Me caí de la cama, luchando por obtener una bocanada de aire fresco en mis pulmones. Mi cuerpo temblaba mientras recuperaba el aliento.

Una vez que había logrado calmarme, me recosté sobre la almohada y estudié la oscuridad de mi habitación. Podía ver siluetas débiles dispersas alrededor de mí. Me obsesione con una en específico en el marco de mi estudio. De repente, una niebla fantasmal comenzó a tomar forma, y empezó a girar hacia mí. Negué con la cabeza y miré otra vez; se ha ido. Sólo mi mente jugando trucos mentales.

El sueño seguía siendo claro en mi mente. La memoria después de la memoria, la felicidad entre yo y Spike era evidente, a excepción de la última. Spike estaba asustado y me miraba en busca de respuestas. Él confiaba en mí, y yo traicione esa confianza.

Cada memoria tenía algo en común, era que Spike estaba siempre allí. Él siempre estaba ahí para mí cuando yo lo necesitaba. Entonces ¿por qué, en su tiempo de necesidad, no estaba a su lado?

Tiré la sabana, dejándola caer a los pies de la cama, y ​​abrí las cortinas para recibir el aire de la noche. La luna se ponía en el horizonte, esperando que el sol tomara su lugar. Había dormido durante la mayor parte de la noche, después de todo.

No estaba dispuesta a esperar a que el sol saliera; di un paso atrás, salté fuera del borde de la terraza, dejando que mis alas extendidas recogieran la brisa. Aceleré pasado varios árboles, esquivando por poco muchos, y raspando contra un par hasta que el hospital quedó a la vista.

Me disuadí de volar a través de la ventana de la habitación de Spike, pero debo admitir que estuve a un paso de hacerlo. En su lugar, llegué a la puerta y trote. Cada parte de mí quería correr por los pasillos a su habitación, estar a su lado y consolarlo ya que me necesitaba. He luchado contra esos impulsos, sin embargo. Yo no tenía necesidad de hacer una escena, mientras este aquí.

Me aproxime a través de pasillos, escaleras arriba, ya través de más salas, haciendo caso omiso de cualquier comentario de los transeúntes, hasta que por fin llegué a la puerta de la habitación de Spike. Me detuve, enderecé mi melena, y tomé una respiración profunda antes de caminar al interior.

Spike todavía estaba acostado en su cama, pero algo era diferente. El paño en su frente había sido retirado de la cabeza, y las máquinas estaban apagadas. El último hecho me hizo temblar: su respiración áspera se había convertido en un suspiro tan pequeño que no lo captaba.

"No", me oí murmurar en voz baja. La incredulidad se apoderó de mí, me ahogo. Me resistí a acercarme a Spike, pero no tenía control de mis pasos.

"No", esta vez eleve mí voz. Esto es lo que había estado anticipando desde que recibí la noticia del Dr. Bridlecure, pero ninguna cantidad de preparación impediría sufrir la pérdida de un ser querido.

"No, Spike ... Por favor, despierta ..." Parpadeé varias veces, esperando que la próxima vez que los abriera yo estaría de vuelta en casa, despertando de una pesadilla. Nunca me desperté, porque yo ya estaba despierta, y esto era la realidad. Spike se había ido.

Sentí que mis piernas se vinieron abajo de mí y aterricé en el suelo, mirando la figura inmóvil de Spike. Mis mejillas se humedecieron mientras las lágrimas luchaban por escapar. No me importaba si lloraba más. Ya no quiero pelear de nuevo. Enterré mi cara en el lado de la cama y dejé que el llanto aliviara de la presión.

A través de cada sollozo y todas las lágrimas, vi esas memorias jugar de nuevo en mí. Esa, cara feliz y sin preocupaciones. A veces curioso, a veces travieso, siempre amable. Cada sonrisa, cada risa, cada respuesta maravillosa, todo... se había ido.

Levanté la cabeza, secándome las lágrimas de la mejor manera que pude. Le debía todo, pero sólo podía ofrecerle una cosa. "Spike. Lo siento por todo ... Hice lo que pude, pero nunca fue suficiente. Miré a través de todos los libros, seguí todas las pistas, y siempre me quedé atrás. Te fallé."

"Tú siempre estuviste allí para mí, Spike. Siempre. Tú me ayudaste a través de los problemas, y yo nunca te he podido recompensar debidamente. Pero, por favor ... ayúdame una vez más, Spike. Haz una última cosa más para mí ... Por favor, despierta ".

Spike me había dado tanto en su vida: de ser mi primer amigo a mi compañero de estudio para los exámenes. Él estaba allí con la sopa cuando estaba enferma en la cama, y él estaba allí cuando necesitaba apoyo moral. Siempre me dio consejos para poder mantenerme en línea, y siempre estaba dispuesto a escuchar cuando estaba molesta y necesitaba expresarme. Y había una última cosa que me dio: un milagro.

"Twilight.... "