| Negación |

—No creo que sea buena idea... —Comentaba el can mientras observaba a Catnap con preocupación—

Las horas habían pasado rápidamente tras el incidente de Bubba; Dogday no tenía más opción que dejar al elefante a solas, tal vez eso podría ayudar a que se tranquilizará y aceptara mejor todo lo que ahora podía recordar, no le quedaba de otra... tal vez luego podría charlar con él, pero por el momento lo mejor era dejarlo a solas. Mientras tanto el perro había tomado la decisión de visitar a Snowy y Catnap, principalmente para distraerse con otra cosa.

—Es su amigo, Dogday —Respondió Snowy con tono tranquilo para convencerlo—Además... estuve hablando con él, me pregunto si el festival de invierno seguía en pie

Aquello llamo la atención de Dogday. Snowy le informo que desde que Bobby lo había visitado, el gato parecía haber recuperado un poco su sentido. Todavía se le podía ver perdido en su mente, pero por lo menos ahora reaccionaba a las palabras de Snowy.

La gata estaba proponiendo la idea de dejarlo estar en la junta que iba a realizar para revisar los preparativos que todos habían organizado para el festival de invierno. Claramente Dogday no estaba del todo seguro.

—¿Él te pregunto por el festival? —Un tanto sorprendido por lo que dijo Snowy—

—Sip, por eso quiero que por lo menos lo dejes estar en la junta, estoy segura de que eso también ayudaría con el ambiente en todo su grupo ¿no?

—Mmmhhh... supongo, aunque todavía no estoy seguro. No sé si sea lo mejor para él... —dijo Dogday, dudando— No quiero que esto lo sobrecargue.

—Entiendo tus preocupaciones, Dogday —respondió Snowy con una sonrisa suave— pero también creo que podría ser bueno para él tener algo en lo que enfocarse. Algo positivo... tengo una idea ¿Qué tal si dejas que Bobby se haga cargo de él mientras se realiza la junta?

Catnap, que había estado mirando hacia la ventana, finalmente giró la cabeza hacia ellos al momento en que escucho el nombre de Bobby. Aquello sorprendió un poco al can, parecía ser un indicativo de que el gato estaba de acuerdo con la idea.

La idea tampoco era mala, Bobby ya sabía cómo interactuar con Catnap, solo tendría que recordarle tener cuidado con el contacto físico y seguramente estaría bien.

—Bien... —Acepto de forma resignada el can— Voy a dejar que Catnap esté presente en la reunión, pero si veo que se pone demasiad tenso, entonces le diré a todos que debemos darle espacio.

—Perfecto —Comento la gata color nieve mientras formaba una sonrisa— ¿Cuándo será la reunión? —Pregunto con curiosidad—

—Tenía pensado realizarla hoy, pero... se complicaron algunas cosas —Comento el can mientras tenía en mente el incidente con Bubba— Puede que mañana llame a todos, podemos juntar a todos aquí en casa de Catnap, creo que eso ayudaría con su comodidad... ¿Te parece bien eso Catnap?

Ante la pregunta, Catnap simplemente observo a Dogday para asentir levemente, mientras regresaba su vista hacia la ventana.

—Por lo menos ya responde... —Murmuro el can— Creo que es mejor irme, voy a organizar bien algunas cosas para la reunió

Snowy asintió y se acercó a Catnap, acariciando suavemente su espalda para reconfortarlo. Dogday se despidió de ambos y salió de la casa, decidido a hacer de la reunión un evento que pudiera ayudar a todos a reconectarse y prepararse para el festival.

Mientras caminaba de regreso a su casa, Dogday pensaba en las últimas semanas. Las cosas habían dado un giro realmente drástico en su vida... hasta hace poco solo se preocupaba por que todos en SmileVille fueran felices, pero ahora que tenía sus recuerdos de regreso, las cosas solo giraban en torno al grupo... de alguna u otra forma, sentía que no estaba siendo un buen líder.

Nadie podía culpar a Dogday... pasar tantos años sin ver a sus amigos, pasar tantos años en soledad habían hecho que el perro perdiera el rumbo. Tal vez no lo demostraba, pero el can había olvidado cómo ser un líder, y eso se reflejaba en sus decisiones y en sus inseguridades.

El can caminaba por las calles tranquilas de SmileVille, Dogday recordaba los tiempos más simples, cuando todo parecía más claro y las decisiones no pesaban tanto. Había creído que recuperar sus recuerdos lo haría más fuerte, pero en realidad, solo había traído consigo una carga emocional que lo hacía dudar de sí mismo.

.

.

.

—Tengo que admitirlo Piggy, la cafetería se ve genial —Comento el pollo mientras observaba el lugar—

—Las ideas fueron de Crafty, Otter y Fany Fawn —Respondió la cerdita con una sonrisa—

Por otro lado; Kickin, Hoppy y PickyPiggy estaban en la cafetería de la última mencionada; Kickin y Hoppy habían tomado la decisión de ir a la cafetería para almorzar algo... Normalmente Kickin no aceptaría comer algo en la cafetería, por un orgullo penoso que tenía... decía no disfrutar la comida de Piggy, pero la realidad era otra completamente distinta. En verdad era su favorita, pero si se lo decía Piggy, tal vez no dejaría de molestarlo, ya de por si le frustraba tener que aguantar a Hoppy cuando ambos competían en algo y ella ganaba.

—¿Qué te gustaría pedir hoy, Kickin? —preguntó Piggy, sin dejar de sonreír—

Kickin miró el menú, tratando de disimular su entusiasmo. Sabía que todo lo que Piggy cocinaba era delicioso, pero tenía que mantener su fachada

—Lo de siempre —dijo con indiferencia, intentando no mostrar cuánto le gustaba la comida— Y no te pongas tan presumida, Piggy.

Hoppy, que estaba a su lado, no pudo evitar soltar una risita.

—Vamos, Kickin, sabemos que te encanta la comida de Piggy. No tienes que fingir con nosotras.

Kickin se ruborizó levemente, pero trató de mantener su expresión seria.

—Solo vine porque tenía hambre, nada más —Comento mientras desviaba la mirada hacia otro lado—

—Claro, claro —respondió Piggy con un guiño— Bueno, te prepararé lo de siempre. Y Hoppy, ¿tú qué quieres?

—Yo tomaré una ensalada de frutas y el sándwich especial del día, por favor —dijo Hoppy, sonriendo a Piggy—

Mientras Piggy se dirigía a la cocina para preparar los pedidos, Kickin y Hoppy se acomodaron en una mesa junto a la ventana. Desde allí, podían ver a los demás habitantes de SmileVille pasando por la calle cubierta de nieve, algunos de ellos preparándose también para el festival de invierno.

—¿Sabes? —dijo Hoppy, mirando a Kickin— Estoy emocionada por el festival —Comento con una sonrisa— Tengo pensado organizar una competencia de captura la bandera, aprovechando la nieve

Al escucharla, Kickin dirigió su vista hacia ella para verla con interés por la idea.

—¿Captura la bandera en la nieve? Suena desafiante, pero divertido, ya quiero participar

—Pensé que sería una buena forma de involucrar a todos y aprovechar el paisaje invernal. Además, será una buena forma de mantenernos activos y calentitos, el frio no me impedirá hacer deporte.

—Tengo que admitir que suena interesante. ¿Tienes alguna estrategia en mente?

Hoppy se inclinó hacia él, bajando la voz como si estuviera compartiendo un secreto.

—Bueno, he estado pensando en dividir a todos en equipos mixtos para equilibrar las habilidades. Así, todos tendrán la oportunidad de participar y divertirse sin que un equipo domine por completo.

Kickin asintió, impresionado por la planificación de Hoppy.

—Parece que has pensado en todo. Solo espero que no te pongas demasiado competitiva, ya sabes cómo te pones.

Hoppy no pudo evitar reir ante lo dicho.

—Oh, vamos, Gallina. Sabes que solo soy competitiva contigo porque sé que puedo ganarte —Sonriendo con descaro—

—Claro, claro —dijo Kickin, tratando de no prestarle atención—

En ese momento, Piggy regresó con sus pedidos, colocando los platos en la mesa con una sonrisa.

—¡Aquí tienen! Espero que lo disfruten —dijo, observando a Kickin con una mirada traviesa— Y Kickin, ¿estás seguro de que no quieres admitir que amas mi comida

Kickin tomó su plato, tratando de mantener su expresión neutral, pero no pudo evitar que sus ojos brillaran de emoción al ver su comida favorita.

—Gracias, Piggy. Esto se ve... bien...

Hoppy se rió de nuevo, y Piggy sacudió la cabeza con una sonrisa.

—De nada, Kickin. Disfrútalo

Tras esas palabras Piggy se retiro para dejar a los comer a gusto; una vez que la cerdita había entrado a la cocina, Kickin no se hizo esperar y empezó a comer con gusto.

—Delicioso... —Murmuro el pollo al saborear el primer bocado—

—¿Qué dijiste? —Pregunto la coneja con una sonrisa traviesa—

—... D-Dije que esta aceptable...

—Jeje —Riendo por la actitud de su amigo—

Ambos empezaron a comer en silencio por unos cuantos minutos, no era algo incomodo, simplemente estaban disfrutando la comida; al menos así era hasta que Hoppy miro con curiosidad a Kickin al pensar en algo.

—Ahora que recuerdo... ¿Tú no tienes nada pensado para el festival? —Pregunto con curiosidad—

Kickin levantó la mirada de su plato, tratando de ocultar su sorpresa ante la pregunta de Hoppy.

—¿Yo? —dijo, masticando lentamente para ganar tiempo— Bueno, no es que haya pensado en algo específico... Pero siempre puedo ayudar con lo que necesiten.

Hoppy ladeó la cabeza, observando a su amigo con ojos curiosos.

—¿En serio? No me creo que no tengas alguna idea divertida. Vamos, Kickin, todos sabemos que tienes un lado creativo, estoy segura de que tienes algo en mente —le animó con una sonrisa alentadora—

Kickin se encogió de hombros, tratando de no parecer muy entusiasta.

—Mmmm es algo tonto... —Comento algo tímido con la idea de compartir su actividad con Hoppy—

—Quiero escucharlo

—Bien... Tal vez estaba pensando en organizar una competencia de patinaje en el lago congelado, pero no estoy seguro de cuántos estarían interesados —confesó finalmente, mirando a Hoppy de reojo para ver su reacción.

Los ojos de Hoppy se iluminaron de inmediato.

—¡Eso suena genial! —exclamó, golpeando la mesa con emoción— Estoy segura de que muchos se apuntarían. Sería una actividad perfecta para el festival.

Kickin se sorprendió un poco por su reacción, el pollo pensaba que la coneja pensaría que su idea era algo cursi, no era algo que fuera acorde a la personalidad de Kickin... ¿Alguien tan genial como él organizando una competencia de patinaje? Sonaba algo fuera de lugar.

—¿En serio crees que sería un éxito? Pensé que tal vez sería un poco... ¿soso?

Hoppy negó con la cabeza, riendo suavemente.

—Claro que pienso que sería un éxito. La nieve no dura tanto y sería una buena forma de aprovechar el lago que se congela durante estas fechas

—Bueno, si tú lo dices... Tal vez deberíamos hablar con Dogday sobre esto. Él podría ayudar a organizarlo.

—Buena idea

Luego de esas palabras, la mesa se quedó en silencio nuevamente, siendo roto por Kickin en esta ocasión.

—Aprovechando el tema... ¿Sabes que planean los demás? —Preguntando con curiosidad—

Hoppy pensó por un momento antes de responder, masticando su bocado de ensalada de frutas.

—Bueno, he escuchado que Crafty está trabajando en las decoraciones para el festival con la ayuda de Otter. Bubba está entusiasmado con las luces y las decoraciones brillantes. Creo que ellos no tienen actividades como tal... Dogday parece querer organizar un intercambio de regalos entre nuestro grupo solamente y Bobby... bueno... ella tiene algo pensado también... —Comento con una sonrisa algo complicada—

Kickin se inclinó hacia adelante, prestando atención a las palabras de Hoppy.

—¿Ah, ¿sí? ¿Y qué tiene Bobby en mente?

Kickin estaba intrigado e interesado en el tema, no era normal que Hoppy se pusiera algo nerviosa al contar algo de sus amigos y muchos menos si se trataba de Bobby, eran un buen par de amigas, tal vez no era tan cercana con la osita como Crafty, pero se tenían confianza. Las chicas eran realmente unidas en su grupo.

Ante la curiosidad del pollo; Hoppy se puso un poco nerviosa, la verdad era que la actividad de Bobby iba a funcionar como una excusa y en parte como ayuda. Retomando el tema de sus sentimientos por Kickin, el pollo parecía tener un interés muy marcado por descubrir quien era su enamorado. Cosa que le parecía graciosa a Hoppy porque le pollo no se daba cuenta de la obviedad en el asunto.

Incluso parecía ponerse celoso, era ciertamente tierno verlo preocupado por ella.

—Es algo llamado "cartas anónimas" —Respondió con cierta ambigüedad—

—¿Cartas anónimas? ¿Eso qué significa? —Preguntando con confusión—

—Pues... Bobby quiere que todos tengan una carta especial de parte de alguien especial

La idea de las cartas anónimas de Bobby tenía una explicación mucho más simple de lo que parecía. Se trataba de un plan de Bobby para escribirle una carta a Catnap, aprovechando que también era una ayuda para Hoppy.

Kickin se quedó pensativo por un momento, procesando la información.

—Eso suena... Cursi... —dijo, intentando ocultar su propio interés—¿Y cómo va a funcionar? ¿Vamos a escribirle cartas a todos o sólo a alguien en particular?

—Hasta donde Bobby me explico, la idea es que cada uno escriba una carta a alguien en particular, pero sin firmarla. Así, todos recibirán una carta especial, pero no sabrán de quién es. Será una sorpresa.

El pollo, aunque intrigado por el concepto, no podía evitar pensar en quién podría escribirle a él. ¿Podría ser Hoppy? La idea le hizo sonreír internamente, pero de un momento a otro se sintió realmente curioso... ¿Hoppy realmente iba a participar en eso?

—Y... entonces... ¿Escribirás una carta? —Pregunto con curiosidad, queriendo ver si soltaba información—

Ante la pregunta Hoppy se quedó congelada por un momento, pero tras unos cuantos segundos, finalmente tuvo una idea.

—Pues pensaba aprovechar el momento, para escribirle una carta al chico que me interesa... —Formando una sonrisa para desviar su mirada hacia la ventana en espera de la reacción del pollo—

Kickin sintió un repentino nudo en el estómago. ¿El chico que le interesa? Trató de mantener una expresión neutral, pero no pudo evitar que sus pensamientos corrieran salvajemente. Una parte de él se sentía preocupada y otra... ¿decepcionada? Se preguntaba internamente el motivo, nunca antes se había sentido así con algo dicho por Hoppy.

—Ya... veo... —Murmuro el pollo mientras bajaba la mirada a su comida para terminarla—

Al escuchar el tono desilusionado de Kickin, Hoppy volteo a mirarlo con preocupación, esperaba otro tipo de reacción, tal vez que se pusiera celoso o incluso que estuviera más interesado en el asunto... ¿Tal vez se había excedido?

—¿Kickin...? —Pregunto con preocupación—

El pollo no volteo a verla, pero en su lugar formo una sonrisa que Hoppy inmediatamente identifico como una falsa y de mentira.

—Je... S-Sabes... lo voy a admitir, la comida de Piggy realmente es muy buena... —Intentando cambiar de tema—

Hoppy notó el cambio abrupto de tema por parte del pollo, no era tonta, sabía que algo le pasaba... ¿Tal vez lo desanimo de alguna manera? No lo sabía, pero ahora sentía la necesidad de arreglarlo

—Kickin... no quería que...-

—Oh, mira la hora, ya se ve que esta por anochecer —Interrumpiendo a la coneja con rápides mientras se levantaba de su asiento— Creo que será mejor que vea a Dogday para organizar lo del patinaje, nos vemos otro día Hoppy

—¿¡Eh!? —Exclamo la coneja con sorpresa— K-Kickin ¡espera!

Hoppy ni siquiera pudo ponerse de pie porque su amigo ya había salido de la cafetería. Se quedó mirando la puerta por la que Kickin acababa de salir, sintiéndose confundida y preocupada. No había esperado que su comentario causara una reacción tan fuerte. Sabía que debía hablar con él y aclarar las cosas, pero por ahora, no tenía más remedio que dejarlo ir y darle espacio.

Suspirando, simplemente se recargo en su asiento y miro a la ventana, observando cómo el sol comenzaba a ocultarse en el horizonte. Pensó en cómo podría arreglar la situación y qué podría decirle a Kickin la próxima vez que se vieran.

. . . . .

Kickin caminó rápidamente por las calles de SmileVille, intentando calmar sus pensamientos. No entendía por qué se sentía tan molesto y decepcionado. Después de todo, Hoppy tenía derecho a gustarle quien quisiera. Pero no podía evitar sentirse mal... se sentía triste... era realmente raro para él.

El pollo caminaba sin rumbo, no se estaba dirigiendo a la casa de Dogday, era simplemente una excusa para salir de la cafetería... ¿Tal vez debería contarle sus problemas a alguien? La respuesta era sí. Lo necesitaba... Pero ¿quién era la mejor opción?

Bobby sería la elección más lógica, ya que siempre sabía cómo animarlo. Pero conociéndola, seguramente le contaría todo a Hoppy cuando estuvieran a solas, así que esa idea quedó descartada. Dogday posiblemente no sabría cómo ayudarlo, probablemente estaba concentrado en los preparativos del festival y en lo que sucedía con Catnap. Craftycorn no era conocida por ser de ayuda con temas sentimentales, y Piggy no era una opción, ya que tendría que regresar a la cafetería. Catnap quedaba descartado por motivos obvios.

Solo le quedaba una opción: ir a hablar con Bubba. Él era listo y siempre tenía buenos consejos. ¿Quién mejor que un elefante sabelotodo para resolver sus dudas

Decidido, Kickin se dirigió hacia la casa de Bubba, esperando que el elefante pudiera darle alguna claridad en su confusión. Al llegar, tocó la puerta suavemente y esperó. No pasó mucho tiempo antes de que Bubba abriera.

—Bubba, me alegra ver que estabas en casa, tengo que pedirte ayuuuuudaaaaa... —Mirando al elefante con atención— Eh... ¿Todo bien, trompas?

La pregunta de Kickin era en un tono de sorpresa y preocupación, todo lo que pudo ver Kickin en cuanto el elefante abrió la puerta; fue a un Bubbaphant con una expresión de cansancio y molestia, incluso se le veía irritado... ¿Lo que tenía en su rostro eran lagrimas ya secas? Se pregunto con curiosidad.

El pollo no espero la reacción de Bubba en lo absoluto, simplemente rodo los ojos y formo una expresión molesta para lanzarle una pregunta a su contrario.

—¿Qué diablos quieres...? —respondió Bubba con un tono cortante, sorprendiendo a Kickin—

Kickin no era alguien de demostrar su preocupación a simple vista, tenía cierto orgullo, le daba un poco de vergüenza demostrar que el estado de los demás le afectaba ligeramente, pero en ese momento, cuando Bubba pregunto sus intenciones con un tono seco y cortante, hizo sin querer una expresión de preocupación para su amigo.

Bubba no acostumbraba a estar enojado, a veces se molestaba por las bromas de Hoppy y de Kickin, pero en realidad nunca se llegaba a molestar tanto, se podría decir que incluso era algo que hacía apropósito para seguirle el juego a ambos... fue debido a eso que su tono de irritación sorprendió al pollo.

—Eh... Venia a hablar contigo... ya sabes, de amigo a amigo... pero veo que no estas de humor... —Murmuro aquello en voz baja, cosa que no tuvo efecto ya que Bubba lo había escuchado de igual forma—

Bubba escucho el susurro de Kickin y simplemente mantuvo su mirada fija en él, mientras que el pollo apartaba un poco la vista con una sonrisa nerviosa.

—¿Hablar de qué? —Cuestiono el elefante con una curiosidad genuina—

Bubba era curioso, aunque estuviera pasando por una etapa complicada al recuperar sus recuerdos; eso no evitaba que sintiera curiosidad, era parte de su personalidad, gracias a su curiosidad leía mucho y sabía de muchas cosas, era casi inconsciente querer preguntar.

—Es algo tonto... —Comento el pollo con un poco de pena—

—...

Bubba no dejo de mirarlo, nuevamente rodeo los ojos con molestia, aunque una parte de él estaba sorprendido. Kickin siempre hacía lo mismo con sus temas personales, ahora que tenía sus recuerdos, rebusco un poco en su mente y pudo rememorar que el pollo hacía lo mismo incluso cuando estaban en la guardería.

—Si te molesta entonces no es algo tonto... —Comento el elefante con un tono ligeramente más tranquilo— Si no me vas a decir nada entonces supongo que puedo cerrar la puerta

—S-Se trata de Hoppy —Comento el pollo con prisa al notar que el elefante estaba por cerrar la puerta—

Ante lo dicho Bubba detuvo su acción y miro a Kickin con cierta curiosidad.

—¿Qué pasa con ella? ¿Se pelearon otra vez? —Pregunto sin mucha emoción en sus palabras—

—No, no... es solo que ella me dijo que iba a escribirle una carta al chico que le interesa durante la actividad de cartas anónimas de Bobby. Y no sé por qué, pero eso me molestó mucho. Me siento triste y decepcionado, y no entiendo por qué... —Confeso finalmente—

—...

Bubba escuchó en silencio, procesando lo que Kickin acababa de confesar. La puerta, que casi había cerrado, quedó abierta del todo mientras miraba al pollo con una expresión complicada de definir.

—A veces me pregunto si eres tonto o simplemente tu inteligencia no llega a tanto... —Comento el elefante mientras daba un suspiro cansado— ¿En serio no lo entiendes? —Pregunto el elefante con una mirada confundida—

—¿Entender... qué...? —Pregunto el pollo sin ocultar su confusión, respondiendo por si solo la pregunta de Bubba sin darse cuenta—

Bubba quería casi matar a Kickin... ¿Era tan complicado darse cuenta? ¡Era muy obvio!

—Estás celoso —Dijo el elefante, sin rodeos de por medio—

—¿Eh? —Exclamo el pollo— ¿Celoso? ¿Celoso de qué?

—Celoso de que Hoppy le preste atención a otro chico en lugar de a ti —respondió Bubba, con un tono de obviedad— Por eso te molesta tanto la idea de que le escriba una carta a otro chico. Ella te importa más de lo que quieres admitir, estas enamorado de ella

—...

Bubba solo pudo observar cómo Kickin se quedó mirándolo sin decir nada, pensó que finalmente le había quedado claro todo el tema, pero repentinamente soltó una carcajada.

—Pfff Jajajaja

—¿Ahora de qué te estas riendo? —Pregunto Bubba con molestia—

—De nada, solo me parece gracioso que pienses que estoy celoso —dijo Kickin, tratando de contener su risa— Jaja ay... Bubba, por favor, no puedo estar enamorado de Hoppy, es ridículo —Comento el pollo con una sonrisa— Para ser alguien tan inteligente a veces dices cosas tontas

El comentario molesto más de la cuenta a Bubba.

—Piensa lo que quieras entonces —Dijo con molestia el elefante mientras tomaba la puerta nuevamente— Es la ultima vez que hablo contigo de algo serio

Tras esas ultimas palabras Bubba azoto la puerta para cerrarla, justo delante de Kickin.

Kickin se quedó parado frente a la puerta cerrada, sintiendo una mezcla de sorpresa y vergüenza. La reacción de Bubba había sido más fuerte de lo que esperaba, y sus palabras finales resonaban en su mente.

Sin más que hacer el pollo simplemente se dio la vuelta para caminar a su casa a paso lento, quería pensar en lo que hablo con Bubba... No podía ser celoso... no podía sentir algo por su mejor amiga... no podía estar enamorado de ella ... ¿verdad?

Kickin caminaba sin rumbo fijo, perdido en sus pensamientos. Cada paso lo llevaba más lejos de la casa de Bubba y más cerca de una revelación que no quería enfrentar. Sus palabras seguían resonando en su cabeza: "Estás enamorado de ella."

—No estoy enamorado de ella... —se dijo a sí mismo, tratando de convencerse— No lo estoy...

Pero por más que intentara negar sus sentimientos, no podía evitar recordar todos los momentos que habían compartido juntos, las risas, las bromas, los juegos, los deportes...

Llegó a su casa y se dejó caer en su cama, mirando al techo. Su corazón latía con fuerza... la imagen que tenía de aquella coneja comenzaba a cambiar dentro de su mente y ahora no podía evitar sonrojarse al pensar en ella.

—Mierda... —Murmuro con vergüenza mientras ocultaba su rostro en la almohada— Mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda, mierda... —Dijo una y otra vez mientras presionaba la almohada contra su rostro con fuerza—

.

.

.

[ . . . ]

La noche había caído sobre SmileVille, envolviendo al pueblo en un manto de tranquilidad. Mientras la mayoría de los habitantes disfrutaban de un sueño reparador, Catnap se encontraba recostado en su cama, pensando en los eventos recientes. Recordaba su visita a Dogday y cómo había intentado animarlo tras rechazar a Craftycorn.

Al regresar a su casa, todo se volvió confuso. No podía controlar su gas somnífero, sentía mareos, y extrañas imágenes comenzaban a proyectarse en su mente. Fue entonces cuando su cuerpo comenzó a cambiar...

Su tamaño aumentó drásticamente y, sin poder controlarse, comenzó a lanzar zarpazos al aire, destruyendo la habitación a su alrededor. Su cabeza dolía intensamente y, en un momento de desesperación, notó que su colgante de luna parecía distorsionarse levemente. Comprendió que eso lo estaba lastimando y, sin pensarlo demasiado, se lo quitó y lo lanzó al suelo.

Respirando agitadamente, intentó calmarse, pero se dio cuenta del cambio en su cuerpo. Aterrado, comenzó a entrar en pánico. Justo cuando intentaba pensar en qué hacer, escuchó que alguien abría la puerta de su casa y reconoció un par de voces familiares.

—¡Catnap! ¡Sorpresa!

La voz de Hoppy resonó en la entrada. Eso alertó aún más al gato; no quería ser visto en ese estado por sus amigas. Sin perder tiempo, Catnap abrió la ventana de su habitación y salió para esconderse en el techo de su casa.

El gato guardó silencio mientras escuchaba la conversación de ambas. Se notaban preocupadas por él. Catnap no se movió hasta que escuchó que Bobby parecía entrar en su habitación. Sabía que Bobby podría encontrarlo en cualquier momento y entró nuevamente en pánico cuando escuchó que Hoppy también ingresaba. Para su mala suerte, una de sus patas resbaló y terminó haciendo ruido en el tejado, ruido que fue escuchado por ambas chicas.

Sin más opciones, Catnap saltó del tejado y corrió hacia el bosque.

Unos pocos minutos fueron suficientes para alejarse a una distancia segura. Catnap estaba asustado, sin saber qué hacer. Mientras caminaba en la oscuridad de la noche, se topó con una cueva. Siendo su mejor opción para pasar la noche, decidió entrar. Sería un buen refugio, después de todo no quería pasar frio durante la noche.

Al entrar el gato observo su cuerpo detalladamente, no entendía que le estaba pasando... y tampoco deseaba pensar mucho en ello, estaba cansado... solo quería dormir profundamente, tal vez todo era una pesadilla. Sentía la necesidad de dormir.

No era su culpa, el sueño se apoderaba de él y antes de darse cuenta, ya se había quedado dormido.

...

Recordaba claramente ese sueño...

En el reino de su mente, la calma de la noche contrastaba con un caos creciente.

Dentro de su mente, Catnap se encontraba en un vasto vacío de un rojo profundo y nebuloso. El entorno le resultaba vagamente familiar, evocando el humo rojo que solía rodearlo en sus momentos más oscuros. La sensación de confusión se apoderaba de él mientras observaba el paisaje onírico que se desplegaba ante sus ojos.

El vacío rojo se extendía infinitamente, sin un punto de referencia claro. Catnap no podía distinguir si el entorno era una extensión de su propio ser o si estaba atrapado en una manifestación de sus temores y deseos reprimidos.

Sin muchas ideas de por medio, Catnap empezó a caminar en medio de ese vacío de oscuridad infinita que era rodeada por su humo rojo.

Después de un par de minutos de caminar sin rumbo, Catnap comenzó a distinguir dos formas a lo lejos. Parecían ser espejos, reflejando el rojo nebuloso que los rodeaba. Sin pensarlo demasiado, avanzó hacia ellos, sintiendo una mezcla de curiosidad y cautela.

Los espejos en cuestión eran distintos uno de otro, pero estaban situados a la par, el espejo que estaba situado a su derecha parecía estar ligeramente agrietado mientras que el que estaba a su izquierda se mantenía intacto, aunque casi podía jurar que el cristal estaba opacado.

Al acercarse lo suficiente a los espejos, Catnap notó que su reflejo se veía distinto en ambos. En el espejo derecho, se podía observar a un gato monstruoso de color morado que caminaba en cuatro patas, con una sonrisa siniestra que parecía fundirse con el humo rojo que expulsaba por su boca. La imagen era perturbadora, la intensidad de la visión le resultaba inquietante.

Por otro lado, el espejo de la izquierda revelaba una imagen mucho más difusa. A través de la opacidad del cristal, Catnap pudo discernir la silueta de un niño. La figura era borrosa y difícil de distinguir, pero su presencia le resultaba extrañamente familiar y desconcertante. La imagen del niño parecía evocar una mezcla de nostalgia y tristeza, y el contraste entre ambas visiones lo perturbaba profundamente.

Catnap se quedó mirando fijamente ambos espejos, tratando de comprender el significado de las imágenes reflejadas.

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Para sorpresa de Catnap, una voz resonó en el vacío, captando la atención del felino. El gato giró la cabeza hacia el lugar de donde provenía el sonido. Sus ojos se encontraron con el reflejo en el espejo derecho, que parecía moverse por sí solo. La figura monstruosa en el espejo no era simplemente un reflejo, sino algo más.

La imagen en el espejo derecho comenzó a cobrar vida, moviéndose con una voluntad propia. La sonrisa siniestra del gato morado se ensanchó, y el humo rojo que salía de su boca parecía envolver el vacío aún más. Catnap se dio cuenta de que el reflejo no era simplemente una imagen de él mismo, sino una representación de algo más oscuro y perturbador.

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—¿Qué...?

El gato lanzo aquella pregunta por instinto, más que por curiosidad, por un momento Catnap se sorprendió al notar que su voz no era aterradora... luego cayo en cuenta de que aquella voz aterradora la tenía el reflejo dentro de ese espejo.

La figura en el espejo derecho comenzó a reír de forma suave al notar la confusión en su mirada, una risa gutural y cruel que resonaba en el vacío rojo. Aquella risa parecía provocar ondas en el humo que lo rodeaba, intensificando la atmósfera de opresión. Catnap estaba algo nervioso, sabía que ese reflejo era él de alguna u otra forma...

—T₳Ⱡ VɆⱫ ₱ɄɆĐ₳ ⱤɆĐłMłⱤME Y SALIR... Ø ₮₳Ⱡ VɆⱫ... ₳SɆSł₦₳Ɽ₮Ɇ, SɆⱤł₳ ł₦₮ɆⱤɆS₳₦₮Ɇ M₳₮₳ⱤMɆ ₳ Mł MłSMØ

—No le hagas caso, no puede hacerte nada así que tranquilo jeje

Catnap dirigió su mirada hacia el espejo de la izquierda, notando que el niño que se reflejaba en forma de una sombra dentro del espejo parecía sentarse en el suelo con tranquilidad. El gato no estaba entendiendo nada la situación... ¿Esto era un sueño o realmente estaba sucediendo de alguna u otra forma?

—¿Qué es esté lugar...? —Pregunto el gato en un susurro algo tímido—

La sombra del niño en el espejo inclinó la cabeza ligeramente, como si considerara la pregunta. Finalmente parecía formar una sonrisa para responder.

—Suponemos que es tu mente —Respondió el niño con algo de duda incluso de su propia respuesta—

—¿Suponen? —Pregunto con confusión—

Ante la pregunta, la sombra del niño parecía alzar los hombros con indiferencia, ignorando la importancia del tema y las respuestas.

—No sabemos mucho más que tú, solo un par de cosas —contestó con una risa suave—

Catnap estaba más confundido que antes...

—Entonces... si este lugar es mi mente, ¿qué significa todo esto? —dijo, señalando los espejos— ¿Qué se supone que son ustedes?

—VɆⱤSłØ₦ɆS ĐɆ Ʉ₦ Mł₴MØ SɆⱤ...

El monstruo del espejo derecho ingresaba nuevamente en la conversación solo para aumentar la inquietud de Catnap.

—Es cómo dice #1188 —Apoyo el niño ante la respuesta del monstruo—

—¿#1188? —Pregunto Catnap con confusión y algo de sorpresa—

—Bueno... en realidad se llama Catnap, pero quiero evitar confundirme, sería complicado llamarlos a los dos por el mismo nombre jeje —respondió el niño— #1188 es cómo los científicos lo llamaban

Catnap sintió una punzada de angustia al escuchar esa explicación. ¿Científicos? Por algún motivo sentía rabia al escuchar ese número con el que el niño llamo a su versión monstruosa.

—¿Científicos? —murmuró, tratando de procesar la información—

La sombra del niño parecía adoptar una postura incomoda... Tal vez había hablado de más.

—No es importante... Oh, cierto, puedes llamarme Theo

—Theo...

Catnap recordaba ese nombre, muy en el fondo de su ser, se sentía nostálgico por escucharlo a la par que molesto.

—#1188 dijo que son versiones de un mismo ser... —Dijo Catnap con curiosidad— ¿Eso qué significa?

—No creo que sea buena idea hablar de eso... creo que todavía es muy pronto para...-

—QɄłɆⱤɆ S₳BɆⱤ Ⱡ₳ VɆⱤĐ₳Đ —Exclamo el monstruo con la intención de interrumpir a su contrario— Ⱡ₳ VɆⱤĐ₳Đ ₦Ø₴ Ⱨ₳Ɽ₳ Ⱡł฿ⱤɆ₴

—O tal vez nos condene a repetir los mismos errores... —comentó Theo con seriedad, dirigiendo una mirada de advertencia al monstruo—

Ante su contradicción; #1188 simplemente resoplo con molestia... odiaba demasiado a ese niño.

—¿Qué verdad...? —Pregunto Catnap con curiosidad, sumándose nuevamente a la conversación—

El gato atraía la atención de sus versiones atrapadas en los espejos, Theo lo miraba de forma preocupada mientras que #1188 parecía sonreír ante la situación...

—Ⱡ₳ VɆⱤĐ₳Đ ĐɆ₮Ɽ₳S ĐɆ ₮ØĐØ... ₱OĐⱤ₳S Đ₳Ɽ₮Ɇ CɄɆ₦₮A QɄɆ ₮ØĐØ SØ₦ MɆ₦₮łⱤ₳₴

—Catnap no lo escuches... —Advirtió Theo con preocupación—

Catnap sintió una oleada de curiosidad e inquietud. La sonrisa de #1188 parecía llamarlo, prometiendo respuestas, aunque inquietantes. Theo, en cambio, transmitía preocupación y cautela. La mente de Catnap estaba dividida.

—Quiero saber la verdad —dijo finalmente, su voz temblando ligeramente—

—Catnap, por favor no, es muy pronto-

—¡SIⱠɆ₦₵łØ!

Para sorpresa de Catnap y Theo; #1188 había gritado con furia, aquella acción hizo que el espejo en donde Theo se encontraba se agrietara un poco... El niño vio esto con una mirada de preocupación y miedo, no quería arriesgarse a averiguar qué era lo que pasaría si el espejo se rompía en su totalidad...

—Catnap... no lo hagas... —Murmuro con temor—

—QɄłɆⱤɆS ⱤɆS₱ɄɆS₮₳S... ¿Ø ₦Ø? —Mirando a Catnap directamente—

—Quiero saber la verdad... toda la verdad —insistió Catnap, intentando sonar firme a pesar del temblor en su voz—

Ante su respuesta en afirmación, #1188 simplemente asintió para pasar a lanzar un poco de su gas amapola... Sorprendentemente el humo salió del espejo con facilidad y Catnap comenzó a sentir que todo daba vueltas en su mente nuevamente.

—No... no, no, no, no, no... ¡Catnap! ¡No lo respires! ¡Por favor! ¡No dejes que salga otra vez!

Theo suplico con preocupación, sin embargo, ya era tarde... #1188 había movido su primera pieza.

—Theo... —Murmuro el gato con sueño mientras caía al suelo—

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El gato despertaba de su siesta en la cueva, sus recuerdos regresaban frenéticamente, todo a su alrededor empezaba a tomar otra perspectiva, todo el dolor, soledad, miedo... sed de sangre, estaba regresando sin parar...

Catnap no podía manejar toda esa información de golpe, sin controlarse, empezó a arañar las paredes de la cueva con violencia, no le importaba nada... era una fortuna que nadie estuviera en los alrededores o de lo contrario no se habría podido controlar.

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Finalmente, los recuerdos se habían detenido, el gato finalmente recordaba todo... estaba de rodillas en el suelo mirando la pared con la palabra "Mentiras" escrita con zarpazos, arañazos que él mismo había dado. Se sentía perdido... abrumado... ¿Todo eso era real? ¿Por qué se sentía tan bien y mal a la vez? ¿Por qué estaba satisfecho y arrepentido?

—Catnap... —Colocando una mano en su hombro con cuidado—

Antes de poder darse cuenta, sintió como alguien lo sujetaba por el hombro, eso lo asusto un poco, pero lo que realmente lo dejo sorprendido fue ver a Dogday delante suya... ¿Por qué estaba ahí...? Sin poder evitarlo, Catnap recordó todo lo que le hizo a Dogday durante su estancia en la guardería y comenzó a mirarlo de forma complicada, de forma culpable

—¿Estás bien? —Preguntó Dogday al notar su reacción—

Catnap se tomo unos cuantos segundos, pero finalmente respondió. No dijo nada, simplemente asintió levemente

—Vamos a casa —Dijo Dogday suavemente—

Estaba confundido... ¿Por qué ese perro lo estaba ayudando? ¿No recordaba lo que le hizo? Debía ser eso, nadie sería tan bondadoso como para perdonarlo.

Dogday lo llevo con sus amigos, el gato estaba sorprendido por ver que todos lo miraban con preocupación... Nadie podía ser tan bueno... no recordaban nada... Sin repentino aviso, Bobby se acerco para abrazarlo, Catnap ni siquiera pudo poner atención en las palabras de la osita cuando sintió que colocaba algo alrededor de su cuello.

—Listo, ahora si eres tú completamente

La osita le había entregado su colgante de luna... ese colgante... la situación era irónica, tenía sus recuerdos de regreso y ahora ese colgante se veía más como un símbolo de la sangre que tenía en sus manos más que como un símbolo de descanso...

Lo que el gato no sabía, era que, sin quererlo, desde ese preciso momento, había logrado darle a #1188 control de su cuerpo y de su mente parcialmente hablando, y ni siquiera era consciente de ello.

Las cosas empezaron a ser distintas desde ese punto... y solo podía empeorar.

Nota del autor: Momento lore c.c/