Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

4: Conociéndonos II







—Y bien Jimin, ¿qué se siente? —Namjoon habló con la boca llena, estaban todos sentados y el alto se encontraba frente a él, junto a Jin y Yoongi. Todos habían comenzado a servirse la cena que había preparado el mayor del grupo a modo de bienvenida por su regreso a casa. Jimin se encontraba alabando el delicioso trabajo.

—¿Qué cosa? —Preguntó luego de un rato, Jin que se encontraba al lado de Namjoon, tomó su plato a medio comer y lo rellenó de vegetales que Jimin no estaba muy convencido de probar, como si fuera una mamá preocupándose de que comiera también cosas sanas. Un sentimiento de nostalgia llenó su pecho. 

—Perder la memoria, ¿Cómo se siente?

—Namjoon no puedo creer que le preguntes eso. —Jin ladeó su rostro encarando al de pelo rosado, este solo se estrechó de hombros, inocentemente.

—Está bien —Sonrió como si no fuera la gran cosa—, se siente como una gran broma, es duro saber que soy amigo de ustedes, porque simplemente no sé quiénes son, es raro poder confiar en eso, si Tae no me lo hubiera dicho, entonces yo realmente no lo creería.

—¿Y no tienes ningún recuerdo de nosotros? —Hoseok a su lado lo observó sorprendido. 

—Lo siento, realmente siento no poder recordarlos, es muy frustrante. —Negó con la cabeza, impotencia drenándose por sus venas por sentir que no podía hacer nada mas que sentarse a esperar que el tiempo sea tan bueno como para traerle sus recuerdos de vuelta. 

—¿Qué es lo último que recuerdas? —Yoongi preguntó sacándolo de sus pensamientos, el blanco se encontraba al lado de Jin y todos lo observaron, como si de alguna manera estuvieran cerciorándose de que midiera sus palabras, lo cual a Jimin le pareció extraño; no pudo evitar fruncir su ceño por lo que estaba pasando, había algo que claramente se le estaba ocultando.

—El verano en Busán, una semana antes de llegar a Seúl.

—Wow —soltó Hoseok desde su lugar mientras volvía a rellenar su plato con carne y verduras—, solo wow.

—¿Realmente no te acuerdas de mí? —Yoongi volvió hablar, llamando su atención, su ceño estaba fruncido, la impaciencia marcada en su rostro cada vez que Jimin lo veía morderse los labios o golpear sus palillos en la mesa, y Jimin quería sonreír y decirle que todo era una broma y que realmente los recordaba, pero eso sería una mentira. Una muy grata mentira.

—Yoongi... —Jin advirtió a su lado.

—¿Qué? —Preguntó el de cabello verde, despreocupado—, él se me apegaba como una babosa cuando nos conocimos, no puedo creer que ahora su comportamiento sea diferente.

—¿Yo hacía eso? —Jimin abrió sus ojos sorprendido, calor comenzó a subir por sus mejillas, no pudo evitar observar a Taehyung, preguntándole en silencio si era verdad esa información, su amigo asintió divertido.

—Yoongi... —Advirtió nuevamente Jin.

—Sí, eras desesperante. —Yoongi asintió como si se hubiera sacado un peso de encima, pero, de todas formas, había una pequeña sonrisa ocupando sus labios. Y Jimin no pudo evitar sentirse totalmente atraído por el pequeño movimiento.

—Ya veo, es por eso que tienes ese comportamiento hacia mí. —Bajó la mirada apenado y Yoongi bufó.

—Yo no te odio si es lo que piensas.

—Él no te odia Jiminnie, hyung es así. —Hoseok le dio un apretón en su hombro.

—Eso fue demasiado. —Jin parecía como si estuviera teniendo un colapso mental mientras dejaba sus palillos y tomaba de su vaso. Namjoon observaba la escena preocupado mientras le daba pequeñas miradas al blanco de la esquina, que se servía de su plato despreocupadamente, como si no hubiera sido el causante de que todos estén un poco alterados por el miedo a que fuera a revelar demasiada información.

—¡Ya sé! ¿por qué no le cuentan cómo lo conocieron? —Taehyung propuso estrechándose de hombros cuando recibió la horrorosa mirada de Jin, él a veces podía ser muy escandaloso—, no creo que eso dañe a Jimin, hyung no me mires así.

—Esto no es buena idea. —murmuró el mayor.

—Por decir eso, tendrás que empezar tú hyung. —Taehyung le dio una mirada pícara, como si estuviera molestándolo, Jin lucía como si estuviera metido en un gran problema, de todas formas, igual habló.

—La verdad es que te conocí por Namjoon...

—Y yo por Hoseok. —Namjoon saltó interrumpiendo.

—Eres mi junior en la carrera —Hoseok habló deliberadamente mientras volvía a colocar más carne en su platillo, Jin lo observó con un rostro de "mídete" que el castaño ignoró con éxito—, eras tan trabajador que te encontré durmiendo en la sala de práctica cerca de las 4 de la mañana, ya sabes... las salas están disponible las veinticuatro horas. Desde ahí fuimos amigos, eras tan gordito y-

—¡Yo no era gordito! —Jimin saltó en su defensa, recordando los odiosos mofletes que no le gustaban. Sintió sus orejas arder por haber levantado la voz, como si estuviera haciendo un gran berrinche. 

—Si lo eras, ¡Auch, Jimin! —Taehyung se quejó cuando Jimin pellizcó su muslo por debajo de la mesa.

—Solo... tenía las mejillas más grandes.

—Sep, solo eso.

—Cállate Tae, tú tenías las orejas gigantes como si fueras a volar.

—¡No te metas con mis orejas!

—¡Entonces no te metas con mis mejillas!

—¿Te das cuenta lo que acabas de lograr Hoseok? —Namjoon negó con la cabeza, como si estuviera decepcionado del resultado de los dos menores discutiendo estúpidamente.

—¿Qué? ¿Ahora dices que es mi culpa? —Hoseok frunció el ceño hacia el alto—, Namjoon por favor.

—Namjoon no culpes a Hoseok. —Jin lo encaró.

—Pero que dem- —Namjoon se detuvo cuando el entendimiento lo golpeó en la cara—, estás de su lado. —Jin rodó los ojos.

—¿Se dan cuenta que todos están discutiendo con todos? —Yoongi tomó de su agua como si fuera lo más normal, todos en la mesa lo observaron encogerse de hombros.

—De acuerdo, eso fue estúpido. —Jin rio divertido.

—Estúpidamente como lo somos nosotros. —Hoseok se unió mientras Namjoon asentía haciendo que ambos rieran. Jimin observó la escena, y se sentía muy sacado de donde estaba, como si hubiera llegado a un mundo completamente diferente, donde no sabía cómo encajar. Taehyung reía a su lado, pero él sentía el calor subir por su cuerpo, llenándose en su cabeza, porque nadie se metía con sus mejillas gorditas de púber.

—¡Hyung, cuéntale como lo conociste! —Taehyung gritó emocionado, haciendo que Yoongi doblara la vista hacia él, encontrándose con los ojos curiosos de Jimin. 

—Bueno —Jimin lo observó rascándose la cabeza, expectante a sus siguientes movimientos—, bueno, uhm, bueno.

—Qué gran historia, realmente. —Ironizó Namjoon ganándose una fría mirada del blanco.

—Conocía a Namjoon y a Jin desde antes, pero no te conocí por ellos —Jimin asintió—, nos conocimos en la fiesta de bienvenida, nos encontramos por casualidad, tú estabas realmente ebrio, así que... bueno, vomitaste encima de mi camisa.

—Ugh, lo siento.

—No —Yoongi negó cortando sus palabras. Sonreía de lado mientras mantenía una mirada brillosa, Jimin se sentía un poco abrumado—, si no hubiera sido por eso, no te hubiera conocido. Yo estaba muy enojado, realmente enojado, y tu seguías balbuceando disculpas, manejé a mi departamento sin camisa, contigo vomitando en una bolsa, fue lo más asqueroso que he tenido que vivir.

—¿Tenemos que hablar de vómitos cuando estamos comiendo? —Preguntó Jin haciendo un mohín, asqueado.

—Hyung eres el único que sigue comiendo. —Taehyung le dio una mirada inocente y Hoseok llamó su nombre por lo bajo, como si el castaño acabara de decir algo que desataría la tercera guerra mundial.

—¿Me acabas de llamar cerdo? —El mayor entrecerró los ojos, sus palillos mantenían un pedazo de carne que estaba a punto de comer, y definitivamente lo comería, llámenlo cerdo o no, a él le gustaba la comida. Namjoon soltó una risa por lo bajo, divertido mientras posaba una de sus manos en los muslos de su novio buscando reconfortarlo en el acto. Taehyung, por otro lado, tenía una mirada horrorizada.

—¡Hyung no he dicho nada!

—Como sea —Yoongi siguió hablando ignorando el pequeño momento—, te quedaste dormido apenas llegamos, y al siguiente día no te acordabas de nada, lo cual fue divertido porque inventé muchas cosas —Yoongi rio negando con la cabeza—, nunca olvidaré tu rostro cuando te dije que habías destrozado mi auto. 

—Lo siento... —Jimin se removió en su puesto nervioso, mejillas sonrojadas por la bochornosa historia. Aunque por más que pensaba, no podía recordarla.

—Ya dije que no debes disculparte —Yoongi le sonrió de nuevo, con dulzura y Jimin se preguntaba como una persona que se veía tan sería como él podía sonreír así, mostrarse así—, gracias a eso hoy somos nov-

—¡Yoongi! —Todos gritaron en la mesa, llamando la atención del blanco y haciendo que Jimin pegara un salto de la sorpresa. Yoongi abrió los ojos sorprendido por lo que estuvo a punto de revelar. Hubo un pequeño silencio y Jimin frunció su ceño porque no entendía lo que estaba sucediendo. Había algo que no le estaban diciendo. De todas formas, sabía que no podía ponerse en una posición donde pueda protestar ni nada, el doctor claramente dio las instrucciones, y al parecer, todos estaban al tanto de estas.

—Somos buenos amigos —Yoongi dijo luego de un rato—, gracias a eso somos buenos amigos. Lo siento voy al baño.

Yoongi abandonó la mesa, adentrándose en el pasillo, su mirada era seria y sus ojos no se volvieron a encontrar; Jimin alcanzó a ver la mirada que Taehyung le dio al blanco antes de salir, esta era una de dolor. Escuchó a Jin cambiar de tema y a Hoseok unirse a este, la risa de Namjoon vino después y los gritos de Taehyung también, sin embargo, Yoongi no regresó en un buen rato y Jimin no pudo evitar preguntarse qué acababa de ocurrir ¿y si él fue malo con Yoongi? ¿y si realmente había destrozado su auto? ¿y si él había hecho algo que molestó a Yoongi?

Varias interrogantes pasaban por su cabeza a la velocidad de milisegundos, haciendo que cierre sus ojos fuertemente porque un punzante dolor comenzaba a doler en sus sienes.

—Jimin ¿estás bien? —Jin preguntó poniéndose de pie y yendo hasta su lado.

—Sí, solo... solo... mi cabeza —Agarró ambos costados de su rostro y apretó un poco con sus manos, tratando de aminorar el dolor, pero no se iba—, necesito mis pastillas. —Se puso de pie justo al tiempo que Jin lo detuvo.

—Yo iré por ellas. —Dijo perdiéndose por el pasillo mientras que Hoseok y Namjoon lo ayudaban para llevarlo al sillón. Su visión estaba nublada y todo lo que podía captar por el rabillo del ojo daba vueltas. Se recostó, lo que resultó ser una mala idea, se sentía como si su espalda nunca hubiera tocado el respaldo del negro encuerado sofá. Fue como estar cayendo en un hoyo gigante, donde luchaba intensamente por no cerrar los ojos y perderse definitivamente.

—¿Jimin? ¿qué le ocurre? —Escuchó la voz de Yoongi muy por lo bajo, pero en su cabeza aún se mantenía fuerte y clara. Escenas de Yoongi riendo, junto a él comenzaron a pasar como viejas tiras de películas, escenas donde Yoongi lo llamaba con una linda sonrisa en su cara, escenas donde todo su grupo de amigos se encontraba reunido riéndose, sonriéndole y llamando a su nombre. Todo venía tan rápido que solo provocó que el dolor aumentara. 

—Es jaqueca, el doctor dijo que tendría esos síntomas. —Taehyung negó con la cabeza, sintiéndose impotente y enrabiado por no poder hacer nada por su mejor amigo. Jin venía desde el pasillo con la maleta y Namjoon saltó a su lado para ayudar a buscar sus medicamentos.

—Jimin —Yoongi se arrastró hasta su lado y lo envolvió en sus brazos. Jimin sintió como su cabeza chocaba con el pecho del blanco, un brazo rodeando su espalda mientras que una mano acariciaba gentilmente su mejilla, el toque fue tan suave que Jimin quería perderse en el contacto—, ¿cariño que tienes? dime que tienes para poder ayudarte ¿sí?

—M-mi cabeza, necesito las pastillas, las rojas. —Dijo con mucho esfuerzo, sus ojos aún estaban fuertemente cerrados porque sabía que si los abría sería peor. Podía sentir las punzadas latentes en las paredes de su temporal. Sin embargo, sentir los brazos de Yoongi era realmente reconfortante, y antes de que se diera cuenta se encontraba apretando las ropas del mayor, como si aquello fuera a mitigar el constante dolor.

—Jin...

—En eso estoy Yoongi, no me apures~ —Canturreó el mayor mientras revolvía toda la ropa hasta encontrar un pequeño estuche, Taehyung gritó a su lado diciéndole que ese era. Hoseok fue a buscar un vaso de agua y se lo entregó a Yoongi, para que ayudara a Jimin a beber.

—Aquí, con cuidado. —Yoongi susurró en su oreja mientras trataba de sentarlo. Entonces tomó las pastillas de las manos de Jin y las acercó a los labios pálidos del menor. Cuando Jimin sintió el suave toque, abrió tímidamente sus labios, dejando que solo las pastillas entraran por la pequeña brecha. Yoongi acercó el vaso de agua y cuando supo que Jimin no tenía las fuerzas para tomarlo entre sus manos, lo llevó hasta sus labios y de a poco le fue dando hasta que la cantidad era suficiente para que tragara las pastillas. Un pequeño hilo de agua bordeó por la comisura de su boca y Yoongi no tuvo ningún problema en pasar el pulgar para limpiar el rastro. Jimin sintió la cercanía y no pudo evitar sonrojarse por el suave e íntimo contacto.

—De nuevo dándote problemas Hyung. —Jimin dijo después de un rato, volviendo a recostar su cabeza en el pecho del mayor por el simple hecho de sentirse mareado y exhausto, incluso su voz había perdido fuerzas, de todas maneras sonrió de lado, bromeando con la historia bochornosa que Yoongi había contado hace minutos atrás.

—Créeme que esto no es nada Jimin —Yoongi peinó los cabellos anaranjados que se habían humedecido en su frente—, realmente no es nada.

Eso fue lo último que escuchó Jimin antes de cerrar sus ojos y perderse entre los brazos de Yoongi, el contacto se sentía tan bien, tan cercano y tan familiar que era arrojado como una especie de imán hacia el mayor, como si fuera inevitable sentirse tan bien ahí.





Cuando volvió abrir los ojos, lo primero que vio fue un techo blanco, se preguntó si estaba en el hospital.

—¿Jimin? —Giró su rostro hacia la voz de Taehyung, el castaño se encontraba sentado a los pies de su cama, observándolo.

—¿Dónde estoy?

—En tu habitación. —Jimin observó para todos lados, escaneando el cuarto, era grande, pero se sentía muy vacía, ni siquiera la cama tenía sábanas, y no había nada que la hiciera parecer una habitación ocupada por alguien, parecía nueva.

—¿Qué sucedió? —Los recuerdos de haberse quejado de un dolor de cabeza florecieron en sus pensamientos, con ellos, los de Yoongi sosteniéndolo. Un sentimiento se acunó en su pecho, como si de amor se tratase, sin embargo, lo descartó de inmediato, porque era imposible.

—Tomaste tu medicación, pero al rato te desmayaste, llamamos al doctor pensando lo peor, pero dijo que era normal, solo había que monitorearte, si sucedía de nuevo dentro de las próximas tres horas entonces había que llevarte al hospital, y que te asegures de tomar tus pastillas.

—¿Y los demás?

—Namjoon y Jin hyung se fueron, son pasada las once de la noche y Jin tiene una prueba mañana en la mañana, pero han estado llamando constantemente para saber si habías despertado, me dijeron que los llame apenas despiertes, así que debería estar haciendo eso. Hoseok está en la sala, ordenando el desorden que hicimos, y Yoongi fue a comprar, debería volver en- —Taehyung se quedó pensando, como si estuviera contando las horas, y antes de volver hablar, el sonido de la puerta siendo desbloqueada llenó todo el apartamento.

—¡Llegué! —La voz del peliverde canturreó mientras se escuchaba los ruidos de unas bolsas chocar entre sí.

—Ahí está. —El castaño sonrió. Jimin se apresuró a sentarse, lo que le jugó una mala pasada al ver borroso debido a la rápida acción, sin embargo, lo supo disimular, no quería preocupar a nadie más de la cuenta.

—Necesito ducharme, ¿en estos muebles están mis ropas cierto? —Se levantó con lentitud yendo hacia el gran mueble de madera oscura. Tenía cuatro puertas y un espejo que ocupaba dos de estas, en donde pudo ver la mirada nerviosa que Taehyung le daba desde atrás.

Antes de que su amigo hablara, abrió las puertas encontrando el interior vacío, ocurrió lo mismo con todas las demás y también con la cómoda que se encontraba en una esquina. Algo estaba mal, ¿no se suponía que ese era su cuarto?

—¿Por qué no hay nada aquí? —Preguntó confundido dándose la vuelta para encarar a Taehyung.

—Bueno, uhm... no sé cómo decir esto.

—Tae...

—Tu no vivías conmigo. —Jimin abrió la boca sorprendido, y cuando sus miradas se encontraron Taehyung se apresuró en aclarar los pensamientos del anaranjado—, digo, sí, viviste conmigo, durante el primer año, pero luego no. No pienses cosas estúpidas, aun somos los mejores amigos del mundo, no creas que nos peleamos o algo así porque sería estúpido, nunca hemos peleados, a menos que toquemos el tema de tus mejillas gordas o mis orejas gran-

—Tae...

—Sí, estoy divagando, lo siento. —Jimin sabía que el castaño divagaba solo cuando se encontraba horriblemente nervioso.

—Entonces, ¿Dónde vivo?

—Conmigo. —Una tercera voz salió desde el marco de la habitación. Una chaqueta negra de cuero lo cubría y Yoongi se veía malditamente sexy a los ojos de Jimin. En serio, ese chico le hizo sentir demasiadas emociones en un solo día, sin siquiera esforzarse en llamar su atención.

—No lo entiendo —negó con la cabeza mientras observaba a Tae morderse las uñas—, ¿por qué no vivía con Tae? Desde el principio lo acordamos así.

—Uhm, bueno, veras, lo que pasa es...

—Lo que pasa... —Yoongi entró a la habitación, cortando las nerviosas palabras de Taehyung—, Hoseok es mi compañero de piso, pero ya sabes, él y Tae son novios, ellos tenían muy poco tiempo viéndose porque Hoseok ya está en su último año, así que decidimos cambiar cuartos para que ellos aprovechen los momentos, tú no te opusiste y nosotros nos llevamos increíblemente bien.

—Oh.

—Puedo traer tus cosas acá, si es que así lo prefieres.

—Yo... no lo sé. —Jimin susurró casi para sí mismo, obviamente quería estar con Tae, porque era la única persona que conocía, no es que desconfiara del resto de sus amigos, es solo que necesitaba estar cerca de alguien que realmente lo conociera. Sin embargo, el doctor dijo que debía integrarse a su rutina diaria si es que quería traer sus recuerdos de vuelta, y si estar en esa habitación no era parte de su rutina, entonces la abandonaría. Suspiró un poco, casi derrotado, despeinando sus cabellos unas cuantas veces debido a la vergüenza que tenía por decir sus siguientes palabras.

—Yo... —Jimin tragó duro, un nudo de nervios acentuándose en su garganta y en la boca de su estómago, se obligó a sí mismo a terminar lo que había comenzado—,  viviré con Yoongi hyung.








Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro