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capitulo 31


querido Raphie:

cuando los recuerdos abandonan nuestras mentes, nos dejan invulnerables a otras muchas sensaciones experimentales; aunque no es fácil al principio y a pesar de toda la ayuda que podría tener, no es 100% seguro que esos recuerdos olvidados regresen.

agradezco mucho toda tu ayuda y el amor que me entregaste, pero siento que finalmente solo te estoy quitando tiempo valioso; no pienses mal, te amo, y sin duda te extrañaré demasiado. pero es una decisión que era inevitable de pensar.

pero, te prometo que....

cuando volvamos a vernos, recordaré todo lo que vivimos juntos y olvide; siempre estaré enamorado de ti, y si cuando regrese en unos años mas, y nos veamos. y ahí me entere que ya no sientes nada por mi............

prometo que resguardare por siempre nuestros recuerdos juntos

te amo Raphael y perdóname por esta cobarde decisión

te ama con el corazón

Leonardo


1 año después...........




había pasado ya 1 año desde la carta que Leonardo le dejo antes de irse, Raphael quedo destrozado al ver que no había llegado a tiempo para detener el vuelo; luego de que hubiera encontrado la carta que Leonardo le dejo, salió corriendo como alma que lleva el diablo en dirección al aeropuerto. era una carta muy breve y dolorosa, que aunque ya la hubiera leído mas de 3 veces intentando buscar alguna pista de donde se fue, lo hacia llorar y sentir impotencia; por un lado entendía la razón por la cual Leonardo había decidido irse, y por otro, se preguntaba una y otra vez porque se había ido sin siquiera avisarle ni nada. esa carta parecía una despedida muy larga, una dolorosa. 

como pasatiempo, y para olvidar un poco su dolor; todas las tardes iba a sentarse en el parque, bajo un árbol de cerezo se ponía a leer una y otra vez el primero libro que el y Leonardo habían leído por primera vez.  las flores caían lentamente hasta aterrizar en la pagina que Raphael había tratado de leer, suspiro nuevamente mientras entrecerraba los ojos con cansancio. Cerro el libro y alzo la mirada hacia el cielo, una flor de cerezo cayo sobre su rostro.


-el tiempo pasa, y aun no he podido olvidarme de ti- pensó mientras sacaba la flor de cerezo de su rostro


el tiempo parecía andar muy lento, el sol estaba alumbrando con una intensidad imparable; el viento era suave y fresco, su cuerpo se sentía muy ligero en ese momento en donde su mente se separaba de la realidad para meterse de lleno en su libro favorito. Mike y doni tenían planes de casarse en agosto de ese año, se veían muy enamorados y preparados para tomar esa importante decisión. Raphael se sentía muy feliz por sus amigos, aunque estuviera pasando por una dolorosa separación de momento.

se levanto del césped cerrando su libro, miro a su alrededor viendo como las personas seguían sus rumbos como si nada; guardó el libro en una mochila y emprendió camino hacia su casa, su padre había decidido retirarse a un asilo para probar una nueva meditación en completo silencio y sin interrupciones.  comenzo a caminar por el parque, bajo la fresca sombra de los cerezos. los pétalos y flores caían provocando un hermoso panorama del parque, Raphael metió sus manos en sus bolsillos mientras pensaba en una canción que había escuchado hace poco; sonrió mientras entendía perfectamente la letra en su mente, siguió caminando, hasta que llego finalmente a la salida del parque. iba a cruzar la calle cuando un enorme bus que llegaba del aeropuerto se detuvo justo frente a el, Raphael bufo con molestia mientras esperaba pacientemente que el bus comenzara a avanzar; cuando finalmente pudo pasar, se detuvo al instante al ver a una persona justo al otro lado de la calle frente a el. abrió los ojos con sorpresa, y no pudo evitar que de sus ojos comenzaran a caer lagrimas gruesas de felicidad. se seco las lagrimas para verificar si estaba visualizando bien, y de que no se tratara de una simple ilusión momentánea 

cruzó la calle corriendo, por suerte no había ningún policía que lo detuviera por ser tan irresponsable por cruzar corriendo la calle sin tener ninguna precaución; abrazo al muchacho mientras se permitía volver a llorar de felicidad, el contrarío lo imitó sollozando de alegría, se miraron a los ojos. una de las manos del contrario seco las lagrimas del pelirrojo, mientras sonreía.


-mi Raphael, mi querido y amado Raphael- pronunció con una sonrisa, mientras lagrimas caían de sus ojos, el pelirrojo sonrió contento, lo abrazo mas fuerte, sin tener la intención de soltarlo y volver a perderlo

-pensé que........pensé que no volverías- sollozo el pelirrojo, Leonardo lo miro con una sonrisa, permitiéndole llorar sobre su hombro

-te dije que volvería-sonrió- mas recuperado que nunca


se separaron nuevamente, esta vez, para besarse y recuperar todo el tiempo y los besos perdidos; todo el mundo se detuvo en ese instante, en donde solo quedaban ellos en ese momento. 

-en verdad te extrañe- sonrió una vez mas después de separarse- ¿lograste recuperarte del todo?

-si te refieres a esa vez que tuvimos sexo en los baños del instituto cuando teníamos 16, si-sonrió coquetamente- lo recuerdo todo, todo


juntaron sus frentes en señal de cariño, se miraron conectándose como la primera vez; estar en los brazos del otro los tranquilizaba y reconfortaba, comenzaron a caminar tomados de las manos hacia un lugar tranquilo para conversar. 


-logre recuperar todos mis recuerdos-sonrió feliz, Raphael lo miraba en silencio- no sabes como es la sensación que tuve, me sentí liberado y tranquilo

-las cosas no han cambiado mucho aquí-sonrió-  Mike y Doni se casarán, incluso pusieron fecha el mismo día que nos confesaron sobre su matrimonio

-vaya, me alegro mucho por ellos- Leonardo junto sus manos, Raphael llevo una de sus manos a las manos del pelinegro- veo que me perdí de mucho

-pero podemos ponernos al día cuando quieras-sonrió coquetamente, mientras lo empujaba con el hombro

-sigues siendo el mismo pervertido de siempre Raphie-Leonardo lo golpeo levemente en el brazo, el pelirrojo soltó una risa 


se quedaron en silencio, mirando a su alrededor; Leonardo cambio la expresión de su rostro por una de tristeza,  Raphael lo noto.

-¿sucede algo?-pregunto llamando la atención del pelinegro

-aun se siente como un sueño-sonrió- volver a la ciudad, volver a verte y...... poder recordar absolutamente todo lo que olvide.

-..................-

-¿sabes que esto podría ser solo un sueño?-pregunto confundiendo por completo al pelirrojo

-¿que dices?- el pelirrojo lo miro asustado, Leonardo lo miro con tristeza

-esto es producto de un sueño Raphael-sonrió tristemente, Raphael lo abrazo sin creerlo- ya tienes que despertar 

-no, por favor, no quiero despertar- suplico con lagrimas en los ojos- quédate conmigo ¿si?

-lo siento Raphael-suspiro con tristeza- pero esto, es solo producto de tu imaginación...... es hora de que te centres en el mundo real y que logres olvidarte de mi

-¿porque juegas conmigo?- pregunto con un nudo en su garganta- ¿Por qué no puedes quedarte conmigo?

-es parte del sueño Raphael-suspiro tomando sus manos- yo nunca regrese, era tanto tu anhelo por volver a verme que........tu cerebro quizo darte un regalo, haciéndome aparecer aquí

-¿tu sigues en otra parte?-pregunto mientras asentía, el pelirrojo suspiro- entonces en verdad, tengo que despertar.........seguir sin ti, no será fácil 

-debes soltar y seguir adelante-comento- ahora despierta, es hora de regresar a casa


una luz blanca envolvió el cuerpo de Leonardo, poco a poco fue desvaneciéndose ante la vista de sorpresa de Raphael; el pelirrojo levanto la mano en forma de despedida, Leonardo lo imitó lanzándole un beso de despedida.  finalmente el pelinegro se desvaneció por completo, Raphael sintió un cosquilleo en su cuerpo, y poco a poco comenzo a cerrar los ojos.

al despertar, pudo notar que seguía en el mismo lugar en donde se había sentado a leer el libro; los arboles de cerezo botaban las flores rosadas, permitiendo soltar el exquisito perfume que poseían. miro a su alrededor, notando como las mismas personas seguían ahí, suspiro, y finalmente se levanto, guardo su libro en su bolso, miro al frente a la entrada del parque, sonrió con tristeza y comenzo a abandonar el parque en silencio y con el corazón completamente vació. 




FIN 




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