20/1/2021
Hoy mamá decidió hacer el viaje que estaba preparando desde hace casi tres meses. Sin decirnos nada, sacó pasaje para las 18 y 40 y partió rápido, sin mirar atrás.
Sabíamos que tomaría este vuelo en cualquier momento, pero igual nos tomó de sorpresa.
Cada vez que cualquiera de nosotros se va de viaje, generalmente nos despedimos con una picadita y un brindis, deseando y celebrando, de antemano, un viaje pleno de felicidad y aprendizajes. Hoy no podía ser de otra manera, así que nos preparamos y brindamos por mamá y su reencuentro con papá y todos sus seres queridos, que hace ya tiempo tomaron el mismo vuelo.
¡Tenemos tantas anécdotas graciosas! Y volverlas a poner sobre la mesa hace que volvamos a reír con fuerza. Es que a nuestra "matriarca" tenemos la obligación de despedirla con la alegría que caracterizó a su vida y con la que nos bañó a todos.
Nadie quiere faltar a esta despedida, por lo que algunos llegan en la madrugada y otros un poco después.
Si bien nos acostamos tarde, no lo hicimos sin antes cantar el "Cielito lindo", canción favorita de mamá. ¡Cantamos tan mal! Desentonamos y cambiamos la letra - porque no la sabemos - y eso nos da mucha risa.
El 22/1/2021/ acompañamos a mamá hasta el mar para que continúe este viaje tranquila y feliz, sabiéndonos unidos y afrontando juntos los diferentes momentos a los que la vida nos enfrenta.
Y no es un viaje sin retorno, como mucha gente cree. De este viaje se retorna a diario (lo sabemos por experiencia), y mamá ya no viajará sola, ni papá tampoco. Ahora son los dos juntos los que vendrán a visitarnos a diario. Siempre nos dijeron que podíamos contar con ellos, sin importar dónde estuvieran. Papá ya nos acostumbró a hacerse presente, y desde hoy podemos hablar en plural cuando decimos que están en cada amanecer, en la brisa serena de las noches de verano, en el verde de los campos, en el azul del cielo; están en la sonrisa de nuestros hijos y en la picardía  de nuestros nietos, en el agua que nos refresca,  en el sol que nos abriga y en la lluvia que nos bendice; están en nuestros gestos, en nuestros dichos, en cada recuerdo, en cada lágrima y en cada carcajada.  Son el alimento que nos nutre y la medicina que nos fortalece.
    Disfruta mami, de este viaje, con papá, "el más churro de Florida", como siempre nos has dicho. Nosotros estamos bien, disfrutando de esta loca y única familia que ustedes formaron con tanto amor.