| Dogday dice... |

El sol se levantaba iluminando con su luz todo SmileVille. Dogday abrió los ojos con lentitud y somnolencia residual mientras su habitación se llenaba de luz. Se sentía un poco cansado ya que él y el felino habían llegado algo tarde a la aldea. Finalmente, cerró los ojos de nuevo para descansar un poco más, algo inusual para él, pues siempre se levantaba con una actitud positiva.

Afuera de su habitación, en la pequeña sala de estar, recostado en el sofá, se encontraba el gato portador del colgante de luna. Su sueño parecía tranquilo, pero su mente no estaba en calma.

En sus sueños, Catnap se encontraba en una habitación oscura, abandonada, se sentía la frialdad en dicho lugar... había unas cuantas cosas en la habitación de madera, un par estaban cubiertas con una manta color blanco y todo lo que había era una mesita con un teléfono que parecía querer sonar en cualquier momento... Curiosamente la habitación se mantenía en buen estado, siendo iluminada apenas por un foco. La habitación no tenía una puerta, solo una entrada, el gato se acercó curioso al teléfono, pero entonces sintió algo venir desde la entrada de la habitación, al mirar con atención pudo darse cuenta de que una figura gatuna se asomaba ligeramente en la entrada.

El gato de las siestas miro con desconfianza aquella figura... hasta que inesperadamente se acercó para dejarse ver por la luz de la habitación. Se trataba de una versión mucho más grande de sí mismo... Su colgante era lo único que brillaba ligeramente, todo el cuerpo de aquella versión se veía demacrado, delgado al punto de parecer desnutrido y por sobre todo, se podía ver lo siniestro que era puesto que su rostro no mostraba otra expresión que no fuera una sonrisa... una sonrisa tenebrosa.

Catnap se alejo un poco hasta topar con la pared, estaba acorralado y sin oportunidad de escape... Solo podía observar a su versión más grande... pensé que haría algo, pero solo dijo una sola palabra...

—SØNⱤłɆ

La voz era profunda, rasposa, grave y tenebrosa. Catnap se asustó por escuchar aquella voz. No tuvo tiempo de siquiera responder cuando, inesperadamente, sintió un dolor intenso en su cabeza. Cayó de rodillas al suelo mientras sujetaba su cabeza con fuerza. Bajó la vista y pudo notar que su colgante de luna vibraba con intensidad, deformándose de manera extraña. Algo parecía cubrirlo, una fuerte estática.

Catnap intentó gritar, pero el dolor era tan abrumador que apenas podía respirar. La figura avanzó lentamente, su sonrisa ampliándose aún más, como si estuviera disfrutando del sufrimiento de Catnap.

La versión más grande de Catnap finalmente llegaba hasta colocarse frente a él, soltaba gas rojo desde su boca... mientras más palabras eran escuchadas por el felino.

—SØNⱤłɆ... ĐɆ FEⱠłCłĐ₳Đ... PØⱤ ⱠØ QɄɆ... Ⱨł₵łS₮E

El dolor en su cabeza solo se intensificaba, una serie de imágenes paso por su mente, todas lo sorprendieron... lo horrorizaban, podía ver toda esa sangre en sus garras, podía escuchar el sonido de gritos de terror, gritos desgarradores.

—B-Basta... —Susurraba el gato con dolor—

Catnap no quería seguir viendo eso, trato de cerrar los ojos, pero las imágenes aumentaron, no podía hacer nada para sacar esos pensamientos de su mente... El dolor y miedo eran tan grandes que el gato comenzó a expulsar su propio gas somnífero, haciendo que toda la habitación se tornará de un tono rojizo.

—¡B₳S₮₳!

La voz del gato cambiaba, sonando de la misma forma que la voz del gato más grande frente a él. Su versión más grande no dijo nada, simplemente uso una de sus garras para tocar levemente el colgante del gato. Al hacerlo... un destello de luz blanca ilumino toda la habitación...

. . .

Catnap se despertó bruscamente, su respiración estaba agitada, sus ojos rápidamente miraron en toda dirección para verificar que estaba en la sala de Dogday. Su corazón se relajó un poco al soltar un suspiro de alivio tras comprobar que no estaba metido en un sueño. El felino no pudo hacer más que llevar sus patas a su rostro para frotar su rostro con un poco de agonía... algo le estaba pasando, no era normal que estuviera teniendo tantas pesadillas tan habitualmente.

—Ʉ₦A ₱ɆS₳ĐłⱠⱠA

Los ojos del gato se abrieron enormemente por la sorpresa y algo de miedo al escuchar su propia voz... dijo esas palabras en un inicio para consolarse de que era un sueño, no esperaba para nada escuchar que su voz era la misma que la del sueño. El gato comenzó a hiperventilarse, se estaba asustando... algo en definitiva no estaba bien...

Catnap se levantó rápidamente del sofá para ir a la cocina de Dogday por un vaso de agua, sin mucho problema lo sirvió rápidamente para beberla e intentar aclarar su voz...

—Mmph... —Quejaba con su garganta para tratar de aclarar su voz— ...

El gato quería probar si aclarar su voz había funcionado, pero no quería hablar... estaba asustado por la idea de volver a escuchar aquella voz profunda y tenebrosa, tanto era su miedo que prefirió quedarse en silencio.

—Aaaww... —Bostezando desde la entrada de la cocina— ¿Uh? Catnap —Expresaba el can con sorpresa al verlo en la cocina—

El felino se asustó un poco por la repentina llegada de Dogday, su cola se erizo levemente mientras volteaba a verlo de inmediato, había olvidado que el perro se levantaba a esa hora.

—Buenos días —Saludaba el perro con una sonrisa— Pensé que dormirías un poco más, llegamos muy tarde a SmileVille, incluso yo me quedé unos merecidos cinco minutos de sueño más jeje —Sonreía ante su aclaración—

—...

El gato no respondio simplemente le dio la espalda para dejar el vaso en la mesita de la cocina. El can no le dio tanta importancia y simplemente camino hasta llegar a la primera gaveta de su cocina.

—Mmmhh... Me estoy empezando a quedar sin café para ti... —Murmuro el can— Alcanza para al menos unos tres días... ah, no importa —Exclamaba el can mientras empezaba a preparar el desayuno— Tengo buenas noticias para ti —Comentaba el can mientras ponía el agua a hervir con su té de vainilla— Se supone que hoy Bobby termina de acomodar los muebles de tu casa, eso quiere decir que mañana mismo tendrás un hogar solo para ti ¿No te emociona la idea?

—...

Catnap seguía sin responder. Dogday lo miró esperando una respuesta, pero tras unos segundos de silencio el perro formo una expresión de preocupación, sabía que Catnap era callado a veces, pero normalmente siempre lo saludaba o respondía las preguntas que él mismo le hacía.

—Catnap, ¿estás bien? —preguntó Dogday con suavidad y cierta intriga—

El gato permaneció en silencio, su mente reviviendo las imágenes horribles del sueño. El miedo seguía latente, paralizándolo. Evitaba mirar a Dogday, temiendo que su amigo notara su perturbación con solo ver su expresión. Dogday, al percibir el comportamiento inusual de Catnap, arqueó una ceja y dejó los utensilios del desayuno sobre la mesa. Se acercó al gato y le posó una mano en el hombro, lo que sobresaltó a Catnap.

—¿Catnap?

Catnap se estremeció ligeramente, su cola erizándose un poco más. Mantuvo la mirada baja, sin atreverse a hablar. Dogday se dio cuenta de que algo andaba muy mal.

—Algo te pasa... —Decía el perro con tono preocupado— ¿Quieres contarme qué es...? —Preguntaba el can con curiosidad—

Ante la pregunta el gato negó con la cabeza a modo de respuesta. El can separo su mano del hombro de Catnap, realmente estaba preocupado...

—¿No quieres hablar...? —Preguntaba el can con intriga—

Dogday solo pudo observar como el gato negaba ante la pregunta... ¿No quería hablar? Catnap era callado, pero no le molestaba hablar de vez en cuando. El can estaba confundido, pensó en una leve solución, si Catnap no quería hablar, lo mínimo que podía hacer era hacer que se pudiera comunicar.

—Dame un momento —Avisaba el perro antes de salir de la cocina para ir a su habitación—

El felino se confundió un poco la repentina salida de Dogday de la cocina, el gato esperaba que siguiera insistiendo en el motivo de su falta de comunicación verbal, pero el perro simplemente se fue... El felino no aguanto su curiosidad y decidió seguirlo en silencio, Catnap se quedó en el marco de la puerta de la habitación del perro y observo como Dogday parecía buscar algo en un cajón.

—Sé que lo deje por aquí... —Murmuraba el perro—

—... —Ladeando la cabeza en señal de intriga—

Dogday tardó un poco en encontrar lo que buscaba, pero finalmente sonreía al encontrar lo que parecía ser un cuadernillo de notas, el perro simplemente tomo un lápiz y se dio la vuelta para ir con Catnap y dárselo.

—Toma —Decía el can mientras le entregaba ambas cosas al gato— Si no quieres hablar entonces puedes escribir ¿no?

—... —Tomando el cuadernillo y el lápiz—

Catnap se quedó algo sorprendido, pero no se negó a tomar el cuaderno. El gato levanto la mirada hasta ver a Dogday quien parecía estar esperando que escribiera algo... Catnap sabía que el perro no se quedaría a gusto hasta que le dijera de alguna u otra forma que le estaba pasando... pero no quería decirle acerca de su repentino cambio de voz... Podría asustarse, no quería preocuparlo tampoco así que, lo mejor era mentirle.

El gato finalmente acomodo el cuaderno para comenzar a escribir. El perro sonrió al ver que el gato le iba a compartir su problema. Catnap tardo un poco puesto que, estaba pensando en una mentira para el can. Finalmente terminaba de escribir y pasaba a mostrarle lo que puso al perro.

—"Es solo un juego" —Leía el can lo que Catnap había escrito en el papel—

—... —Sonriendo de forma nerviosa puesto que no sabía si Dogday se lo iba a creer—

Dogday simplemente levanto su mirada para verlo confundido a la par que extrañado ¿Un juego? Pensó el perro con inquietud.

—¿Estás jugando a no hablar...? —Preguntaba el can con curiosidad, viendo que el gato escribía nuevamente en el cuaderno— "Divertido... ¿verdad?" —Leía el mensaje— ... Yo no le veo la diversión —Comentaba el perro algo inseguro de la respuesta del gato—

El gato solo podía sonreír de forma nerviosa. El perro estaba por preguntarle algo a Catnap, cuando repentinamente alguien llamo a la puerta principal.

—Mmmhh... Seguiremos con esta conversación más tarde Catnap —Comentaba el can mientras iba hacia la puerta principal—

—...

El perro camino hasta llegar a la puerta principal y la abrió solo para encontrarse con Hoppy quien le dedico una sonrisa al líder nada más verlo.

—¡Dogday! —Exclamaba felizmente la coneja— Me alegra ver que por fin estás en casa

—Buenos días Hoppy —Saludaba el perro con una sonrisa— ¿Me buscabas? —Preguntaba el can con curiosidad—

—Desde el día de ayer —Respondía la coneja— Pero Bubba me dijo que encontró una carta tuya en donde decía que estarías ocupado porque tenías que ir con Catnap a un lugar

—Oh... bueno, si, tuve que ir a otro lado con Catnap, su primo indico que debíamos ir a verlo, porque ahora líder de su aldea entonces me pidió consejos

—Suena bien —Comentaba la coneja—

Justo cuando Hoppy estaba por seguir hablando, noto que su amigo felino se asomaba desde atrás de Dogday, aparentemente curioso de saber quién había tocado la puerta.

—Hola Nap —Saludaba la coneja con una sonrisa—

La coneja solo pudo observar como el perro se apartaba un poco para dejar pasar a Catnap a la entrada en el marco de la puerta, Hoppy esperaba escuchar la voz de su amigo como un saludo, no esperaba ver a su amigo escribir algo en un cuaderno para posteriormente mostrarle lo que había escrito.

—"Hola Hoppy" —Leía la coneja— Eh... —Miraba confundida al gato— ¿Y eso? —Preguntaba con tono confuso—

—Dice que es un juego —Respondía el can mientras miraba al gato con una mirada de extrañeza—

—¿Un juego? —Preguntaba Hoppy todavía confundida— ¿Qué clase de juego es...?

Dogday estaba por responder, pero fue interrumpido por el gato al notar que estaba escribiendo algo en su cuaderno. Tardo poco, pero finalmente mostro el mensaje.

—"Se llama Catnap no habla" —Leían ambos en el cuaderno, para posteriormente notar que el gato continuaba escribiendo— "Creo que el nombre lo explica por si solo"

—Suena un poco... aburrido —Comentaba la coneja mientras veía al gato escribir— "No es aburrido >:c" —Leía el mensaje— Bien... si tú lo dices... —Decía la coneja en un tono algo inseguro—

—¿Para qué me buscabas Hoppy? —Preguntaba el perro atrayendo la atención de la coneja nuevamente— ¿Te metiste en problemas?

—¡Claro que no! —Respondía al instante mientras negaba— Quería saber si estabas interesado en ayudarme con algo... —Comentaba la coneja en tono algo risueño—

—¿Ayudarte con algo? —Preguntaba el perro con curiosidad—

—Necesito que juguemos "Dogday dice..." con los chicos —Respondía la coneja con una sonrisa—

El perro y el gato arquearon una ceja ante lo dicho por Hoppy ¿Cómo es que un juego así podría ayudar a Hoppy?

—Perdón Hoppy, pero no entiendo... —Decía el can confundido—

—Tranquilo, te explico —Decía la coneja con una sonrisa— No sé si lo sepas... digo, los demás ya lo saben y siento que es algo obvio... pero... bueno... Kickin me interesa —Expresaba la coneja con un leve rubor de pena— Entonces quiero llamar su atención para acercarnos más, pensé que jugando "Dogday dice..." podría ser una buena excusa para apenarlo o algo similar

El gato parecía entender lo que Hoppy quería hacer, mientras que Dogday simplemente mantenía su expresión confusa, no estaba entendido a que se estaba refiriendo.

—¿Kickin te interesa y quieres llamar su atención? —Preguntaba el can con confusión—

—Aja... —Asentía la coneja con una sonrisa—

—¿Para qué quieres más cercanía? —Preguntaba el perro— ¿No se supone que son mejores amigos ya...?

La coneja simplemente formo una expresión graciosa mientras el gato negaba con la cabeza mientras palmeaba su propia frente... Catnap escribía en su cuaderno para mostrarle el mensaje a Dogday.

—"Habla de acercarse a él románticamente" —Leía Dogday en el papel— Oohh... ¿Eh? —Expresaba el perro confundido para posteriormente formar una expresión de sorpresa— ¡OH! —Exclamaba el perro junto a un jadeo de sorpresa— ¿Te enamoraste de Kickin? —Preguntaba el perro con curiosidad y sorpresa a Hoppy—

Hoppy sonrió tímidamente ante la pregunta directa de Dogday sobre sus sentimientos hacia Kickin. Era evidente que la coneja estaba un poco avergonzada por el tema, pero también se notaba un brillo de emoción en sus ojos.

—Bueno, sí... Me gusta Kickin de una manera especial —admitió Hoppy, jugueteando con sus orejas— Pero no sé cómo acercarme más a él sin que parezca demasiado obvio, no quiero que se dé cuenta... Kickin es distraído hasta cierto punto así que pensé que jugar lo que mencione era una buena oportunidad, así no parece tan obvio...

—Entiendo... estoy impresionado, honestamente siempre creí que se veían como mejores amigos solamente, incluso luego de lo que sucedió con Bobby... —Decía Dogday intentando procesarlo—

—¿Qué puedo decir...? —Comentaba la coneja con cierta gracia— Esa ganilla tonta tiene su... encanto

—"¿Llamarás a todos para ese juego?" —Preguntaba el gato—

—Esa es la idea, así es más creíble

—En ese caso, vamos a llamar a los demás —Decía el can con una sonrisa—

. . .

Dogday, Hoppy y Catnap tardaron un poco en juntar a todos sus amigos, la tarde prometía ser curiosa ya que Dogday logro planear un poco las cosas con Hoppy para que ella pudiera acercarse al pollo... al menos hacer el intento.

El grupo de ocho integrantes ya se encontraba listo para su tarde de juegos, Bubba, Kickin, Crafty, Bobby y Piggy estaban algo confundidos al ser juntados por Dogday para jugar a algo con tanta urgencia. Sobre todo, cuando se enteraron que jugarían "Dogday dice..." una versión simple del tan famoso juego "Simón dice..."

—Gracias a todos por venir —Comenzaba a hablar el perro con una sonrisa y su actitud positiva— Los reuní porque pensé que sería divertido jugar algo para pasar la tarde

Los demás asintieron con curiosidad, algunos intercambiando miradas intrigadas al ver la expresión entusiasta de Dogday.

—¿Y qué vamos a jugar...? —Preguntaba Piggy mientras le daba un mordisco a su dona glaseada—

—Jugaremos "Dogday dice..." —Respondía el perro con una sonrisa— ¿Todos saben como se juega?

Ante la pregunta, el gato levanto la mano, Dogday lo miro y posteriormente el gato escribió un "Yo no sé cómo se juega" en su cuaderno.

—¿Por qué Catnap está escribiendo en lugar de hablar? —Preguntaba el elefante con curiosidad—

—El juego es muy simple en realidad Catnap —Comentaba el can ignorando la pregunta de Bubba— Tienen que poner atención a mis oraciones... daré ordenes, pero solo tendrán que hacer las ordenes que yo diga cuando la oración comience con "Dogday dice..." —Aclaraba el perro— Si llegan a realizar una de mis órdenes y no digo "Dogday dice..." entonces perderán

La explicación fue rápida y Catnap asentía para darle a entender al perro que había entendido bien su explicación.

—De acuerdo, a partir de este momento, tendrán que poner atención a mis palabras ¿Listos?

—Listos —Respondían todos

—"Listo" —Escribía el gato en su cuaderno—

—De acuerdo... Dogday dice: Salten

La primera orden fue simple, todos saltaron sin ningún problema.

—Bien, Dogday dice: levanten una mano —Observando como todos levantaban una mano—

El juego continuó con Dogday dando instrucciones cada vez más desafiantes y creativas. Había pruebas de habilidad física, retos mentales y hasta algunos chistes para mantener el ambiente divertido. Todos estaban concentrados en escuchar atentamente las instrucciones de Dogday y actuar rápidamente cuando correspondía.

—Dogday dice: den tres vueltas alrededor de Hoppy —ordenó el perro, viendo cómo todos giraban alrededor de la coneja riendo—

—Dogday dice: hagan un baile gracioso —lanzó Dogday, observando cómo todos improvisaban movimientos cómicos y divertidos—

Catnap, aunque no hablaba durante el juego, participaba activamente siguiendo las instrucciones y realizando las acciones que Dogday indicaba. Hasta que en un momento dado el gato miro a Dogday y asintió, el perro entendió de inmediato la señal y formo una sonrisa para proceder con el plan que tenían.

—Dogday dice: ¡Busquen pareja!

El grupo rápidamente comenzó a formar parejas, Hoppy entendió el mensaje indirecto y tuvo la intensión de acercarse a Kickin, sin embargo, para su mala suerte el pollo fue jalado por Piggy con fuerza puesto que ella no quería perder. No tuvo más opción que ir con Bubba, Crafty se puso al lado de Dogday inmediatamente y Bobby quedó emparejada con Catnap.

El perro dio una sonrisa algo complicada puesto que su primera jugada no había salido como él esperaba, pero no se preocupó, era parte del juego después de todo. Pensó por un momento él como arreglarlo hasta que se le ocurrió una idea.

—Dogday dice: ¡Congelados!

El juego continuó con la orden de Dogday, y todos se quedaron inmóviles como estatuas, siguiendo la orden al pie de la letra. La risa se extendió entre ellos al ver las poses graciosas en las que quedaron congelados. Sin embargo, Dogday tenía un plan en mente y observaba detenidamente a cada pareja.

—No se muevan... —Advertía el can con una sonrisa mientras se acercaba a Kickin— Dogday dice: Solo Kickin puede moverse

—Genial —Respondía el pollo con una sonrisa mientras se movía de forma normal—

—Dogday dice: Kickin, ve y róbale la pareja a Bubba

—Ven para acá coneja —Expresaba el pollo mientras que con una sonrisa tomaba la mano de Hoppy para jalarla hacia él—

—¡hey! —Exclamaba la coneja con tono divertido— Se supone que no me tengo que mover tarado jajaja

—Ups jaja

—Lo perdonaré —Comentaba el perro— Dogday dice: descongelados

El grupo se descongeló y las risas estallaron mientras Hoppy se unía a Kickin con una sonrisa cómplice.

—Bubba, ve con Piggy

—Está bien...

El elefante no comento nada al respecto, parecía que se había dado cuenta de las intenciones de Dogday.

—Atentos porque vienen ordenes más rápidas —Advertía el perro con una sonrisa— Dogday dice: Salten en un pie y den una vuelta

El grupo sin mucho problema siguió la orden, hasta que se detuvieron y miraron al perro. Dogday miro de forma disimulada a Hoppy y simplemente pudo sonreír, parecía que tenía pensado algo más.

—Dogday dice: Abracen a su pareja

Ante lo dicho los chicos se miraron algo confundidos, Bubba y Piggy se abrazaron sin mucho problema, Crafty abrazo al can con algo de pena, aunque se le notaba que estaba a gusto mientras mantenía su sonrojo. Bobby abrazo a Catnap de forma cariñosa mientras el gato se sentía levemente incomodo por su falta de gusto por el contacto físico, aunque tampoco se quejó. Kickin por otro lado miro a Hoppy con algo de pena, la coneja rodo los ojos mientras sonreía para abrazar al pollo sin pensarlo demasiado.

—¿Te da pena abrazarme? —Preguntaba la coneja con una sonrisa burlona—

—Pfff... claro —Respondía el pollo mirando hacia otro lado—

El gusto a Hoppy le duraría poco con lo que Dogday tenía pensado hacer a continuación.

—Dogday dice: Den un paso hacia adelante, uno atrás, dos a la izquierda y tres a la derecha

Dogday, con su sonrisa traviesa, preparó la siguiente jugada. Las indicaciones de movimientos complicados causaron risas y tropezones entre el grupo, pero todos se esforzaron por seguir las instrucciones. Justo cuando estaban a punto de ejecutar los últimos movimientos

—¡Besen a sus parejas! —Exclamo el perro—

Bubba y Piggy dieron sus tres pasos hacia tras y no hicieron caso a las indicaciones puesto que estaban poniendo atención, Bobby y Catnap tampoco hicieron nada, aunque Bobby solo pudo ver con cierta emoción a Crafty quien descuido su atención y beso a Dogday en la mejilla... El perro se sorprendió un poco y miro a la unicornio quien al darse cuenta de su error se sonrojo completamente mientras cubría su cara por la pena.

Hubo un instante de sorpresa en el aire. Algunos reaccionaron rápidamente, como Bubba y Piggy, que se distanciaron un paso y evitaron el beso, mientras Bobby y Catnap mantuvieron su posición sin realizar ninguna acción. Pero Crafty, en un descuido, besó a Dogday en la mejilla, provocando una reacción divertida en el perro y una sonrojada reacción en la unicornio.

La atención de Dogday se desvió hacia Hoppy y Kickin. Hoppy, siempre atenta, no cayó en la trampa y evitó el beso, pero Kickin, sorprendido por el giro de los acontecimientos, terminó besando a Hoppy de manera espontánea. El gesto fue tan inesperado que dejó a todos en un estado de asombro y diversión.

—¡Oh por dios! —Exclamaba la osita abrazando al gato de la emoción—

—... —Quería quejarse, pero mantenía su silencio—

Hoppy, por su parte, guardó silencio, aunque su expresión revelaba una mezcla de asombro y diversión. Quería decir algo, pero la situación era tan inesperada que no encontraba las palabras adecuadas.

El pollo, notando las miradas diversas y las reacciones a su alrededor, comenzó a sentir confusión y ansiedad.

—¿Qué...? ¿Qué hice? ¿Qué pasa? —Preguntaba el pollo con voz confusa, buscando comprender lo que había sucedido y el impacto de sus acciones en el grupo—

Después del beso inesperado entre Kickin y Hoppy, el ambiente se llenó de un silencio cómico mientras todos procesaban lo que acababan de presenciar. La expresión sorprendida en los rostros de los presentes se transformó rápidamente en sonrisas y risas contagiosas.

—¡Ja, ja, ja! ¡Eso fue muy lindo! —exclamó Bobby entre risas, rompiendo el silencio con su entusiasmo—

Kickin, aún un poco confundido pero contagiado por la alegría del momento, sonrió tímidamente y miró a Hoppy, quien seguía guardando silencio, pero con una expresión de shock.

—¿Hopps? —Preguntaba el pollo algo preocupado—

—... ¿Eh? —Reaccionaba Hoppy ante ese apodo, mirando al pollo con cierto rubor— Oh... eh... e-estoy bien jeje —Separándose algo nerviosa— Pollo tonto, Dogday no dijo "Dogday dice" —Explicaba la coneja con una sonrisa tímida—

—...

Parecía que el pollo finalmente caía en cuenta del "chiste" de su situación, un sonrojo se hizo presente en su rostro mientras formaba una sonrisa nerviosa. Era curioso, Hoppy se veía tranquila y ahora era Kickin quien parecía querer escapar de la escena.

—Oh... Eh... Jeje —Reía nerviosamente el pollo— ¿Saben? Creo que olvide algo en la estufa... —Separándose de Hoppy para comenzar a caminar a su casa con ciertos nervios—

—Oh, no, no, no —Exclamaba la coneja mientras sujetaba el ala del pollo— no vas a escapar así de fácil

El pollo se sintió todavía más nervioso, tanto que solo podía sonreír.

—¿Estás molesta? Fue un accidente y... ¡Dogday tuvo la culpa! —Señalaba el pollo al perro con algo de molestia, aunque realmente solo buscaba echar la culpa a alguien más—

—Yo fui claro con las reglas —Comentaba Dogday con una sonrisa divertida—

—Fue un beso rápido Kickin, no es para tanto —Decía la coneja con tono tranquilo para calmar al pollo—

—¿En serio? —Preguntaba el pollo con cierta sorpresa e intriga—

—Hablo en serio

—Oh... bueno... —Respondía el pollo mientras tomaba una pose algo graciosa— ¡En su cara! —Exclamaba el pollo al resto— Le gusto el beso —Aclaraba con seguridad— ... te gusto el beso ¿verdad...?

—Jajaja... —Reía la coneja con gracia ante su pregunta, se notaba que el pollo estaba tratando de ser gracioso para ocultar su pena—

Kickin estaba por volver a preguntarle, pero sintió que alguien tocaba su hombro, el pollo se giro y pudo notar al gato de las siestas enseñarle un mensaje de su cuaderno.

—"Todo un romeo" —Leía el pollo— Estás celoso gatito

Catnap solo rodó los ojos, la situación le parecía ligeramente divertida.

La situación se había vuelto cómica y un tanto embarazosa para Kickin, quien trataba de encontrar una salida graciosa a su repentino beso con Hoppy. La coneja, por su parte, intentaba calmar la situación mientras el pollo se esforzaba por mantener una imagen de confianza, aunque por dentro de moría de la vergüenza.

—Fue un momento divertido, ¿no es así, Hoppy? —comentaba Bobby con una sonrisa, tratando de aligerar el ambiente—

—Sí, sí, fue divertido —asentía Hoppy con una sonrisa cómplice hacia Bobby—

Dogday observaba la escena con diversión, disfrutando del juego de palabras y gestos entre los amigos. La coneja, mientras tanto, se acercó un poco más al pollo con una mirada juguetona.

—Solo fue un juego —comentó Hoppy con una sonrisa traviesa— Pero... ¿tienes algo que confesar? —Estaba claro que Hoppy quería seguir molestando a Kickin—

—¿C-Confesar...? —Preguntaba el pollo algo tomado de sorpresa— Yo eh... ¡Nos vemos más tarde! Ya estuve demasiado tiempo fuera de casa ¡Adiós! —Corriendo para escapar de la situación—

—¡Kickin! —Gritaba la coneja con un poco de preocupación—

La coneja ahora se sentía un poco culpable, ¿tal vez había molestado de más al pollo?, el grupo simplemente se acerco para consolar a Hoppy, no había pasado nada grave.

—Tranquila Hoppy —Decía el elefante en tono tranquilo— Estará bien, no esta molesto, solo se sintió nervioso, sabes cómo es

—Bubba tiene razón —apoyaba Bobby— Mañana Kickin volverá a ser el mismo, ya lo verás —Sonreía la osita con positividad— Aunque tengo que admitir que fue lindo verlo nervioso por la situación jeje

—Solo espero no haberlo molestado demasiado...

Crafty se acercó y puso una mano sobre el hombro de Hoppy.

—Estoy segura de que no, Hoppy. Kickin es fuerte, y seguro que se está riendo de esto ahora mismo. Además, todos necesitamos momentos así para reírnos un poco, ¿no?

Dogday también intervino, sonriendo con su habitual optimismo.

—Exacto. No te preocupes, Hoppy, Bobby es la experta en el amor aquí, pero creo que logramos hacer que tenga otro tipo de pensamientos hacia ti... ¿verdad?

—Claro —Respondía Bobby con una sonrisa— Solo tienes que actuar como normalmente eres con él y verás que ese pollo tonto empezará a ver las cosas de forma distinta

Hoppy respiró hondo y sonrió, sintiéndose un poco mejor.

—Gracias a todos, en especial a ti Dogday, gracias por la ayuda

—No fue nada, debo admitir que tienen buena química ¿Verdad Catnap?

—... —Asintiendo ante la pregunta—

—Por ahora lo mejor es ir a descansar, fue una tarde divertida, pero ya casi esta anocheciendo, creo que el tiempo paso realmente rápido... —Comento el perro con una sonrisa— Además, mañana esta programada la revelación de la casa de Catnap

—¡Oh! Es cierto... ¿No te sientes emocionado Catnap? —Preguntaba la osita con una sonrisa, recibiendo un asentimiento tímido de parte del gato—

—Mejor vamos a descansar jeje

Ante esas palabras el grupo comenzó a disolverse para ir a sus respectivas cosas siendo Catnap él único que iba con Dogday. Ambos caminaron hasta la casa sin tanta conversación, principalmente porque el gato se negaba a hablar todavía.

El gato tenía la idea de recostarse un poco en el sofá para descansar. Pero sus planes se verían opacados por la curiosidad y preocupación de Dogday quien ya se iba haciendo a la idea de cómo interrogar al felino.

Al llegar a la casa Dogday cerro la puerta una vez que el gato entro. Catnap fue hasta el sofá para sentarse y descansar un poco, cerro los ojos con la intensión de tomar una siesta, pero sintió que alguien lo miraba fijo, abrió los ojos y se topo con Dogday quien estaba cruzado de brazos.

—Vamos a retomar la conversación de antes... ¿Por qué no quieres hablar? —Preguntaba directamente el perro con tono serio—

—...

El gato lo miro algo sorprendió, era la primera vez que lo veía tan serio con algo ¿realmente le importaba tanto el hecho de que no hablará? Pues parecía que si.

—Mira, Catnap, todos somos amigos aquí y nos preocupamos unos por otros. Si hay algo que te molesta o si hay una razón importante por la que no quieres hablar, quiero ayudarte. —dijo Dogday, suavizando un poco su tono, pero manteniendo la firmeza—

Catnap suspiró, sintiendo el peso de la preocupación de su amigo. Se levantó del sofá y tomó su cuaderno, escribiendo algo rápidamente, parecía dudar en si mostrarlo o no a Dogday, pero tras unos segundos finalmente le mostro el mensaje.

—"Creo que algo me paso mientras dormía..." —Leía el can el mensaje del gato, formando una expresión curiosa y preocupada— ¿Qué te paso...? —Preguntaba el can con curiosidad, notando que el gato seguía escribiendo—

—"Tuve una pesadilla"

El perro frunció un poco el ceño ante lo que había leído.

—¿Tuviste una pesadilla y por eso no quieres hablar? —Preguntaba el can, recibiendo una negación por parte del gato— ¿Entonces...?

—"Mi voz sonaba distinta en el sueño y cuando desperté, escuché que mi voz había cambiado en realidad"

Al leer ese mensaje, el perro formo una expresión de sorpresa, aunque de preocupación, fue inevitable pensar en la voz tenebrosa que el gato tenía durante su vida en la guardería... un sin fin de memorias llegaron a la mente de Dogday, pero la más clara fue la vez en que escucho la voz del gato por primera vez. El perro sintió curiosidad así que quería confirmar su sospecha y ver si lo que decía Catnap era cierto.

—Entiendo... ¿Puedes hablar? Quisiera escuchar el cambio en tu voz —Preguntaba el can con tranquilidad para convencer al gato—

—...

Catnap pareció pensarlo por unos cuantos segundos, no estaba seguro del cómo iba a reaccionar Dogday, tampoco sabía si su voz era la misma o si era su voz normal, no había dejado salir una sola palabra en todo el día así que no tenía idea.

—"Prométeme que no te vas a asustar..." —Leía el perro, para luego formar una sonrisa— Puede que me sorpresa, pero te prometo que no te veré raro —Respondía el perro—

—... —Escribiendo otro mensaje luego de unos segundos de inseguridad— "¿Qué debería decir...?" —Leía el perro mientras pensaba— Mmmhh... ¿Mi nombre?

El gato lo miro algo cabizbajo y asintió, suspiro un poco para dejar su cuaderno junto a su lapis en la mesita de la sala. Respiro algo profundo y finalmente hablo.

—DØ₲Đ₳Ɏ

El perro abrió los ojos en sorpresa, conservo la calma, no quería asustarse para evitar problemas con el gato, pero estaba claro que no deseaba escuchar la voz que le producía tanto temor y dolor... La voz profunda y tenebrosa de Catnap había regresado.

Nota del autor: Hey c.c/

Fue un capítulo tranquilo, sin embargo, es porque el siguiente se viene con algo ligeramente potente para lo que es el desarrollo del problema a enfrentar. El siguiente capítulo es algo largo y empieza de forma confusa.

Se van a tocar varios elementos importantes así que es de vital importancia que pongan atención al siguiente capítulo. 

Ah, claro, tengo que responder a la pregunta del millón c.c

¿Por qué Catnap ahora tiene su voz antigua? Es una respuesta un poco complicada de responder, pero tendrá sentido en los siguientes capítulos, no se preocupen, todo esta calculado.

Desde ahora en adelante, cada vez que las comillas aparezcan, significa que Catnap, esta comunicándose por el cuaderno que Dogday le dio.