Dedicado a @Grand_Assassin

Nieve...

Nieve...

Y más nieve...

Era lo único que veía Dante entre toda la ventisca que lo había atrapado, un misterioso hombre le había llamado y usando la contraseña; Fue mandado a encargarse de unos demonios menores dentro de una iglesia.

Pero nunca le dijieron que usa iglesia se encontraría en una zona nevada y justo con una intensa ventisca que le impedía ver pese a su visión agudizada.

-Carajo...a la otra pido detalles sobre el lugar para evitar esto de nuevo.- dijo un claramente irritado Dante tapando su cara con su brazo caminando a ciegas con duras pisadas sobre la nieve.

-Dante...- Una suave voz escucho el gemelo menor y rápidamente volteo a su espalda.

Esa voz.

-A ver demonio, quien sea pero muestrate!.- dijo enojado el demonio rojo, el solamente uso de su madre para distraerlo despertaba su furia.

-Dante...- En eso, una figura dorada brillo ante sus ojos azules y la forma de esta la reconoció.

-M-Mamá?!.- dijo con una gran presión en su corazón.

La figura volteo mostrando una sonrisa suave y materna para luego irse lentamente desapareciendo de la vista del demonio rojo.

-MAMÁ ESPERA!.- Tardando en reaccionar, Dante empezó a correr siguiendo la tenue luz que la figura dejaba.

Pese a su velocidad súper humana, no podía alcanzarlo por más que usará su estilo Trickster.

Tras seguir corriendo entre toda la nieve, unos ruidos como risas surgieron de la nieve.

Los demonios de poco nivel habían aparecido para atacarlo pero Dante queriendo seguir el paso, acabo rápidamente con ellos para seguir corriendo nuevamente.

En eso, memorias de su infancia volvían.

Flashback

-M mamá! V Vergil!.- gritaba un infante de pelo blanco perdido entre toda la nieve y la ventisca.

Había ido ahí con su hermano y su querida madre pero por la repentina ventisca, estos se terminaron perdiendo.

Dante siempre fue muy apegado a su madre más que su hermano que pese a ser bastante orgulloso, su cariño hacia su madre genuino.

Por lo que el pequeño Dante se encontraba a ciegas, buscando una manera de llegar a la mansión dónde habitaban.

-MAMÁ!.- Gritaba desconsolado callendo al suelo resignado para su pequeño corazón.

-DANTE!.-

La voz aguda de su madre se escuchó, una luz intensa de un fuego se acercaba a el mientras aún lloraba desconsolado el niño.

Usando un poco de hechicería, creo un fuego que le permitiera encontrar a unos de sus "copos de nieve" como llamaba a sus hijos.

Siguiendo ese fuego, La rubia había llegado a dónde se encontraba su hijo pese a toda los vientos helados.

Abrazando su hijo rápidamente y está lo empezó a calmar

-Tranquilo Dante ya estoy aquí, todo estará bien...- dijo abrazando al infante.

Cargando a su hijo, camino siguiendo el fuego a pasó lento mientras que su hijo mayor los esperaba con algo para poder calentará su hermano.

-Madre...-

-MAMÁ!.- gritaba el Dante adulto siguiendo a la figura de su madre.

Pero entre más corría, más parecía alejarse esa figura.

-NO TE VAYAS!.- Dijo un adolorido Dante mientras las lágrimas empezaban a correr por su rostro.

-Dime Dante...¿Que harás en caso de que formes una familia?.- preguntó la rubia a su pequeño.

-Facil, me gustaría que vieras a tus nietos hasta llamaría a una como tú!.- dijo con felicidad Dante.

-¿Cómo yo? Hay mi pequeño!.-

Dante parecía apunto de alcanzar la mano de la luz...

-NO VOY A PERDERTE NUEVAMENTE!.- Dijo el peliblanco tomando la mano de la figura.

Está simple sonrió y la ventisca desapareció con un estallido de viento.

Dante al darse cuenta, vio que estaba en una de las viejas mansiones dónde llego a vivir.

El tiempo y el clima la habían deteriorado a más no poder pero lo que le sorprendió, fue la bola de luz que se formó.

Era de noche y las estrellas brillaban a más no poder.

-Ven mi pequeño...-

Siguiendo dicha esfera, a pasó lento lo adentro de la mansión caminando por dónde aún se podía.

Se dió cuenta que los cuadros dónde se encontraba los tres parecían mantenerse como nuevos y sin rasgo de daño o deterioradad.

Llegando a la oficina de su padre que era amplia y con muchos estantes, al llega unos de estos; un gran pasadizo se abrió.

-Ahora que cosa oculta dejo mi viejo?.- dijo de manera sarcástica al tener tantas cosas que había descubierto de su demoníaco (literalmente) padre.

Hasta que llegó a una zona que nunca espero encontrar.

Era una gran cúpula de cristal con muchas flores ahí sin ninguna marchita, pero lo que vió ahí le rompió el corazón.

Era el cuerpo de su madre...cuidado y restaurado de una supuesta "muerte horrible y sin reconocer" pero ahí estaba...con su cuerpo intacto, su pelo rubio brillando a más no poder y con una suave sonrisa en su rostro.

Abajo del cuerpo, había una placa dorada con la siguiente transcripción.

"Para mi amada Eva...aquella humana que me hizo volverme uno..."

Leyó Dante pese a no saber leer muy bien, en eso volteo y puso una mirada de susto.

Estaba su padre...o mejor dicho su cuerpo.

Su mostrar rasgo de vejez, Dante se acercó a este y notando una sonrisa de satisfacción y melancolía en este.

-Viejo...entonces todo el tiempo estuviste aquí....-

Trato de tocar el cuerpo pero al mínimo tacto...este se empezó a disolver en partículas doradas con contorno rojo ligero junto al cuerpo de su madre se disolvió en esferas doradas.

-Gracias... Dante...- se escuchó en el lugar la voz de sus progenitores, la voz grave y sería de su madre junto a la suave y amigable de su madre.

Tras Dante viera esto, una foto callo enfrente de el.

Eran ellos...los 4 en familia.

Con una sonrisa melancólica pegó la foto en su pecho y simplemente sonrió.

-Espero verlos para reunirnos...- dijo por último el peliblanco antes de dejar el lugar.

...

En la oficina de DMC...se encontraba junto a la foto de su madre, aquella foto de la familia Sparda.

-Una familia eh...no suena tan mal, verdad Lady?.- preguntó Dante al momento de voltear a su lado y verla ahí, a su compañera y ahora Esposa Mary alias "Lady" por ella.

Está se encontraba con una camisa algo grande pero que dejaba ver su vientre hinchado esperando a sus dos gemelas.

-No suena tan mal idiota jeje.- dijo con su carácter típico de la chica de ojos bicolor.

En eso el teléfono sonó y con una patada, en eso Dante lo tomo y solo se oyó.

-Devil May Cry.- dijieron la voz de la familia Sparda.

Fin del One-Shot.

FELIZ NAVIDAD Y FELIZ AÑO NUEVOS PRROS!