Estoy listo para dar mi audiencia con el representante del reino vecino, aunque debo admitir que estoy un poco nervioso ya que no tiene mucho que subí al trono de Egipto. Mi padre, un hombre llenos de amor y sabiduría no tendría problema en solucionar este tipo de conflictos, pero yo un joven de dieciocho años que tiene unas semanas en el poder es una presa fácil para cualquier amenaza a mi amado pueblo.

Abandono mi habitación al mismo tiempo que Hathor, quien esta bellisíma con su vestimenta real. Me mira con gentileza para después de ello acercarse a mi para inspirarme confianza, aunque la verdad es que estoy aterrado, ¿qué sucederá si no logro llegar a un acuerdo de paz?

-Tranquilo faraón, si se encuentra en apuros yo intervendré -susurra discretamente mientras caminamos hacia el salón del trono.

Tengo ganas de vomitar a causa de los nervios que invaden cada rincón de mis entrañas, aunque debo reconocer que las palabras de la diosa han causado un efecto impresionante en mi, al grado de sentirme agradecido de tenerla a mi lado.

Llegamos al salón del trono, sin embargo detenemos nuestros pasos ya que no es correcto que el faraón abra las gigantescas puertas que dividen el lugar, así que esperamos a que los sirvientes del palacio abran mientras Shimon anuncia nuestra llegada a la reunión. Respiro profundamente mientras cruzo mis manos a la altura del pecho en las cuales sostengo los símbolos de mi poder; en la mano derecha sostengo el cetro de heka mientras que en la izquierda el cetro de xlejej. Me poso firme, serio y autoritario para no mostrar debilidad mientras que la diosa Hathor se posa autoritaria, refinada pero valiente.

Miro de reojo lo que ella lleva en las manos ya que jamas en mi vida había visto los cetros que sostiene con firmeza en la misma pose en la que me encuentro; en la mano derecha sostiene el cetro Ankh mientras que en la mano izquierda sostiene un cetro llamado maza, símbolos que le dan autoridad como diosa reencarnada.

Se abren las puertas de par en par, sin embargo Hathor y yo no avanzamos hacia el interior hasta que Shimon anuncia nuestra entrada al salón del trono, ya que siendo el actual faraón soy considerado dios mortal, por lo cual merezco no solo respeto sino también alabanza.

-El dios creador, mejor conocido como el faraón Atem hijo de Aknamkanon, acompañado de su futura esposa, Hathor diosa del amor hija del dios Ra -anuncio Shimon para después de ello comenzar a avanzar lentamente por el pasillo que conducia al trono.

Camino con seguridad mostrando autoridad mientras los presentes en el salón del trono se arrodillan ante nosotros cuando caminamos frente a ellos para mostrarnos respeto.

Llegamos al trono real, pero antes de tomar asiento debo dar inicio a la ceremonia dejando en claro mi autoridad como dios y faraón de la abundante tierra del nilo, por lo que procedo a alzar mis manos con fuerza mientras sostengo los cetros en las manos para anunciar mi legado a nuestros visitantes.

-Yo soy la estrella de la mañana y de la noche, se hará lo que yo diga, por lo que doy inicio a la audiencia con el representante del rey Dyeser quien exige mi renuncia como gobernante del Alto y bajo Egipto -anuncie con autoridad para después de ello proceder a tomar asiento en el trono, mientras que Hathor se colocaba a mi lado sin retirar su postura digna de una poderosa reina.

-Mi nombre es Ebonne, consejero del rey Dyeser el cual desea poseer las tierras de Egipto para beneficio de su reino, ya que considera que usted no podrá proteger a su pueblo debido a su corta edad, por lo que el propone tomar su compromiso con la diosa Hathor para asumir la responsabilidad de faraón del alto y bajo Egipto, así mismo para que usted sea sustituido como "dios creador, el que existe por sí mismo".

-Puedes decirle a tu rey que no le entregare mi reinado por mas que lo desee. Es cierto que soy el faraón mas joven que ha reinando Egipto, pero eso no significa que no sea capaz de reinar con justicia y sabiduría a mi pueblo.

-Faraón, estará de acuerdo conmigo que el faraón Aknamkanon reino con gran sabiduría el pueblo de Egipto; si no mal recuerdo el era justo, inteligente, humilde y dedicado a su pueblo en todos los aspectos, sin olvidar mencionar que gozaba de muy buena salud para que de manera repentina falleciera, no lo cree.

-¿Acaso esta tratando de decir que asesine a mi padre solo para poder ascender al trono?

-Usted lo ha dicho faraón, la verdad es que nuestro reino no comprende la muerte tan repentina de un poderoso rey.

-Déjeme decirle que mi padre murió a causa de su edad avanzada, sin embargo reconozco que mi padre fue un gran líder ya que de el recibí la instrucción para llegar a ser heredero al trono egipcio, pero me parece Ebonne que se ha desviado del tema -digo con firmeza mientras lo señalo con el cetro heka.

-Faraón Atem, se da cuenta que si no sede su reinado iniciaremos una guerra contra usted y su pueblo hasta que renuncie o bien... muera.

Estoy a punto de responder a su agresión, sin embargo Hathor me lo impide ya que notó mí molestia a causa de la amenaza de muerte a mi pueblo.

-Ebonne, se da cuenta que una guerra no solo nos afectara a nosotros, ademas de que su rey esta pidiendo la renuncia de un dios sin causa injustificada, sin olvidar mencionar que esta haciendo una acusación completamente falsa que podría causarle la muerte según las leyes que rigen Egipto -dijo educadamente mientras se posaba frente al representante del reino enemigo.

-Diosa Hathor, primero que nada déjeme alabar su extraordinaria belleza -dijo aquel hombre mientras se inclinaba ante ella para después de ello proceder a besar su mano.

-Gracias pero no es necesario que lo haga, sin embrago es imprescindible que pongamos fin a este asunto, ya que como una de las diosas principales de Egipto no permitiré la destrucción de mi pueblo.

-Bueno en realidad si hay una forma de impedir esta guerra y es por medio de un tratado de paz.

-¿Y en que consistiría ese tratado de paz? -pregunte rápidamente antes de que mi prometida interviniera.

-Una boda, el rey Dyeser desea como su reina a la diosa del amor a cambio de mantener paz con Egipto o bien podría renunciar a la corona egipcia faraón.

-¡¡¡Ninguna de las dos Ebonne!!! Hathor no se casara con tu rey y mucho menos renunciare a la herencia de mi padre -respondí con molestia mientras me levantaba de golpe del trono, ya que por alguna razón al imaginar a Hathor atada a un matrimonio con un desgraciado como Dyeser me altero.

-Vaya faraón, no sabia que en verdad estuviera enamorado de la diosa Hathor, pero me temo que a causa de su respuesta nos estaremos viendo en el campo de batalla, así que hasta pronto su alteza -dijo aquel hombre para después de ello dar media vuelta para abandonar la sala del trono, hasta que sus pasos fueron interrumpidos por Hathor.

-Espere por favor, si su rey desea un matrimonio conmigo estoy dispuesta aceptarlo.

-¡¡He dicho que no se llevara acabo ningún matrimonio Hathor!! -dije con autoridad ya que en verdad no estaba dispuesto a entregarla a un idiota como es Dyeser.

-Pero... pero... pero faraón.

-Es mi ultima palabra, así que por favor Ebonne llévale este mensaje a tu rey, Hathor esta prohibida para el y cualquier individuo de su reino.

-Muy bien, hasta pronto faraón -respondió por ultimo Ebonne para después de ello proceder a retirarse del salón del trono.

Hathor estaba perpleja ante mi respuesta ya que en verdad ella estaba dispuesta a dar su felicidad a cambio de la seguridad de Egipto, sin embargo yo no estaba dispuesto a perderla por el capricho de un rey desconocido para mí. Sinceramente estoy confundido sentimentalmente ya que mi corazón pertenece a Mana, pero debo admitir que Hathor de alguna forma esta causando en mi un sentimiento que no logro comprender ¿Acaso es amor lo que siento por ella o simplemente estoy siendo atraído por su espectacular belleza?

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Holaaaa!!! a todos bueno, espero este capitulo les haya gustado, pero me gustaría hacerles esta pregunta;

¿Acaso Atem en verdad estará enamorado de Hathor?

Bueno, pues no se pierdan el siguiente capitulo, hasta el próximo capitulo XD

P.D. Mucha de la informacion que esta escrita en este fic es verdadera, sobre todo sobre el titulo de dios de Atem y el nombre de los accesorios egipcios.