Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo #23

| No deberías estar aquí |

[Hace más de diez años en el pasado]

¡Atención a todos los experimentos activos de la guardería! —Resonaban los altavoces dentro de las instalaciones— Se solicita su presencia en la entrada de transporte junto a sus habitaciones

Dogday escuchaba las indicaciones del altavoz, formo una sonrisa al entender el motivo de dicho llamado. Había estado esperando tanto tiempo ese llamado, la única razón para solicitar a todas las criaturas sonrientes, era porque significaba la llegada de otro miembro para el elenco. El perro no podía evitar sacudir su cola de un lado a otro, se notaba la emoción del momento en su ser.

El can no tardo mucho en ir por sus amigos, en era urgente que se presentarán todos en la zona indicada o de lo contrario los castigarían, sin embargo, a Dogday no parecía preocuparle, más bien le emocionaba la idea de llegar cuanto antes debido al motivo de dicho llamado.

Dog ¿Por qué estas tan emocionado? —Preguntaba la cerdita mientras caminaba junto a los demás a la zona de transporte—

—Me alegra que preguntes —Comentaba el can con una sonrisa genuina— Hoy por fin van a conocer al nuevo integrante —Respondía el can—

El grupo se miró entre sí, no era raro que Dogday estuviera emocionado por que otro integrante de las criaturas sonrientes se incorporará con ellos, lo que les parecía raro era que el perro se veía tranquilo... era muy raro, su cola indicaba que estaba emocionado, pero su tranquilidad contrastaba un poco con esa expresión. El grupo no dijo nada al respecto y todos caminaron hasta llegar a la zona de sus habitaciones, siguiendo por el pasillo estaba una puerta enorme de metal que solo era abierta cuando un nuevo experimento llegaba a la guardería. Todos habían atravesado esa puerta en algún momento, recordaban perfectamente los nervios que sentían por ver a otros experimentos, para su buena suerte todos habían conocido a Dogday en su tiempo de habilitación así que eso les había ayudado enormemente a acostumbrarse.

El único que había conocido al nuevo integrante antes de tiempo era Dogday, el resto solo lo conocían por las tardes en las que Dogday hablaba de ese integrante, no les decía que animal era o qué representaba, pero estaba claro que se sentían curiosidad, después de todo. La llegada del nuevo integrante se había retrasado bastante por temas que no podían saber gracias a los científicos.

Bubba sabía algunos detalles extra ya que él apoyaba a Dogday y en ocasiones cubría sus labores cuando el perro se retrasaba mucho hablando con el octavo integrante de las criaturas sonrientes.

Todos sin excepción alguna se detuvieron en la zona de seguridad mientras esperaban que las puertas del ascensor se abrieran, la esperaba dejaba a todos ligeramente expectantes puesto que querían conocer de una buena vez al experimento del cual hablaba tanto Dogday.

Entonces... —Hablaba el pollo intentando dejar de lado el silencio— ¿Cómo va a ser la dinámica con el nuevo? —Preguntaba con curiosidad—

¿Dinámica? —Preguntaba el perro con algo de confusión—

Lo que Kickin quiere decir... —Intervenía Bobby— Es que tendremos que darle unas cuantas labores, todos tenemos responsabilidades dentro de la guardería, Bubba ayuda a Miss Delight con los niños cuando tienen clases complejas, Kickin y Hoppy organizan actividades para mantenerlos activos, Crafty los ayuda a expresar su creatividad con las clases de dibujo, Piggy los mantiene bien alimentados mientras que yo me encargo de que expresen sus sentimientos correctamente.

—Sin olvidar de que tú Dogday los mantienes felices —Agregaba el elefante— ¿Qué labor le darás al nuevo?

—Mmmhh... pues...

Justo cuando el perro estaba por responder, las alarmas de la puerta de seguridad empezaron a sonar, indicando que el ascensor de transporte estaba llegando a la zona. Las criaturas sonrientes dirigieron su mirada a la entrada solo para observar las puertas abrirse con lentitud.

Protocolo de seguridad activado —Resonaba la voz en los altavoces—

Al escuchar esas palabras todos dieron un paso atrás de la línea de seguridad por protocolo. Todos miraban con curiosidad las puertas del ascensor, cuando finalmente se abrieron dejaron ver a un gato sonriente color purpura portando un colgante de luna color dorado.

El grupo miraba al gato con curiosidad mientras que el mismo gato solo podía observarlos manteniendo su expresión sonriente. Era normal que todos tuvieran sonrisas marcadas, pero aquella sonrisa parecía esconder algo más...

El gato no estaba solo, dentro del ascensor estaban los elementos de seguridad de la fabrica portando armas con sedantes en caso de ser necesarios.

Sujeto #1188 avanza hasta salir del ascensor —Indicaba uno de los elementos de seguridad apuntándole con el arma—

El felino no mostro expresión alguna y simplemente avanzo hasta salir del ascensor, los elementos de seguridad permanecieron en el ascensor mientras observaban, para cuando el gato finalmente salió del ascensor, las puertas se cerraron mientras las alarmas volvieron a sonar; Tardaron unos cuantos segundos en apagarse, el ascensor ya había descendido y no volvería a subir en mucho tiempo.

El gato se quedo observando a todos los que estaban presentes, nadie decía nada, todos estaban esperando a que Dogday hiciera las presentaciones adecuadas. La tensión en el aire era palpable, una mezcla de curiosidad y expectación.

Dogday dio un paso adelante, rompiendo el silencio con su típica sonrisa amigable.

Ya podemos actuar con normalidad—dijo con entusiasmo mientras se acercaba hasta quedar al lado del felino— Quiero que conozcan a nuestro nuevo compañero —Comentaba el perro con una sonrisa genuina— Se llamaba Catnap

Catnap no dijo nada y tampoco se movió de su lugar, solo se dedicaba a observar a los demás. El grupo de criaturas sonrientes simplemente pudo asentir ante la presentación, el perro miro a sus compañeros y asintió para que todos procedieran a presentarse.

Es un gusto conocerte finalmente Catnap —Expresaba el elefante siendo el primero en tomar la palabra— No sé si Dogday te contó sobre nosotros, pero de todos modos me voy a presentar, soy Bubba Bubbaphant, es un placer finalmente conocerte

...

El elefante se esperaba algún tipo de respuesta por parte del gato, pero Catnap seguía sin decir nada o mostrar expresión alguna ante las preguntas, Bubba con cierta inseguridad miro a Dogday y esté solo pudo recordar que tenía que mencionar algo importante.

Oh... Claro —Expresaba el perro al recordar algo importante a mencionar— Casi lo olvido, Catnap es bastante callado, no habla mucho así que es posible que no hablé la mayor parte del tiempo —Decía con una sonrisa algo complicada— Pero no se preocupen, es bueno escuchando así que sigan con las presentaciones... adelante Crafty

La mencionada se sobre salto un poco al pensar que era la siguiente en presentarse, pero simplemente asintió mientras miraba al gato.

—H-Hola... S-Soy Craftycorn... —Saludaba la unicornio con cierta timidez en sus palabras—

Catnap simplemente la miró con sus ojos serenos, sin cambiar su expresión. Craftycorn sonrió nerviosamente y retrocedió un paso, dejando que los demás se presentaran.

—Soy Kickin Chicken —dijo el pollo, tratando de sonar relajado e interesante— Si necesitas algo o solo quieres pasar un rato genial, puedes venir conmigo gatito —Expresaba el pollo con una sonrisa, sin importarle en lo absoluto la situación de tensión—

...

Hoppy dio un pequeño salto hacia adelante y le dio un leve golpe en el hombro a Kickin para indicarle que tenía que comportarse

—Y yo soy Hoppy Hopscotch —dijo con una sonrisa brillante— Me encanta mantener a todos activos y felices. ¡Espero que te guste estar aquí! —Expresaba la coneja con cierta aura deportiva—

Soy PickyPiggy —Presentaba la cerdita al dar un paso hacia adelante— Si tienes hambre no dudes en venir a verme y te prepararé algo delicioso para que podamos comer juntos

Finalmente, Bobby, la osita, se presentó con una sonrisa cálida.

—Y yo soy Bobby Bearhug, soy quien se encarga de velar por los sentimientos de todos

Catnap continuó observándolos en silencio, pero esta vez, la ligera inclinación de su cabeza y el brillo en sus ojos indicaron que estaba escuchando atentamente. Dogday notó esto y decidió cerrar las presentaciones.

Bueno, Catnap, estos son tus nuevos amigos. Estoy seguro de que te llevarás muy bien con todos ellos —dijo Dogday con optimismo— Todos aquí tienen un papel importante para mantener la guardería en un lugar tranquilo para los niños así que...-

El perro detuvo su habla cuando notó que el gato empezó a caminar tranquilamente por el pasillo, pasando al lado de todos los demás y dejando al perro hablando solo.

¿Catnap? —Preguntaba el perro al verlo avanzar por el pasillo—

El grupo de amigos miraron con duda a Dogday, el perro simplemente levanto los hombros en señal de no entender porque el gato paso de largo. Todos siguieron al gato en silencio mientras Dogday corría un poco para estar al lado del felino, pensando que tal vez simplemente quería explorar el lugar.

Catnap avanzaba por el pasillo sin decir nada, su expresión tampoco cambiaba, el grupo avanzaba junto al gato, parecía observar todo a su alrededor hasta que llegaron a una serie de puertas.

Estas son nuestras habitaciones —Explicaba el can al notar que el gato se detenía para observar las puertas a los costados de los muros del pasillo— Todos tenemos nuestra habitación individual, las habitaciones de las chicas están al lado derecho y la de los chicos al lado izquierdo ¡Oh! De hecho, la tuya es esa de ahí —Señalaba el perro la última puerta al final del pasillo— No está decorada, así que tu podrás organizarla a tu gusto

—...

Dogday esperaba que Catnap entrará a su nueva habitación para explorarla con curiosidad o algo parecido, pero el gato simplemente asintió para posteriormente continuar avanzando por el pasillo.

El grupo se quedo ligeramente atrás mientras Dogday parecía seguir a su amigo.

Es algo... rarito —Decía Hoppy—

No seas grosera —Regañaba Bobby— Solo necesita acostumbrarse, paso mucho tiempo encerrado

Craftycorn asintió, añadiendo con suavidad:

—Debemos darle tiempo para que se adapte. Todos pasamos por eso cuando llegamos aquí... —Comentaba la unicornio mientras frotaba su brazo con complicación por hablar del tema—

Bubba observó a Catnap con curiosidad, su actitud le parecía algo rara...

—Parece que está buscando algo —murmuró, más para sí mismo que para los demás—

Dogday, siempre atento, decidió acercarse un poco más a Catnap, manteniendo un tono amigable y tranquilizador.

—Catnap, ¿te gustaría que te mostráramos el resto de la guardería? —ofreció, tratando de conectar con el gato— Hay muchas áreas interesantes que podrían gustarte.

Catnap se detuvo un momento, mirando a Dogday con sus ojos serenos. Luego asintió nuevamente, dando a entender que estaba dispuesto a seguir explorando.

. . .

Creo que eso sería lo último —Indicaba Dogday con una sonrisa— Ya visitamos todo lo importante, la tienda de juguetes, la zona donde llega el teleférico, la escuela, hogar dulce hogar y la zona de consejeros

El recorrido había terminado el grupo ayudo a Dogday a explicarle un poco a Catnap cada zona de la guardería, Bubba y Dogday le explicaron un poco las reglas generales que tenían que seguir todos en la guardería, era importante seguir las reglas para evitar un castigo. Todos conocían bien el tipo de tortura que les hacían cuando se portaban de la forma no deseada... la palabra castigo no abarcaba completamente la definición para todo ese dolor.

El gato simplemente escucho a Dogday, le estaba poniendo atención, aunque su vista estaba en una zona la cual no visito con el grupo de las criaturas sonrientes.

...

Para sorpresa de todos, el gato finalmente hizo otra cosa más que estar de pie, levanto uno de sus brazos apunto con una de sus garras al lugar del cual sentía curiosidad. El perro formo una sonrisa al ver su interés en la zona.

Oh, ¿esa zona te llama la atención? —Preguntaba el perro con curiosidad, aunque ya sabía la respuesta— Es una zona que agregarán dentro de poco, ya casi esta terminada, es el playhouse y servirá para que podamos jugar con los niños a distintas actividades, todo estará acolchado, ordenado, limpio y listo para que dentro de unos cuantos meses podamos inaugurarlo

El gato mantuvo su mirada fija en ese lugar. Bubba Bubbaphant quien miraba todo desde atrás podía notar que Catnap parecía querer ingresar en esa zona por alguna razón. El elefante estaba por llamar a Dogday cuando repentinamente la voz en los altavoces de la guardería volvía a sonar.

Grupo criaturas sonrientes su descanso a finalizado, regresen a sus labores respectivas

—El tiempo si que paso volando... y pensar que vimos todo en una hora —Comentaba el perro con algo de sorpresa— Bueno, no importa, chicos, continúen con sus labores, yo iré con Catnap a su habitación para explicarle lo que tendrá que hacer ¿de acuerdo?

El grupo se sintió un poco extrañado ante la petición de Dogday, pero ninguno se negó, todos empezaron a caminar rumbo a sus labores del día con la clara excepción de Catnap y Dogday. Cuando ambos se quedaron solos el perro simplemente miro con una sonrisa a su amigo.

Y... ¿Qué te pareció todo? —Preguntaba el can con grandes expectativas—

...

El gato se quedó en silencio por unos momentos, cosa que le preocupo un poco a Dogday... así que le hizo saber que no había problema alguna en que pudiera hablar

Catnap... ya te dije que cuando estemos solos puedes hablar, sabes que tu voz ya no me asusta —Decía el can con tranquilidad—

El gato parecía pensarlo un poco, no estaba del todo seguro, pero finalmente dejo salir unas palabras.

—¿₦Ø Ⱨ₳฿ł₳ ₦łÑØ₴ ₳QɄł...? —Preguntaba el gato con cierta curiosidad—

Catnap estaba un poco confundido, esperaba encontrarse a los niños jugando y riendo mientras exploraba toda la guardería, al menos así recordaba que era cuando él estaba en su lugar...

Oh... es eso... —Murmuraba el can— Bueno, llevaron a todos los niños temprano a la estación de juegos, escuche a los adultos decir que había una reunión importante... ¿Querías ver a los niños? —Preguntaba el can con curiosidad—

...

El gato no dijo nada, pero asintió ante la pregunta, lo que realmente le importaba era ver a los niños y verificar el estado en el que se encontraban.

¿Puedo preguntar el motivo?

Catnap estaba pensando si era buena idea contarle a Dogday lo que sabía. Mientras estuvo encerrado, su dios le contaba lo que sucedía en la guardería. Decía que estaban empezando a llevarse a los niños que no cumplían con los requisitos para ser adoptados. Sabía muy bien lo que significaba: estaban usando a más niños como sujetos de prueba para sus experimentos.

—₦Ø Ɇ₴₮₳₦ ₳ ₴₳ⱠVØ ₳QɄł

El perro se sorprendió levemente por su respuesta, pero entendió bien lo que el gato quería decir.

Lo sé Catnap —Decía el perro mientras daba un suspiro— Me gustaría poder sacarlos de esté lugar, pero si hacemos algo en contra de los adultos, ellos vendrán a castigarnos, no nos queda más remedio que obedecer... al menos dentro de la guardería podemos tratar de alegrar a los niños, mientras estemos aquí y los tratemos bien, no seremos monstruos

—ɆⱠⱠØS SØN ⱠØS VɆⱤĐ₳ĐɆⱤØS MØNS₮ⱤɄØS

La voz de Catnap ahora sonaba mucho más molesta y agresiva, realmente estaba molesto con los adultos. El perro quería decir algo para tranquilizar al felino, pero sabía que había un límite a lo que podía ofrecer como consuelo.

—Catnap... —comenzó Dogday, buscando las palabras adecuadas—

El gato lo miró con intensidad, su furia palpable.

Sé que sientes odio hacia ellos, pero no podemos dejarnos llevar por ese dolor, lo único que nos queda es aceptar la situación y esperar encontrar la solución al problema... —Decía el perro— Es difícil, lo sé... pero por favor, no seas agresivo con los empleados o con algún adulto en general, quiero que los niños estén bien, pero tampoco me gustaría que mis amigos sufrieran por protegerlos...

Catnap respiró hondo, intentando calmarse. La ira en sus ojos no desaparecía, pero la comprensión de las palabras de Dogday lo ayudaba a mantener el control. Las palabras del can tenían cierto sentido... además de ser similares a las palabras que su dios le había dicho la noche anterior. Tenía que aceptar la cruda realidad por el momento, después de todo, el plan del prototipo ya se estaba poniendo en marcha y aunque tuviera que soportar vivir a la merced de los adultos, cuando llegase la hora, todos serían libres.

.

.

.

[ . . . ]

[ Actualidad ]

—Mierda, mierda, mierda... —Repetía una y otra vez mientras esperaba a que la puerta se abriera, siendo un proceso lento— Ábrete más rápido estúpida puerta... —Maldecía a su suerte, echando un vistazo a sus espaldas, notando que algo se estaba acercando—

—¡Amigo no corras! ¡Todavía no hemos terminado de 𝕛𝕦𝕘𝕒𝕣!

La voz a sus espaldas sonaba alegre, pero sus intenciones no eran para nada buenas. En cuanto noto que la puerta se abría levemente paso por debajo de ella para apurar en su escape. Corrió tan rápido como pudo, sabía que, si se detenía para recuperar su aliento o descansar un poco, seguramente algo horrible pasaría.

Debía darse prisa, ya casi terminaba de completar su misión en ese lugar. Su perseguidor era demasiado insistente, no era tan rápido, pero si se descuidaba podía alcanzarlo.

Los pasos apurados eran todo lo que se podía escuchar por las escaleras que ahora estaba subiendo, tenía que llegar al último piso del lugar y lograría salir de la zona de "descartes" en la que se había metido por accidente. Al llegar al final de las escaleras se topó con un inmenso abismo, tendría que usar su GrabPack para columpiarse como anteriormente había hecho en otras zonas de la fábrica, sin mucha vacilación jalo el gatillo y la mano morada salió disparada hacia la barra de seguridad.

Tenía que confiar en que estaba asegurada así que simplemente saltó para columpiarse, para su suerte, logro llegar al otro lado sin problemas, escapando momentáneamente del experimento que lo estaba persiguiendo.

¡Esto no ha terminado! Ya verás que te encontraré y cuando lo haga... nos... divertiremos... juntos... —Decía en tono siniestro las ultimas palabras—

. . .

Por fin podía tomar un descanso de la persecución, las cosas se habían vuelta más complicadas desde que descendió por ese elevador, Kissy Missy había desaparecido y no había rastro alguno de Poppy. Tal vez lo abandono a su suerte... No era difícil pensar en esa posibilidad, la muñeca ya lo había hecho anteriormente, pero no importaba, tenía que encontrar un camino por él cual continuar descendiendo hasta la guarida del prototipo, ya sabía la verdad, sabía muy bien lo que sucedió en las instalaciones de Playtime Co. Así que su única misión ahora era lograr darle un cierre a todo lo sucedido.

El hombre se sentó por un momento en el suelo para reposar y recuperar el aliento, la persecución había durado más de lo que le hubiese gustado. Miro a su alrededor y se dio cuenta de que estaba en una zona sin construir de la fábrica. Curiosamente reconocía ese lugar, era obvio donde se encontraba puesto que, estaba mirando la enorme cúpula de metal justo frente a él.

—La guardería —Murmuraba el hombre—

El "ángel" de Poppy sin quererlo había llegado nuevamente hasta las instalaciones de la guardería, el hombre solo pudo suspirar con ligera frustración, si estaba viendo la cúpula de la guardería entonces eso significaba que tendría que volver a descender a los niveles más bajos y profundos de las instalaciones, no podía regresar por donde vino... El juguete que ahora lo perseguía era más frenético e insistente que sus enemigos anteriores.

Sin dudarlo demasiado tomó el teléfono de juguete que tenía y espero a recibir alguna señal de su guía. Ollie era todo lo que tenía para encontrar un camino que pudiera llevarlo nuevamente a las profundidades, para su mala suerte el teléfono no volvió a sonar desde que se Kissy Missy había desaparecido, eso le preocupaba.

Sin muchas más opciones decidió explorar un poco el lugar mientras guardaba el teléfono de juguete que tenía. Exploro un poco los alrededores y se dio cuenta de que estaba en la parte contraria a la entrada por la cual ingresaba el teleférico, avanzo con cuidado para no caerse, las rocas estaban ligeramente lisas así que cualquier mal paso podría hacerlo caer.

Sin tantos problemas logro llegar hasta una zona un tanto confusa que estaba por fuera de la cúpula, había una puerta de hierro que daba contra una pared rocosa, una instalación oculta seguramente, estaba curioso... no recordaba haber ingresado a esa habitación cuando trabajaba en ese lugar.

Con un poco de intriga se acercó hasta la puerta de hierro y se dio cuenta de que tenía escrita una letra de color rojo en la puerta; Una letra, la letra "P" que era indicativa de que necesitaba autorización superior para poder ingresar.

—Un lugar de alto rango...

Sentía curiosidad por ingresar, su trabajo era importante, pero nunca tuvo la necesidad de entrar en las diversas áreas que solicitaban el rango que tenía en los momentos que trabajo en aquella fabrica, aprovechando el GrabPack, uso la mano izquierda para sujetar la puerta y tirar de ella, haciendo que la puerta logrará abrirse con un rechinido al no haber sido abierta en mucho tiempo.

Ingreso en la habitación, se acostumbró un poco a la luz del cuarto y pudo notar que había muchos monitores encendidos, teclados, repisas con algunos cuantos registros, pero lo que más le sorprendió fue que los monitores mostraban distintas zonas de la fábrica, era un cuarto de vigilancia.

Por eso sabían dónde estaba cada niño... hay cámaras ocultas en todos lados...

Las pantallas mostraban imágenes en vivo de la guardería, la plaza central, las oficinas en la zona de consejeros, algunos pasillos de hogar dulce hogar e inclusive había cámaras que mostraban las entradas ocultas que tenía la guardería para que los empleados pudieran transportar cosas diversas.

Por eso siempre me sentía vigilado... ¿Uh?

Mientras observaba las cámaras, en un momento dado logro ver que en una pantalla había algo raro, en la plaza central de la guardería se encontraba el cuerpo inerte y sin vida de aquel perro, líder de las criaturas sonrientes... No pudo evitar fruncir el ceño y formar una expresión algo triste.

Quisiera haberlo podido ayudar...

Trato de ignorar la escena, ya no importaba, el perro finalmente estaba muerto y esperaba que pudiera descansar en paz. Quiso ver un poco más las cámaras, tal vez así lograría encontrar un camino por el cual continuar.

Miro hacia abajo en la mesa y pudo identificar un teclado algo polvoriento junto con una palanca que se movía en todas direcciones, parecía que eran los controles de las cámaras.

Observo cada pantalla para identificar cuáles eran las salidas de la guardería que podría usar, rápidamente identifico un ascensor que parecía descender, ya tenía un camino, por él cual continuar y justo cuando acomodo su GrabPack para salir de la habitación; Su atención se posó en una pantalla que mostraba algo que le sorprendió.

Las imágenes revelaban a un Dogday del tamaño de un niño pequeño corriendo en compañía de un juguete Cat-bee, parecía que quería llegar hasta el ascensor de transporte de la sección, eso no era todo, estaban siendo perseguidos por los peluches que se encontraban en el PlayHouse. El hombre se quedó mirando la pantalla por curiosidad más que por otra cosa, pudo ser testigo de como ambos llegaron hasta el elevador y del cómo aquellas criaturas golpeaban la puerta frenéticamente para abrirse paso.

... —Suspirando— Voy a tener que ayudar...

. . .

El hombre sujetaba su GrabPack con fuerza mientras cambiaba a la mano naranja. Sabía que tenía que estar listo para ahuyentar a los pequeños peluches. Era una fortuna que aquella mano tuviera cargas suficientes para iluminar el camino sin mucho problema. Sus pasos eran apresurados; no sabía si Dogday y Cat-Bee lograron subir por el ascensor o si iba a llegar demasiado tarde. Todo lo que sabía era que tenía que rodear por otro camino para llegar.

Le tomó un poco llegar hasta la zona que había identificado en las cámaras, pero finalmente lo logró. La puerta del ascensor estaba golpeada y varios peluches intentaban ingresar. El hombre no lo pensó demasiado y disparó una de sus bengalas directamente a los peluches. Estos chillaron al ver la luz que desprendía y todos retrocedieron para perderse en la oscuridad de las cavernas en aquella cueva. Sin perder tiempo, cuando vio que el camino estaba despejado, se acercó para inspeccionar el lugar y notó que en el espacio donde debería estar el ascensor solo había rastros de sangre junto al cuerpo del juguete Cat-Bee.

La apariencia de Cat-Bee era desgarradora. El juguete tenía evidentes marcas de maltrato: rasguños, mordidas, golpes por todo el cuerpo, y graves heridas que mostraban la ausencia de sus alas. Tenía una antena llena de sangre y le faltaba un ojo. El hombre sintió un nudo en el estómago al ver esa escena.

—Llegué tarde... —murmuró con un suspiro de lástima—

Para su suerte, no vio el cuerpo de Dogday, así que suponía que estaba con vida. Justo cuando estaba por retirarse, al ver que no se necesitaba de su ayuda en el lugar, un leve quejido se hizo presente a sus espaldas. Sorprendentemente, ese Cat-Bee estaba vivo.

El hombre se agachó rápidamente para verificar el estado de Cat-Bee, tratando de encontrar alguna señal de vida. El juguete parpadeaba lentamente con su único ojo, y emitía un débil latido, casi imperceptible.

—No te preocupes, te ayudaré —dijo el hombre con voz tranquilizadora mientras revisaba las heridas del Cat-Bee— Aguanta un poco, necesito que...-

Cat-bee no lograría escuchar nada más después de eso ya que perdería el conocimiento.

.

.

.

Mmmhh... aah...

La pequeña gato-abeja comenzaba a despertar, le tomo pocos segundos recordar lo que había pasado e intento ponerse de pie rápidamente, pero un dolor intenso en su cuerpo se hacía presente. Termino soltando un quejido, en vista que de que no podía moverse simplemente permaneció recostada en donde estaba.

Cat-bee observo todo a su alrededor en un intento por reconocer el lugar en donde se encontraba, estaba metida en una habitación con muy rara, las paredes eran grises y no se veían tan deterioradas como las demás en la fábrica; pudo notar que frente a ella había múltiples pantallas y lo que parecía ser una silla junto a un panel de control, no tenía que ser tan lista como para darse cuenta de que estaba dentro de una zona de vigilancia, había muchas esparcidas por las instalaciones, pero era la primera vez que estaba dentro de una ya que las puertas estaban bloqueadas y gracias a su tamaño le era imposible acceder.

También pudo darse cuenta de que estaba recostada en una especie de colchón pequeño con la forma de Catnap. Miro su cuerpo y pudo notar que tenía distintas vendas, se veía muy lastimada, un ligero ardor y sensación de incomodidad la hicieron prestar atención a su ojo izquierdo. Un ligero sentimiento de preocupación y miedo le llego al darse cuenta de que solo tenía su ojo derecho.

Justo cuando estaba por inspeccionar más a fondo su cuerpo y sus heridas, la puerta de la habitación rechinó, alertando a Cat-Bee de que alguien había ingresado. Se trataba de un hombre que llevaba consigo una herramienta GrabPack. Cat-Bee se tensó, temerosa de que le hiciera daño, e intentó retroceder con miedo, pero inmediatamente el hombre intervino mientras cerraba la puerta para evitar sorpresas.

No voy a hacerte daño, estoy aquí para ayudar... —dijo el hombre con voz calmada y suave, levantando las manos en un gesto de paz—

Cat-Bee lo miró con desconfianza, sus instintos de supervivencia en alerta máxima. Sin embargo, al ver que el hombre llevaba consigo una especie de botiquín de primeros auxilios, empezó a relajarse un poco. El hombre se acercó lentamente, manteniendo su distancia para no asustarla más.

Me sorprende que todavía estés con vida —Comentaba el hombre mientras abría el botiquín para sacar unas cuantas cosas— Escucha, no voy a lastimarte, sé que no confías en mí, pero necesito cambiar los vendajes o se te podrían infectar las heridas...

El hombre espero una respuesta por parte del juguete y todo lo que recibió fue un leve asentimiento tímido. Sin más restricciones se puso manos a la obra y empezó a cambiar los vendajes.

Cat-bee se mantenía pensando mientras dejaba que ese hombre cambiara sus vendajes, era raro ver un humano dentro de las instalaciones, pero no le tomo mucho tiempo pensar que se trataba del extrabajador que había ingresado a la fábrica hace dos días... ¿Era cierto que había vencido a Huggy Wuggy, Mommy y Catnap? Era casi imposible creerlo, por mucho que fuera un extrabajador de PlayTime Co. Un simple humano no podría vencer a esos experimentos sedientos de sangre.

Mientras la vendaba, observo su rostro y se le hacía levemente familiar, pero no podía recordar en donde lo había visto antes, si le resultaba familiar entonces estaba claro que en algún momento logro verlo por las instalaciones... eso era todavía más raro, había tantos empleados que no era posible recordarlos a todos como compañeros en sus tiempos como científica.

Con eso será suficiente —Expresaba el hombre mientras terminaba de vendar a Cat-bee—

La gato-abeja se sorprendió un poco al darse cuenta de que el hombre ya había cambiado sus vendajes, ¿Cuánto tiempo había estado perdido en sus pensamientos?

—Gracias... —murmuró Cat-Bee, aún con un tono de voz débil—

El hombre se sorprendió un poco por escucharla hablar, no esperaba que un juguete tan pequeño pudiera tener una caja de voz en su interior.

No hay de qué —Respondió el hombre tras dejar su sorpresa de lado— Solo trata de descansar, no cuento con los materiales para arreglarte y no creo que encontremos una maquina de reparación en la guardería... lo siento...

La gato-abeja simplemente se quedó en silencio ante lo dicho, ella sabía bien que sus heridas iban a permanecer ahí, necesitaba el equipo del laboratorio para poder arreglarse a sí misma, pero estaba en las profundidades en donde se encontraba esa cosa a la que tanto miedo le tenía... No era una opción ir ahí.

Y-Yo... estaba con alguien más... —Murmuraba la gato-abeja con preocupación— D-Dogday... ¿Él logro subir...?

El hombre se tomo un momento para pensar en su respuesta, era cierto, antes en las cámaras de seguridad pudo ver a un Dogday ir con ella hasta el ascensor, pero no supo que fue de él.

Voy a ser honesto contigo, no lo sé, el ascensor no estaba así que es posible

Mientras se recostaba nuevamente en el colchón, dejó salir un suspiro cansado y desilusionado, al final no pudo ir con Dogday a ese mundo de fantasía del que le había hablado. Teniendo ahora varias heridas era casi imposible que ella logrará subir sola hasta la estación de juegos, sin sus alas no podría recorrer distancias largas en poco tiempo así que tampoco podría explorar la fábrica con tanta libertad como antes para buscar el televisor que el perro había mencionado. Estaba claro que su situación había empeorado.

El hombre notó que la expresión de la pequeña juguete parecía ser la de alguien desanimado, estaba claro que esa Cat-bee necesitaba su ayuda.

Trata de descansar un poco, luego te ayudaré a tomar el ascensor, no puedo ir contigo, pero tal vez puedas buscar a ese Dogday por tu cuenta

—P-Pero...

—Estarás bien —Interrumpía el hombre— No hay más juguetes o experimentos en la superficie

—...

Cat-bee solo pudo observar como el hombre se quitó su GrabPack para sentarse y observar las cámaras de vigilancia, estaba algo confundida, podía notar que estaba buscando algo en las imágenes, se le veía frustrado, parecía que no estaba logrando encontrar lo que buscaba.

¿B-Buscas algo...? —Preguntaba la gato-abeja con curiosidad, aunque ligera timidez—

El hombre dirigió su mirada a la pequeña juguete por un momento mientras suspiraba con leve frustración.

Un camino... —Explicaba el hombre— Tengo que acabar con él... —Respondía para posteriormente regresar su vista a las pantallas— Tengo que encontrar un camino que me lleve hasta los laboratorios de experimentación

Cat-bee sintió escalofríos al escuchar su plan.

¿Q-Quieres enfrentarlo...? —Preguntaba la gato-abeja con sorpresa y cierta impresión— ¿Quieres ir con el prototipo...?

Vine aquí en busca de respuestas, quería saber qué fue lo que sucedió con la fábrica y con mis compañeros, quería saber qué fue lo que paso con todos aquí dentro y solo me encontré un sinfín de dolor y muerte... —Comentaba con pesar— Nada de esto tendría que haber pasado... era mi responsabilidad mantener todo en orden y simplemente escape como un cobarde, creí que podría vivir como si nada... tendría que haber regresado hace mucho tiempo...

La gato-abeja miraba al hombre con intriga, no reconocía su rostro, ¿Su responsabilidad era mantener todo en orden? Eso sonaba a que su trabajo era importante, más importante que el trabajo de los propios científicos en los laboratorios.

¿Cuál era tu trabajo...? —Preguntaba la gato-abeja con intriga y curiosidad, sintiendo inseguridad de si era buena idea preguntárselo—

.

.

.

[ . . . ]

El gato de la suerte apareció en el lugar donde las ideas descartadas del mundo dentro de la simulación llegaban, con una expresión preocupada en su rostro. Podía sentir que algo estaba tratando de ingresar al televisor. Se apresuró hacia el portal lleno de estática, sin saber qué tipo de experimento estaba interesado en entrar, pero tenía la certeza de que no podía ser algo bueno. Solo el prototipo conocía la existencia de ese televisor junto a las criaturas sonrientes.

El umbral parecía distorsionarse ligeramente. El gato de la suerte pudo notar que la estática que salía del portal comenzaba a tomar forma. Su expresión de preocupación cambió a una cara de desconcierto al ver la figura con mucha más claridad.

—¿Cat-Bee? —preguntó el gato de la suerte por reflejo—

La gato-abeja parpadeó un poco mientras se acostumbraba a la sensación. Al escuchar su nombre, miró inmediatamente al gato de la suerte y formó una sonrisa nerviosa; no esperaba encontrarse a alguien tan pronto en ese lugar.

—H-Hola... y-yo eh... v-vengo... ¿por parte de Dogday...? —explicó la gato-abeja con cierta duda incluso de sus propias palabras.

El gato de la suerte se sintió aún más desconcertado. Dogday había mencionado que se topó con un juguete Cat-Bee, pero según lo que había explicado, ese juguete había muerto, claramente estaba equivocado, la gato-abeja si se veía muy lastimada, pero no estaba muerta, eso era obvio. Luke estaba por decir algo, pero al mirarla con más detalle, pudo darse cuenta de que Cat-Bee parecía sujetar algo: un colgante de luna dorada.

Los ojos del gato se afilaron inmediatamente, su pelaje se erizó y su expresión cambió a una de molestia.

—¿Cómo conseguiste eso? —preguntó Luke con un tono de voz más duro, señalando el colgante—

E-Estaba en la sala, estaba tirado en el piso, sentía que debía tomarlo entonces la televisión comenzó a succionarme y yo...

El gato de la suerte no quiso escuchar más y se lanzó en contra de ella, Cat-bee simplemente se sorprendió al ver que el gato le arrebataba el colgante de luna y lo lanzaba por el portal con rápides.

No deberías tomar cosas del suelo así nada más —Comentaba el gato con cierta molestia— Y menos cuando les pertenecieron a otros

—P-Perdón yo solo q-quería...

—No deberías estar aquí... —Interrumpía el gato con una mirada seria— No puedes estar aquí

D-Dogday me dijo que podía venir... s-somos amigos, por favor yo... yo...

La gato-abeja no esperaba encontrarse con alguien con una actitud tan dura, parecía que ese gato estaba realmente molesto por verla entrar. Cat-bee quería explicar la situación, pero su voz se hacía cada vez más difícil de controlar... de un momento otro sintió una leve molestia en su cuerpo, se miro a si misma y fue ahí cuando se dio cuenta de lo que realmente estaba sucediendo.

De repente, Cat-Bee comenzó a distorsionarse, su figura se desvanecía lentamente. El televisor, reconociendo que no pertenecía a ese mundo, estaba eliminándola de la realidad.

¿Q-Qu...e me p-asa¿

Las palabras de la gato-abeja se tornaban difíciles de pronunciar para ella misma, su voz sonaba robotizada, sentía un dolor leve en su cuerpo. El gato de la suerte sin pensarlo demasiado, la sujeto para salir junto con ella por el umbral que separaba la realidad digital con la del mundo real...

.

.

.

En el mundo real la televisión se agito levemente para posteriormente dejar salir dos figuras formadas por estática, ambos cayeron al suelo, el televisor los había expulsado rápido al reconocer la urgencia por la cual habían salido.

Luke se puso de pie rápidamente mientras observaba a Cat-bee, la gato-abeja había dejado de distorsionarse y desvanecerse, su cuerpo estaba en las mismas condiciones que antes, era como si no hubiera pasado nada. Sin embargo, estaba asustada, estaba jadeando un poco, el susto había sido tan intenso que incluso estaba temblando.

Luke soltó un suspiro y se arrodillo para estar a la misma altura que la pequeña swap-imal. Su rostro de molestia y seriedad se suavizo, formando ahora una expresión mucho más relajada reflejando su preocupación.

¿Te encuentras bien? —Pregunto el gato con un tono más tranquilo y preocupado—

Y-Yo... n-no lo sé... ¿Q-Qué fue eso...? —Pregunto la gato-abeja demostrando un tono de temor por el susto—

El televisor no pudo reconocer tu presencia dentro de la simulación —Explicaba el gato— Estaba eliminando tu presencia en esa realidad

Cat-Bee asintió lentamente, todavía asimilando lo que había sucedido, su susto solo aumento al pensar que estuvo por morir nuevamente, no estaba siendo un buen día para ella, eso estaba más que claro.

—Gracias por salvarme... —murmuró, con lágrimas en los ojos—

No tienes que agradecerme —Respondió el gato mientras pasaba a cambiar su mirada hacia el colgante de luna que estaba a unos cuantos pasos de distancia— Fue muy peligroso lo que hiciste...

—¿L-Lo que hice...? —Preguntaba la gato-abeja confundida—

Ese colgante le perteneció a la versión de cuerpos más grandes de Catnap... es difícil de explicar, pero si ese colgante ingresa al televisor por mucho tiempo podría ser peligroso... Solo espero que no tuviera ningún efecto en Catnap... —Susurraba para si mismo—

L-Lo siento...

—Aah... —Suspirando— No te preocupes... no lo sabías, discúlpame tu a mi por la actitud de hace un momento...

Ante esas palabras la habitación se quedo en silencio por unos cuantos segundos, hasta que Luke dijo algo más.

Antes mencionaste que eras amiga de Dogday... ¿Cómo lo conociste? —Preguntaba el gato con curiosidad—

E-Estaba explorando la fábrica —Respondía la gato-abeja— Escuché ruidos fuera de mi escondite, era un GrabPack, sentí curiosidad así que fui hasta los ruidos y vi a Dogday resolver un puzzle... lo seguí por un rato hasta que se dio cuenta de mi presencia, ambos fuimos hasta la guardería porque tenía una misión importante ahí, pero entonces algo sucedió, nos separamos y yo...-

—No digas más —Interrumpía el gato al notar que ella estaba temblando— Tu historia concuerda con la de Dogday, solo quería asegurarme de eso... Supongo que eres alguien de confianza por ahora...

Cat-Bee asintió nuevamente, aliviada de que Luke parecía estar de su lado. El gato se levantó y le ofreció una mano para ayudarla a ponerse de pie. La gato-abeja no lo pensó demasiado y acepto la ayuda.

Sé que quieres entrar al televisor, pero me temo que no es tan simple Cat-bee —Decía el gato mientras miraba el televisor—

—P-Pero Dogday dijo...-

—Dogday es alguien noble —Interrumpía sus palabras— Él no sabía que si entras en el televisor puedes llegar a desaparecer... Lo lamento, pero no puedes entrar, sería un suicidio

La gato-abeja no podía creer lo que escuchaba. Pensaba que por fin lograría dejar atrás todo ese infierno de Playtime Co. Todo se había reducido a una simple ilusión y falsa esperanza. Sus ojos se llenaron de lágrimas y su voz tembló mientras trataba de hablar.

—Pero... yo solo quería escapar... —murmuró con desesperación— Ya no soporto esté infierno...

Luke sintió una punzada de compasión en su corazón. Sabía que debía hacer algo para ayudar a Cat-Bee, pero también sabía que no podía ponerla en peligro. Los minutos de silencio se hicieron presentes en el lugar... Todo lo que se podía escuchar eran los sollozos de la abeja, se notaba que había pasado por muchas cosas y solo deseaba un poco de paz.

Snif...

—... —Suspirando con algo de compasión por Cat-bee— Hay... hay una forma de entrar al televisor sin que desaparezcas... —Confesaba el gato— Pero requiere un sacrificio...

Cat-Bee alzó la vista hacia el gato. Sus ojos demostraban curiosidad, aunque todavía estaban llorosos.

—¿Sacrificio? —preguntó, tratando de mantener la esperanza en su voz—

Puedes entrar al televisor, vas a desaparecer... pero puedo traerte de regreso, no recordarías nada y tampoco habría manera de recuperar tus recuerdos, tampoco estarías dentro de un juguete Cat-bee, tendrías otro cuerpo...

—Tendría otra vida... s-sería alguien más...

—Si... me temo que si...

La decisión no sería fácil de tomar para Cat-bee, tenía que pensarlo bien.

Cat-Bee se quedó en silencio, mordiéndose el labio mientras trataba de procesar las palabras de Luke. Sabía que estaba en una situación desesperada, pero la idea de perder todos sus recuerdos, de renunciar a su identidad, era aterradora.

—¿Y si no funciona? —preguntó en voz baja, apenas capaz de sostener la mirada del gato—

Te prometo que funcionará —Respondía el gato con total seguridad—

Cat-Bee miró el televisor, sus pensamientos arremolinándose como una tormenta. La idea de escapar de Playtime Co., de empezar de nuevo, era tentadora. Pero perder todo lo que era, todo lo que había vivido, era un precio alto.

Sabía que no podía seguir viviendo con el miedo y el dolor constantes. Necesitaba un cambio, incluso si eso significaba sacrificar todo lo que conocía.

—Está bien —dijo finalmente, su voz temblorosa pero firme— H-Haré lo que sea necesario.

El gato de la suerte simplemente asintió y le ofreció la mano a la gato-abeja, Cat-bee tuvo unos cuantos segundos de duda, pero finalmente tomo la mano del gato y tras una última respiración de Cat-bee para mantenerse tranquila... Ambos entraron al televisor. 











Nota del autor: Hey c.c/

Quiero aclarar unas cuantas dudas que posiblemente esté capítulo pudo generar, tal y como dije en el capítulo pasado, aquí se muestra el problema a tratar en la historia. Está oculto sutilmente entre los parramos, de esa forma tampoco parece tan obvio.

-El personaje de Cat-bee da su cierre en esté capítulo.

-Quise agregar un poco de desarrollo para "el ángel de Poppy" No di nombres, y tampoco quise llamarlo "Player" como en la mayoría de fanfics, ya que considero que es anticlimático llamarlo de esa forma. Pero para gustos hay colores.

-¿Por qué Cat-bee tardó más en hacer presencia en el televisor? Muy simple, recuerden que el tiempo en el televisor funciona de forma distinta, en el mundo real el tiempo fluye normal, pero dentro del televisor el tiempo no está del todo claro. 


Pueden considerar esté capítulo como un relleno, pero un relleno que es necesario. Las cosas van a empezar a ponerse algo serias dentro de está historia.

Nos leemos luego c.c/

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro