Akira en el auto, Cam a mi lado, al otro Oliver y delante de mí Karina James, mamá. Vaya situación de mierda en la que estamos los cuatro, sobre todo Akira y yo. Sentía como la rabia se esparcía por mi cuerpo, mi querida y amada madre—esa maldita—pudo cuidar a mi supuesta prima, pero nunca pudo cuidarme a mi, me abandono. La mano de Cam se aferró un poco más a mi brazo, manteniéndome anclado a la realidad, evitando que hiciera alguna gran estupidez rodeado de tantas personas.

—Dante.—dijo con molestia y más alto mi madre.

—¿Si, querida madre?.—solté acompañado de todo mi sarcasmo.

—Entra al auto, vamos a casa.—me ofreció de forma hipócrita mostrando una sonrisa.

—Ho querida madre, me veré en la obligación de mandarte a la mierda y pedirte que te jodas.—le respondí demostrando todo mi falso respeto.

—Dante.—replicó con un tono amenazante.

—No soy tu hijo, no iré a tu puta casa, así que te pediré que me dejes en paz.—le dije manteniendo la poca calma que me quedaba. No por ella, por Cam.

—No me hables así, soy tu madre y harás lo que diga.—tiró su excusa dejando escapar parte de su verdadera naturaleza peligrosa.

—Haré lo que mi tío diga, el es mi tutor. Tu solo eres el jodido fantasma que apareció de la nada, así que hazme un favor y vuelve a desaparecer.—repetí mi pedido aferrando me a la poca calma que habían en mi.

—Te metes en terreno peligroso, niño.—amenazó dejando a flote su naturaleza peligrosa y controladora.

—Si, tu también te puede joder.—le respondí mientras dejaba a la vista mi dedo medio.—Vamonos de aquí.—añadí viendo a los chicos y sin más emprendí camino.

Oí gritos furioso de Karina, incluso escuchaba el pisar de sus tacones acercándose, cada vez más y más cerca; mi mano se movía de nuevo por puro instinto hacia mi cintura, listo para cometer la mayor atrocidad de mi vida—se sentiría liberador—y la parte más racional de mi luchaba por evitarlo, intentaba concentrarme en Cam que seguía aferrada a mi. Después de unos pocos pasos podía sentir a Karina más cerca de antes, de reojo pude ver como dirigía una de sus manos a mi nuca, y no se veía nada amigable.

—¿Qué está pasando aquí?.—pregunto otra persona. Esa voz, el director.

Escuche como un gruñido escapó de los labios de Karina, y escuche agradecimientos al cielo de parte de Cam y Oliver; me he salvado por pura suerte. Él hombre de cabellera plateada gracias a sus canas, edad avanzada, piel morena arrugada, y ojos negros amenazadores se acercó un poco más a nosotros, aliso su traje negro con sus manos y dejó su vista sobre nosotros.

—Nada, absolutamente nada.—le respondí a secas y seguí mi andar con los chicos.

Oí otro llamado, está vez de mi director, pero me concentre en ignorarlo y seguir mi camino, necesito alejarme de Karina cuanto antes, al menos los chicos me siguen la corriente y vienen conmigo. Todo lo que necesito es apaciguar ese mal presentimiento concentrando me en alguna otra cosa.

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Los tres llegamos a la biblioteca después de media hora, durante el trayecto silencioso llame a Rick para decirle que iría a comer con Oliver y Cam, me dijo que me iría a buscar después de comer; nuestro trayecto siguió en silencio hasta una de las mesas de la biblioteca y sin más deje descansar la carpeta sobre la misma, no hace falta que hablemos, ya sabemos que haremos. Pasamos la siguiente hora y media leyendo, cada quien concentrado en su pequeña pila de hojas, creo que es hora de comparar.

—Aquí están los aprobados.—soltó de la nada Oliver y dejó la pila a un lado.

Tanto Cam como yo dejamos nuestras hojas de vida con el sello de aprobado sobre la nueva pila, e hicimos otra con todos los fallidos. Sigue siendo bastante jodido, la idea de que todos estos ¿Experimentos? Fallidos murieron, es bastante jodido.

—¿Algo en común?.—soltó de forma nerviosa Cam.

—Todos los que dicen fallidos murieron, tumor cerebral, o desarrollaron cáncer. Incluso por radiación.—le respondió Oliver bastante serio.

—Definitivamente algo está mal con esto.—comenté mientras mi mente iba a mil por hora, tantas muertes similares. ¿Qué le hicieron a estas personas?.

—N-no solo con las muertes, leí 6 archivos de "aprobados", todos desarrollaron un problema mental.—nos señaló Cam aún algo nerviosa.

—Ochenta y dos personas usadas como ratas de laboratorio, diecinueve vivos, pero trastornados, y setenta y dos muertos de formas similares. Aquí definitivamente pasa algo, esto demuestra que fueron experimentos, pero, ¿De qué?. ¿Qué les hacían?.—pregunte mucho más confuso que antes.

—No lo se Dan, pero todos pasaron por un tratamiento extraño.—comento Oliver igual de confuso.

—¿Qué tan malo puede ser ese tratamiento?. De 82 solo sobrevivieron 19.—soltó con nervios y algo de miedo.

Nos quedamos en silenció, no teníamos repuestas, teníamos muchas más dudas que antes; esto no nos ayuda, solo nos recuerda todo lo que no sabemos, los asesinos, "Lobekarye", los desaparecidos... ¡Mierda!.

Los desaparecidos, todos fueron encontrados sin vida, irreconocibles, y sin aparente pistas—porque no fueron asesinados, murieron por tumores—eso significa que lo que sea que le hicieran en esos "tratamientos" fue su causa de muerte, y de que quedarán desfigurados; ellos están extrayendo plutonio, estan usando plutonio para lo que sea que sea su "tratamiento" eso puede causar mutaciones, desarrollar cáncer, dejar rastros de mutación, tumores. ¡Están experimentando con plutonio!. Entonces, los asesinos también pasaron por el tratamiento con plutonio, y eso los trastorno; "Lobekarye" experimento con esas personas y plutonio, se deshizo de los cadáveres sin peligro alguno—porque murieron por "causas naturales"—y se quedaron con los asesinos para. ¿Vigilarlos?. ¿Usarlos, como angeles de la muerte para protegerse?. No lo sé, ¿Pero ellos los convirtieron en lo que son y se los quedaron?. Mierda.

Entonces, ¿Karina tiene su pequeño ejército de asesino?. ¿Planea crear más?. Ya se que paso con los desaparecidos, son experimentos, pero, ¿Dé qué?.

—¿Dan?.—me llamo Oliver.

—¿Recuerdas a las personas desaparecidas?. ¿La extracción de plutonio?.—le pregunté de forma automática.

—Si lo recuerdo, pero que.—se interrumpió a sí mismo mientras una mueca de terror se dibujaba en su rostro.

—¿P-plutonio y desaparecidos?.—pregunto con miedo Cam.

—Si, la peor combinación.—comenté algo nervioso.—Todas las personas que han desaparecido desde que "Lobekarye" llegó han sido usados para experimentar, experimentos en los que se usó plutonio, y eso mato a los desaparecidos... O a casi todos.—le respondí sintiendo miedo de la idea de morir gracias a un material nuclear. Debe doler más que el mismísimo infierno.

—Los asesinos son sobrevivientes. Todos los que dicen "aprobado" sobrevivieron al "tratamiento", pero la radiación les hizo algo, los daño.—completo Oliver mientras que algo de miedo se filtraba de su voz.

—Di-Dios mío.—soltó Cam con miedo puro.

—Esto. Podemos llevar esto, con las imágenes de tu teléfono de los desaparecidos, la policía lo tomara como pruebas, investigarán a "Lobekarye".—dijo con algo de esperanza Oliver.

—Es posible. Pero antes, ¿Podemos darnos un día de descanso?, No quiero ir a la comisaría hoy.—le pregunté sintiéndome agotado de todo.

—Si Dan. Iremos otro día.—contesto Oliver dejando escapar un suspiro se alivio. Así que tampoco quiere ir a la comisaría aún.

—Se que quieren descansar. Pe-pero quiero saber como afecto a los asesinos el tratamiento.—soltó Cam con algo de valor.

—¿Quieres saber que tan trastornados están?.—le pregunto Oliver nervioso.

—Es simple curiosidad.—solté para defenderla. Hasta yo quiero saberlo.

—Bien. Veamos.—soltó sin muchos ánimos Oliver y tomó la pila de "aprobados".

Por uno 15 minutos Oliver leyó las hojas de vida "aprobadas". Mientras el lo hacía sentí como la mano temblorosa de Cam tomo la mía, en ningún momento me dejó ver su rostro, pero lo sabía, estaba aterrada, esto le aterra; sin decir nada tome su mano con fuerza, para que supiera que estaba con ella... Para que supiera que estaré con ella para siempre.

—Bueno.—soltó Oliver y dejó escapar un suspiro.—¿Recuerdan a la familia Monroy?.—nos pregunto y tanto Cam como yo asentimos confundidos.—Si, esa familia de traficantes y estafadores que estuvieron en la cárcel. Todos los miembros de la familia están aquí, los 15. Y todos desarrollaron casi el mismo trastorno, dice que ya no disfrutan comer, no se sienten llenos si solo comen, así que cazan a sus presas... Les repugna la carne animal, su mente fragmentada daño su paladar, cualquier comida les sabe horrible, la única carne que disfrutan comer es la humana, y si cazan a sus presas la disfrutan más. Son caníbales, algunos prefieren carne de mujer, otros de hombre, de niños, los aparatos reproductivos, sus gustos varían, pero. Solo comen humanos.—nos explico con un tono asqueado.

Cam soltó un quejido y llevo con rapidez su mano a su boca, estuvo por vomitar; yo sentí como mi bilis subió por mi garganta y peleó por salir, pero la trague... Mierda, esto es horrible.

—Ely Díaz. La demente que te apuñaló. Según esto está bastante trastornada, solo siente dos cosas, un enfermizo amor por Jack, y una repulsiva sensación de placer al herir personas; le encanta ver sangre, adora oír gritos de dolor, simplemente le encanta la tortura, y es lo único que le provoca placer y felicidad, el tratamiento la convirtió en una completa sádica amante del dolor; Jack Daniel's, es el más sano realmente, no perdió su mente, pero, vive con un constante sentimiento de pesar, vive triste. Se culpa por haber sobrevivido, y no desea otra cosas más su misma muerte, también dice que le teme con todo su ser a Ely y al resto. Y eso sería todo.—nos explico sintiendo algo de miedo.

—Falta uno.—señale de forma ausente.

—Adan... Sin apellido, parece tener 13, realmente solo decía una cosa: mantener vigilado y confinado.—me respondió temeroso y con lástima.

—H-ho.—soltó Cam con un entendimiento que quería ocultar el miedo.

—Si.—le dijo a secas Oliver.

—Solo vayamos a comer.—le pedí a ambos y guarde en mi bolso todas las hojas de vida dentro de la carpeta.

En silencio nos dispusimos a irnos, nos enfrentamos a enfermos mentales... Yo asesine a uno, ¿Esto podría ser peor?.

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Fuimos hasta la pizzería en el centro comercial, a la que me llevo Cam el día de mi cumpleaños, pedimos para todos y nos dispusimos a esperar la comida; por unos segundos mi vista viajo alrededor, hay varios adolescente, parejas, padre e hijos... A pesar de la situación en la ciudad todo se ve tan normal, nos vemos tan normales en esta situación.

—Las pizzas en este sitio son deliciosas.—soltó Cam para romper el silencio incómodo.

—Lo se, vine con Rachel una vez.—dijo de forma tranquila Oliver.

—¿Saliste con Rachel?, ¿Ustedes dos?, ¿Solos?.—le pregunto con un tono divertido y pícaro la chica.

—S-si salimos juntos, como amigos.—le respondió sintiendo nervios.

—Claro, amigos.—solté divertido y siguiéndole el juego a Cam.

—Vamos amigo, solo salí con ella. Aunque debo admitir que es hermosa, divertida, interesante, y hermosa.—soltó dejándose llevar.

—Dijiste hermosa dos veces.—le replicó Cam y seguido dejo salir una risa.

—¡Pero lo es!.—se defendió totalmente avergonzado con sus mejillas enrojecidas.

—Claro lo es.—dije sonriendo y en tono divertido.

—¿A ti también te parece linda, Sullivan?.—me pregunto Cam dejando a flote celos. Espero que sean celos falsos.

—Ha,yo... Oliver ayuda.—solté con un tono divertido que creí haber perdido.

—No. Te mereces esto.—me dijo burlón el pelirrojo.

—Espero tu respuesta.—me replicó Cam con los brazos cruzados.

—Su comida.—anunció el mesero y dejó las pizzas sobre la mesa.

—Diosito aún te ama.—soltó con un tono divertido Oliver y empezó a reír.

Cam abandono su posición celosa y también dejó escapar unas cuantas risas, estos dos, son un desastre; sin notarlo estaba riendo, de nuevo, después de tanto tiempo, deje que la risa siguiera escapando de mis labios y luego le sonreí a ambos agradecido, no se qué haría sin ellos.

Nos dispusimos a comer con tranquilidad, tome un pedazo de pizza y lo saboree, enserio que este sitio vende pizzas deliciosas, no me quedan dudas. Estaba por llevarme otro bocado a la boca, cuando apreté mis dientes y mi agarre cedió dejando caer el trozo de pizza al piso, dejé mi mano sobre mi cara, tapando uno de mis ojos y sentí como mi respiración se alteró, mierda, duele, está doliendo mucho más, siento como algo arremete contra mi cráneo y hace salir de forma dispara la sangre, mierda, ¡Duele!.

Ya ni puedo comer en paz. Mi vista borrosa busco a todos lados, pero ni siquiera yo sé que estoy buscando—ya me estoy acostumbrando a no tener el control de mi cuerpo en estas visiones—un suspiro escapó de mis labios y sentí como mi cuerpo empezó a caminar hacia el frente. Camine por un buen rato—que pareció una eternidad—hasta llegar a mi nueva casa, donde vivo con Rick; con pasos lentos me adentre a la morada listo para decir algo, pero mi sorpresa fue encontrar el sitio totalmente solo, ¿Qué diablos?.

Una maldición escapó de mis labios, y me dispuse a encender la televisión, con pasos lentos fui hasta la cocina no sin antes fijarme en un cuadro, en el, la foto de Rick con dos chicos y una mujer descansaba, sus hijos y esposa, una punzada de dolor recorrió mi cuerpo al recordar lo que me dijo de su esposa, murió de cáncer, sus hijos estudiaban ya en la universidad. Otro suspiro escapó de mis labios y me dispuse a hacerme un sándwich, estaba por probarlo, cuando mi cuerpo se congelo repentinamente, el sándwich cayó al piso, y en ese mismo instante corrí hasta la sala, me quedé viendo la televisión mientras el corazón me dolía—¿Qué pasa?.—sentí unas lágrimas bajar por mi mejilla, pero en ningún momento aparte la mirada—¿Qué esta pasando?.

—¿Dante?.—me llamo de forma precavida Oliver y sentí el apretón de Cam.

—Aquí estoy. Aquí estoy.—solté de forma lenta y le di un sorbo a mi gaseosa.

—¿Qué viste?.—se ánimo a preguntar Cam con algo de miedo en su voz.

—No lo se. Algo pasará, pero no sé que, cuando, ni a quien.—solté decepcionado.

—¿Ahora qué?.—me pregunto Oliver.

—Terminaré de comer. Y esperaré.— solté de forma lenta y volví a tomar la comida.

Todos permanecimos en silencio y nos dedicado a comer, así de fácil se había roto nuestra falsa paz, nuestra normalidad.

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Me sentía cansado mientras caminaba por la desolada carretera, espere a Rick por media hora después de avisarle donde estaba y que había comido, después le marqué unas 10 veces, y nunca contesto... ¿Dónde estará?. No me ha dado señales de vida en todo el día. Tal vez allá ido a ver a sus hijos, o tal vez—no, eso no—me dispuse a caminar más rápido, necesito llegar a casa ya—porque demonios tenía que vivir tan lejos, vive al frente del la armería.

Mis pies dolían, ¿Y como no iban a doler?. Llevo casi dos horas caminando, el sol ya se estaba ocultando, y al fin podía ver la casa. Di un último esfuerzo y corrí hasta la morada, me adentre hasta la misma.

—¡Tío Rick!.—grité a todo pulmón y no hubo más respuesta que el silencio.

No, mierda... No. Con pasos lentos me acerque al televisor y lo encendí, lo deje en las noticias, y me senté en el mueble a ver las noticias—por favor, que Rick llegue pronto—la presentadora hablaba de cosas que realmente no me importaban, nunca fui alguien de política—por que no está—la mujer llevo uno de sus dedos a su oído y su expresión se pintó un poco preocupada—¿Qué esta pasando?.

—Lamentamos interrumpir la programación habitual, pero nos acaban de informar que encontraron un auto la interestatal, de camino al cementerio.—la imagen cambio a otro punto, grababa desde el cielo al piso, el auto yacía volcado.

Nadie podría sobrevivir a eso, el auto se ve hecho mierda y... No. Por favor no, Dios, te lo pido, que no sea él. Me moví casi por instinto, me lancé al piso y me arrastre hasta quedar delante del televisor de rodillas, fijando toda mi atención en el auto negro volcado—se parece al de Rick—los paramédicos estaban sacando a alguien del mismo, gracias al movimiento descendiente la imagen no se veía bien—por favor, que no sea él—unos pocos segundos después levantaron el cuerpo y lo dejaron sobre una camilla... Lo taparon por completo con una manta blanca. La imagen repentinamente se cortó,la presentadora volvió. Por favor, por favor, por favor.

—Según la matrícula del auto, el conductor es Rick Sullivan.—informo la mujer con un tono lleno de pesar y sentí la punzada contra mi corazón.—Y... Nuestro ojo en el cielo acaba de confirmarlo, el auto es de Rick Sullivan, y él estaba conduciendo.—añadió y siguió hablando.

El auto es de Rick. Rick estaba conduciendo. El auto esta volcado, él, él... Él murió. Sentí como algo me atravesaba el corazón, sentí un montón de lágrimas corriendo por mis mejillas, mi cuerpo se tensó, mi respiración se alteró.

Y de la nada mi gritó rompió todo el silencio... Mi aullido de dolor fue lo único que se escuchó en la desolada carretera. Estaba solo, Rick murió y ahora estaba solo, a la deriva, con un montón de lágrimas corriendo mientras sentía mi corazón romperse.

Rick murió. Ahora y para siempre estaré solo... Papá y mi tío me dejaron solo, completamente solo...

Continuará...

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Estrellita y compartir ayuda amigos, espero les haya gustado el capítulo, y sin más hasta otra.