Hoy... 10/10/2020
Y acá estamos con mamá. Está contenta porque acaba de conocer a mi esposo. Aunque fue a mi casamiento, está segura de que no lo conocía. Además, acaba de enterarse de su nombre. Dice que yo era casada con alguien más rubio. (Yo creo que no vine nunca con otro marido... 🤔🤔🤔).
Le resulta simpático. Además, la invitó a visitar a la Ita, pero hoy no quiso ir porque la Ita anda jodida, según mamá.
- Y este muchacho que vos decís que es tu esposo, ¿de dónde conoce a la Ita?
- La conoce porque es su hermana, mamá.
- ¿Siiiiii?
- ¡Claro, mamá!
- ¿Pero tu esposo, este muchacho, tiene papá y mamá?
- Ellos ya murieron, eran Carmela y Juan, don Juan. ¿Te acordás?
- ¿Y cómo hicieron para ser hermanos?
- Carmela quedó embarazada cuatro veces, tuvo cuatro hijos y los cuatro son hermanos: el Bebe, el Negro, la Ita y mi esposo.
- Aaaahhh, seguro.
- ¿Vos cuántos hijos tenés, mami?
- Tres. Jorge, vos y... y nadie más.
- Te falta uno.
- Me parece, sí, pero no me acuerdo.
Por más que pensó no se acordó...
Le dije su nombre y seguimos charlando.
- ¿Qué somos Jorge, José y yo?
- ¡Hermanos! (Y se ríe)
- ¿Tenés nietos?
- Sí. Cinco.
- Pensá un poquito más...
- Eeemmm... Luli, Maia y tres varones
- No mami, esos son mis nietos. Tus nietos son los hijos de tus hijos.
- Sí, pero no me acuerdo.
Con un poco de ayuda los recordó a todos, incluso a los bisnietos.
- Ahí viene un hombre que creo que te conoce.
Era mi marido.
- ¿Quién es?, le pregunté.
- El padre de tus hijos
- ¿Estás segura?
- Yo creo que sí, pero no estoy segura porque yo no lo había visto nunca - dice.
¿Y tu padre dónde está? ¿Vos tenés padre?
- ¿Y quién es mi padre?
- No sé.
- ¿Pero vos anduviste con otros hombres haciendo la porquería?
Se ríe con ganas y dice que no.
- Aaaahhh!!! Tu padre se murió.
- ¿Y cómo se llamaba?
- No me acuerdo. Creo que Donato.
- ¿Donato??? No, no. Mi padre no se llamaba así.
- ¡Augusto! Augusto César Ferrari Bía. Así se llamaba.
- ¡Ahora sí!
- Vos sabés que hoy me he acordado todo el día de Fanny. ¿Dónde está?
- Tía Fanny está en su casa.
Increíblemente la tía falleció esta mañana, pero no le dijimos nada. La gordita tiene un sexto sentido.
Ahora nos vamos a merendar. Tiene ganas de comer bizcochos.
Y mientras preparo la leche le dice al recién conocido yerno que nunca lo había visto en lo de la Ita. 🤦
Entre recuerdos y muchos olvidos, pasamos una lindísima tarde.