| Criaturas sonrientes | 

El sol se alzaba sobre SmileVille, pintando el cielo con tonos cálidos y despertando una atmósfera de alegría. Dogday abrió los ojos con emoción, sintiendo el palpitar de un nuevo día lleno de posibilidades. Habían transcurrido dos días desde aquella pesadilla inquietante, y todo parecía estar en calma. No había más destellos de esos "recuerdos" perturbadores ni sombras de malos sueños; solo el disfrute tranquilo de la vida cotidiana en la aldea sonriente.

La mañana se anunciaba de manera especial con el melodioso canto de algunas aves que llenaba el aire exterior. Dogday se despertó con tranquilidad, pero con una sonrisa cálida que iluminaba su rostro desde la cama. Con cuidado, tomó su colgante representativo del sol, un símbolo que le recordaba la luz y la alegría que deseaba llevar consigo cada día.

Descendió de su acogedora cama y se encaminó hacia la cocina con paso ligero. Sabía que no podía darse el lujo de visitar la cafetería de Piggy esa mañana, incluso si tuviera tiempo, ya que la cerdita había cerrado su negocio para dedicarse por completo a los preparativos para la fiesta de Crafty. Piggy había prometido estar lista desde muy temprano para colaborar con la comida y otros detalles necesarios.

A medida que Dogday se preparaba su desayuno, el ambiente en SmileVille comenzaba a cobrar vida. Todas las criaturas sonrientes estaban despiertas y activas, salvo la dulce unicornio Craftycorn, cuya ausencia en la actividad matutina era más que evidente; la razón, por supuesto, era mantener la sorpresa intacta hasta el momento adecuado.

Dogday había logrado convencer a Craftycorn de que se quedara dormida hasta tarde esa mañana. Utilizó una pequeña mentira piadosa, contándole que todos planeaban hacer una divertida pijamada en casa de Hoppy y que no quería que nadie se quedara dormido demasiado temprano, ya que habría un anuncio importante durante la noche. La unicornio entendió las indicaciones de su líder y decidió seguir su consejo, ansiosa por conservar sus energías para lo que creía sería una emocionante "pijamada".

—Bien, se supone que no tengo que preocuparme por nada... —Comentaba Dogday para si mismo mientras verificaba la lista en sus patas mientras tomaba un poco de su té cotidiano de vainilla mañanero— Bobby supervisará todo así que tendremos tiempo de sobra, Hoppy y Kickin van a colocar la decoración que Fany Fawn les entrego el día de ayer, Bubba se encargara de que no falte nada y acomodara todo, Piggy prepara la comida y yo tendré que ir a distraer a Crafty en caso de que se despierte temprano... si es que llega a hacer falta...

Dogday ya tenía todo planeado como de costumbre, todo tenía que salir perfecto, no quería decepcionar a Bobby, había planeado todo con cuidado y quería que todo saliera bien. El perro termino su desayuno y se levanto para salir de su casa.

Al salir de su casa, Dogday notó que el sol brillaba de manera especial, como si también estuviera emocionado por la fiesta. Se dirigió hacia el lugar donde se celebraría el evento, una parte encantadora del bosque no tan alejada de SmileVille. El lugar estaba decorado con guirnaldas de flores, luces brillantes y una mesa que estaría destinada a llevar encima suya toda la comida posible que Piggy pudiera preparar.

Pronto, los amigos de Dogday comenzaron a llegar, cada uno con una sonrisa ansiosa por la sorpresa que aguardaba a Craftycorn. Bubba Bubbaphant llegó con una caja llena de globos coloridos, Kickin y Hoppy parecían llevar algunas cuantas serpentinas y unos cuantos dibujos que todos habían preparado los días anteriores. Bobby estaba ocupada dando los toques finales a la decoración, asegurándose de que todo fuera perfecto para el momento especial.

—Creo que ya casi terminamos de decorar —Comentaba Hoppy mientras saltaba para colocar algunas cuantas serpentinas en los árboles cercanos—

—Me alegra ir con buen tiempo, sería un problema estar contra reloj —Comentaba Bubba mientras probaba las luces—

Dogday observaba con alegría y satisfacción cómo todo se iba desarrollando según lo planeado. El bullicio de sus amigos trabajando juntos para hacer que la fiesta fuera un éxito era reconfortante para él. A medida que el sol se alzaba en el cielo, el ambiente festivo podía sentirse cada vez más cerca, y Dogday no podía evitar sonreír ante la emoción compartida de todos.

Mientras Hoppy y Kickin terminaban de colgar las serpentinas y los dibujos, Bubba se aseguraba de que los globos estuvieran listos y perfectamente inflados, también estaba al tanto de que las luces funcionasen del todo bien por si la fiesta terminaba alargándose más de lo necesario.

—Todo parece estar en su lugar, ¿verdad, Dogday? —preguntó Bobby, admirando el trabajo conjunto de todos—

—Sí, estoy realmente emocionado por cómo va todo —respondió Dogday con entusiasmo— Aunque falta algo... Un momento... ¿Dónde esta Piggy? —Preguntaba el can con curiosidad al notar que faltaba que llegase la cerdita al lugar—

—Oh... pues la verdad no lo sé... —Respondía Bobby al notar la ausencia de Piggy— Hay que ir a buscarla, ella es quien se encarga de la comida

—Iré a buscarla, tal vez simplemente se le hizo tarde, ya regreso

Sin mucha demora Dogday empezó a correr en dirección a SmileVille, tenía que preguntar por el estado de Piggy para comprobar porque la cerdita estaba tardando tanto en llegar, sabía que la cocina podía presentar problemas de tiempo, pero no era normal que Piggy tardase tanto en preparar algo de comida.

Dogday se apresuró por las calles de SmileVille, preguntando a los vecinos si habían visto a Piggy o si sabían algo de su paradero. Algunos mencionaban haberla visto temprano por la mañana llevando ingredientes a su casa.

Finalmente, Dogday llegó a la casa de Piggy. Llamó a la puerta varias veces, pero no hubo respuesta. Comenzó a preocuparse, ya que Piggy siempre era puntual y responsable, especialmente cuando se trataba de preparar la comida para una ocasión especial como esta.

—¿Piggy? ¡Soy yo, Dogday! ¿Estás ahí? —llamó Dogday mientras golpeaba la puerta con más fuerza—

Después de unos momentos de silencio tenso, la puerta se abrió lentamente y Piggy apareció, visiblemente agitada y preocupada, parecía incluso estar cubierta de algunas cuantas cosas, chocolate y masa de lo que parecía ser pastel.

—¡Dogday, menos mal que viniste! —exclamó Piggy—

—Piggy ¿Todo esta bien? Notamos que no llegaste a tiempo para los preparativos y vine a ver si había pasado algo ¿Por qué estas cubierta de chocolate y pastel?

—Me emocioné de más al preparar el pastel para Crafty —Respondía la cerdita con algo de pena— Ya todo esta listo, hice suficiente comida para la fiesta, pero hay un único problema...

—¿Cuál problema? —Preguntaba Dogday confundido—

—Pues... hice el pastel algo grande y es pesado, necesitaba ayuda para llevarlo mientras yo llevaba lo demás... aunque no sé si puedas levantarlo tu solo...

—¿De qué tamaño es? —Preguntaba el can confundido—

—Es muy grande... —Dejándolo pasar a su casa— Entra y compruébalo por ti mismo, esta en la cocina

Un nuevo problema aparecía, si no se daban prisa en llevar la comida y el pastel que Piggy había preparado entonces Crafty podría despertar, encontrarse con ellos en la calle y arruinarían la sorpresa.

—Bien eh... tengo que pensar como llevarlo... —Comentaba Dogday con sorpresa mientras entraba a casa de Piggy y miraba el pastel de gran tamaño frente a él—

Mientras Dogday pensaba en cómo llevar el pastel, Piggy terminaba de limpiarse y empezar a empacar toda la comida que preparo.

—¿Quieres que te ayude? Tal vez entre los dos podamos hacer dos viajes y será más fácil

—No tenemos tiempo... —Comentaba Dogday mirando el reloj— Le dije a Crafty que teníamos que vernos en el bosque a las doce del mediodía... y son las once con cuarenta y cinco minutos...

—¿Entonces qué hacemos...? —Preguntaba Piggy algo preocupada de no llegar a tiempo para darle la sorpresa a Crafty—

—Ve llevando la comida, es importante que por lo menos tengamos algo para comer cuando Crafty se presente en la fiesta

—¿Pero y el pastel...?

—Yo me ocupo de eso, no te preocupes...

Piggy no estaba del todo segura de aceptar lo que Dogday decía, pero él era el líder... no tenía más opción que obedecerlo, la cerdita tomo las cosas y salió de la casa para darse prisa en llegar al lugar designado para la fiesta mientras que Dogday estaba pensando en cómo levantar el pastel por su cuenta...

—Si que es pesado... no hacía falta hacerlo tan grande Piggy... —Susurraba para si mismo mientras trataba de encontrar una forma de llevarlo solo— Que maravilloso día... —Exclamaba con sarcasmo mientras trataba de levantarlo— Tu puedes... vamos...

Dogday trato de levantar la base del pastel, pero era demasiado pesado, trato de poner esfuerzo de su parte, pero al no levantarlo firmemente hizo que el pastel se fuera de lado, Dogday se dio cuenta de eso a tiempo y soltó el pastel, para su suerte; todo estaba intacto, había logrado evitar que se desmoronara...

—Definitivamente necesito ayuda...

El can salió con prisa de casa de Piggy, miro a su alrededor en busca de alguien que pudiera ayudarlo, no había muchas casas en las cercanías debido a la ubicación en donde estaba la morada de Piggy. El perro estaba entrando en agobio por no encontrar una solución, mientras trataba de pensar en cómo solucionar su problema. En un momento dado recordó algo importante... La casa donde se estaba quedando Catnap estaba cerca de la de Piggy.

—Voy a tener que pedirle ayuda

Dogday se apresuró hacia la casa de Catnap, recordando que el gato estaba cerca y esperando que tal vez él pudiera ayudar con el pesado pastel. Al llegar, tocó la puerta con urgencia, esperando que Catnap estuviera en casa y dispuesto a prestarle una mano.

Durante los últimos dos días, Dogday no había cruzado caminos con Catnap con tanta frecuencia. Sabía que el gato solía aparecer en la cafetería de Piggy para disfrutar de su comida, y a veces lo veía dar paseos nocturnos por la aldea. Sin embargo, sus interacciones eran limitadas y no había tenido la oportunidad de conocerlo tan bien como le hubiera gustado.

Con la planificación y preparativos para la fiesta de Craftycorn ocupando la mayor parte de su tiempo y atención, Dogday apenas tenía momentos para dedicar a nuevas amistades o para profundizar en las relaciones existentes más allá de los asuntos festivos. Aun así, su curiosidad por Catnap seguía presente, preguntándose sobre la vida del gato y qué pensamientos o experiencias podrían compartir si tuvieran más oportunidades de conversar. Quería integrarlo a su grupo de amigos tal y como Luke se lo había pedido, pero no había logrado encontrar el tiempo para hablar con él.

—Catnap, ¿estás ahí? ¡Soy Dogday, necesito tu ayuda con algo urgente! —llamó el perro con ansiedad mientras golpeaba la puerta—

Después de unos momentos de espera tensa, la puerta se abrió lentamente y Catnap asomó la cabeza, parecía recién levantado puesto que salió bostezando y se le notaba en el rostro que todavía tenía un poco de sueño encima, el gato estaba algo molesto por ser despertado, pero al escuchar la urgencia en la voz de Dogday se tranquilizó un poco.

—¿Qué sucede? —Preguntaba el gato con un ligero bostezo y frotando una de sus patas contra su ojo para despejar el sueño— ¿Por qué estás tan agitado? —preguntó Catnap, notando la preocupación en el rostro del perro— Y... ¿Preocupado...?

—Necesito tu ayuda Catnap, sé que no hemos hablado tanto, pero es realmente urgente que me des tu ayuda... —Suplicaba el can mientras trataba de tranquilizarse—

—¿Mi ayuda...? —Preguntaba confundido el gato, luciendo más despierto que antes—

—Piggy preparó un pastel bastante grande para la fiesta de una amiga, pero es demasiado pesado para que lo lleve solo. Necesito ayuda para transportarlo antes de que ella llegue y nos arruine la sorpresa —explicó Dogday rápidamente—

El gato apenas y pudo entender la situación, Dogday estaba tan alterado que explico todo rápidamente y no le tiempo al gato si quiera de pensar.

—Eh... ¿De acuerdo...? —Aceptaba con algo de confusión—

—¡Genial! ¡Vamos! No hay tiempo que perder —Expresaba el can mientras tomaba la mano del gato y lo arrastraba fuera de su casa—

—¡N-Ni siquiera he desayunado! —Comentaba Catnap con molestia y sorpresa por la acción—

—Ya casi es medio día... —Refuto el can mientras seguía arrastrando al gato— Solo ayúdame, se nos acaba el tiempo

Con Catnap a bordo para ayudar, Dogday se sintió aliviado y con renovada energía para resolver el dilema del pastel. Juntos, se dirigieron rápidamente hacia la casa de Piggy, donde el enorme pastel esperaba ser transportado. Catnap estaba algo molesto porque Dogday lo arrastrará de esa forma, pero al ver el pastel se sorprendió y entendió la urgencia del can, el gato no hizo más que entender porque Dogday estaba tan preocupado con su problema y se esforzó por ayudarlo a levantar la pesada bandeja del pastel.

Ambos se prepararon para levantar el pastel, coordinando sus movimientos para asegurarse de que no se desestabilizara en el camino. Con esfuerzo conjunto, lograron levantar el pastel y comenzaron a llevarlo hacia el lugar de la fiesta.

Durante el camino, Dogday y Catnap no dijeron nada, estaban demasiado ocupados llevando el pastel como para hablar, Dogday quería darse prisa porque sabía que Crafty era puntual, se presentaría directamente a las doce y no quería arruinar su sorpresa. Tardaron relativamente poco en llegar.

Al llegar al lugar de la fiesta, todos estaban aliviados al ver el pastel a salvo y listo para ser disfrutado. Craftycorn aún no había llegado, lo que les dio tiempo para organizar todo y prepararse para recibirlo con la sorpresa planeada. Mientras tanto, Dogday suspiraba en alivio en cuanto dejo el pastel encima de la mesa.

—Menos mal llegamos a tiempo... —Suspiraba el can con alivio—

—...

Catnap por otro lado miraba el lugar y las decoraciones de forma algo sorpresiva... Era raro para él ver que todos estaban terminando sus trabajos para una fiesta sorpresa. Dogday no pudo evitar recordar que Catnap estaba ahí y se apresuro rápidamente a agradecer su ayuda.

—Gracias por ayudarme Catnap, no quería llegar tarde con el pastel

—No hay problema... era pesado... —Comentaba el gato mientras seguía observando todo, pasando a mirar a Dogday— ¿Eso era todo lo que necesitabas?

—Eh... si, creo que los demás ya están terminando sus trabajos también, no creo que mi amiga tarde en llegar...

—Bien... Hasta luego

Una vez Dogday confirmo que ya no necesitaba más de su ayuda, el gato simplemente comenzó a caminar en dirección a SmileVille, el perro se confundió un poco y se sorprendió mucho más... No esperaba su despedida.

—¡O-Oye! ¡Catnap espera! —Exclamaba el can mientras corría para alcanzarlo—

—¿Uh? —Girándose para ver al perro con curiosidad— ¿Si...?

—No tienes por qué irte, me ayudaste a traer el pastel así que creo que lo justo es invitarte a la fiesta... sería muy egoísta de mi parte dejar que te vayas así como si nada luego de darme tu ayuda

Catnap se detuvo, sorprendido por la invitación de Dogday. No era común para él ser incluido en las celebraciones o directamente no esperaba ser invitado en aquella fiesta, no había hablado con nadie más que con Dogday y Piggy, Dogday por preguntarle cosas y Piggy porque era quien atendía la cafetería en donde comía, se mantenía en un segundo plano. Así que la repentina invitación lo tomo por sorpresa.

—¿En serio me invitas a la fiesta? —preguntó Catnap con curiosidad y sorpresa—

—Claro, sería genial tenerte aquí con nosotros, tal vez así podamos conocerte aunque sea un poco, después de todo, también eres parte de SmileVille, ¿no? —respondió Dogday, sintiendo que era una oportunidad para integrar más a Catnap en el grupo—

Catnap asintió con cautela, aún un poco incrédulo por la invitación. Dogday simplemente le dio una sonrisa amigable y ambos regresaron al lugar, todos los demás notaron a Dogday regresar con ese gato y no pudieron evitar sentirse curiosos. Al no tener más preparativos que realizar, se acercaron a Dogday para preguntarle al respecto; aunque no hizo falta puesto que el mismo can tenía la idea de presentar a Catnap.

La curiosidad se extendió entre los amigos de Dogday al verlo regresar con Catnap. Todos se acercaron con una mezcla de sorpresa y entusiasmo, ansiosos por conocer al misterioso gato que había ayudado con el pastel. Dogday, aprovechando la oportunidad para integrar a Catnap en el grupo, los presentó con entusiasmo.

—¡Chicos, les presento a Catnap! Él nos ayudó a traer el pastel para la fiesta de Craftycorn —anunció Dogday con una sonrisa, notando la curiosidad en las miradas de sus amigos— Es uno de los gatos que llego a SmileVille hace algunos días, tal vez ya lo habían visto rondar por la aldea, pero ahora se los presento directamente —Explicaba el perro con una sonrisa— Catnap, ellos son mis mejores amigos, Bubba Bubbaphant —Presentaba mientras señalaba al elefante—

—Un placer Catnap —Saludaba el elefante con una sonrisa—

—Bobby Bearhug

—Es un gusto —Saludaba la osita color rojo mientras le guiñaba el ojo de forma algo coqueta—

—Kickin Chicken

—Hey —Saludaba el pollo con una sonrisa mientras se colocaba un par de lentes de sol—

—Hoppy Hopscotch

—¡Hola! —Exclamaba la coneja mientras daba un salto alegre—

—Y ya conoces a PickyPiggy

—Hola Catnap

El perro se tomó la libertad de presentar a todos mientras los señalaba, y Catnap, aunque al principio se mostró un poco tímido, se sintió bien recibido por el grupo con aquellos saludos cálidos. Era una experiencia nueva para él, estar rodeado de criaturas sonrientes y amigables. Aunque se sentía un poco fuera de lugar al principio, una parte dentro de él se sentía feliz por "conocer" a estas nuevas compañías.

—Es un gusto conocerlos a todos —Comentaba Catnap con algo de timidez—

Catnap sonrió tímidamente, Dogday estuvo a punto de decir algo más, pero repentinamente una ligera exclamación de sorpresa lo hizo darse la vuelta. Era Craftycorn, quien había llegado al lugar designado para lo que ella creía sería una simple "pijamada", pero se encontró con un lugar bellamente decorado para una fiesta.

—¿Qué es esto...? —Preguntaba la unicornio con sorpresa al ver todo la decoración—

—¡S-Sorpresa Crafty! —exclamaron las criaturas sonrientes al unísono, aunque con cierta sorpresa y desconcierto al verla llegar tan repentinamente puntual—

El grupo apenas pudo dar su "sorpresa" de manera coordinada. Por suerte, lograron formar esas palabras al unísono, con la excepción de Catnap, quien terminó quedando en segundo plano. Aunque se sintió un poco confundido al principio al no entender qué se estaba celebrando exactamente, no le afectó en lo absoluto; después de todo, él estaba igual de confundido que Craftycorn y simplemente se mantuvo observando la situación con curiosidad.

—Es una pequeña sorpresa que Bobby y yo te organizamos Crafty —Explicaba Dogday mientras sonreía con alegría de ver a la unicornio—

—Vimos el esfuerzo que pusiste en el mural de la plaza y sentimos que debíamos recompensarte de alguna forma... pensé que lo mejor sería una fiesta para ti je —Comentaba Bobby con una sonrisa—

—C-Chicos... no debieron molestarse... —Comentaba la unicornio con vergüenza pero a la par con alegría y algo de sentimiento en su voz— Pero debo admitir que esto es increíble, no imaginé que tendría una fiesta así por un dibujo...

Craftycorn no sabía de que forma expresar la felicidad que sentía al ver que sus amigos le habían organizado una fiesta sorpresa, simplemente y sencillamente estaba sorprendida... Todos sus amigos se acercaron a darle un abrazo reconfortante, era una escena algo linda de ver... aunque Catnap solo podía mirar todo con curiosidad y silencio, no conocía a la unicornio así que no quiso formar parte de ese abrazo grupal... de todas formas el gato odiaba el contacto físico afectivo... le generaba incomodidad y no le gustaba nada.

Después de la emoción del momento, los amigos de Craftycorn se dispersaron poco a poco, dejando a la unicornio con una sonrisa radiante en el rostro.

—¡No hay que perder el tiempo! —Exclamaba Piggy mientras tomaba la mano de Crafty para llevarla directamente a la mesa de comida— ¡Hay que comer!

El grupo no pudo evitar reír ante el contraste en la personalidad de Piggy; su amor por la comida era palpable tanto en su habilidad para cocinar como en su entusiasmo al comer. Siguiendo el consejo de Piggy, todos se dirigieron directamente a disfrutar de la deliciosa comida que había preparado para la ocasión

Mientras Dogday se servía un plato, buscó con la mirada a Catnap entre los presentes, pero no lo encontró. El perro pensó que tal vez el gato se había sentido incómodo y se retiró discretamente.

—¿Se fue ya? —se preguntó Dogday interiormente, sintiendo cierta decepción por la partida del gato—

Suspiró y se sentó bajo la sombra de un árbol, observando a sus amigos disfrutar de la comida con sonrisas en sus rostros. Mientras mordía su emparedado de atún, reflexionó sobre el esfuerzo y la planeación que habían dedicado a la fiesta.

—Valió la pena todo esto —susurró para sí mismo, saboreando el sabor del atún— Estos sándwiches son deliciosos.

—Concuerdo, Son increíbles —comentó una voz desde arriba—

—¿Eh? —Exclamaba en sorpresa el perro mientras miraba arriba suyo—

Dogday levantó la vista sorprendido y vio a Catnap en una rama del árbol, disfrutando de unos emparedados de atún con gusto. La presencia del gato en ese lugar inesperado hizo sonreír al perro, sintiendo que, a pesar de su inicial retirada, Catnap encontraba su propio espacio entre ellos.

—Catnap... ¿Qué haces ahí arriba? —Preguntaba el can con sorpresa— Puedes caerte

—Soy un gato... —Respondía con tranquilidad mientras mordía su emparedado de atún— No me voy a caer

Después de ese breve intercambio, Dogday decidió relajarse y disfrutar del momento junto a Catnap, ambos miraban a las criaturas sonrientes jugar y hablar entre ellos, parecían ser felices... y eso le gustaba a Dogday. El perro en un momento dado no pudo evitar echar un leve vistazo al gato, Catnap mantenía una expresión de tranquilidad.

—Creí que te habías ido —Comentaba el can llamando la atención del gato— No esperaba verte apartado de los demás, pensé que te acercarías a ellos...

—...

El gato parecía pensar bien sus palabras para responder.

—No soy alguien que sea bueno socializando... prefiero la tranquilidad, la soledad no es mala cuando te acostumbras —Explicaba el gato su actitud—

Catnap se tomó un momento para explicar su preferencia por la tranquilidad y la soledad. Dogday asintió entendiendo la actitud del gato.

—Entiendo, todos somos diferentes y eso está bien. Lo importante es que te sientas cómodo aquí —respondió Dogday con amabilidad— Aunque no tienes porque estar solo —Decía repentinamente el perro, atrayendo la atención del gato— Todos en SmileVille son amables... pero nosotros... —Comenzaba a explicar mientras veía a su grupo de amigos— De alguna manera u otra somos una familia... puedes sentirte en confianza con nosotros Catnap

—...

—Podrías ser parte de nuestro grupo de amigos —Aclaraba el can sus palabras mientras miraba al gato— Claro que puede costarte adaptarte a nosotros y nosotros a ti, pero con algo de tiempo podrías ser parte del grupo, siempre y cuando lo decidas y estés de acuerdo con eso... ¿Qué opinas?

—...

El gato parecía pensar las palabras de Dogday, algo en su interior lo hacía sentirse... mal... o bien... no lo entendía... era una sensación muy complicada de definir, una parte de sí mismo quería sonreír mientras que la otra sentía una ligera preocupación.

Catnap se quedó en silencio por un momento, reflexionando sobre las palabras de Dogday. Se sentía halagado por la invitación y el gesto amable del perro, pero al mismo tiempo, experimentaba una mezcla de emociones difíciles de entender.

—Es una oferta muy generosa, Dogday —Respondía el gato luego de varios segundos de silencio— Pero... no estoy seguro de si encajaría completamente en su grupo... —Confesaba el gato aquella preocupación que tenía en mente— Todos se ven tan... felices, se ven tan expresivos, todos se llevan bien... no quisiera romper sus lazos solo con mi presencia... siempre he sido el gato solitario, el gato que permanecía en segundo plano cuando las luces se apagaban... mi hogar era un infierno, todos sentían miedo de mi gracias a mi habilidad y mi forma de ser, no logre encajar en ningún lado y al final me convencí a mi mismo que la soledad era mejor que la incomodidad que lograba hacer sentir a los demás...

Catnap compartió sus sentimientos más profundos con Dogday, revelando una parte de su pasado que explicaba su preferencia por la soledad. El perro escuchó con atención y empatía, sintiendo el peso de las palabras del gato. No sabía que el gato se sentía de esa forma...

—Nadie debería sentirse así —respondió Dogday con sinceridad, sintiendo compasión por la experiencia del gato— No sé cómo son las cosas en tu antiguo hogar, pero aquí en SmileVille las cosas son diferentes. Todos somos diferentes, y eso es lo que nos hace únicos y valiosos. No hay expectativas que tengas cumplir con el cómo debes ser con los demás, solo te pedimos que seas tú mismo.

Catnap reflexionó sobre las palabras de Dogday, sintiendo una mezcla de emociones. Por un lado, anhelaba la conexión y la amistad que veía en el grupo de criaturas sonrientes, pero, por otro lado, temía no ser capaz de encajar o de dañar esa armonía con su presencia.

—Aprecio tu amabilidad y la de todos aquí... —Comentaba el gato con sinceridad mientras suspiraba ligeramente al mirar a los demás jugar— Quizás... podría intentarlo, pero no puedo prometer que seré capaz de ser tan extrovertido como los demás. Mi naturaleza es más reservada —confesó el gato, buscando sinceridad en sus palabras— Pero quiero intentarlo, quiero encontrar un lugar donde encajar y sentirme aceptado... quiero tener... amigos...

Dogday sonrió con cariño, sintiendo admiración por la valentía y la determinación de Catnap... Sus palabras sonaban tranquilas, pero el perro entendía que había un significado mucho más profundo detrás de ellas.

—Lo importante es que estés aquí y seas tú mismo —aseguró el perro, extendiendo una pata hacia el gato en señal de amistad— ¿Qué dices? ¿Quieres ser parte de nuestra familia? —Preguntaba el can con una sonrisa amistosa en espera de la respuesta de Catnap—

Catnap miró la pata extendida de Dogday y luego al grupo de criaturas sonrientes, lo pensó por unos cuantos segundos, tenía que tomar una decisión... Pasaron unos cuantos segundos, casi pareciendo minutos, Dogday ya se estaba cansando de alzar su pata hacia el lugar donde Catnap estaba recostado en ese árbol. El perro estaba por bajar la pata cuando repentinamente logro sentir que algo la sujetaba, Dogday levanto la vista y notó que la cola de Catnap se enrollaba levemente en su brazo.

—Seré parte de su familia... por muy cursi que suene...

—No te arrepentirás —Expresaba el can con una sonrisa— 

Después de ese momento de aceptación, la atmósfera en la fiesta cambió sutilmente. Catnap no descendió del árbol, pero al menos ya era parte del grupo, solo tenía que pasar más tiempo con todos para conocerlos mejor.

Después de terminar su comida, Dogday se levanto de su lugar para ir a hablar con los demás sobre la nueva incorporación de Catnap, el resto de criaturas sonrientes simplemente acepto la decisión, si Dogday consideraba que era alguien bueno para ser su amigo entonces así sería. Craftycorn se confundió un poco, Dogday no le había presentado al gato. El can se percato de esto y rápidamente arreglo ese error.

Catnap y Craftycorn se presentaron correctamente y parecía que ambos se llevarían bien, el gato era callado mientras que la unicornio era ligeramente penosa así que su relación amistosa tal vez sería de entendimiento. La presencia del gato agregó una nueva dinámica al grupo, y poco a poco comenzó a sentirse más cómodo y relajado entre sus nuevos amigos.

La fiesta continuó con risas, juegos y conversaciones animadas. Dogday estaba feliz de ver a Catnap integrándose y participando en las actividades, tal vez no participaba con tanta emoción, pero por lo menos era un buen avance. Pronto, el sol comenzó a ponerse, marcando el final de la celebración.

—Ha sido un día increíble —comentó Dogday, mirando a su alrededor con satisfacción— Gracias a todos por hacer que la fiesta de Craftycorn fuera tan especial —Decía el perro con una sonrisa hacia todos en el grupo—

—F-Fue genial —exclamó Craftycorn con una amplia sonrisa— Nunca olvidaré este día, gracias a todos ustedes

—Deberías agradecerle a Dogday, hizo lo posible por organizar todo y que no faltará ese pastel tan delicioso jeje —Comentaba Bobby mirando a la unicornio antes de guiñarle el ojo—

—E-Eh...B-Bueno, s-s-s-supongo que puedo a-agradecerle... —Titubeaba la unicornio con cierto sonrojo en su rostro, se le notaba el nerviosismo—

—No hace falta Craty... —Comentaba el can algo confundido por su nerviosismo repentino— Todos ayudaron así que no merezco un agradecimiento en espec...-

Antes de que Dogday pudiera terminar su oración, algo sorprendente sucedió: Craftycorn se acercó rápidamente y le dio un beso en la mejilla al perro. El grupo en general tuvo diversas reacciones: Hoppy y Bobby parecían a punto de gritar de emoción, Kickin abrió la boca en sorpresa ante lo inesperado, Bubba sonrió ampliamente al ver la valentía de su amiga, Piggy observó la escena mientras saboreaba su rebanada de pastel y Catnap... Catnap simplemente observó la situación sin entender del todo la importancia del momento.

Por otro lado, Dogday se quedo ligeramente plasmado... Solo pudo tocar su mejilla y observar a la unicornio estar avergonzada, pero el can rápidamente formo una sonrisa.

—Eso fue lindo Crafty —Comentaba el can mirando a Craftycorn con una sonrisa—

—P-Pensé que era lo adecuado... —Explicaba la unicornio mientras apartaba la mirada por la vergüenza—

—Comprendo... pero si es el caso entonces también deberías darle uno a Bobby, ella también organizo todo

Ante el comentario, las expresiones de todo el grupo cambiaron nuevamente. Piggy se atragantó un poco con su bocado, Hoppy y Kickin tuvieron que cubrir sus bocas para no soltar una carcajada, Bubba se dio una fuerte palmada en el rostro, Bobby mostraba una expresión de desconcierto hacia Dogday puesto que llego a pensar que el can finalmente se daría cuenta de lo que sucedía, Crafty simplemente se quedó en su lugar sin saber que pensar y Catnap continuaba mirando la situación sin entender nada.

Dogday notó que todo el grupo tuvo reacciones distintas y se sintió confundido...

—¿Qué...? Es la verdad... —Exclamaba el can con cierta confusión—

—Ay Dogday... —suspiraba Bobby con cierta gracia al recuperarse de la sorpresa— Eres tan inocente y tonto

—¿Eh? —Confundido ante el comentario—

—Deberíamos ir recogiendo todo, ya es tarde —Intervenía Bubba en un intento de ayudar y dejar pasar la situación—

Dogday solo pudo ver hacia el cielo y notar que Bubba tenía razón, era momento de regresar.

—Fue una fiesta muy animada —Comentaba el can nuevamente— Pero creo que ya es hora de volver, el sol ya se esta ocultando... Bubba tiene rzón, deberíamos recoger todo y volver a SmileVille

Después de un día lleno de emociones y nuevas experiencias, el grupo comenzó a recoger todo y prepararse para regresar a SmileVille. Dogday ayudó a guardar los últimos detalles de la fiesta mientras observaba a Catnap, parecía estar ayudando a quitar las luces, estando encima de la rama de un árbol para poder quitarlas de forma más simple.

El can simplemente pudo sonreír al ver a Catnap participar con los demás. Parecía estar compitiendo con Hoppy por ver quien quitaba las luces primero. Eso era algo bueno, verlo interactuar con los demás...

Con todo recogido y en orden, el grupo se despidió del lugar de la fiesta y comenzó a caminar de regreso a SmileVille. La luz del atardecer teñía el cielo de tonos dorados y rosados, creando un ambiente tranquilo y hermoso. En el camino de regreso, Dogday caminaba junto a Catnap, quien ahora parecía más relajado y abierto en compañía del grupo. El perro sonrió al ver al gato interactuar con los demás, sintiendo que habían hecho lo correcto al darle la oportunidad de unirse a ellos.

—¿Te gustó la fiesta, Catnap? —preguntó Dogday con curiosidad— Espero que te hayas sentido cómodo y bienvenido

Catnap asintió suavemente mientras caminaba a la par que Dogday.

—Fue agradable —respondió el gato con simplicidad—

—Siempre serás bienvenido en nuestro grupo, Catnap, tal vez otro día podamos organizar algo más para pasar tiempo todos juntos... ah, claro, es posible que ahora los chicos vayan a visitarte de vez en cuando, espero eso no te moleste... les gusta mucho conocer a alguien nuevo

—No me molesta, lo tendré en cuenta

El grupo continuó su camino de regreso a SmileVille, compartiendo risas y charlas amistosas mientras el sol se ocultaba lentamente en el horizonte. Era el comienzo de una nueva amistad y de muchos momentos felices por venir en el vibrante pueblo de SmileVille.

. . .

Dogday, con el corazón lleno de gratitud y alegría, cerró la puerta tras de sí al llegar a casa. El ambiente tranquilo de su hogar lo recibió con calidez mientras caminaba hacia el cómodo sofá y se dejaba caer en él con un suspiro de alivio. Miró hacia el techo con una sonrisa serena en los labios, sus pensamientos llenos de los recuerdos del día que acababa de pasar.

—Fue un maravilloso día —susurró Dogday, dejando que la paz del momento lo envolviera— Ahora somos un grupo de ocho... espero que Catnap se lleve bien con todos

El perro se tomó unos minutos para descansar, dejando que la emoción del día se asentara en su mente y corazón. La idea de tener a Catnap como parte de su grupo de amigos le llenaba de ilusión y curiosidad por cómo serían sus interacciones en adelante. Pasados unos momentos de reflexión, una sensación de sueño comenzó a apoderarse de él.

Con la noche ya avanzada, Dogday decidió que era hora de retirarse a descansar. Se levantó con calma del sofá y se dirigió a su acogedora habitación, donde se recostó en su cómoda cama. El suave abrazo de las sábanas y la tranquilidad del dormitorio lo envolvieron, invitándolo al descanso reparador.

Mientras cerraba los ojos y se dejaba llevar por el sueño, Dogday esperaba con optimismo que el día siguiente trajera consigo nuevas aventuras y momentos aún más especiales junto a sus amigos en SmileVille.

...

Nota del autor:  Fue un capítulo bastante tranquilo, pero era necesario hacerlo de dicha forma para informarles que ya se tienen en consideración los shipeos. No los voy a revelar aunque pueden ser algo obvios c.c

El siguiente capítulo será el ultimo se suba diariamente, la dinámica para está historia es hacer 5 capítulos y subirlos diariamente, luego esperar como mucho unos 3 o 5 días para subir los siguientes 5 capítulos, aunque eso puede cambiar, dependiendo de que tan bien vaya con la escritura. 

También quiero aprovechar para informarles que gracias a que Wattpad ya no acepta mensajes directos (MD) entre usuarios, pueden buscar mi cuenta de Twitter/X y encontrarme como "@AlphaStudios4"; en ese apartado trataré de responder los mensajes, dudas y demás cosas que puedan surgir (Aunque puedo tardar en responder debido al trabajo c.c)

Sin más información, nos leemos luego c.c/