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Capítulo #16

| Un gato enfermo |

La noche envolvía SmileVille con su manto estrellado, y las luces de la aldea parpadeaban suavemente, iluminando los caminos de piedra con un resplandor cálido y acogedor. Las criaturas sonrientes reposaban en sus casas, disfrutando del merecido descanso tras un día lleno de actividades y emociones. El helado viento nocturno acariciaba las copas de los árboles, haciendo susurrar las hojas en un murmullo suave y constante. El aire estaba impregnado con el fresco aroma de la naturaleza, y el silencio era apenas interrumpido por el canto melodioso de los grillos, creando una sinfonía nocturna que invitaba a la tranquilidad.

Catnap caminaba con paso tranquilo por las calles iluminadas de SmileVille, su silueta felina moviéndose con gracia bajo la luz de la luna. Su objetivo era claro: llegar a la casa de Dogday para hablar con él. La tarde anterior, habían arreglado las cosas entre ellos, y Catnap esperaba ser bien recibido. Aun así, si Dogday no estaba disponible, siempre tenía la opción de regresar a casa de Bobby Bearhug para pasar la noche.

El camino hacia la casa de Dogday estaba salpicado de pequeñas luces de las farolas, y el suave murmullo del viento nocturno acompañaba los pensamientos de Catnap.

Al acercarse a la casa de Dogday, pudo ver la luz suave que emanaba de una ventana. Era una señal de que Dogday aún estaba despierto, lo que le dio un pequeño impulso de confianza. Llegando a la puerta, Catnap respiró profundamente, levantó una pata y golpeó suavemente.

Unos momentos después, la puerta se abrió y Dogday apareció en el umbral, su expresión inicialmente de sorpresa se suavizó en una cálida sonrisa al reconocer a su visitante nocturno.

¡Catnap! —exclamó Dogday, abriendo la puerta de par en par— ¿Qué te trae por aquí a estas horas? Creí que estarías con Bobby...

Hola, Dogday —saludó Catnap— Creí que podía pasar la noche aquí... y tal vez hablar un poco

Entiendo, bueno adelante, no tengo problema con que pases la noche aquí, ya lo sabes —Invitándolo a pasar—

Catnap asintió en silencio y entró en la cálida casa. Dogday se quedó atrás un momento para cerrar la puerta mientras Catnap se adentraba en el hogar. Lo primero que captó la atención del gato fue la mesa del salón, donde había un par de cosas dispersas. Curioso, se acercó para ver de qué se trataba y descubrió una hoja de papel y algunos crayones.

Catnap examinó el dibujo con más detenimiento. Era una figura curiosa: un gato con rasgos de abeja. Las alas translúcidas y las rayas negras y amarillas contrastaban con el rostro felino, dándole un aspecto intrigante.

Qué curioso... —murmuró Catnap, inclinándose hacia el dibujo— Me parece extraño, pero hay algo en esto que me resulta familiar...

Dogday finalmente se acerco al felino y pudo notar que estaba observando su dibujo, parecía estar intrigado...

¿Todo bien Catnap? —Preguntaba el perro con curiosidad—

Si... ¿Tú dibujaste eso? —Preguntaba el gato mientras miraba al perro con curiosidad—

Si —Respondía el perro mientras tomaba el dibujo— Lo termine justo cuando tocaste la puerta, se llama "Cat-bee" es una amiga

Cat-bee... —Murmuraba el gato sintiendo que conocía ese nombre— Es un lindo dibujo... pero te faltan las antenas... —Comentaba el gato—

Ese comentario por parte de Catnap sorprendió a Dogday... ¿Catnap recordaba como se veía Cat-bee? El perro se quedo un poco perplejo, aunque rápidamente tuvo una idea...

¿Qué tal si dibujamos? Un poco antes de dormir

... ¿Dibujar? —Preguntaba el gato ladeando su cabeza— ¿A estas horas de la noche?

Claro, todavía no tengo sueño y se ve que tu quieres hablar conmigo así que... podemos ocupar nuestro tiempo en ello

... Bien...

La verdadera intención de Dogday al proponer dibujar algo era ver si Catnap dibujaba algo que recordara. Crafty le había dicho una vez que los dibujos expresan lo que sentimos y, en cierta forma, reflejan nuestras experiencias pasadas. Con esta idea en mente, Dogday y Catnap se sentaron juntos en la mesa, cada uno con una hoja de papel en blanco y un montón de lápices de colores a su disposición.

Dogday no tenía una idea clara para dibujar, así que decidió mejorar un poco el dibujo que había hecho de Cat-bee, era un dibujo para recordar a su amiga y lo planeaba colgar en su nevera. Quería que el dibujo quedara perfecto, así que se concentró en cada detalle, añadiendo pequeños toques aquí y allá para hacerlo más vivaz y colorido.

Mientras tanto, dejó que Catnap se sumergiera en su propio dibujo. El perro lo observaba de reojo de vez en cuando, curioso por ver qué imágenes y recuerdos emergerían del lápiz del gato. Catnap estaba completamente absorto en su obra, su rostro mostraba una mezcla de concentración y relajación, sus movimientos eran precisos y delicados.

Después de un rato, Dogday terminó finalmente con los últimos detalles de su dibujo y, satisfecho con el resultado, levantó la vista con una sonrisa. Miró a Catnap, quien también parecía estar dando los toques finales a su creación. La expectativa llenaba el aire mientras Dogday esperaba ver qué había dibujado su amigo, con la esperanza de que el dibujo revelara algo importante.

Listo, ya terminé de agregarle detalles ¿Qué dibujaste tu Catnap?

... —Tomando su dibujo para mostrárselo a Dogday—

El rostro de Dogday se transformó en una expresión difícil de definir, una mezcla de molestia, preocupación y miedo al contemplar el dibujo de Catnap. Frente a él, Catnap había dibujado una mano de metal, con dedos en forma de aguja. La imagen era clara, Dogday sabía perfectamente a quien pertenecía esa mano.

Dogday tragó saliva, intentando mantener la calma mientras sus pensamientos se arremolinaban. Observó a Catnap, quien parecía no percatarse del impacto que su dibujo había tenido en él. La concentración en el rostro del gato mostraba que estaba sumido en sus propios pensamientos.

Catnap... —empezó Dogday, tratando de mantener su voz firme— ¿Puedo preguntar qué es ese dibujo...? —Preguntaba el perro en un intento por comprobar si era lo que pensaba—

No lo sé... —Respondió el felino mientras ahora él observaba su dibujo— Solo sentí que debía dibujarlo

Entiendo...

Dogday esperaba otra respuesta, pero Catnap parecía sorprendentemente tranquilo, sin darse cuenta de lo perturbador que era su dibujo. El can observó al gato mirar su propia obra, preguntándose si sus recuerdos intentaban salir a la superficie, retenidos por alguna barrera invisible. La perspectiva de un Catnap confundido y angustiado no era algo con lo que Dogday quisiera lidiar en ese momento. Decidió que lo mejor era cambiar el tema de la conversación y dejar de lado ese inquietante dibujo por ahora.

Oh claro... ahora que lo recuerdo -Exclamaba el perro en un intento de llamar la atención del felino-

Catnap parpadeó, volviendo a la realidad y apartando la vista de su inquietante dibujo. Parece que quería escuchar lo que Dogday tenía para decir.

Ya estamos muy cerca del festival de invierno... —Comentaba el perro con una sonrisa al notar que había logrado distraer al gato de su dibujo—

Ante lo dicho Catnap simplemente inclino la cabeza con confusión.

¿Festival de invierno?

Dogday asintió con entusiasmo, contento de cambiar a un tema más alegre.

Sí, es uno de los eventos más grandes en SmileVille. Todos decoramos nuestras casas y la plaza con luces y adornos. Hay música, juegos y mucha comida. Además, todos compartimos regalos y buenos deseos —Explicaba el perro con una sonrisa al notar que Catnap parecía interesado— ¿Nunca estuviste en un festival de invierno?

... No recuerdo haber estado en uno antes —Respondía el gato— Mi aldea gatuna no hacía ese tipo de cosas...

Dogday se mostró comprensivo.

Bueno, ¡entonces estás de suerte! El festival de invierno de SmileVille es algo que no te puedes perder. Es una celebración llena de alegría y unión. Todos en la aldea participan y ponen su mejor esfuerzo para que sea especial. ¿Te gustaría ayudar con las decoraciones este año? —Preguntaba el can con cierta curiosidad—

¿Qué clase de decoraciones...?

Dogday sonrió, satisfecho de ver a Catnap interesado.

Oh, hay de todo. Desde luces de colores que iluminan toda la aldea hasta figuras de nieve y guirnaldas hechas a mano. Cada año intentamos superar al anterior con nuestras decoraciones. Incluso hay un concurso para ver quién tiene la casa mejor decorada.

¿Quién suele ganar ese concurso? —Preguntaba el gato con curiosidad, mostrando interés—

Cada año Bobby, Crafty y Piggy compiten por ver quien adorna mejor, siempre es una pelea reñida por ellas tres —respondió Dogday con una sonrisa— Cada una tiene un estilo único y siempre ponen mucho esfuerzo en sus decoraciones, entonces ¿qué opinas? ¿Quieres participar?

¿No debería tener una casa para eso? —Preguntaba el gato con curiosidad—

No creo que falte mucho para que tu casa termine de ser construida, ya solo falta una parte del techo, la decoración y pintura... De cualquier manera, tu casa estará terminada justo antes de que inicie el festival, todavía faltan como dos semanas para que llegue el invierno

El gato parecía pensar las palabras de Dogday, se sentía curioso por participar y había cierta emoción que desprendía el perro así que no podía no emocionarse ligeramente por la idea de participar en el festival.

Supongo que puedo participar, en caso de que mi casa se termine

¡Perfecto! —Exclamaba el perro con una sonrisa— Ya verás que será divertido, de hecho, ahora que lo pienso, ahora si podemos organizar un intercambio de regalos solo entre nosotros, ahora que somos un grupo en número par será más simple

Catnap no quería decirlo directamente, pero estaba agradecido con Dogday por pensar en esa posibilidad. Se notaba que el perro realmente deseaba incluirlo en las actividades del festival. Esa consideración lo hacía sentir aceptado y valorado.

Después de una pequeña conversación sobre los posibles planes y decoraciones, Dogday notó que ya era bastante tarde. Miró su reloj y vio que ya pasaba de la hora estimada para dormir.

Si que es tarde —Comento Dogday, levantándose de su asiento— Deberíamos ir a dormir, mañana quiero levantarme temprano para ver si el grupo de construcción necesita materiales

... ¿Quieres usar mi gas...? —Preguntaba el gato con curiosidad—

Eh... La verdad, creo que prefiero dormir naturalmente, esta vez sí me siento cansado —Respondía el perro con una sonrisa—

Está bien

Imagino que vas a quedarte en el sofá ¿verdad? —Preguntaba el perro con curiosidad, siendo respondido por un asentimiento de Catnap— De acuerdo, entonces buenas noches Catnap —Despedía el can con un bostezo— Descansa...

-duerme bien Dogday —Respondía el gato mientras observaba a Dogday ir a su habitación—

Catnap esperó a que Dogday se retirara a su habitación. El gato estuvo a punto de levantarse del asiento para ir al sofá, pero antes de hacerlo, no pudo evitar mirar el dibujo que había hecho. Lo sostuvo entre sus patas, observándolo detenidamente durante un buen rato.

Algo dentro de Catnap le decía que ese dibujo era importante. De repente, un leve recuerdo surgió en su mente. Una sola palabra flotó en su conciencia:

El prototipo... —Susurraba el gato—

La mirada del felino no cambió; simplemente permaneció tranquilo, observando el dibujo. Parecía que iba a seguir mirándolo, pero de forma inesperada, Catnap sacó sus garras y desgarró el dibujo sin mucho esfuerzo. Se dirigió a la cocina y tiró los pedazos en un bote de basura. No sabía por qué había hecho eso, pero sentía que era necesario.

Tras esa acción inusual, el gato simplemente regresó a la sala y se recostó en el sofá. La sensación de inquietud que el dibujo había provocado se desvaneció lentamente, dejándolo con una extraña calma. Mientras cerraba los ojos, se permitió relajar su mente, esperando que el sueño le trajera algo de paz.

Sin embargo... algo de lo que no se percato el gato, fue de que una leve estática se hizo presente en su colgante luna, como si fuera un acto de reflejo, Catnap sintió un leve escalofrió recorrer su cuerpo para posteriormente cubrirse completamente con la frazada al sentir una extraña sensación helada pasar por su cuerpo. 

.

.

.

La mañana llegó, marcando el inicio de un nuevo día. Dogday se levantó de su cama con la intención de comenzar su rutina. Lo primero en su lista era el desayuno así que sin muchos problemas el perro se coloco su colgante en forma de sol y salió de su habitación.

Al salir del cuarto, notó rápidamente que Catnap aún no se había levantado y que, de hecho, estaba totalmente cubierto por la frazada que tenía para dormir. Esto no le pareció extraño; el gato tenía la costumbre de dormir hasta tarde. Sin darle más importancia, Dogday se dirigió a la cocina y comenzó a preparar su té de vainilla. Mientras el agua hervía, untó mantequilla en una tostada, disfrutando del sonido crujiente del pan bajo el cuchillo.

El aroma del té llenó la cocina, mezclándose con el olor de la mantequilla derretida. Dogday sonrió para sí mismo, disfrutando de la paz de la mañana. Se sentó en la mesa, saboreando el primer sorbo de su té caliente y el primer bocado de su tostada. Aunque algo lo extraño... Normalmente Catnap se levantaba cuando escuchaba el ruido de la cocina.

Con algo de curiosidad, Dogday se levantó de su asiento para ir a ver al gato, dándose cuenta de que no parecía querer despertar.

¿Catnap? ¿No te vas a levantar? —Preguntaba el perro con curiosidad—

La pregunta de Dogday fue respondida por un simple quejido de negación, señalando que Catnap estaba despierto, pero sin intenciones de levantarse todavía. Preocupado, Dogday se acercó con cuidado para verificar si todo estaba bien. Con movimientos delicados, se sentó en el sofá y levantó la frazada, dejando al descubierto el rostro de Catnap.

El gato tenía las mejillas enrojecidas, los ojos cansados y las orejas agachadas. Parecía que la luz le resultaba molesta, haciendo que entrecerrara los ojos con una expresión de incomodidad.

Catnap, ¿te sientes bien? —preguntó Dogday con voz suave, intentando no alterar al felino—

Déjame en paz...

Catnap soltó un ligero gruñido y se acurrucó más bajo la frazada, en un intento de evitar la luz y el ruido. Dogday frunció el ceño, claramente preocupado por el estado de su amigo.

Solo déjame revisar tu temperatura

El perro volvió a levantar la frazada y sin darle tiempo al gato de ocultarse, puso una de sus manos en la frente del gato para comprobar si lo que pensaba era verdad. Dogday enseguida pudo sentir que la temperatura del felino era alta.

Tienes fiebre —Comento en sorpresa el perro—

... —Quitándose la mano de Dogday para ocultarse nuevamente bajo la frazada—

Dogday suspiró, sabiendo que Catnap no admitiría fácilmente que estaba enfermo. Decidido a ayudar a su amigo, se levantó y fue a la cocina para preparar una taza de té de manzanilla. Mientras el agua hervía, buscó un termómetro y algunos medicamentos para la fiebre, aunque sabía que tendría que llamar a Bubba para comprobar el estado de Catnap.

Regresó al sofá con la taza de té caliente y el termómetro.

Te traje algo para que lo bebas Catnap, es un té de manzanilla

... Quiero un poco de café...

Catnap, no puedo dejar que bebas café ahora mismo, un té es la mejor opción para ti, hará que te sientas mejor, estas enfermo

... No lo quiero... —Respondía el gato con cierto desagrado—

Dogday fruncio el ceño ante la respuesta, ¿Catnap estaba actuando de esa forma por orgullo o realmente odiaba tomar té?

¿Por qué no quieres tomarlo? Es delicioso y te hará tener energías mientras voy por Bubba para que me diga como atenderte

Si es tan bueno puedes tomártelo tu... —Respondía el gato con molestia— Solo déjame dormir...

Catnap... —Mirándolo con seriedad— Entiendo que no quieras el té, pero necesitas cuidarte. No puedes mejorar si no haces un esfuerzo. Déjame ayudarte, por favor....

Catnap abrió un ojo y miró a Dogday, notando la preocupación genuina en su rostro. Con un suspiro resignado, el gato se incorporó un poco y aceptó la taza de té.

Está bien... solo un poco —Murmuraba el felino mientras bebía un poco—

Te sentirás mejor —Comentaba el can sonriendo al notar que el felino por fin aceptaba el té—Voy a salir e ir por Bubba, prometo no tardar

... —Asintiendo lentamente—

Dogday se apresuró a salir de casa con la intención de buscar a Bubba, dejando a Catnap solo en su hogar. El perro caminaba con urgencia, esperando encontrar a Bubba en su camino a la biblioteca, como solía hacer cada mañana. Mientras avanzaba por las calles de SmileVille, Dogday no podía evitar reflexionar sobre lo extraño de la situación.

Era raro que Catnap se hubiera enfermado tan repentinamente. La noche anterior parecía estar bien, y ahora tenía una fiebre alta que no tenía sentido. Nadie se enferma tan súbitamente sin una razón aparente.

Finalmente, divisó la casa de Bubba a lo lejos y aceleró el paso. Tocó la puerta con insistencia, esperando que su amigo estuviera en casa.

¡Bubba! ¡Soy Dogday! Necesito tu ayuda

Después de unos momentos que parecieron eternos, la puerta se abrió y Bubba apareció, con una expresión de sorpresa al ver a Dogday tan agitado.

Buenos días Dogday... ¿Sucede algo? —Preguntaba el elefante con curiosidad—

Hola Bubba, siento tener que venir tan temprano a solicitar tu ayuda, pero Catnap está enfermo y necesito tu ayuda para que revises su estado

Bubba se sorprendió un poco a la par que se sentía confundido, pero pensó que no era momento de hacer preguntas, el elefante simplemente asintió ante lo dicho dejando ver que había entendido el problema.

Voy a tomar mis cosas. Espérame aquí un momento —dijo antes de desaparecer en el interior de su casa para recoger su botiquín—

Dogday no hizo más que asentir y esperar a Bubba. Mientras lo esperaba en la puerta de su casa con cierta impaciencia, pudo notar que Bobby Bearhug venía en su dirección caminando tranquilamente.

Buenos días Dogday —Saludaba la osita con una sonrisa alegre—

Buenos días Bobby

Aunque Dogday trato de parecer tranquilo, el movimiento de su cola indicaba que estaba inquieto, cosa que fue notada por Bobby. Al verlo un poco raro, no pudo evitar preguntarle directamente.

¿Todo está bien? Pareces preocupado

Estoy bien... es solo que estoy esperando a Bubba, Catnap está enfermo así que quiero que le dé una pequeña revisión

Ante lo dicho Bobby se sorprendió un poco. Se podía ver que incluso se llegó a preocupar por el estado del gato.

Oh no... eso suena terrible —Comentaba la osita con un tono de preocupación— Pobre Catnap, estos días no ha podido estar tranquilo, han estado pasándole muchas cosas en poco tiempo...

Supongo que si... pero descuida, confío en que Bubba hará su revisión muy bien

¿Crees que pueda ayudar? Quisiera cuidar de Catnap si es que es necesario

Oh, claro, supongo que puedes ayudar —Sonriendo ante la preocupación de Bobby—

Justo cuando Bobby estaba por agradecerle a Dogday el hecho de que le permitiera ayudar. Fue en ese momento cuando Bubba salió de su casa llevando consigo una bata color blanco junto con lo que parecía ser un botiquín.

Listo Dogday, podemos irnos

Bien, Bobby nos acompañará

Buenos días Bubba —Saludaba la osita mientras todos se ponían en marcha a casa de Dogday—

Buenos días... ¿Venías a buscarme? —Preguntando con curiosidad—

Algo así, venía a decirte que más tarde iría a la biblioteca para solicitar unos cuantos libros, pero supongo que ahora surgió algo más importante

. . .

Al grupo no le tomo demasiado tiempo llegar hasta la casa de Dogday, el perro no demoro en abrir la puerta e inmediatamente dirigirse hacia el sofá en donde se encontraba un Catnap recostado con una frazada encima suyo cubriéndolo por completo en un intento de evitar la luz.

Ya estoy de vuelta Catnap, traje a Bubba y Bobby también vino a ayudar —dijo Dogday con suavidad mientras se acercaba, seguido de Bubba y Bobby—

Bubba sin perder mucho el tiempo se arrodilló junto al sofá, abriendo su botiquín y sacando un termómetro.

Vamos a ver cómo estás, Catnap. Solo será un momento

Catnap apenas se movió, pero permitió que Bubba tomara su temperatura. Mientras tanto, Bobby se acercó con una mirada comprensiva, lista para ayudar en lo que fuera necesario. Los segundos pasaron y finalmente el termómetro indicaba una temperatura, era claro que tenía una fiebre realmente alta.

Tienes fiebre alta —dijo Bubba después de unos minutos— Catnap, voy a preguntarte unas cuantas cosas y quiero que las respondas honestamente ¿de acuerdo? Así puedo saber que síntomas tienes y encontrar la forma de ayudar a que te mejores

... —Asintiendo con cuidado—

De acuerdo, ¿Sientes escalofríos? —Recibiendo un asentimiento por parte de Catnap— ¿Dolor de cabeza?

... solo me molesta un poco la luz...

¿Te sientes débil? -Recibiendo un asentimiento nuevamente— ¿Congestión?

Un poco...

De acuerdo... Parece que es solo fiebre —Explicaba Bubba mientras guardaba el termómetro y sacaba un estetoscopio, revisando el pecho del gato y su respiración—

¿Qué podemos hacer para ayudarlo? —preguntaba Bobby con curiosidad—

Lo principal es que pueda descansar, pueden ayudarlo preparando algo de comida caliente, tiene que beber agua y para tratar la temperatura pueden usar una toalla húmeda, colóquenla en su frente mientras duerme, eso ayudará a que se refresque un poco. No podrá hacer esfuerzo físico así que tienen que estar al pendiente —Terminando de revisar a Catnap— No parece tener tos y sus pulmones están bien así que no es nada realmente grave

Dogday y Bobby se pusieron manos a la obra inmediatamente. Bobby se dirigió a la cocina para preparar una sopa caliente mientras Dogday humedecía una toalla y la colocaba con cuidado en la frente de Catnap.

Esto te ayudará a sentirte mejor —dijo Dogday con una sonrisa tranquilizadora—

Catnap solo asintió débilmente, sus ojos apenas abiertos. Mientras tanto, Bubba se quedó a observar y ofrecer más consejos si era necesario.

Recuerda, Catnap, es importante que bebas mucha agua. La fiebre puede deshidratarte rápidamente —añadió Bubba—

Poco después, Bobby regresó con un tazón de sopa humeante y lo colocó en una bandeja junto al sofá.

Aquí tienes, Catnap, trata de beber un poco de esto, te hará sentir mejor

Catnap hizo un esfuerzo para sentarse y tomar la sopa. Dogday lo ayudó a acomodarse mejor en el sofá, asegurándose de que estuviera cómodo.

—Gracias, Bobby, Dogday... —murmuró Catnap, su voz débil pero agradecida—

Dogday y Bobby simplemente pudieron sonreír ante sus palabras, Dogday incluso estuvo por reírse al ver el contraste con su actitud de la mañana

No hay de qué, Catnap. Estamos aquí para ayudarte —respondió Dogday, dándole una palmadita amistosa en el hombro—

Mientras Catnap bebía la sopa, Dogday y Bobby se aseguraron de que todo lo necesario estuviera a su alcance: más toallas húmedas, agua fresca y una manta adicional para cuando la fiebre bajara.

El tiempo pasó lentamente, pero finalmente, la fiebre de Catnap empezó a bajar. Sus mejillas ya no estaban tan enrojecidas y sus ojos no mostraban el mismo cansancio de antes. Bubba, observando los progresos, asintió con aprobación.

Parece que está funcionando. Sigue descansando y tomando líquidos, y deberías sentirte mucho mejor pronto —dijo Bubba con una sonrisa—

Gracias, Bubba. De verdad aprecio tu ayuda —respondió Dogday, sintiéndose más tranquilo—

Descuida, para eso están los amigos, ahora, si necesitan algo más, no duden en llamarme, tengo trabajo que hacer en la biblioteca, debo reparar la ventana que Kickin rompió... —dijo Bubba antes de despedirse—

Adiós Bubba, gracias por la ayuda —Despidiéndose mientras veía al elefante salir de su casa—

Bubba tuvo que retirarse para atender sus propios asuntos en la biblioteca, dejando a Dogday y Bobby a cargo de cuidar a Catnap. Bobby decidió quedarse un poco más para ayudar en todo lo que pudiera, y mientras ella preparaba más té para Catnap, Dogday se sentó al lado del felino para conversar un poco.

¿Cómo te sientes? —Preguntaba el perro con curiosidad—

Mucho mejor... —Respondía el gato mientras se recostaba para seguir descansando— Gracias... por preocuparse...

Ni lo menciones —Respondía el perro con una sonrisa— Es tal y como Bubba dijo, para eso son los amigos

... —Asintiendo levemente—

Dogday, sorprendido, posó su mirada sobre el gato, quien lo observaba con una expresión un tanto seria. Justo cuando Dogday estaba por preguntarle si necesitaba algo más, Catnap lo interrumpió.

Quiero hablar contigo —dijo Catnap, suavizando un poco su mirada—

Dogday volvió a sentarse, dejando la bandeja a un lado. La preocupación en su rostro era evidente.

Claro, Catnap. ¿Qué pasa? —preguntó Dogday con suavidad—

Catnap tomó un momento para reunir sus pensamientos antes de hablar.

Lo que paso esa noche... —Comenzaba a hablar— Luego de llamarme monstruo... me preguntaste algo que no entendí... "¿Por qué lo hiciste?" —Repetía las palabras que Dogday le había dicho en ese momento— ¿A qué te referías?

La expresión de Dogday mostró sorpresa y complicación. Parecía que Catnap había estado pensando en lo sucedido. La respuesta era clara: Dogday se refería a la Hora de la Alegría, queriendo respuestas sobre por qué Catnap había asesinado a sus amigos en Hogar Dulce Hogar. Pero al ver que el gato no recordaba nada de lo sucedido, pero al ver que el gato no recordaba nada de lo sucedido simplemente cambio su actitud.

Catnap, al notar que Dogday se quedó callado, bajó la cabeza, pensando que el perro no quería hablar de eso porque era algo que él mismo había hecho. Era curioso, el felino se sentía triste.

¿Hice algo malo...? —Preguntaba el felino con una voz algo más triste—

-¿Eh?

La pregunta del gato hizo que Dogday lo mirara con sorpresa. Notó que Catnap había agachado las orejas y su expresión cambiaba a una de culpa. Al ver esa imagen del gato, Dogday rápidamente trató de alegrarlo.

No hiciste nada malo Catnap —Respondía el can— Solo tuve un momento de conflicto conmigo mismo, eso es todo...

... Mientes... —Levantando la mirada para verlo— Siento que mientes... no sé como explicarlo, pero siento que hice algo horrible y que tú lo sabes

...

Dogday se quedó mudo ante lo que Catnap dijo. ¿Era acaso que su subconsciente lo hacía sentir ese presentimiento? El perro suspiró; no quería decirle la verdad en ese momento, no era el momento indicado.

Voy a ser sincero contigo Catnap —Comentaba el perro con complicación— Sé algo que tu no... pero no te lo puedo decir, al menos no por ahora, estoy tratando de buscar el momento adecuado para explicarlo... por ahora... solo trata de no pensar demasiado en ello

...

El gato parecía no estar del todo convencido, pero de todas formas asintió, pero no sin antes dejarle en claro a Dogday que quería respuestas pronto.

¿Prometes que realmente me dirás lo que sabes?

Claro... te lo prometo

... Bien... espero que cumplas con tu promesa o te arrancaré las piernas

Un ligero escalofrío recorrió la espalda de Dogday, fue inevitable no recordar lo sucedido durante la hora de la alegría, el perro solo sonrió de forma nerviosa ante lo dicho. Para su suerte, Bobby por fin había llegado con el té que preparo para el gato.

Aquí tienes, Catnap. Esto te ayudará a relajarte -dijo Bobby con una sonrisa, entregándole la taza.

Catnap aceptó la taza y tomó un sorbo, sintiendo el cálido líquido aliviar su garganta. Aunque aún tenía sus dudas con respecto a Dogday. Suponía que lo mejor era tratar de dejar el tema de lado, al menos por ese momento.

Luego de beber su té, Catnap le devolvió la taza a Bobby y se recostó en el sofá, intentando dormir un poco. Tanto Dogday como Bobby entendieron que el gato quería descansar, así que ordenaron todo y se dirigieron a la cocina. Al llegar, Dogday suspiró profundamente, lo que no pasó desapercibido para Bobby.

Pareces preocupado —comentó Bobby suavemente, posando una pata en el hombro de Dogday— Y no creo que sea porque Catnap esté enfermo... ¿verdad?

No... —Respondía el perro con un susurro— Es otra cosa lo que me preocupa

¿Quieres hablar de ello? —Preguntaba la osita en un intento de ayudar a Dogday—

Dogday tenía el mismo problema, todavía no era el momento adecuado para contarle a todos sobre sus recuerdos o su vida pasada, sin embargo... logro recordar el consejo que le dio Cat-bee. El perro simplemente respiro profundamente y miro a Bobby con un rostro algo serio.

Primero quiero que respondas una pregunta... es algo rara y es solo un escenario hipotético...

Eh... Supongo que está bien... —Comentaba la osita algo confundida—

De acuerdo... Vives de una manera porque sientes que eso es lo normal, pero un día logras recordar cosas de tu vida pasada, descubres que la vida que has estado viviendo hasta ahora no es más que una falsa ilusión y lo peor de todo es que en esa vida pasada, alguien de los que conoces hizo algo horrible... ¿Cómo crees que reaccionarías? —Preguntaba el can sin muchas ideas de hacer que la pregunta suena natural—

Bobby se sorprendió un poco por el escenario hipotético de Dogday, sonaba a que era algo muy bien formulado como para que hubiese tenido tiempo de pensar en algo así de un momento a otro. Pero no le dio demasiadas vueltas al asunto...

Mmmmhh... —Murmuraba la osita mientras pensaba en la respuesta— Es una pregunta algo compleja... —Comentaba la osita mientras trataba de imaginarse lo que Dogday decía— Pasaría por un tornado de emociones, al inicio estaría sorprendida, molesta y luego asustada... pero... con algo de tiempo tal vez podría aceptar el hecho de vivir con esos recuerdos de mi vida pasada...

Dogday asintió, considerando las palabras de Bobby.

Y sobre la persona que hizo algo horrible, no sé... dependería de qué fue lo que hizo. Intentaría entender por qué lo hizo y si ha cambiado desde entonces —continuó Bobby—. Supongo que lo principal sería no tomar decisiones apresuradas, intentar ver el cuadro completo

Dogday sonrió ligeramente, agradecido por la perspectiva de Bobby.

Gracias, Bobby. Creo que necesitaba escuchar eso.

Bobby se quedo un poco confundida... ¿en serio su respuesta le había servido a Dogday?

¿Tu pregunta tiene algo que ver con lo que sucedió esa noche con Catnap? —Preguntaba la osita con curiosidad—

... Algo así... C-Claro que no del mismo modo que el escenario hipotético...

Entonces... ¿Catnap hizo algo horrible...?

La pregunta de Bobby dejó a Dogday un poco fuera de sí. No esperaba que su amiga pudiera entender tan rápido las implicaciones de su escenario hipotético. No le gustaba la idea de mentirle, pero sentía que debía hacerlo.

No, descuida... solo era para organizar un poco mis pensamientos...

Mmmhh...

Bobby no estaba del todo segura de lo que le respondía Dogday, pero sabía que intentar insistir en el tema no resultaría en nada, Dogday también tenía secretos y eso estaba más que claro.

Si tu lo dices... —Comentaba Bobby con algo de inseguridad—

Cambiando de tema... ¿Vas a quedarte más tiempo? Puedo ir con Piggy para que nos preparé algo de comida y regresaría enseguida

Oh, pues en realidad pensaba en dejar a Catnap a tu cuidado —Respondía la osita con una sonrisa— Estoy segura de que podrás hacerte cargo de él sin mucho problema, todavía tengo que arreglar mi jardín, quiero colocar unas cuantas flores

Oh, entiendo... bueno, supongo que entonces nos vemos más tarde, disfruta arreglando tu jardín

No dudes en llamar si pasa algo más ¿de acuerdo?

Claro, lo tendré en cuenta

Bobby asintió y, con una última sonrisa, se despidió de Dogday antes de dirigirse hacia su casa. Dogday se quedó solo en la cocina por unos momentos, pensando en lo que había sucedido. Sus amigos eran comprensivos y estaba seguro de que, cuando llegara el momento adecuado, podría compartir su verdad con ellos.

Volvió al sofá donde Catnap dormía tranquilamente. El felino parecía mucho más relajado ahora. Dogday se sentó en una silla cercana, observándolo. Decidido a no dejar que su pasado oscuro afectara más a sus amigos, se prometió a sí mismo encontrar la manera de protegerlos y, eventualmente, revelarles la verdad cuando fuera el momento adecuado.







Nota del autor: Hey c.c/

Antes de que se vayan, quiero comentarles algo muy importante. Es referente a la historia así que seguro les interesa. 

Ustedes mis queridos lectores van a poder tomar cierta participación en lo que respecta a estos capítulos especiales... Primero que nada voy a pasar algunos puntos.

-¿Qué son los capítulos especiales? Bueno, digamos que son "episodios" dentro de lo que sería la propia serie de los Smiling Critters. Hay varias ideas que surgieron conforme se realizaba el guion de la historia, pero no se realizo ninguna puesto que tenía en mente que ustedes votase por así decirlo, por los episodios.

Simplificando la idea, ustedes podrán votar por los capítulos que les gustaría ver (Leer) basándose únicamente por el titulo de dicho capítulo. (Así le agregamos algo de misterio al asunto, recuerden que tenemos un guion de historia que seguir, está dinámica será algo así como un experimento)

A continuación les dejo la lista con los títulos de los episodios de la serie. 

Solo podrán votar por dos capítulos ( y se elegirán tres episodios ) así que tienen que pensarlo bien c.c/

| El pollito pio, el pollito pio | 

| A otro perro con ese hueso |

| ¡Gatos por doquier! |

| La magia de la amistad |

| Terrores nocturnos | 

| Hambruna |

| Radical... ¿Así se dice...? |

| Cambio de roles |

| El amuleto de la buena suerte |

| ¡Te voy a dar tu cariñito! |

Algunos títulos son muy obvios, mientras que otros... pues... digamos que tienen un significado más profundo, los capítulos especiales llegarían a partir del capítulo #18 c.c/

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