Pov Yoongi.

Logramos solucionar nuestros problemas y quedamos que si algo nos desagrada lo diríamos y veríamos cómo solucionarlo, mire a Jimin el cual dormía en nuestra cama.

Habíamos hecho el amor hasta quedar exhaustos, lentamente acarició su piel desnuda mientras sonreía lo amo mucho, él es una de mis razones por las que deseo vivir.

—Jimin cielo. —bese su espalda. —Despierta debemos ir a la ciudad.

Sonreí al ver cómo se movía para verme, yo me acerque un poco y le acarició la mejilla, él me vio y dio un ligero bostezo.

—¿Qué hora es hyung? —me pregunto confundido.

—Son más de las diez. —respondí mientras acariciaba su brazo. —toma un baño y te espero abajo.

«No sabía a dónde me llevaba solo sé que ambos nos vestimos súper bien casi elegantes, recuerdo que un chofer nos llevaba a un lugar que parecía una casa grande estaba confundido, pero luego al leer un letrero me emocione mucho.

Habíamos llegado a un orfanato él me había llevado para poder adoptar a un pequeño o pequeña»

—Yoongi. —susurro con emoción.

—Este es uno de los mejores orfanatos. —sonrió el pálido. —en tu ausencia busqué a niños para poder adoptar y luego te iba a buscar.

«Estaba feliz muy feliz entramos y había muchos niños hermosos yo ya me sentía como un padre.

Yoongi camino junto conmigo hasta llegar donde la directora del lugar aunque se negó en un principio debido a que éramos hombres Yoongi le ofreció una buena cantidad de dinero que bastaría y sobraría para mantener ese lugar con vida»

—Señores Min acompáñenme. —sonrió la mujer.

Ambos la siguieron y los llevaron en una zona donde estaban los bebés Jimin se puso a ver todos hasta que su vista se dirigió a uno.

—Él llegó hace unas semanas. —dijo la mujer. —Su madre era una chica menor de edad, tuvo al bebé y lo dejó aquí.

Jimin no prestaba atención, él estaba enamorado del bebé era tan pequeño y tan frágil, Yoongi se acercó y también vio al pequeño el cual al verlos se puso a reír.

—¿Te gusta este? —preguntó Yoongi al ver el brillo de su pequeño esposo.

«Llore en todo el camino a casa, tenía a mi pequeño en brazos, mire a Yoongi y él estaba igual de feliz que yo ese día nos besamos con emoción.

Nuestros empleados nos recibieron llenos de alegría al ver a nuestro hijo en brazos fue una alegría que duró todo un mes y en los años próximos»