Capítulo III (segunda parte)
Hace 4 años y medio:
Veo a mis amigos corriendo en mi dirección, tras de ellos venía también Melissa. Los chicos que me estaban atacando al ver que todos mis amigos venían se hecharon a correr
Algunos de mis amigos los persiguieron, al lado mio se quedaron Carlos, Adrian, Luis y Melissa
—Carlos lleva a Melissa a su casa— le digo
— No yo me quiero quedar aquí al lado tuyo— dice ella con lágrimas en los ojos
— No te preocupes Adrian y Luis me ayudaran a ir al hospital, tu ve a dormir que no estas en condiciones de ir a ningún lado
—Si, no te preocupes yo me encargaré de que llegue al hospital— dice Adrian
Melissa empieza a caminar y Carlos la sigue de cerca, mis amigos me ayudan a levantarme y con ayuda de ellos comienzo a caminar en dirección al hospital
***
—Que te dijo el médico— me pregunta Carlos
— Nada solo que no me moviera mucho— le respondo— como dejaste a Melissa
—La deje en la casa tranquila cuando toque la puerta me abrió el papá y la deje con él— me responde Carlos
— Mike me dijeron los otros que no pudieron alcanzar a los que te atacaron— me dice Adrian que estaba entrando en la habitación de hospital
—Diles que no se preocupen por eso ni por mi que dentro de tres días ya estoy con ellos— le digo
—Y las heridas que— me dice Carlos
—Eso es una tontería, ya veras que para mañana ya me puedo levantar y para pasado ya estoy con ustedes— le digo
—Eso no te lo crees ni tu— me dice Carlos
— Que nos apostamos— le digo
—Lo que quieras— me dice él
—Ya basta cuando estés bien volverás con nosotros mientras te quedaras aquí recuperandote— dice Adrian
—Esta bien— le digo y el se retira
— Mira es más ahora mismo me voy a levantar— le digo a Carlos
Me levanto y me tiro denuevo en la cama por el dolor en las heridas, Carlos comienza a reir
— No te rias esto es serio— le digo
Termina de reír y se va antes de salir se gira y me dice
— Espero que estés con nosotros pronto
— No estés esperando mucho ya veras que volveré antes de que te des de cuenta— le digo y el termina de salir de la habitación
Duermo para descansar algo, mi cuerpo aún se sentía pesado por la cantidad de sangre que perdí, menos mal que llegaron mis amigos en ese momento sino yo estaría muerto
***
Abro los ojos y veo a Melissa sentada en una silla durmiendo. Me levanto con cuidado y la despierto
—Ya estas despierto— me pregunta en cuanto abre los ojos
— No todavía estoy dormido— digo con sarcasmo
— Cómo llegaste a tu casa— le pregunto
— Bien tu amigo me acompañó hasta que llegue— me dice
— Estoy desde que me desperte con dolor de cabeza— me cuenta
—Eso te pasa por tomar tanto sin estar acostumbrada
— Si no vuelvo a tomar nunca más en lo que me queda de vida— me dice
— No, lo que tienes que hacer es para la próxima vez regular un poco lo que tomas— le digo
—¿Cómo te sientes?— me pregunta
—No me duele tanto dentro de poco tiempo me darán de alta— (o eso me había dicho el doctor)
—Que bueno escuchar eso— dice
Nos pasamos un poco de tiempo conversando hasta que se tuvo que ir me vuelvo a acostar a dormir
*****
Dos días más tarde:
— Oye Carlos que haremos hoy— le pregunto a Carlos
—Sabes que te dieron el alta recién hoy y el médico te dijo que no podías hacer ningún esfuerzo ni caminar por mucho tiempo— me dice
— De todas maneras ya puedo hacer cualquier cosa— le digo— vamos a hacer algo divertido que me pase tres días en el hospital sin hacer nada
—No, ahora tu vuelves a tu casa y descansas— me dice— es más yo te voy a acompañar a tu casa para que no te desvies a ningún lado
Caminamos por el pueblo en dirección a donde yo vivía
Llegamos después de diez minutos caminando subo las escaleras de mi casa (si así era como se podía llamar el cuartucho en el que vivía junto a Adrian) entro por la puerta y veo a Adrian acostado en la cama, me tiro en la mía y me levanto levemente la playera para ver las heridas perpetuadas en mi cuerpo
Menos mal que la navaja con la que me apuñalaron era pequeña así que no me había hecho mucho daño pero aun así me había lastimado porque rozaron la pared estomacal y me había causado una gran pérdida de sangre o algo así me había dicho el doctor
Me acomodo la playera y salgo por la ventana (no me quedaría aquí para morirme del aburrimiento como en el hospital)
Salgo por la ventana y bajo por la improvisada escalera que había hecho Adrian (como el había dicho para por si acaso pasaba algo)
Término de bajar las escaleras y me encuentro en un callejón que había a un costado de la casa
Como era miércoles de seguro los otros chicos debían de estar en la pista o en los callejones haciendo grafitis
Me dirijo a la pista para ver si estaban allí. No estaba muy lejos de donde vivía pero aun así me dolían los pies de caminar (debe de ser porque me pase algunos días sin caminar y ya mi cuerpo se había acostumbrado a eso, pero de seguro si volvía a mi rutina diaria volvería a estar normal en poco tiempo)
Llegó a la pista y los busco entre todos los chicos que estaban patinando y haciendo maniobras no los veo por ningún lado pero veo a Luis y me comienzo a acercar a donde estaba
—Que cuentas— lo saludo
— Na' en lo de siempre y tu
— Ya sabes buscando a los otros
— Deben de estar por ahí pintando las fachadas de las casas con el estúpido arte suyo— me dice
—Si eso fue lo que me imagine— le digo— como te fue con la chica, que con todo lo que paso se me olvido preguntar
—Al final me quede con la rubia y al parecer tenía novio
— Menos mal que cambie de opinión en el último momento— digo
— Eso no se hace tu ya sabias que tenia novio y no me lo dijiste— me dice
— Te juro que yo no sabia nada solo cambie de opinión— le digo
— A ti al parecer te fue bien con la chica
— Porque lo dices
— Ella fue la que nos llamó y cuando te fui a visitar al hospital la vi sentada a tu lado y no quise molestar por eso me fui— me dice
— Bueno para que te voy a mentir si me fue bien con ella— le digo
— Préstame tu patineta que voy a enseñarles a los chicos como se hace— le digo al ver a los más pequeños intentando hacer una maniobra que no les salía
—Pero acabaste de salir del hospital— me dice Luis
—No pasa nada por hacer algunas maniobras— le digo y el me entrega la patineta
Me subo a la patineta y bajo a la pista, empiezo a hacer vueltas y piruetas con la patineta. Término de demostrar mis habilidades y le devuelvo la patineta a Luis
—Aprende— le digo
—Ahora es mi turno— dice el y baja a la pista
Se pone a hacer maniobras más complicadas dado a que el se pasaba todo el tiempo aquí en la pista y no hacía más nada que practicar con la patineta
— Viste lo que hice, superalo— me dice cuando termina
— Me rindo no puedo superarte— le digo
— Nunca podrás contra mis habilidades— me dice con aire de superación
— Eso es cierto— le digo
—Pero no dejaré de prácticar hasta que no te gane— le digo
— Pues buena suerte mientras tanto te derrotare cuantas veces quieras— me dice
— Jaja ya lo verás te aplastare— le digo— es más te reto ahora mismo a una competencia
— Te recuerdo que acabas de salir del hospital— me dice
— Eso es miedo
— Jamás, ve tu primero— me dice dándome la patineta
Bajo a la pista y comienzo a patinar hago varias maniobras con la patineta intento hacer una que era bastante complicada (de seguro con eso lo aplastare)
Hago la maniobra casi a la perfección pero a la hora de caer pierdo el equilibrio y caigo al suelo, inmediatamente siento un punzada en el estómago
Me levanto la playera y intento ver las heridas retiro un poco del vendaje y puedo observar una mancha color rojo que se empezaba a extender y empapar toda la venda que recubria mis heridas
—Ves por eso no quería que lo hicieras— me regaña Luis
— Ya no pasa nada dentro de poco dejaré de sangrar, vamos te toca— le digo tendiendo le la patineta
— No ahora mismo te llevare a tu casa y veremos la gravedad de las heridas— dice Luis con semblante serio— si son muy graves te llevare al hospital
— No son nada graves no importa— le digo
— De todas maneras te llevare a casa
Caminamos rumbo a mi casa Luis me sujeta fuertemente (como si me fuera a escapar)
Llegamos a mi casa (como ya había dicho no quedaba tan lejos de la pista) Luis me ayuda a subir las escaleras y me acuesto en la cama
— Oye Luis si te topas a Carlos por ahí dile que venga aquí— le digo cuando Luis estaba a punto de irse
— Está bien yo se lo dire— me dice y comienza a bajar las escaleras
Me acuesto a descansar un rato y a ver si se me quitaba el dolor que sentía en donde se encontraban las heridas
— Mike que querías— me dice Carlos que acababa de entrar— Luis me dijo que me querías ver
— Eso sí fue rápido— le digo
—Si estaba por aquí y me lo dijo
—Recuerdas donde es que vive Melissa— le pregunto
— Si porque
— Necesito que me lleves a donde vive— le pido
— Si claro no hay problema
Me levanto con cuidado de la cama y junto a Carlos bajo las escaleras
Caminamos por todo el pueblo atravesando callejones y calles hasta que llegamos a casa de Melissa
— Es aquí— me dice Carlos
— Si quieres te puedes ir— le digo y el comienza a retirarse
En cuanto lo veo caminando a un callejón y perdiéndose de mi vista me acerco a la puerta y la tocó
Me abre la puerta un hombre cuarentón de unos 40 o 45 años
—Esta Melissa— le pregunto
— No, no está para que la quieres— me dice con tono de desprecio
— Cuando venga dígale que Mike vino a verla— le digo
—Muy bien yo se lo digo— me dice y antes de cerrar la puerta escucho la voz de Melissa
Sujeto la puerta antes de que el hombre la cerrará
—¿No me había dicho que no estaba en la casa?— le pregunto
—Y que si esta, yo no quiero que la veas— me dice
—Melissa puedes salir aquí un momento— grito a dentro de la casa
Sale Melissa con un mechón de cabello tapandole parte de la cara
— Melissa entra— dice el hombre
—No papá déjame hablar con Mike— dice Melissa
El hombre le da una bofetada y ella mueve su cabeza un poco por el impacto de su mano dejándome ver lo que ocultaba con su mechón de pelo
Agarro al padre de ella por el cuello de la camisa
—Cómo se atreve a golpear a su hija y más dejarle marcas en la cara— le digo
—Sueltame, es mi hija yo hago con ella lo que yo quiera— me dice empujandome
Instintivamente y por la rabia que tenia contenida por el suceso ocurrido ante mis ojos, le doy un fuerte puñetazo en la cara y el me devuelve otro con más fuerza aún
Melissa intentaba detenernos pero era imposible, de un empujón de su padre ella cae al suelo y en ese momento yo aprovecho y le doy un fuerte puñetazo en la cara
El retrocede unos pasos devido al impacto de mi golpe, se aproxima a mi y me golpea con fuerza en el estómago justo donde estaban las heridas
Me doblegó ante el dolor y el aprovecha para golpearme justo en la nariz, caigo hacia atrás y Melissa se vuelve a interponer entre nosotros pero su padre la vuelve a repeler con un golpe en la mejilla
La rabia se me estaba saliendo hasta por los poros, me levanto y le golpeó fuertemente en la mandíbula y el cae hacia atrás desmayado por el golpe
La sangre empezaba a filtrarse por mi playera color naranja sin poder hacer nada al respecto me acerco a donde estaba Melissa
—Te encuentras bien— le pregunto
—Si solo fueron unos golpes de nada, de todas maneras ya estoy acostumbrada a eso— me dice
—Y porque no te has ido de aqui— le pregunto
—No tengo a nadie más, sólo lo tengo a él— me dice ella mirando el cuerpo inconsciente de su padre
—Te propongo algo, vente a vivir conmigo
—A donde— me dice
—A la ciudad y ahí intentaremos algo— le digo
—Es que no puedo dejarlo solo— me dice ella
—No puedo creer que después de los maltratos que te hizo todavía te preocupes por él
—Que le puedo hacer es mi padre
—Esta bien acepto tu propuesta, vamonos lejos de aquí— me dice ella caminando a una habitación
Termina de recoger sus cosas y antes de salir le escribe una nota al padre, por más que le insisto en que me deje leerla me rechaza y por fin salimos de esa casa
***
Nos montamos a un bus con destino a la ciudad a ampliar nuestros horizontes y vivir la vida ahora con mi nueva compañera
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro