando si era lo correcto -Sígueme-

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-No sé si sea lo correcto- Afirmo mientras dejaba que Vida subiera los últimos escalones hasta estar frente a la puerta.

-Lo has contenido bien- Comento el dios mayor.

-¿Esta aquí?- Vida si acaso no podía creerlo, estaba a tan solo unos metros.

-Sí, pero es difícil entrar, hace tiempo que su aura se ha estado acumulando y... ¡Oye!-

El dios no dio tregua a que terminara de explicar en lo que giraba el picaporte y desataba un polvo negro que se coló por el suelo rodeándolos y oscureciendo levemente el lugar, en teoría era inofensivo dentro de la torre pero sumamente asfixiante.

-No veo nada...-Comento tosiendo y liberando su propio poder para despejar un poco el lugar.

-Debes dejar... que...-Amor tampoco se la estaba pasando bien- ¡Me costó un montón cerrar esa puerta!-

Cuando al fin el lugar estable, Vida pudo ver el pedestal y una ola de sentimientos lo rodeo: emoción, estupor, ansiedad, nostalgia, aflicción, nervios, amor...

No tardo ni dos segundos en rasgar los doseles y ver el cuerpo inerte.

¿Cuánto tiempo había pasado? Se sentía tan diferente a quien era la última vez que lo vio; era inconcebible que haya sido tan idiota para no darse cuenta antes... un sentimiento fuerte lo embargaba a mas no dar en su ser y supo que su existencia tenía un equilibrio que yacía dormido a sus pies. ¿Cómo fue tan estúpido para perderlo? Se sentía tan miserable y solo, ni cuando descubrió la verdad sobre el trabajo del juez se pudo sentir tan miserable; cayo de rodillas mirando con devoción el rostro de quien amaba tratando de imaginarse en aquella época donde fue tan feliz y tratar de convencerse de que todo estaría bien.

Era su culpa... lo sabía perfectamente, tanto rechazo orillo a Muerte hasta ese punto.

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Amor y Tiempo lo dejaron a solas unos minutos, aprovechando para aclarar algunas cosas.

-¿Esto es necesario?- Pregunto con sutileza.

-Estoy tratando de llevar esto por el mejor camino Amor, he visto lo que les depara y si no toman las decisiones correctas su situación terminara en desgracia-

La fémina se llevó las manos a la boca tratando de aguantar algunas lágrimas, imaginarse el peor de los finales mientras una escena de infinita ternura yacía frente a ella le rompía el corazón.

-¿Qué tan malo puede ser?- Temía demasiado por esa respuesta.

Tiempo solo negó.

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-Vida...- Llamo la diosa detrás de él-... no... no lo toques- Advirtió al verlo indeciso con la mano muy cerca del pálido rostro.

El dios miro por sobre su hombro, estaba tan emocional que la mujercita no tuvo problemas para discernir en sus ojos cuanto sufría por tener de nuevo al juez a su lado.

-¿Hace cuánto lo sabias?-

-Eso no importa, será mejor salir de aquí... su aura terminara ahogándote-

Muy receloso a obedecer, el dios finalmente salió del lugar ayudando a contener de nuevo aquel poder.

-Amor... también debo decirte algo-

La fémina escuchaba cada palabra sin poder creérselo ¿Un humano idéntico a Muerte? Eso no tenía sentido alguno, recordando sus investigaciones sabía que aquello solo era posible con la bendición del dios y bajo circunstancias especiales...

-Entonces hablabas de eso...-Ahora ella comprendía... durante algunos minutos y bajo la silenciosa mirada del albino, el par intercambio todo lo que sabía, todo lo que podría ser importante y el resultado de sus propias experiencias llegando a una conclusión... el alma del juez no estaba dormida como todos creían, ella apostaba por Nim, y Vida por Des.

Era turno de Tiempo quien sabía que no lo dejarían en paz hasta que hablara:

-Ambos tenéis razón, en parte-

-¿Cómo puede ser?...-Interrumpió la mujercita-... no sería posible a menos que...-

-Nim hizo le impuso una condición a Ithis aquel día...-Seria tan conveniente el poder decirle las palabras exactas-... pero eso no me corresponde...-Miro con severidad al benefactor-... su alma fue dividida-

-Pero...- Vida estaba desconcertado, jamás había visto algo así.

-Entonces eso quiere decir que una parte está en la tierra y otra en Nim-Dedujo la diosa.

No hubo respuesta por parte del mayor.

-Eso explica...-Una sonrisa se plantó en el rostro del benefactor, un alivio monumental le recorrió el pecho. No todo estaba perdido, además... estaba cerca de él, siempre estuvo cerca.

-Cuando los señores decidan que deben despertarlo, juntaran ambas partes- Afirmo.

Esa fue como una revelación para el dios creador.

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DIAS DESPUES

El paisaje se veía tranquilo con una suave brisa que acompañaba a la perfección ese aroma de flores silvestres que llegaba a la terraza de aquella casa.

Des admiraba sentado desde la lejanía al rio que metros abajo se movía cual serpiente por los cerros; un magnífico espectáculo de naturaleza sin duda. Pero solo había un problema, uno que ya no pudo ocultar dada la concurrencia de aquella casa.

Cara observaba preocupada desde la puerta de cristal que comunicaba la casa con la terraza... una parte de ella sentía preocupación por el muchacho, y la otra se lamentaba enormemente que las plantas alrededor del joven hubieran muerto en cuestión de horas.

-¿Tu qué crees que sea?- Pregunto en voz alta a la presencia detrás de ella.

-No lo sé, pero estoy más intrigado que nunca- Nick jamás lograría sorprender a su madre por la espalda.

-Lo conoces desde joven ¿Cómo no te diste cuenta?-

-El que le gustara leer libros no era algo por demás fuera de lo común- Explico con aquel tono que usaba para asuntos formales.

-Hijo mío, yo confió en que eres muy inteligente pero temo que aquí hay gato encerrado-

-¿Qué quieres decir?-

-Esas marcas... ¿Tú crees que es alguna enfermedad? Yo opino que no... y mira bien...-Lo señalo-... las cosas mueren alrededor de él, antes se molestaba en ocultarlo pero ahora parece no importarle-

El joven lo pensó un momento -¿Y qué propones que haga?-

-Que hagas que te diga todo lo que sabe sobre esto; no me malentiendas, me agrada pero tú siempre serás mi prioridad y no me gustaría que estés protegiendo a quien no lo merece...-Se cruzó de brazos-... además, por lo que vi a Ivan no le agrada Des-

El pelinegro dirigió con indulgencia la mirada a su madre percatándose de lo seria que estaba- Ivan debe superarlo-

-Eh...-Cara sabía muy bien que Nickolas era de tener pocas personas cercanas, el peli rojo solo tenía una relación cercana por haberse conocido de muy niños... lo demás fue historia-...pon tus cosas en orden y si puedes averigua todo este misterio, sino me tendrás que reponer los rosales desde Sudamérica- Dicho esto dio media vuelta para volver a sus actividades.

"Que misterio tan raro eres" pensó con precaria curiosidad, la era que no le importaba demasiado que cosa pudiera esconder ese jovencito que para él no era más que un niño metido en un asunto de adultos. O al menos así fue hasta que lo vio levantarse de golpe tirando la silla con una expresión de haber visto un fantasma.

-Oye...-Llamo saliendo a la terraza-... ¿Estas bien?-

-¿Eh?- Parecía recién percatarse de su presencia.

-Mmm...-Rompió una de las ramas de la enredadera más marchita que había visto nunca-... falta regarla-

Des relajo los hombros de golpe y soltó aire mostrándose algo irritado, no necesitaba que le recordaran su problema-Pregunta de una vez-

-¿Sabes porque sucede esto?-

Scheiße... Demasiado directo.

-Si supiera ¿Crees que lo haría a propósito?...- Señalo a su alrededor-... déjame tranquilo y te prometo que cuando todo esto acabe le repondré sus rosas a tu madre-

Nick suspiro cansado, desde que se reencontraron el muchacho no dejaba de ser cortante y frio con él... una boca demasiado afilada para un rostro tan "bonito" como el que se cargaba era casi un pecado ¿De donde aprendió esas cosas?

-¿Desde cuándo sucede?- Hizo uso de una paciencia muy entrenada.

El menor finalmente se dio cuenta de que no inmutaría para nada a ese... hijo de... su madre.

-No lo sé...-Se abrazó a si mismo mientras se apoyaba en la baranda-... creo que tenía 13 o 14 años; lo peor es que no solo son las plantas, me sucede con casi todo lo vivo... excepto personas-

-¿Mascotas?-

-La única que tuve murió la noche que aparecieron estas manchas...-Se remango dejando ver un poco-... solo hacía falta que estuvieran cerca por mucho tiempo y al día siguiente aparecían muertas-

-¿Qué más?-

-¿Cómo que "que más"? yo no tengo idea de lo que tengo, pase varios años tratando de averiguarlo pero nada concordaba con lo que pasa a mi alrededor, nada que no tenga que estar relacionado con "espíritus" "maldiciones" y tonterías como esas...-Empezó a dar vueltas-... para mi es demasiado ilógico y ahora parece que me volveré loco por escuchar voces en mi cabeza-

Nick parpadeo impresionado- ¿Voces?-

El otro quedo mudo, no se supone que debía mencionar... solo había ocurrido una vez hace unos minutos pero lo aquel incidente lo dejo algo asustado.

-Creo que solo es la preocupación...-Arreglo la silla tirada-... con permiso- No dio tiempo de decir algo más, simplemente se fue.

Nick lo siguió escaleras abajo con sutileza hasta que llegaron a la biblioteca.

-¿No crees que es de mal gusto seguirme?-

-Es peor que tú entres a mi estudio privado sin mi permiso- Aseguro.

Des no tenía con que argumentar, después de todo no era su casa-Bien, lo siento...- Pasaba por el lado del mayor cuando este lo detuvo sosteniéndolo de la muñeca-... ¿Ahora qué?-

-¿Recuerdas los libros?- Dijo casi susurrando.

-Por supuesto- Se zafo.

-Me trae recuerdos-

-No te entiendo, no se supone que debería importarte-

Nick lo observo con vehemencia, parecía listo para soltar una amenaza.

-Las memorias nos hacen quienes somos, puedes pensar lo que quieras de mí pero jamás me negare a mí mismo quien soy y de dónde vengo-

Por un momento Des quedo conmovido y bajo la guardia- Memorias...-

-Quieras o no, tu eres parte de eso...-El pelinegro se acercó a una estantería y miro varios tomos al azar-... y yo soy parte del tuyo, no puedes negar lo que no es aunque no te guste-

El menor sentía que jamás escucho decir tantas palabras en una oración a Nick.

¿A quién quería engañar? Se sentía perdido y solo en ese lugar, metido en una situación que no debería importarle, necesitaba desquitarse con alguien y la única cara conocida era el pelinegro; pero no podía culparlo, ya le habían explicado lo que sucedió y si debía buscar culpables estaba mirando al lado equivocado, además... no estaba cooperando para nada con su extraña situación, prácticamente se aisló de cualquier posible ayuda por miedo.

Se abrazó a si mismo pensando en cómo contaría su "mágica" experiencia.

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Nick no terminaba de escuchar aquel relato de un fantasma mágico y pesadillas cuando ya sentía que quizá no debería llamar a un doctor... mejor a un psiquiatra.

-No me crees- Acuso en voz alta al ver la expresión del mayor.

-No, no es eso...- Se llevó una mano a la cabeza pensando en que este tipo de cosas no se veían en su trabajo-... me cuesta imaginar-

-Pues... es como es ¿Qué hacemos ahora?-

"¡¡¡No lo sé!!!"

-No lo sé-

-¿Eh?- Parpadeo algo desconcertado sintiéndose de repente muy cohibido.

"-¿No hay un puto manual para esta clase de cosas?"

-No hay un manual para estas cosas- Afirmo tan serio como siempre.

-To... todo va a estar bien, creo yo...-

"-No me gusta esto, es confuso para mí-"

-Es confuso para mí-

Des ladeo la cabeza pensando en lo habituales que eran esos ecos en su cabeza desde niño, a veces se repetían y en otras ocasiones daban nueva información, como ahora.

Sonrió- Me recuerdas a alguien-

Nick empezaba a perder el hilo ¿Ahora el menor estaba de buen humor?

"-Suena irónico..."

-Suenas sarcástico-

-No te preocupes por eso...- Lo tomo del hombro y señalo uno de los libros-... mejor explícame que dicen las notas en ruso-

El mayor lo acusaba con la mirada con una clara pregunta "¿Cómo se te ocurre revisar mis cosas?" Ignorando cualquier molestia, lo siguió hasta sentarse lado a lado en un escritorio mientras Des abría el texto para ambos.

"... ¿Puedo fisgonear el libro?-"

-Aquí dice...-

Pasaron cerca de dos horas hasta que alguno se diera cuenta de lo cómodo y reconfortante que era volver a vivir esas memorias, sin saber que uno de ellos tenía más de donde recordar de lo que pensaba.

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Yuju!! Nos leemos antes de lo esperado.

Me he dado cuenta que he pecado un poco/bastante del síndrome de "la página en blanco" (los que odian Crepusculo entenderán)

Así que llena de ganas he tomado cartas en el asunto... dejen sus opiniones si gustan. Es lindo leer comentarios y críticas.

Nos vemos el siguiente capítulo :3