Sunghoon ya no dejaba que Sunoo saliera del departamento, incluso habían faltado a su sesiones de terapia en grupo, el Pelirosa no entendía por qué, pero por más que le hiciera berrinche, Sunghoon era muy firme en su decisión, y Sunoo dejaba de molestar cuando el menor se ponía de mal humor.

Minho les traía comida para cuando necesitaban, y habían hablado con Jongseong por teléfono para ver cómo estaban, Sunghoon seguía en contacto con los padres de Sunoo debido al caso, y por las dudas, no habían vuelto a hablar con las otras víctimas en caso de que sus seres queridos también pudieran ser lastimados.

Así pasaron los días hasta que Sunoo tenía que ir a declarar a la comisaría, era la primera vez que salían y Sunghoon estaba muy paranoico, Sunoo intentaba calmarlo tomando su mano y llamando su atención para sonreírle, aunque mucho no funcionaba, porque el Pelinegro estaba muy concentrado en ver a su alrededor para asegurarse de que nadie lastimaria a su chico de nuevo.

En la comisaría los atendió una mujer policía bastante seria, que hacía que Sunoo apretara la mano de Sunghoon con nervios.

— Bien, para acelerar el proceso... — dijo la mujer, mientras acomodaba unos papeles del caso de Sunoo—. Los dos estarán haciendo la declaración en simultáneo, acompañenme— la mujer los guío fuera de la sala de espera hacia un pasillo, llegando a una segunda sala de espera, dónde estaban los investigadores, aún tomando un café y hablando entre ellos—. Se les harán preguntas por separado, serán acompañados de dos personas, un policía y uno especializado en la investigación de su caso, y-

— ¿Por qué por separado? — preguntó Sunoo, muy bajito, pero la mujer lo escuchó, haciendo silencio de golpe y mirándolo, haciendo que el pelirosa se escondiera un poco detrás de Sunghoon.

— Es por protocolo — respondió—. Cómo les decía... Se les harán una serie de preguntas, tienen derecho a guardar silencio, pueden consultar por los archivos que tenemos anexados a su caso para defender sus respuestas, estarán en una sala privada que cuenta con cámaras y micrófonos, lo demás quedará a decisión de ellos — hizo ademán a los cuatro hombres que estaban en la sala —. Es todo— hizo una reverencia a modo de saludo y se volvió por el pasillo, no habían pasado ni cinco minutos y Sunoo ya estaba asustado por aquella señora, así que Sunghoon no sabía qué tan mal iba terminar todo.

El Pelinegro suspiró para tomar un poco de calma, no era momento para molestarse ni ponerse nervioso, ahora Sunoo necesitaba de él.

— Bien, amor, esto va a ser solo un rato, ¿Si? — dijo, con el mejor tono calmado y amoroso que tenía —. Después volveremos a estar juntos y te compro un helado, ¿Bien?

— No quiero ir si no estás tú — dijo el pelirosa con un puchero en los labios.

— Yo tampoco, amor, pero así es como son las cosas, todo va a salir bien, y yo estaré en la habitación de al lado, y cualquier cosa que pase yo iré a buscarte.

Sunoo no se veía muy convencido, pero sabía que no tenía otra opción.

De esta forma se acercaron dos de los hombres hacia Sunghoon primero, se lo llevaron a una sala pequeña, la puerta estaba justo frente a la sala de espera, y quedaba al lado de una exactamente igual, dónde iría Sunoo, el mayor le dedicó un saludo con su manito antes de que el pelinegro le sonriera y quedará solo otra vez, junto a dos hombres que parecía que podrían romperle la cara de un golpe.

En la soledad de la sala, los policías se presentaron, le dijeron que todo estaba siendo grabado, llevaban papeles copia de todo lo que tenían registrado hasta el momento, le dijeron un par de legalidades, y luego procedieron a hacer preguntas, comenzando con qué relación tenía él con Sunoo, cómo era su convivencia, cómo era él.

Sunghoon se tomó su tiempo en explicar los problemas que tenía su esposo, y también en hablar de lo que estaban haciendo para mejorar, los avances que había tenido en en último año y medio.

Luego le hicieron preguntas sobre él, sobre cómo lo había sobrellevado, y qué le había pasado en la pequeña venda que aún tenía sobre su cien.

Sunghoon fue honesto sobre su salud mental, estaba en un cuadro depresivo que había ignorado mucho tiempo para poder cuidar a Sunoo, pero que estaba en tratamiento y sentía que estaba mejorando, y también quería hacerlo, aquella herido había sido un acto de amenaza hacia él, ya tenían la denuncia y estaba entre los papeles del caso, así que pudieron corroborar esa información fácilmente.

— Hemos encontrado al dueño del auto, está a nombre de Kim Sowon — mostró una foto de un hombre, con algo de barba oscura y el cabello teñido de rubio y medio largo, su cara estaba bastante arrugada y sus ojos caídos le daban un aspecto bastante feo—. Pero este Kim Sowon es el mismo que Min Woosuk — mostró la foto de un hombre un poco más joven, con el cabello corto y de color oscuro, usaba lentes y su rostro era más redondo por un kilos extra, las arrugas no se notaban tanto, pero aún en fotos, Sunghoon seguía teniendo esa sensación de asco al ver sus ojos —. Y Min Woosuk tiene un gran parecido a Jung Eunhyung— mostró una foto más vieja por la calidad, pero se mostraba a un joven de cabello medio largo, hasta casi tapar sus ojos, de color castaño, no había arrugas en su rostro pero si unas marcas que parecían cicatrices, que con los años se habrán tapado entre los pliegues—. No sabemos si alguno de estos nombres es su nombre real, o falso, o si se lo cambio de forma legal o no, pero tenemos registros a nombre de Jung Eunhyung: vandalismo, robo, y uso de drogas.

— También encontramos denuncias de abuso sexual, con sus características, pero no sabemos con seguridad— dijo el otro policía, Sunghoon sentía su estómago revuelto.

— Kim Sowon, o sea, Min Woosuk y Jung Eunhyung, también es uno de los acusados del caso de Sunoo, y está cumpliendo prisión domiciliaria hasta que comience el juicio.

— Pero si él fue quien me atropello rompió con la domiciliaria— murmuró Sunghoon.

— Otro podría estar usando el auto, Park, según nuestros registros él no abandonó su casa— dijo el oficial—. Pero usó el auto del mismo acusado, ese no fue un movimiento muy inteligente.

— Con tantos nombres falsos podrían haber alquilado un auto cualquiera a cualquier nombre y no sería descubierto— dijo el otro, Sunghoon asintió —. Lo que te hicieron fue un movimiento desesperado para que el caso de Sunoo no continue.

— Pero no está funcionando— dijo el primer policía—. Cabe la posibilidades que lo vuelvan a intentar, contigo, u otros conocidos de Sunoo, no creemos que intenten con las otras víctimas y sus familiares porque son más recientes y difíciles de alcanzar.

>> Kamal Hueningkai no abandona su casa en ningún momento, ni su cuidador lo hace, y su familia vive muy cerca de él y lo siguen atendiendo, la otra joven... "N", aún está en el hospital y la familia está siempre junto a ella, y es muy reciente, no se van a meter con el último trabajo que hicieron.

— Tú y Sunoo son más accesibles porque tienen más relación con el mundo exterior, ustedes salen más y tienen más actividad que los otros dos, y su caso fue hace más de tres años, por tanto tiempo se sienten menos culpables y más libres de molestarlos.

Sunghoon se sintió molesto, él hubiera estado feliz de vivir lo que quedaba de su vida junto a Sunoo, en paz y tranquilidad, sin saber nada más de ellos.

— Tenemos identificados a los acusados de todo, pero necesitamos que Sunoo los pueda reconocer, ¿Crees que podrá?

— Él no... Él no recuerda nada de aquello, lo tiene bloqueado— dijo Sunghoon —. No sé si pueda, no creo.

— Tenemos algunos dibujos que hizo él, coinciden con lo que tenemos, si no puede reconocerlos eso puede servir, quedará a decision del juez, haremos lo posible.

— Queremos que estos mostruos estén en el lugar que se merecen tanto como ustedes, y haremos lo posible, necesitamos su plena colaboración al respecto — Sunghoon asintió en seguida—. Si Sunoo puede reconocerlos es una prueba clave.

Sunghoon asintió de nuevo, sin saber qué decir, no quería ilusionarse demasiado al respecto, solo esperaba que lo dejarán tranquilos y volver a la vida que había reconstruido con Sunoo de una vez.

Claro que quería una condena justa, claro que sabía que aquellas personas habían hecho cosas malas y que si estaban libres iban a volver a hacerlo, porque ya lo habían demostrado... Dos veces, o más. Pero con él y su novio, ya no quería tener nada que ver.

— ¿Necesitan que responda algo más? — preguntó Sunghoon, los dos oficiales negaron.

— Necesitábamos una declaración nueva, es por protocolo, para ver qué las cosas sigan coincidiendo con las que tenemos, pero sabemos quienes son las víctimas aquí, así que no deben sentirse presionandos, queremos ayudarlos y ustedes fueron los únicos aptos para cooperar, si trabajamos juntos esto será más fácil.