La creacion de los artículos milenarios
Camino rumbo a la sala del trono, sin embargo no me encuentro del todo bien a causa de la decisión que ha tomado Mana. Comprendo que quiere protegerme, pero yo aun sigo sin aceptar mi patético destino.
Cierro los ojos para despejar de mi mente la charla que tuve con Mana, ya que por el momento debo centrarme en el bienestar de mi reino y su gente. Entro a la sala del trono firme para anunciar las malas noticias de la noche a los presentes, quienes están alterados a causa de mi llamado.
-Buenas noches, los he convocado para tratar asuntos de guerra. Esta noche el rey Dyeser dio la orden de acabar con la aldea de Morhian, en donde la única sobreviviente reside ahora en el palacio junto con la aprendiz de mago, Mana -digo mientras camino hacia el trono para tomar mi lugar como líder y faraón del bajo y alto Egipto.
Tomo asiento en el trono para después de ello recibir las reverencias de mis sacerdotes, quienes comienzan a dialogar sobre una posible estrategia de batalla una vez que terminan de mostrarme su lealtad.
-Gran faraón, lo que el Reino enemigo ha hecho no tiene perdón, así que propongo que ataquemos sus aldeas como lo han hecho esta noche -dijo mi mano derecha Seth, quien claramente mostraba una actitud de venganza y deleite al proponer el derramamiento de sangre.
-Maestro Seth, claramente acordamos que su idea no le sería mencionada a su majestad -dijo mi consejero Shimon Muran, quien se encontraba a mi lado izquierdo todo el tiempo.
-Con todo respeto maestro Shimon, pero esta insolencia por parte del rey Dyeser debe pagarse con la misma moneda -dijo Seth serio mientras cruzaba sus brazos como típicamente lo hacía.
-Se equivoca maestro Seth, si le pagamos con la misma moneda al rey Dyeser solo provocariamos la muerte de más personas inocentes, sin embargo estoy totalmente de acuerdo en que debemos actuar para defender el reino -intervino Mahad, el cual estaba viendo la situación con más moralidad.
Estaba de acuerdo con Mahad, sin embargo no estoy completamente seguro de lo que debería hacer. Por una parte Seth tiene razón, pero por otra parte no. Cierro los ojos por un momento para pensar en lo que podría hacer para proteger a mi reino sin tener que derramar sangre inocente, pero por más que lo intento es imposible no tener que acudir a la fuerza y a la efusión de sangre.
-Alteza, no podemos permitir que otra aldea sea reducida a cenizas. Y como su consejero propongo que iniciemos enviando tropas a proteger las fronteras de Egipto -dijo Shimon quien esperaba ver de mi una miraba de aceptación o de rechazo por medio de mi semblante, sin embargo esa mirada nunca llegó ya que procedí a darle ordenes explícitas a Seth.
-Maestro Seth, nombre comandantes hábiles, fuertes e inteligente y divida a los soldados en tropas para que cada uno cuide de las aldeas cercanas a las fronteras de Egipto -dije con voz de mando para después de ello recibir una reverencia por parte de Seth, quien abandonó la sala del trono para cumplir con dicha orden. -Maestro Mahad, necesito que me cuente todo sobre los artículos milenarios, tal vez podamos hacer uso de su poder para proteger a Egipto tal y como lo hizo mi padre.
Mahad asiente, sin embargo algo en su expresión me dice que no quiere hablar sobre el tema de los artículos milenarios. Me levanto del trono para dar mi ultimo mandato de la noche, esperando que comprendan y entiendan mi desicion.
-Se a la perfección sobre mi muerte en esta guerra, pero estoy dispuesto a morir con tal de salvar a mi pueblo, y por ello quiero que toda la milicia proteja a Egipto y a su gente.
-Pero... Faraón, si toda la milicia se embarca a las aldeas el palacio quedará sin protección alguna -dijo Shimon bastante sorprendido.
-Lo sé, pero es un riesgo que estoy dispuesto a aceptar, sin embargo no planeo dejar desprotegido el palacio ya que usaremos la magia de los artículos milenarios para defendernos.
-Como lo ordene faraón -respondió Shimon mientras me ofrecía una reverencia, para después de ello dirigirse en busca de Seth.
Vuelvo a sentarme en el trono esperando que Mahad me cuente un poco más de los artículos milenarios, aunque al parecer prefiere hacerlo en privado, así que le doy la orden a los sacerdotes de retirarse.
-Déjenme a solas con Mahad -digo para que de manera inmediata los presentes se retiraran de la sala del trono, ya que en verdad necesito conocer más sobre los artículos del milenio.
***
Me infiltró a la sala del trono para escuchar la conversación de Atem con los sacerdotes ya que me preocupa la decisión que puede llegar a tomar en este tiempo de crisis. El faraón es un gran estratega, hechicero y guerrero pero a pesar de todas sus cualidades tiende a arriesgar su vida para defender lo que el creé y valora.
Estoy perfectamente bien escondida por lo que no han notado mi presencia, y la verdad esque no me arrepiento de desobedecer algunas veces ya que mi presentimiento era correcto, Atem esta dispuesto a morir. Estoy a punto de oponerme a su decisión pero me contengo ya que quiero escuchar sobre los artículos milenarios. Continuo en silencio y bien oculta para escuchar de Mahad la historia y poder de dichos artículos.
-Faraón, lo que estoy apunto de confesar es algo de lo cual el faraón Aknamkanon no estaba orgulloso, así que espero pueda tomarlo de la mejor manera posible -dijo mi maestro mientras se atrodillaba ante Atem.
-De acuerdo -respondió el faraón en un tono serio.
-Estamos a punto de perecer debido a que fuimos atacados por tres reinos que se unieron para desaparecernos, eran grandes y poderosos en número. El faraón Aknamkanon no sabía que más hacer para defender a Egipto ya que la fuerza militar estaba siendo derrocada. Una noche el maestro Aknadin le sugirió crear los artículos del milenio a su padre, sin embargo nunca le menciono el costo por su creación. El faraón acepto y dijo que se crearán en su nombre mientras intentabamos sobrevivir los tres días que llevaba su elaboración.
-Imagino que en esos tres días se llevo acabo el acto que los dioses desaprobaron, pero dime, ¿cual fue ese acto?
-Tuvieron que usar la sangre de noventa y nueve personas para su elaboración, por lo que se tuvo que dejar en cenizas a una aldea muy poco conocida -dijo serio mientras agachaba la cabeza ligeramente.
Estaba impactada al igual que el faraón, pero ahora comprendo porque el faraón Aknamkanon enfermo y tuvo que verse en la necesidad de hacer un convenio con Ra.
-El maestro Aknadin llego al palacio a los tres días que había prometido e hizo entrega de los artículos milenarios, los cuales escogieron a sus portadores. Una vez que se los colocaron un gran poder se desató en Egipto; era un poder que nos permitió hacer uso de nuestra fuerza espiritual, mejor conocida como "Ka".
Ese día el faraón Aknamkanon conjuro un cántico que separó el Ka del cuerpo de la población en un corto lapso de tiempo, que bien lucharon y triunfaron contra los enemigos de Egipto. No hubo ni un solo Ka que se salvará de la magia proveniente de los artículos, aunque ahora que lo pienso, los únicos que se mantuvieron sin daño alguno en la batalla fueron los portadores de los artículos milenarios.
-Explicame eso con más detalle Mahad.
-Cuando el faraón Aknamkanon libero la magia de los artículos todos los que habitaban en Egipto cayeron en un profundo sueño, incluidos usted y yo, aunque la verdad dudo que recuerde ese suceso. Cuando caímos en ese sueño nuestro Ka se desprendió de nuestro cuerpo por un corto lapso de tiempo, prácticamente éramos recipientes vacíos faraón, aunque a decir verdad no se como dicha magia no afecto a los portadores de los artículos.
-Y... ¿El Ka como se manifestó en la batalla? -pregunto lo más relajado que podía ya que estaba bastante impactado.
-Como criaturas de todo tipo, sin embargo al terminar con los enemigos muchos de esos Ka optaron por no volver a sus respectivos cuerpos ya que eran oscuros, así que tuvimos que sellarla en lápidas de piedra.
-Las lápidas de los santuarios, cierto Mahad.
-Exacto mi faraón. Pero permitime decirle que su padre estaba complacido con la victoria obtenida, pero también desconcertado a causa de la gran cantidad de vidas que tuvimos que sellar en lápidas de piedra, aunque a mi punto de vista considero que fue la mejor elección que tomaron ya que esas almas oscuras eran de ladrones, asesinos, etc -respondió Mahad quien seguía incado ante la presencia del faraón.
-¿Cuando se dio cuenta mi padre sobre la magia oscura de los artículos?
-Después de nueve años faraón, si no mal recuerdo usted tenía diez años para entonces.
-¡Estas tratando de decirme que mi alma se separó de mi cuerpo siendo aun bebé! -respondió el faraón un tanto exaltado.
-Si faraón y no solo la de usted, todo Egipto incluido bebés, niños, adolescentes, adultos y ancianos fueron separados de sus cuerpos por unas cuantas horas.
-¿Y si volviéramos a separar los Ka de los habitantes de Egipto para vencer al enemigo, qué pasaría?
-Lo único malo que podría suceder sería el descontrol de los Ka oscuros, sin embargo podemos controlarlos sellando la oscuridad en lápidas de piedra.
-¿Estas completamente seguro?
-Sí mi faraón, le aseguro que si usamos la magia de los artículos podremos derrocar al enemigo y proteger a Egipto, aunque si me lo pregunta mi rey, no estoy de acuerdo en hacer uso de ellos debido a que la fuerza militar del enemigo no es tan grande como la nuestra.
-No le pregunte Mahad, pero gracias por su opinión. Ahora por favor anuncie al resto de la corte la decisión que he tomado, y por favor dígale a Seth que envié las tropas lo más pronto posible a las aldeas que se encuentran a las fronteras de Egipto.
-Como lo ordene faraón -respondió educadamente mientras concluía su reverencia a su rey para después de ello retirarse del lugar.
Estaba impactada, prácticamente Atem olvido su moralidad ya que es bien sabido que si usa el poder de los artículos morirán no sólo los enemigos de Egipto, sino también las personas que posean oscuridad en sus almas. ¿Qué debo hacer?, ¿Qué hago para hacerlo entrar en razón?
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Holaaa holaaa espero que este capítulo les allá gustado. Decidí enfocar este capítulo a un acontecimiento que no se explica bien en el manga usando un poco de imaginación.
No olviden comentar y dejar sus votos, por cierto agradezco a todos los que siguen esta historia, en especial a LucyMana94 Sheblunar ManaWYsalm
elizabetfrost Belseri dannayelena
Sin mas que decir nos vemos en el próximo capítulo, sayonara XD
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