Pasado 10
Jeon Jungkook.
Estos días había estado mas molesto que nunca, las personas que me hablaban literalmente se llevaban una mordida mía. De nuevo estaba arreglando mi motocicleta, aun no quedaba y estaba molesto por eso, claro, también lo estaba porque aquella pequeña chiquilla no se había dignado a visitarme, después de todo era fin de semana.
--Mierda, mierda y más mierda—dije cuando me machuqué un dedo por moverse la llanta.
Avente la llave hacia la pared, causando un sonoro eco.
--Las cosas no tienen la culpa—su voz apareciendo por mi garaje me hicieron fruncir el entrecejo, aun mas de lo que ya tenía.
La ignoré, no le hice caso y tampoco conteste, ahora mismo estaba furioso y no seria bueno hablar, ya tenía experiencia en eso. Ella camino por entre las varias piezas de mi motocicleta esparcidas por el suelo, brincando de un lado a otro hasta llegar a mí.
--Traje algo para cenar—mostro una bolsa blanca, la cual no había notado.
--No tengo hambre—hable bajo y tratando de no ser brusco.
--Tienes que comer, hoy por la mañana pase por aquí solo para ver como estabas, no quise hablarte porque estabas muy metido en esto, pero estoy segura de que no te has movido de aquí—
--¿Pasaste por aquí? —no lo había notado.
--Si, pero ya te dije, estabas muy metido en arreglar tu motocicleta—
Suspire, ¿Qué tan perdido había estado?
--No me di cuenta—
--Me di cuenta, ahora cenemos, mira, traje brochetas de cordero—sonrió meneando la bolsa frente a mí.
Quería decirle que no quería nada, que se fuera con aquel tipo que le gustaba, que ya no me buscara, pero me mordí la lengua para no hablar de más.
Ella preparo una mesa improvisada con una caja que estaba por ahí y puso uno de los plásticos limpios que tenia guardados en una de las gavetas, parecía saber que hacer con cada movimiento.
Acerque un par de cajas para sentarnos, ella sonrió al verme cooperar un poco, saco las diferentes charolas que había en la bolsa, las abrió y un olor esquicito llego a mis fosas nasales, tan delicioso. Mi estomago rugió furioso por la comida, no me había dado cuenta de que tenía mucha hambre.
Nos dispusimos a comer, ella sonreía y hablaba un poco de lo que había hecho en el día, yo solo comía, pero no hablaba, tal vez porque no tenia mucho que decir o porque no quería decir algo que arruinara todo. ¿Cómo podía yo ser tan mala persona? Cuando ella me había confesado que le gustaba alguien fue porque me tuvo confianza, y yo solo me comporte como una persona grosera.
--¿Estas molesto? – deje de masticar lo que tenia en mi boca y la mire. –Lo digo por tu cara, desde que llegue parece que te molesta mi presencia—
Trague lo que tenia en mi boca, bebí un poco de mi bebida y después suspire.
--No, no me molesta tu presencia, estoy molesto conmigo mismo, es inevitable—
--¿Qué paso? Tal vez pueda ayudarte—
--No puedes—
--¿Por qué? —dios, ella me sacaba de mis casillas.
--Porque no—
--¿Por qué? Dímelo—
--¡¿Cómo quieres que te diga?! ¿Quieres que te diga que es por ti que estoy molesto? No, no querías escuchar eso, tal vez pensabas que me ayudarías como siempre quieres hacerlo, no siempre me puedes ayudar—explote sin querer, no sabia lo que decía, mas bien mi boca no tenía filtros ahora mismo.
--Tal vez no siempre te pueda ayudar, pero quiero saber cual es tu problema, tal vez lo pueda aminorar—
--¡Tú eres mi problema! —me levante de donde estaba, ella me siguió con la mirada. –Tú lo eres, así que no puedes hacer nada, tal vez solo yéndote y dejándome solo, te lo dije desde un principio, que no era buena idea que estuvieras junto a mi—
--Y yo te dije que ese seria mi problema, saber si hacia lo correcto o no, pero dudo que ese sea tu verdadero problema, tiene que haber más—ella también se levantó de donde estaba.
Me aleje un poco de ella, ahora mismo no sabía cómo podía actuar, Dios, no entendía como era posible que yo actuara de esta forma, cuando yo había mantenido la compostura con las demás personas.
Ella pareció pensar las cosas, mirando hacia otro lado, después chasqueo sus dedos y me miro.
--¿Estas molesto por lo que hable contigo la otra vez? Sobre la persona que me gusta—
--No, no lo estoy—mire hacia otro lado y coloque mi lengua en mi mejilla haciendo una mueca.
--Lo estas, estas molesto por eso, ¿Pero por qué? –
--No lo estoy—repetí, parecía que ya tenia ensayada esa parte, pues siempre repetía lo mismo, a Jimin y ahora a ella.
--Lo estas, ¿Estas celoso? ¿Qué te molesta de eso? ¿Por qué...? —
--¡Basta! —pedí en un grito alto. –Ya basta, ¿Quieres saber la razón? Es porque yo siento algo por ti, porque me molesta el pensar que alguien mas puede estar a tu lado, porque estoy molesto de que alguien mas te guste, cuando yo he estado frente a ti y no me vez, eso es lo que me molesta—
Calle de inmediato cuando me di cuenta de lo que había dicho, ella me miraba con sus ojos castaños bien abiertos, ambos habíamos enmudecido.
¿Qué había dicho? ¿Ahora como arreglaría esto?
--¿Qué dijiste? –
--Nada, olvídalo—
--No, dijiste que yo te gustaba ¿No? —
--No dije eso—miré hacia otro lado.
--Jungkook, la persona que me gusta...--
--No quiero saber, así déjalo—
--¡Eres tú! —levanto la voz para que prestara atención a ella.
--¿Qué? —
--Eres tú, todo este tiempo has estado molesto porque eres tú quien me gusta—
Paladee varias veces, procesando lo que ella me dijo. ¿Era yo quien le gustaba? ¿En verdad? ¿Jimin lo sabia y por eso me había dicho que tenia que tener paciencia? ¿Todo este tiempo él lo supo?
Ahora mismo seguro me veía patético, yo, la persona que siempre mantuvo el control, la persona que se había metido en muchos problemas y había salido limpio, yo, la persona con más carácter... ahora mismo me sentía temblar.
--No soy una persona buena—
--Lo sé—
--Tampoco soy como los demás—
--También lo sé— sonrió.
--Estoy jodido, lleno de mierda hasta el cuello—
--¿Eso importa? Fuiste tú quien me gusto, cuando se quiere, se quiere a la persona completa con defectos y todo, además te dije que te ayudaría, siempre—
Me rendi, enserio que ella era de otro planeta, ella podía hacerme decir y hacer cosas que no quería que nadie mas viera. Ahora mismo le daría todo el dinero que quisiera a alguien que me dijera como seria mi futuro con ella, solo para hacerlo mejor.
Sonreí de lado, ella también lo hizo.
--¿Eso quiere decir que somos pareja? —ella rio por lo bajo.
--Solo si me aceptas con toda la mierda que llevo, pero prometo que no me meteré en más problemas—
--Te acepto, tal y como eres, hermoso príncipe Jungkook—
--¿Príncipe? —
--Si, es bonito, es algo que yo pienso, déjame, solo yo me entiendo—
Me encogí de hombros, tal vez ella tenia razón, solo ella se entendía, pero haría lo posible por también entenderla. Ella se acercó a mí, y me abrazo, yo también la rodee con mis brazos.
Ella era tan pequeña, su cabello pico un poco en mi nariz, su olor tan suave lleno mis pulmones. Al ser yo una persona sensible a los olores, podía darme cuenta de que ella olía a fresas, un olor suave y para nada extravagante. Bueno, después de todo tal vez no sea tan malo estar a su lado.
+++++++
Bueno, llegamos al final. Me encantó escribir esta segunda temporada de My beautiful prince, nunca pensé en hacerlo, de hecho es la primera historia a la cual le creé otra temporada.
Esta temporada es más como el pasado, el como conoció a su novia y esas cosas.
Posdata:
Tengo una nueva historia, se llama Bad boy.
Está es la portada, espero le den amor!
Nos vemos 🤗
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