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21. Heridas.


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Taehyung se caracteriza por ser una persona muy directa, gruñón la mayor parte del tiempo, inteligente y con las metas claras, como cualquier empresario exitoso. Pero bajo toda esa coraza impenetrable que lo hacía aparentar ser alguien serio y arrogante, se encuentra un hombre lleno de dulzura; un padre encantador y un esposo amante del romanticismo, un amigo leal y de confianza, totalmente sobreprotector de sus núcleo íntimo.

Por eso ahora estaba ahí, parado frente al gran ventanal en la sala de espera, contemplando en silencio el cielo nocturno de la gélida ciudad, apreciando las escasas estrellas que adornaban la atmósfera.

Había pasado apenas una hora desde que habían llegado a la clínica desde la casa de Jimin y la impactante escena que presenciaron, aun no le era fácil de digerir. Sus manos y piernas aún se sentían trémulas y sus ojos ardían ante las lágrimas retenidas.

Recordarlo le daba un inquietante escalofrío, revivir la escena aun cuando no quería hacerlo, era abrumador. Soltó un largo suspiro, apretando los ojos e intentando disipar las crudas imágenes de Jimin y Jungkook que volvían a golpear una y otra vez su mente.

Pero le era imposible.

La voz rota y agitada de Jimin hacía eco en su cabeza, murmurando palabras que no lograba comprender mientras se aferraba al cuerpo inerte de Jungkook, dejando que las lágrimas humedecieran su rostro ensangrentado e hinchado.

-¿Joon? - una dulce voz cargada de preocupación lo hizo mirar por sobre su hombro, aun cuando no era a él a quien buscaban.

Namjoon se encontraba sentado en una de las sillas en la misma sala de estar, con la cabeza enterrada en las palmas de sus manos e intentando mantenerse firme, aun cuando parecía resultar demasiado difícil. Ante la mención de su nombre y al reconocer la voz de la mujer que lo llamaba, saltó del lugar para avanzar hacia ella.

-¿Qué haces aquí? Joder, te dije que no vinieras - gruñó molesto, abrazándola y enterrando su cara en el cuello de esta - Te dije que no vinieras...

Taehyung entendía ahora el porqué de su molestia, de su preocupación cuando habló con ella minutos atrás por teléfono y le pedía que no se apareciera por la clínica, que no era necesario. No podía culparlo por gruñirle y sonar tan tosco, cuando quizás él hubiera reaccionado de la misma manera.

Ailee abrazó a Namjoon, sin sentirse ofendida ni herida ante sus palabras.

-Estoy bien, cariño.

Namjoon se alejó para mirarla con ojos culpables. No solía ser un hombre brusco, menos ahora que esperaban a su primer hijo.

-Ve a casa - su voz salió devastada, mientras gruesas lágrimas se escapaban finalmente de sus ojos.

-No me pidas eso - alzó sus manos para secar la humedad en el rostro de su esposo - Porque me preocuparé más si no estoy aquí a tu lado, y yo quiero...

-Vale - la interrumpió, sorbiendo su nariz y abrazándola de nuevo - Vale...

-Todo estará bien - intentó consolarlo, abrazándolo con dificultad ya que su vientre de seis meses se lo impedía y le acarició la espalda.

-Sí, todo estará bien...

Taehyung apartó la vista de la pareja, volviendo a centrarse en la oscuridad de la ciudad. Debía estar tranquilo, mantenerse sereno para cuando Jungkook despertara.

Pero joder, simplemente no podía.

Deseaba poder ir a la habitación de su amigo para mantenerse a su lado, sostener su mano y susurrarle palabras cargadas de cariño. Seokjin les había pedido estrictamente que lo dejara descansar luego de curar sus heridas, asegurándo que estaría bien, que no corría ningún riesgo vital, que no habían órganos comprometidos y que solo se tendría que quedar un tiempo hospitalizado por la recuperación.

-¿Cariño? - La voz suave de Nayeon lo hizo dar un brinco del susto y giró su cuerpo, encontrando a su esposa caminando en su dirección y sin su pequeño hijo.

-Amor... - susurró totalmente destrozado, a punto de rendirse en el amargo sentimiento de la desolación.

Avanzó hasta alcanzarla y la abrazó de forma posesiva. Necesitaba tanto sentir a su esposa en esos momentos, sentir esa seguridad y protección que sus cálidos abrazos le daban.

-Ya estoy aquí - golpecitos suaves acompañados de caricia fue lo que ella le entregó en su espalda, sintiendo como su esposo sollozaba entre sus brazos - Ya pasó, cariño. Estoy aquí.

-Fu-fue horrible verlos... - confesó, sacando toda la angustia retenida en su pecho - Encontrarlos ahí...

-Me imagino que lo fue.

-Pensé lo peor... y-yo pensé que Jungkook...

-Cariño - ella intentó mirarlo. Era tan raro ver a Taehyung en ese estado y le dolía.

-Tuve tanto miedo de perderlo...

-No pasará, amor. - besó fugazmente sus labios, secando con suavidad las lágrimas - Jungkook es fuerte.

-Lo es...

Nayeon quiso preguntar por Jimin ya que no tenía mucha información al respecto, pero se vio interrumpida cuando los pasos de Yoongi y Hoseok hicieron que Taehyung apartara sus ojos de ella.

-Hermano - Taehyung saltó a los brazos de su hermano cuando estuvo frente a él, siendo inmediatamente recibido por el mayor.

-Lamento la demora - Yoongi habló con calma, dejando que Taehyung ocultara su rostro sonrojado en su cuello.

Nayeon los saludó con un beso en la mejilla a cada uno y luego fue hacia Namjoon y su esposa, saludándolos de manera cortés. Ellos por supuesto se conocían, desde el matrimonio de Jungkook y Jimin, donde congeniaron e intercambiaron palabras durante toda la celebración de la boda.

Cuando Taehyung finalmente se calmó, se alejó de los brazos de su hermano y volvió al lado de su esposa, quien tomó su mano y le sonrió de manera cálida mientras secaba con delicadeza sus mejillas.

-Jungkook me llamó a eso de las tres de la tarde hoy, pero no respondí por el trabajo - comentó Hoseok, quien se mantenía parado frente de todos.

-De seguro es por Jimin - Taehyung le respondió, sin dejar de acariciar el dorso de la mano de su esposa - Hoy se reunieron a almorzar.

-¿Con Jimkn? - Yoongi no pudo ocultar su asombro y Taehyung asintió con su cabeza como respuesta.

Namjoon frunció el ceño al no comprender absolutamente nada.

-No estoy entendiendo, ¿Que tiene que ver Jimin en la llamada? - Namjoon habló luego de un rato.

-Hoseokie es uno de los jueces en el tribunal de justicia aquí en el centro, y yo asumo que lo llamó por referente a su trabajo - comentó Yoongi y Namjoon alzó sus cejas cuando todo pareció encajar.

-Yo tampoco estoy entendiendo nada. ¿Hay algo que deba saber? - Hoseok preguntó a Namjoon.

-Gong...

-Ese hijo de puta - Taehyung interrumpió con furia, recordando una vez más la escena vivida horas atrás.

Nayeon le dio un ligero apretón en la mano para que se calmara, lográndolo casi de inmediato.

-¿Qué pasa con ese tal Gong? - volvió a preguntar Hoseok.

-Yo creo que... - sacudió su cabeza en negación para sí mismo, recordando la información que Jimin le había dado - Estoy seguro que él es el responsable de todo esto.- Namjoon le respondió, bajando la mirada hacia el vientre de su esposa.

-Eso es una acusación muy grave, considerando el estado de Jungkook y Jimin - mencionó Yoongi y miró a su pareja, quien le dio la razón con un asentimiento - ¿El oficial tomó declaraciones o algo? - preguntó mirando ahora a su hermano y a Namjoon.

-No... - Namjoon suspiró - Jimin perdió la conciencia apenas llegamos. Ellos estaban...

-Estaban bajo un maldito charco de sangre - masculló Taehyung, interrumpiendo nuevamente a Namjoon.

-Si él es el culpable de todo esto, ¿Puedes tomar el caso? - esta vez Nayeon habló, ganándose la atención total de todos.

-¿Pu-puedes hacer eso? - Taehyung le preguntó a su cuñado, sonando tan desesperado como esperanzado porque él se encargara de hundir al maldito que había enviado a su mejor amigo al hospital.

-Por supuesto que puedo hacerlo - le sonrió a Taehyung con completa confianza y seguridad - Solo debo hablar con mis colegas para que al hombre lo trasladen a mi sector.

-Tengo una amiga que es abogada... - Namjoon recordó a Solar - Ella puede encargarse de la defensa de Jungkook y de Jimin sin problemas.

-Vale, pero antes de hacer cualquier cosa, necesitamos que uno de los dos testifique en contra de Gong.

-¿Por qué? - Taehyung no ocultó su molestia al preguntar, mirando de forma severa a su cuñado.

Hoseok suspiró y rascó su frente con el dedo pulgar.

-Mira, antes de hacer cualquier cosa, necesitamos un testigo clave.

-¿Por qué? - volvió a preguntar.

-Gong puede decir que actuó en defensa propia si ninguno de los dos dice lo contrario. No hay testigos aparte de ellos y ustedes solo llegaron y los vieron ahí, no pueden decir con claridad quién fue el culpable de lo que pasó.

-Jimin y Jungkook estaban heridos, tirados a un lado de él - Namjoon murmuró - El oficial igual los vio.

-Ya, pero eso no sirve como pruebas reales en este momento, a menos que ellos hablen y ahí ustedes pueden afirmar los hechos.

-¡Genial! - Taehyung se levantó de su lugar, visiblemente molesto ante la nueva información.

-¿Jimin cómo se encuentra? - Nayeon preguntó, mirando a Namjoon y viendo como este fruncía los labios al recordar.

-Según lo que nos dijo el doctor Kim, Jimin está bien dentro de todo. Su nariz estaba fracturada y su cuerpo estaba lleno de golpes, pero su mano... - frotó su cara con ambas manos antes de continuar - Su muñeca estaba inchada de una manera horrible, morada y bramó del dolor aun estando inconsciente.

-Se recuperará - Ailee le acarició la espalda a su esposo - Y nosotros estaremos ahí junto a él.

-¿No los han dejado ir a verlos? - Hoseok preguntó, tomando asiento cerca de Nayeon.

-No, aun no.- Taehyung le respondió cuando finalmente se calmó.

-Entonces solo nos queda esperar.






***

Taehyung se encontraba sentado al lado de la camilla de Jungkook, contemplando en silencio los suaves movimientos del pecho en el cuerpo de su amigo.

Está bien, no corre peligro. Se repetía una y otra vez, intentando convencerse de que ya nada malo le pasaría y que pronto abriría los ojos.

La puerta se abrió y Nayeon apareció con dos vasos de café, sonriéndole con cariño y Taehyung no dudó en levantarse de su lugar para ayudarle.

-Gracias, bebé - dejó un corto beso en los rosados labios de su mujer, y la guió hasta el pequeño sofá para que tomara asiento.

-Llame a mamá.

-¿Cómo está mi heredero? - intentó bromear y ella soltó una risita baja.

-Sabes que está bien. Mamá me dijo que le dió una leche y se durmió de inmediato.

-¿Por qué no te vas a casa? - acaricio sus cabellos - Descansa y cuida del niño, yo me quedaré aquí...

-Por supuesto que no - ella lo interrumpió.

-No seas terca y ve a casa.

-Que no. En las buenas y las malas, ¿lo recuerdas?

Taehyung bufó mientras sonreía melancólico.

-Te amo.

-Lo sé - ella tomó su mano y lo guió para que se sentara a su lado - Y yo te amo a ti, por eso no pidas que esté lejos cuando la estas pasando mal.

-Eres increíble- besó sus labios una vez más, saboreando el amargo del café - Gracias, amor.

-No debes agradecerme nada.

Taehyung la observó una milésima de segundos en completo silencio, contemplando la belleza y delicadeza de la mujer que había tomado como esposa y compañera de vida.

-¿Q-qué...? - preguntó ella, ruborizándose.

-¿Cásate conmigo? - preguntó igual de embobado como la primera vez.

Nayeon sonrió mientras fruncía el ceño.

-¿De nuevo?

-De nuevo.

-Acepto - ella elevó su mano, alcanzando la mejilla de su esposo para acariciarlo - Aceptaré todas las veces que me lo propongas.

Taehyung no pudo evitar sonreír de forma ladina; el orgullo picaba bajo su piel ante la respuesta de su esposa. Pero todo atisbo de diversión o felicidad, se esfumó cuando miró en dirección al cuerpo de su amigo.

-Yo... jamás creí que me sentiría como la mierda si a Jungkook le pasaba algo.

-Es porque lo quieres, cariño.

-Lo hago - su corazón se oprimió ante la angustia - Es como ese hermano que nunca tuve.

Nayeon soltó una risita divertida antes las palabras de su esposo

-Si Yoongi te escuchara...

-Me chupa un huevo Yoongi.

-Tonto.

-Es mi hermano, sabes. No de sangre, pero es mi hermano.

-Lo sé, mi vida.

Ya habían pasado dos días completos desde que habían quedado hospitalizados en la clínica, siendo constantemente monitoreados por Seokjin, quien los mantenía informados en todo momento, aun cuando no habían grandes avances.

Taehyung ya había ido a ver a Jimin, quien se encontraba con su rostro incluso más hinchado que antes y con grandes cardenales violáceos en todo su cuerpo, su nariz estaba cubierta con un extraño vendaje y bajo sus ojos unas bolsas negras. Se veía fatal, dejando de lado esa belleza natural que poseía. Pero al igual que Jungkook, no mostraba indicios de querer despertar.

Ailee ya no estaba en la clínica, Namjoon la había llevado a casa antes de que oscureciera, agradeciendo al doctor Kim que habló con ella y le hizo entender que no era bueno pasar por situaciones así en su estado.

-¿Crees que Namjoon haya comido algo? - Taehyung se acordó de él, quien no dejaba la habitación de Jimin.

-Yo le pasé a dejar un café y un sandwich - Nayeon comentó con una sonrisa llena de orgullo en sus labios.

-Por eso te amo, siempre estás un paso adelante de mí.

Ella solo le guiñó un ojo y él picoteó una vez más sus labios.

-¿Llamaste a tu hermano?

-Oh, no... - Yoongi se estaba encargando de la empresa en ausencia de Taehyung y Jungkook, para no saturar a Kailan con exceso de trabajo - Pero no creo que esté teniendo problemas o ya me había llamado.

Antes de que Nayeon pudiera decir algo más, el cuerpo de Jungkook comenzó a moverse ligeramente y Taehyung fue el primero en notarlo, saltando del asiento para pararse a su lado.

-¿Jungkook?- musitó, mirando atentamente a su amigo.

Jungkook reaccionó a su nombre, moviendo sus ojos aun cuando tenía los párpados cerrados.

-¿Llamo al doctor Kim? - Nayeon preguntó y Taehyung solo asintió con la cabeza -Vale, ya vuelvo - se alejó, avanzando hacia la puerta para salir de la habitación.

Taehyung no le prestó mayor atención a ella, completamente centrado en las lentas reacciones de su amigo.

-Hey... - se animó a tomarle de la mano. logrando contraer su rostro ante el dolor de su lastimado cuerpo.

Jungkook comenzó a abrir lentamente sus párpados, frunciendo ligeramente el ceño ante la molesta luz que lo cegaba. No logró abrirlos del todo, cuando su rostro se contrajo en una mueca de dolor a causa de su lastimado cuerpo.

-No te fuerces, oye... - intentó calmarlo cuando notó que el dolor reflejado en su rostro, siendo consciente de que los sedantes habían terminado de hacer efecto.

-Jim...- murmuró con voz rasposa, manteniendo sus ojos cerrados - Ji...min...





***

Este cap fue algo cortito, pero me costó un mundo hacerlo akddnfnfn gracias por esperar y ser pacientes ♡.

Quiero contarles que la otra semana se acaban mis vacaciones, por lo que andaré sin tiempo <\3 así que sean pacientes conmigo, ya que estimo que solo quedan 9 a 10 caps de historia.

Lo otro y por último, recuerden que la situación que está pasando en Ucrania, no es material de memes ni de chistes. Muchas vidas inocentes se perderán y por eso debemos ser respetuosos, además de no mencionar a los chicos en esos temas.

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