¡La había engañado! Ese maldito bastardo, traidor, egoísta y estúpido la había engañado; y encima, con su mejor amiga. Sentía tanto rencor hacia esos dos, aunque sólo fuera una película. Ino se desordenó el cabello y mordió el borde de un pañuelo desechable, a punto de estallar.

—¡Pero si es un idiota, ni se te ocurra perdonarlo!

Se llevó una enorme cucharada de helado a la boca, y luego otra, y después otra, vaciando a la mitad el contenedor.

—¡Idiota!

Le gritó a la protagonista al mismo tiempo que aventaba una almohada a la televisión. Estaba enojada, muchísimo. No podía entender cómo es que ella pudo perdonar a ese sinvergüenza tan fácil y luego besarlo con tanta pasión.

—¿También vas a perdonar a la zorra de tu amiga? ¡Ash!

Comió más helado, como si así las cosas se fueran a remediar. Iba a gritar otra grosería hacia la protagonista cuando el timbre sonó y la hizo fruncir el entrecejo. ¿Quién demonios la interrumpía en mitad de la noche?

Se levantó hecha una furia, dispuesta a correr a quien quiera que estuviera al otro lado.

Abrió la puerta rápidamente y... ¡Saz! Verlo a él fue como si un balde de agua fría le cayera de golpe.

Nunca imaginó que él se atrevería a buscarla. Podría esperarlo de cualquier otra persona, pero nunca de él.

Ino cruzó los brazos y se interpuso en la entrada, evitando que él fisgoneara en el interior de su casa y le reprochara por el desorden.

—¿Podemos hablar? —le dijo fríamente, y de inmediato notó que la analizaba con cuidado. Ino chasqueó la lengua. No le molestaba; ni siquiera le importó que la observara con esos diminutos shorts que se adherían a su cuerpo, ni que notara sus pechos traslucirse por la delgada tela de su blusa de tirantes. Lo dejaría disfrutar, después de todo, sería la última vez—. ¿Acaso comes helado con el cabello?

El chico hizo un intento por tocar su mejilla pero ella lo apartó bruscamente. Luego se cruzó de brazos y se recargó en la puerta.

—¿Qué quieres, Sasuke? —le gruñó.

—Yo... —balbuceó, virando los ojos a un lado—. Lo siento.

Separó ligeramente los ojos. Admitía que el solo hecho de buscarla ya era sorprendente para una persona como él, y que justo le pidiera perdón, iba en contra de todo pronóstico. Hasta se veía lindo.

Mas no iba a flaquear.

—¿Qué? No escuché bien, ¿quieres repetirlo? —ironizó con acidez.

Sasuke masculló por lo bajo, endureciendo sus facciones y mirándola ahora con frialdad.

—Olvídalo. Ni siquiera pasó nada, tú malinterpretaste todo. Sakura y yo...

Ino empuñó la mano.

—¡Vete a la mierda!

Cerró la puerta violentamente en su nariz de un movimiento, esperando haberle fracturado alguna parte de su cuerpo y causarle mucho daño, tal como lo había hecho con ella. Pero Sasuke volvió a golpear la puerta enseguida.

No. Esta vez no iba a permitir que se burlara.

Ignorándolo triunfalmente, se dejó hundir en el sillón, devorando todo el helado que quedaba, subiendo el volumen del televisor para opacar los llamados de su exnovio.

No, ella no sería como esas bobas protagonistas de películas.

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Fecha original: Sep 21, 2019.

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