24. Pasión.
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Habían pasado por un pequeño local en el centro, donde compraron cuatro tipos de ramyeon, tteokbokki, kimbap, además de una que otra gaseosa baja en azúcar y cervezas.
El trayecto al departamento de Jungkook fue bastante rápido, alcanzando a escuchar sólo una pequeña parte de lo que habían hecho durante el día. Cuando finalmente el auto se detuvo en el estacionamiento privado del edificio, ambos se miraron sin poder borrar esa genuina sonrisa de sus labios.
Irradiaban amor y felicidad.
Seducido por el deseo de la pasión, Jungkook se quitó el cinturón de seguridad y se inclinó hacia el lado de Jimin para alcanzar sus labios. Le devoró la boca y Jimin, quien había llevado una de sus pequeñas manos a la parte posterior de su cabeza, profundizó el beso al engullir y saborear la lengua del otro.
-Te amo - jadeó Jeon sobre sus labios, cepillándolos con la punta de su húmeda lengua.
Jimin sonrió embelesado, logrando que sus ojos formaran una delgada línea y sus mejillas se colorearan de un suave tono carmín.
-Y yo te amo a ti.
Picoteó una última vez los labios hinchados de Jimin, disfrutando la suavidad y humedad de estos.
-¿Vamos? - se obligó a decir - Antes de que todo se enfríe.
Jimin abultó su labio inferior en modo de protesta. Quería subir para estar más comodos, pero el deseo que habia reprimido comenzaba a desbordarse y anhelaba más besos apasionados con Jungkook, sin importar que fuera en el estacionamiento del edificio.
-Vamos.
***
-Me iré a cambiar de ropa.- dijo Jungkook, después de dejar las bolsas sobre la superficie de mármol de la gran isla que había en su cocina.
-Vale, yo preparo todo. - Jimin sonrió, buscando entre los gabinetes alguna cosa para usar de florero y así poder acomodar su gran ramo.
Jungkook desapareció por el largo pasillo y Jimin encontró un jarro grande para jugos, el mismo que ocupó de florero.
Para cuando Jungkook volvió a aparecer minutos después, lucía jodidamente caliente con esa polera negra y ese pantalón de chándal holgado del mismo color. Jimin no contuvo el impulso de morder lentamente su labio inferior mientras lo escaneaba en silencio, sonriéndole cuando se vio atrapado.
¡Es que, joder! Jungkook se veía malditamente caliente con lo que fuese.
-¿Listo? - preguntó Jungkook mientras se acercaba a Jimin y besaba una de sus mejillas, logrando que este se sonrojara de inmediato.
-Listo. - tomó entre sus manos dos platos en donde había vaciado la comida y caminó hacia la sala de estar, acomodando todo en la pequeña mesa de centro. Jungkook repitió la misma acción, hasta que terminaron de acomodar todos los platos y se sentaron directamente en la alfombra afelpada.
-¿Qué vamos a ver? - Jimin preguntó, llevándose a la boca uno de los kimbap para darle un gran mordisco.
-Uhm... no lo sé, ¿Qué te gustaría ver?
-Lo que sea - se encogió de hombros, dándole otra mordida a su delicioso kimbap de carne.
Jungkook eligió entre las películas de Netflix hasta que le dio a una al azar, sin siquiera molestarse en leer la descripción.
-¿Cuál pusiste?
-Algo de Bird fox, creo.
-¿Es de miedo? - Jimin le preguntó sin mirarlo, estirando su mano para alcanzar una lata de cerveza.
-Creo que no - le sonrió con diversión, sabiendo que de todas formas, no le prestaría mucha atención a lo que comenzaba a reproducirse en el televisor.
La idea inicial era disfrutar de una deliciosa cena juntos, viendo algo agradable mientras estaban acurrucados en el gran sofá. Pero ambos estaban conscientes de que estaban muy lejos de aquello.
No supieron de qué trataba la película luego de quince minutos, y la gran cantidad de comida quedó en el olvido sobre la pequeña mesita de centro.
Tampoco supieron cómo habían llegado a enredar sus cuerpos sobre la alfombra afelpada, pero ahí estaban, besándose con pasión; con deseo.
Jungkook se acomodó entre las piernas de Jimin, apoyándose sobre sus codos para quedar encima de él y no aplastarlo con el peso de su cuerpo. Jimin elevó sus brazos, enredándolos en el cuello de su prometido para invitarlo a continuar con aquel delicioso beso que sabía a una exquisita mezcla de ramyeon picante y cerveza.
Un jadeo entrecortado escapó por parte de Jimin, cuando Jungkook abandonó sus labios y se aventuró a besar el largo de su afilada mandíbula, para luego recorrer la sensible piel de su cuello.
-Jun... Jungkook...
Jungkook se alejó de inmediato cuando escuchó su nombre, abandonando su labor de succionar y mordisquear la perfumada piel expuesta de Jimin.
-L-lo siento... - jadeó, notoriamente excitado.
Intentó alejarse, pero Jimin se lo impidió cuando enredó sus piernas alrededor de sus caderas.
-No te alejes... - sonrió avergonzado, estirándose para picotear los labios de Jungkook - Quiero...
-¿Quieres? - cuestionó Jungkook, sonando extrañamente serio.
Jimin no pudo contener los nervios y soltar una risita baja, asintiendo con movimientos lentos de cabeza.
-¿Seguro? - insistió saber, como si la respuesta que Jimin acababa de dar no lo hubiera dejado conforme.
Jimin mordisqueó su labio unos cortos segundos, moviendo sus manos hasta acunar las mejillas de Jungkook.
-Sí, estoy seguro - acercó el rostro de Jungkook al suyo.
-Cariño...
-Quiero que me hagas el amor, Jungkook - lo interrumpió, cerrando los ojos y abriendo la boca para volver a unirlas en un apasionado y necesitado beso.
Jungkook deseaba sentir nuevamente el cuerpo desnudo de Jimin entre sus manos. Quería recorrer la suave piel desnuda con sus labios, dejando caminos húmedos y marcas tardarán días en desaparecer. Deseaba volver a unir sus cuerpos y volverse uno. Pero tenía miedo de que Jimin no estuviera preparado del todo, no cuando el bastardo el Gong dejó grandes secuelas en la mente y cuerpo de Jimin.
-Te amo - susurró sobre los húmedos labios de Jimin, cuando el beso se vio forzado a finalizar gracias a la urgencia de llenar sus pulmones con oxígeno.
-Y yo te amo a ti.
Jungkook se alejó del cuerpo de Jimin y lo observó, contemplando cómo su pecho subía y bajaba agitado ante la excitación. Sonriendo, estiró su mano para ayudarlo a ponerse de pie y guiarlo hacia su dormitorio.
No se molestaron en tapar la comida o en apagar el televisor, simplemente avanzaron en silencio y tomados de la mano por el largo pasillo hasta que finalmente entraron a la oscura y silenciosa habitación.
El olor al costoso perfume de Jungkook deleitó a Jimin, quien ronroneó gustoso y levantó sus brazos y rodeó el cuello de su prometido para acercar sus rostros.
-Cariño...
-Shhh... - siseó, rozando sus narices mientras cerraba los ojos.
Las manos de Jungkook se apoderaron de la diminuta cintura de Jimin, acariciándola mientras cepillaba con la punta de su lengua sus labios. Cuando finalmente unió sus bocas y lo besó, lo hizo de una manera más profunda; más caliente. Saboreó la lengua de Jimin, tragándose los gemidos que este soltaba.
-Aaah... - Jimin gimió agudo, cuando luego de eternos segundos se separaron a causa de la falta de aire.
Las manos de Jungkook se colaron bajo la camisa que Jimin llevaba puesta, acariciando y amasando con delicadeza la suave piel. Con dedos trémulos, aun dudando, comenzó a desabotonar lentamente cada botón. Jimin mientras tanto, mordisqueaba su labio inferiror.
La camisa se abrió en su totalidad, dejando el torso de Jimin totalmente expuesto. Jungkook tragó grueso, sintiendo como su erección comenzaba a doler bajo su ropa.
Jimin movió sus manos, tomando el borde de la polera de Jungkook para elevarla sobre su cabeza y ayudarle a sacarla, teniendo el mismo destino que su camisa olvidada en el suelo.
Las pequeñas manos de Jimin se movieron por el firme pecho de Jungkook, acariciando sus músculos hasta que las yemas de sus dedos palparon las cicatrices que habían quedado bajo sus costillas.
Alzó la cabeza para mirarlo, aun estaban de pie a un lado de la cama. La angustia no pasó desapercibida para Jungkook, quien inmediatamente ahuecó sus manos en las febriles mejillas de Jimin para besarlo y hacerle olvidar lo que fuera que estaba comenzando a abrumarlo.
-Te amo - le susurró suave.
Jimin suspiró, tragando el nudo que comenzaba a crecer en su garganta y finalmente sonrió.
-También te amo.
Jungkook lo besó, mientras lo guiaba hacia la orilla de la cama y lo recostaba sobre la suavidad de sus sábanas. Rompió el beso cuando se acomodó entre sus piernas, volviendo a dibujar caminos húmedos desde su cuello hasta el lóbulo de su oreja, donde dio un pequeño mordisco, haciendo gemir aun más a Jimin.
Las grandes manos de Jungkook se deslizaron por su torso desnudo, acariciando y amasando la piel cremosa por unos segundos, aun dudando si lo que estaba a punto de hacer no haría retroceder todo lo que Jimin había avanzado; que habían sanado.
-Ju-Jungkook... - la voz agitada de Jimin lo hizo experimentar una exquisita corriente eléctrica por toda su espina dorsal.
La habitación estaba levemente iluminada gracias a la luz de la luna que se filtraba por los espacios mal cerrados de las cortinas, permitiéndole a Jungkook ver la manera tan sensual en la que Jimin mordía sus labios. Eso solo provocó que su erección diera un brinco, humedeciendo la tela de su boxer.
-Ugh... - Jimin gimoteó, cuando Jungkook volvió a su cuello para repartir besos, descendiendo hasta su clavícula.
-Te amo - murmuró contra la perfumada piel.
Jimin gimió entrecortado, sintiendo esa maravillosa sensación de cosquilleo en su estómago, cada vez que Jungkook deslizaba su lengua caliente y húmeda por su piel afiebrada. El placer que sus caricias le proporcionaban, comenzaba a esparcirse por todo su cuerpo, anhelando con desesperación sentirlo dentro suyo.
-Eres tan bonito... - musitó cuando llegó a su pezón izquierdo, dándole un pequeño lametón antes de succionar, disfrutando como este se endurecía bajo el tacto de su lengua.
-Aaah... uhg...
Sin dejar su labor de succionar, llevó sus manos hasta el inicio del pantalón de Jimin para desabotonar y poder deslizarlo hacia abajo. Un gruñido bajo vibró en su garganta, cuando tuvo que abandonar los pezones hinchados de Jimin para poder quitarle la ropa.
No tardó en dejarlo completamente desnudo.
El miembro de Jimin se enfureció cuando Jungkook no dijo nada y solo lo miró en silencio. Estaba tan malditamente excitado que no sabía cuánto más podría aguantar sin la necesidad de tener que rogar porque Jungkook se hundiera en él.
Lo necesitaba y lo deseaba como nunca antes lo había hecho.
Jungkook apretó sus labios cuando creyó que podría estar babeando ante tanta belleza. Jimin era simplemente perfecto ante sus ojos.
-Ngh... - Jimin gimió al sentir la gran mano que envolvió su miembro y que comenzaba a acariciarlo lentamente.
-Te amo, cariño - Jungkook besó fugazmente sus labios y luego bajó hasta quedar frente a la recepción que mantenía prisionera en una de sus manos.
Besó el glande sin dejar de estimularlo, mientras su otra manos amasaba suavemente uno de sus muslos.
-Jun-Jungkook... - serpenteó de manera inconsciente sus caderas, sintiendo la necesidad de que los movimientos en su miembro se hicieran más rápido.
-Jiminssi... - alzó su rostro y se acercó hasta que apoyó su frente en la de Jimin - Te amo demasiado.
-Y-yo... lo sé. Uhg... - Jungkook sonrió de manera dulce y le dio un pequeño beso antes de bajar nuevamente a la erección de Jimin, la que ya comenzaba a gotear líquido preseminal.
Pasó su lengua por toda la extensión, desde la base hasta la rosada y brillosa cabeza del miembro de Jimin, logrando sacar un gemido agudo de sus labios. Con su mano derecha hacía movimientos lentos, mientras lamía y chupaba.
-Oh, Dios... - Jimin llevó sus manos a las hebras castañas de Jungkook, enterrando con cuidado sus dedos - Ugh... aaah...
Jungkook gruñó complacido ante los pequeños ruiditos que Jimin dejaba escapar. Los movimientos de su mano y boca se intensificaron, haciendo que Jimin alzara su pelvis para que lo tomara todo, necesitando aliviar el burbujeo que se había instalado en su vientre bajo.
-Aaah... - Jimin tembló ante la maravillosa sensación del placer - M-me voy a... c-correr.
Jungkook no se detuvo, no se creían capaz de hacerlo aunque quisiera. Engullendo todo y sin bajar el ritmo de su mano, sintió como el cuerpo de Jimin se estremecía y arqueaba la espalda cuando el orgasmo llegó.
-¡Aaah! - gimió por lo alto, sintiendo como se vaciaba en el interior de la cálida boca de Jungkook, apretando con un poco más de fuerza sus manos en su cabello para que no se moviera, obligándole a tomarlo todo.
Jungkook se retiró segundos después, cuando el cuerpo agitado de Jimin comenzó a tener espasmos gracias a la sobre estimulación que le estaba proporcionando a su miembro semiduro.
-Te amo - susurró con la voz rota, relamiendo sus labios hinchados.
Jimin sonrió cuando logró visualizarlo entre la luz de la luna.
-Te amo, te amo...
Un beso repentino lo silencio, saboreando su propia esencia que comenzaba a mezclarse con el dulzor de sus labios
-Te haré el amor, Jimin.
-Sí - respondió aun agitado, pero sonando seguro.
Jungkook se alejó del pequeño cuerpo para poder quitar su propia ropa, dejándola olvidada en el suelo como el resto de las prendas. Antes de volver a acomodarse entre las piernas de Jimin, sacó de un pequeño cajón de su mesita de noche una botella de lubricante y unos condones.
-N-no lo uses... - pidió Jimin, abriendo las piernas para que Jungkook se acomodara finalmente entre ellas.
-¿Que no quieres que use, cariño?
-Condón... - abultó su labio en un sensual puchero, logrando que Jungkook cediera sin mucho esfuerzo.
Jungkook untó con abundante líquido sus largos dedos, masajeandolos para luego llevarlos hasta la apretada entrada de Jimin. Separó sus nalgas con delicadeza y deslizó sus dedos de manera circular alrededor de su anillo muscular por unos segundos, hasta que logró ingresar uno.
Jimin frunció las cejas y jadeó, separando aún más sus piernas.
-M-más... - rogó agitado, con sus mejillas ardiendo.
Jungkook se inclinó y lo besó con pasión, mientras comenzaba a mover su dedo lentamente. Sintió como Jimin se removía bajo su cuerpo y rompió el beso, sonriendo cuando lo vio tomar bocanadas de aire.
Le besó la mejilla cuando decidió mover su dedo más rápido, deleitándose con los suaves ruiditos que Jimin dejaba escapar.
Decidió tomar nuevamente el miembro de Jimin, acariciando lentamente toda su longitud hasta que lo sintió temblar y soltar un gemido más alto. Aprovechó ese momento para introducir un segundo dedo en su interior, sin dejar los movimientos en el miembro duro de Jimin.
-Ya... - volvió a pedir - Agh...
Jungkook se acomodó mejor entre sus piernas y comenzó a hacer tijeras con sus dedos, al mismo tiempo que acariciaba su glande.
Ingresar el tercer dedo no constó en lo absoluto, ganándose dulces gemidos que inundaban la habitación.
-Mh... ugh... - jadeó Jimin, cuando Jungkook decidió darle un lametón en el cuello, erizando y calentando la sensible piel.
Cuando se aseguró de que ya había hecho suficiente y no lo lastimaría, temiendo que ya no pudiese aguantar más, Jungkook retiró sus dedos. Jimin gimió al sentir la incómoda sensación del vacío, anhelando ser llenado nuevamente.
-Te amo demasiado - murmuró cerca de los hinchados labios de Jimin, mientras tomaba su gruesa erección y la guiaba a su dilatada entrada.
Jimin trago grueso cuando sintió la presión, pero inmediatamente se relajó y miró a Jungkook, quien tenía el rostro perlado a causa del sudor.
-Te amo - se vio en la necesidad de decirlo, como si de esa forma lograría calmar la extraña inquietud que comenzaba a emanar desde su interior.
Jungkook lo miró; sonriéndole, mientras comenzaba a deslizarse lentamente hacia su interior, hundiendo los dedos de su mano libre en las caderas de Jimin.
El cuerpo de Jimin hasta ese momento solo había sido atiborrado con caricias y dulces besos. Fue sanado y amado.
Entonces, ¿Por qué su mente simplemente no dejaba de atormentarlo?
Jungkook, Jungkook, Jungkook. La voz áspera y burlesca que lo atormentó en el pasado, parecía querer volver.
-Jun-Jungkook... - Jimin apretó los ojos cuando el pánico lo abrazó y se negó a soltarlo.
Jungkook se dio cuenta de inmediato que algo andaba mal. Se detuvo y acarició con sus nudillos una de sus mejillas.
-Hey... - la voz suave de Jungkook solo logró torturar aún más sus oídos - Cariño...
Jimin soltó un sollozo roto, dejando que las esquinas de sus ojos se llenaran de lágrimas.
No quería llorar, no esa noche.
Jungkook, Jungkook, Jungkook. Su subconsciente repitió nuevamente, mofándose de lo débil y manipulable que seguía siendo.
Jungkook besó sus párpados cerrados con delicadeza, absorbiendo el agua salada que comenzaba a escapar de sus ocelos. Jimin abrió finalmente sus ojos; lento y temeroso.
-Estás aquí... - murmuró bajito, con la voz audiblemente rota - Eres tú realmente.
Si existiera la posibilidad de volver en el tiempo, Jungkook sería el primero en hacerlo. Odiaba no poder borrar los malditos recuerdos y cicatrices que Gong había dejado en Jimin.
-Soy yo - besó la punta de su nariz y luego sus labios - Y nunca más me iré a ningún lado, lo prometo.
-N-no vuelvas a dejarme... - sorbió su pequeña y enrojecida nariz.
Elevó sus manos para alcanzar la nuca de Jungkook y enterró los dedos con suavidad en sus cabellos castaños, obligándolo a acercarse nuevamente a sus labios.
-Nunca más, lo prometo - susurró contra la boca contraria antes de unirla en un suave beso.
Jungkook... La voz estaba ahí, pero su cabeza comenzó a nublarse antes las dulces caricias que recibía por parte de Jungkook, esas que lo hacían olvidar todo recuerdo que aún estaba atascado en su cabeza.
-No te detengas, por favor... - escondió su rostro en el cuello de Jungkook, logrando escuchar los desenfrenados bombeos de su corazón.
-Vale, pero mírame.
Sonriendo de manera tímida, Jimin se removió y lo miró.
Jungkook terminó de hundirse por completo en su interior, observando entre la tenue luz el ceño fruncido de Jimin.
-Aaah - Jimin gimió por lo alto, cuando el miembro de Jungkook pareció golpear sin mayor esfuerzo su próstata.
Jungkook gruñó ronco y se vio en la necesidad de acercar sus labios a los de Jimin para besarlo, intentando pobremente controlar el deseo y las ganas que tenía de enterrarse hasta lo más profundo, de hacerlo gritar y gemir. Jimin en cambio, ajustó el agarre en el cuello de Jungkook, sintiendo como el ardor en su interior comenzaba a menguar para ser reemplazado por una exquisita sensación de placer.
Jungkook comenzó un lento vaivén de caderas, disfrutando de las apretadas paredes que envolvían su miembro.
-Ju-Jungkook...
-Uhg... M-me...- jadeó Jungkook con su voz ronca - Me encantas, Jimin...
Las embestidas comenzaron a aumentar el ritmo y se volvieron más precisas, sin dejar de ser uniformes. Jungkook golpeaba la próstata de Jimin haciendo que gimiera cada vez más fuerte y apretara de manera inconsciente sus piernas alrededor de sus caderas.
-C-creo que... Aaah... - Jimin sentía como le recorría un tipo de electricidad por su cuerpo, avisando que pronto llegaría al orgasmo.
Jungkook enterró sus dedos alrededor de la cintura de Jimin y dejó caer su cabeza sobre el hombro sudado de este, sintiendo la urgencia por aumentar la velocidad de sus caderas.
-M-mierda... - un gruñido roto escapó de sus labios, cuando el orgasmo comenzaba a llegar.
Sus manos sudadas resbalaban en la piel perlada de Jimin, por lo que volvió a hundir sus dedos alrededor de la magullada cintura, esa que ya tenía marcas de sus propias manos. La velocidad de las estocadas no disminuyó en ningún momento, no cuando el orgasmo de ambos estaba cada vez más cerca, por lo movió su pelvis con más vigor, enterrándose profundo en el delgado cuerpo.
Los gemidos también aumentaron en ambos y esto provocó que todo el placer se concentrara en el vientre bajo de Jimin, quien gritó y arqueó su espalda cuando el orgasmo llegó y se liberó, manchando sus vientres con su tibio y espeso semen.
Jungkook se concentró en su propio placer, dando unas cuantas estocadas más hasta que el burbujeó incrementó y el orgasmo lo azotó, corriendose y llenando el interior de Jimin.
-Ngh... - Jimin tembló ante la sobre estimulación que estaba recibiendo.
Jungkook no dejó de mover sus caderas hasta que se vació por completo.
-Joder... - Jungkook jadeó entrecortado, necesitando urgentemente regularizar su respiración y los bombeos desenfrenados de su corazón.
-T-te amo... - Jimin dejó un beso fugaz en su cuello cubierto de sudor, sintiendo bajo sus labios la vena agitada de Jungkook.
Jungkook soltó una risita ronca, acercando su rostro al de Jimin para besarlo una vez más, mientras intentaba salir de su interior.
-Te amo - le respondió cuando el beso finalizó y se dejó caer a su lado, sintiéndose totalmente exhausto.
Jimin se giró y lo abrazó, rodeando su cintura con sus brazos. Jungkook no demoró en corresponderle y lo envolvió contra su cuerpo, enterrando su nariz en los húmedos cabellos de Jimin.
Estuvieron así un largo rato, hasta que finalmente pudieron respirar con tranquilidad y sus corazones retomaban el ritmo normal de sus pulsaciones.
-Creo que necesitamos una ducha - dijo Jungkook, rompiendo el tranquilo silencio que los envolvía.
-No quiero - refunfuño, apegándose aún más al cuerpo de Jungkook.
Jungkook sonrió al sentir el calor tibio de la respiración de Jimin en su cuello.
-¿No dormimos así?
-Sí.
Quiso negarse y convencerlo de que no era buena idea, pero sus ojos se cerraron cuando su cuerpo comenzó a relajarse, sin darse cuenta de que Jimin ya se había quedado dormido.
***
Oigan, lo siento tanto por la demora :c pero marzo y todo su ajetreo con las vueltas a clases me pegó fuerte y aun no organizo mis tiempos :c
Espero que el cap les haya gustado ♡
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