Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Episodio 4


Siento haber caminado una eternidad pero si cuento las cuadras han sido tan solo unas pocas, de eso estoy segura, preguntar fue una buena idea después de todo, por suerte las instrucciones que me dieron fueron simples pude y llegar con mucha facilidad. Mis manos están heladas, durante mi transcurso he visto muchos rostros, me enfoque en ellos pero ninguno me pareció familiar, miradas distantes que se entrecruzaron con la mía por momentos muy breves con el solo objetivo de no chocarme en su trayecto.

Me paro fingiendo seguridad y valentía justo frente la dirección indicada, pero a decir verdad estoy realmente aterrada ¿así serán todos los nuevos comienzos? –Me pregunto-, la fila es larga, lo que me hace darme cuenta que no soy la única desafortunada.

Llevo más de 30 minutos haciendo la fila, realmente avanza con mucha lentitud, mis piernas comienzan a sentirse un poco doloridas, la falta de costumbre de estar parada durante tanto tiempo está haciendo estragos en mi cuerpo; realmente no creí estar tan débil después de meses de recuperación, eso es algo muy decepcionante para mi luego de haber puesto tanto esfuerzo en acelerar el proceso. Voy a intentar distraer mi mente, seguro eso me ayudará, enfoco mi mirada en el parque que se encuentra al otro lado de la transitada calle, que por cierto parece tener un tráfico de vehículos muy congestionado, los autos tocan bocina constantemente para que se haga más fluido pero parece que hoy no será su día de suerte.

El parque se ve precioso, las palomas que están ahí revolotean con alegría ¿Quién como ellas que con sus alas no necesitan más? –Murmuro, entre sonrisas-, los niños las corren mientras sus familias los llaman y ellas solo necesitan desplegar sus amplias alas para evitarlos, que maravillosa habilidad que les permite no pertenecer a ninguna parte y a la vez a todos lados. El ambiente es acogedor y muy familiar, a excepción de aquel hombre que se encuentra solo.

Él se ve algo contrastante a aquella imagen digna de una postal, se encuentra apoyado en un árbol justo frente a mí, su ropa oscura y su sobretodo negro dan una impresión de sobriedad y al mismo tiempo lo hacen ver bastante sombrío, trato de apartar la mirada pero me es imposible dejar de observarlo. Él se ve bastante alto y de contextura mediana, su cabello es rubio oscuro por lo que puedo dilucidar, desde que lo noté mantiene su cabeza agachada, sus manos están dentro de los bolsillos de su sobretodo logrando así dar la impresión de total serenidad mientras espera a alguien. Su figura de repente me parece algo familiar, su postura es tan hipnótica ¿qué es esta extraña sensación?...¿lo conozco? Su aspecto, su ropa ¿qué?...¡yo lo conozco!- Grito

Suelto mi bolso rápido y mi cuerpo por inercia corre a su encuentro, nunca había sentido esta desesperación antes, mi mente esta en blanco solo sé que tengo que acercarme a él ahora mismo. Todo mi cuerpo y mi instinto me empuja hacia él; de repente siento un jalón en mi brazo con mucha brusquedad que me tira al suelo haciéndome retroceder brutalmente.

- ¿Qué haces? ¿Qué te querés matar piba? -Me grita desesperada una mujer pelirroja, ella es una mujer mayor, robusta y la expresión en su rostro de enojo mezclado con pánico me paralizo totalmente

- ¿No ves los autos? Casi te choca uno ¿en dónde tenes la cabeza nena? -Exclama con una voz realmente firme

- Perdón no me di cuenta, no estaba mirando.-Le contestó aturdida, mi mente se había puesto totalmente en blanco y en ese momento cuando salí corriendo olvide que cruzar una calle tan transitada corriendo era algo realmente suicida

Me incorporo rápidamente ante la mirada molesta y sorprendida de la mujer que me salvo la vida, miro buscando con desesperación aquel hombre que atrapo mi atención pero para mi asombro él había desaparecido ¿Cómo puede ser? Si pasaron unos míseros segundos. Mi mirada angustiada y fuera de sí, gira en todas las direcciones ampliando la búsqueda pero no puede divisar nada, absolutamente nada. ¡No, no! Es lo único que puedo repetir mientras sujeto con ambas manos mi cabeza.

- Nena, toma esto es tuyo. -Me dice con voz suave mientras extiende su mano acercándome mi bolso

- Si gracias, muchas gracias, señora- Le respondo mientras me giro hacía ella para así sujetar mi bolso y volver a colocar su tira sobre mi hombro derecho

- ¿Estas bien? -Pregunta con más curiosidad que preocupación

- Si gracias. - Le contesto a secas, no quiero entrar en detalles porque ni siquiera yo estaba segura en ese momento de cómo me encontraba

Vuelvo girar para dar una última revisión al parque, quería asegurarme de no haber visto mal pero aun así no puedo encontrar aquel hombre ¿Lo habré imaginado?. Resignada y todavía consternada vuelvo a la fila que había avanzado bastante desde que deje de prestarle atención.

Al fin consigo registrarme y conseguir un lugar para pasar la noche, realmente es un lugar muy precario pero en la situación que me encuentro cualquier cosa es mejor que la calle y su duro clima invernal en las noches; la habitación tiene varias camas de una plaza, deben ser alrededor de 6, el clima está bastante cálido lo que supongo se debe a las estufas que están empotradas en la pared. Las paredes están muy deterioradas y casi totalmente descascaradas, si en algún momento fueron de algún color ahora ya no se puede dilucidar. Los colchones son finos, lo noto apenas me siento en una de las camas casi puedo sentir los resortes sobresalir de ellos -¡A pensar positivo!- Me dije a mi misma, aquí podré pasar la noche segura

Las horas pasaron sorprendentemente rápido, el reloj colgado en la pared marcaba las 9:30 p.m. Este lugar cuenta con un área de comedor muy amplia, la comida es muy buena y eso hizo que la cena sea muy placentera; de hecho es mucho mejor que la del hospital. Hay mucha gente en este alojamiento pero es exclusivamente para mujeres y niños, aunque esta noche no crucé palabras con nadie escuchar los murmullos y risas de los niños es realmente lindo, generando un nuevo recuerdo agradable en mi mente, el primero desde que salí del hospital.

Mientras miro el techo de la habitación, extendida sobre mi recientemente adquirida cama, pienso en los sucesos del día, aunque mis ojos se sienten muy pesados, la noche anterior no había podido dormir absolutamente nada y el traqueteo durante el día me había dejado totalmente agotada. Me siento muy adormecida y mi visión se hace borrosa...

Un ruido me sobresalta y abro mis ojos de manera abrupta -¿Dónde estoy?- Miro a mi alrededor y no reconozco absolutamente nada. Me siento rápidamente en mi cama -¿Dónde están todos?¿cómo llegue a este lugar? -Trato de encontrar algo familiar que me oriente pero es imposible, observo a mi alrededor analizando cada forma oscura que tengo cerca, mi corazón y mi respiración están realmente exaltados al igual que mis sentidos, tanto que siento que mi pecho pareciera estar a punto de explotar.

El suelo está lleno de hojas secas y podridas, el olor del lugar es nauseabundo, las paredes son tablas de madera roídas y llenas de moho, del techo pareciera caer lo que serían gotas de agua o algo semejante, puedo escucharlo pero no llego a verlo y el frio es realmente intenso al igual que la oscuridad del lugar, solo se puede ver la luz de la luna atravesar las rendijas de las maderas haciendo muy difícil observar con claridad, pero aun así deduzco que esto parecería una cabaña o algo similar.

El rechinido de las maderas al ser pisadas pone mis sentidos en alerta total, el sonido tan espeluznante vino desde algún rincón detrás mío, sin pensarlo comienzo a girar lentamente con mis ojos abiertos de par en par, temo mirar pero más temo no hacerlo, siendo consiente que quizás represente un peligro que puede tomarme desprevenida totalmente.

Observo detenidamente cada detalle y con horror veo en un rincón oscuro la silueta de una persona sentada observándome, no alcanzo a dilucidar nada más que el brillo leve de la silla metálica en la que se encuentra, la oscuridad es demasiado intensa, estoy paralizada, no puedo hablar. Veo a la sombra mecerse en la silla haciendo rechinar las tablas de maderas podridas del suelo, se mece hacia adelante y hacia tras de una manera muy sádica, no puedo si quiera pestañar pero siento en mi mejilla caer mis lágrimas, estoy aterrorizada. De deja caer la silla estabilizándola de repente y se detiene, mi corazón late tan fuerte que parece salirse de mi pecho cuando lo veo comenzar a pararse, él se dirige hacia a mí, no puedo moverme del terror que siento. Lo único que atinó a hacer es a cubrirme los ojos con ambas manos. Siento sus pasos acercarse y es entonces cuando creo que todo termino para mí.

Sus pasos son lentos pero cada uno acorta la diminuta distancia que había entre nosotros, está cerca muy cerca, justo frente a mí y de repente... silencio nada más que silencio total. ¿Dónde está?- Pienso

Espero unos instantes y lentamente quito las manos de mi rostro. Abro los ojos muy despacio con la incertidumbre de no saber lo que voy a ver. Estoy ¿en el hospedaje?. Miro a mi alrededor desesperada pero todos están durmiendo, la habitación esta tal y como antes de haberme entre dormido, sin embargo yo no puedo dejar de templar y es ahí cuando rompo en llanto. ¿Qué acaba de pasar? El reloj en la pared marca las 3.33 a.m. trato de calmarme rápido -Esto seguramente fue uno de mis extraños sueños, ya debería estar acostumbrada- Trato de convérseme, intentando tranquilizarme para poder acostarme una vez más y es entonces cuando la veo, clara, nítida y real.

La silla de metal justo frente a los pies de mi cama.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro