Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

13| ¿Qué Escondes?

Vaya situación, no podía ser mucho más incomoda. Después de una semana completa había vuelto al instituto, y nadie se molestaba en disimular su curiosidad y sorpresa, enserio, ni un poco; con ojos inquisitivos me analizaban de arriba a abajo, buscando... ¿Un error?. ¿Acaso todos saben por qué falte este semana?. De forma instintiva mi mano viajo a mi espalda baja, a mi herida, y en ese momento todas las miradas se centraron más en mi, incluso unos pequeños ruidos de entendimiento salieron de ellos, esta gente es bastante chismosa. No los soporto, ¿Por qué deben verme como si fuese un animal?, No soy una exposición, no deben verme de esa forma. Dejen de verme maldición, lo que pase en mi vida no es su problemas, ¡No me vean!.

—Dan, que bueno verte, vayamos a la cafetería.—me ofreció el recién llegado Oliver. Mi salvador.

Sin previo aviso el pelirrojo me arrastro de la escena, me llevo con él a la cafetería y pidió unos simples sándwiches para comer; las miradas no se habían detenido, en lo absoluto, los pocos estudiantes que "comían" sus alimentos se dedicaban a observarme, estoy casi seguro de que más de uno terminará manchado con su propia comida por chismoso.

—Solo ignoralos.—me recomendó Oliver mientras comía.

—Es bastante difícil.—le dije de forma seca.

—No podías esperar nada mejor, desapareciste por una semana completa. Y los rumores de que casi mueres se extendieron.—me informo restándole importancia.

—¿Cómo lo averiguaron?.—le pregunté con cierto interés.

—Nos nombraron, a los tres en las noticias, todo el mundo sabe que estuvimos en una situación de vida o muerte. Pero nadie estaba realmente seguro de nuestra condición.—me respondió tranquilo.

—Así que todos esperaban confirmar los rumores. Genial, ahora todos sabrán que casi muero.—solté de forma sarcástica.

—Dan. Lo que nos contaste, ¿Ely nos atacó?.—me pregunto en forma de susurro. Vaya cambio drástico de tema.

—Eso dijo el oficial Mason, y vi las fotos, Ely y la chica que nos atacó son exactamente iguales.—le respondí y probé la comida. Extrañaba estos sándwich.

—Pero, Ely fue secuestrada, desapareció. ¿Solo se escondía?. De ser así, ¿Por qué lo hacía?. No tiene sentido, nada de esto lo tiene, ¿Por qué se fue?, ¿Por qué asesina?.—soltó todas sus dudas con frustración.

—Yo tampoco lo sé.—le conteste igual de frustrado y me deje caer de forma lenta contra la mesa.

—Ella era nuestra única pista hacia "Lobekarye", y ahora. No tenemos nada, no sabemos nada.—me señaló ahora decepcionado.—¿Qué haremos ahora?.

¿Qué haremos?. Gran preguntar. Llegamos a un callejón oscuro, sin salida, recorrimos un camino peligroso solo para toparnos con una pared; debo vengar a Frank, pero. ¿Si quiera es posible?. Ya no tenemos una pista que seguir, no tenemos indicios, no tenemos nada, ya, no podemos hacer nada.

—Dan.—me llamo Oliver.

—Debe. Debe haber algo, algo que no vimos, debemos volver sobre nuestros pasos e investigar.—solté de forma poca esperanzada.

—Buscamos todo Dan, ya no nos queda nada.—me replicó serio.

—Algo tuvimos que pasar de largo.—le respondí aún desesperanzado

—Dante, ¿Por qué?. Tu también estás frustrado, lo sabes, ¿Por qué demonios quieres seguir?.—me pregunto en forma de reclamo.

—Porque. No estoy seguro Oliver, solo tengo una corazonada, "lobekarye" es el culpable, debo vengar a Frank. Pienso en eso en cada momento, no puedo apartarlo de mi.—le respondí algo disperso. ¿Por qué no puedo darme por venido?. ¿Por qué una parte de mi se esfuerza tanto en seguir?.

—Por una corazonada. Genial.—me replicó de forma sarcástica y me vio serio.—No tenemos nada justo ahora, estamos en blanco, vamos a dejarlo hasta acá Dan, por ahora lo dejaremos, no seguiremos arriesgando nos solo por una corazonada... Aún debemos graduarnos.—añadió bastante serio.

Detenernos. Eso no nos ayudará, debemos seguir, algo dentro de mi lo grita, debo seguir, no puedo relajarme por ahora, no es el momento. Pero realmente estoy cansado de esto, extraño mi vida. ¿Por qué yo debería resolver el misterio?. ¿Por qué me empeño tanto en vengar a Frank?. Maldito capricho; solo deseo descansar un poco, solo un poco.

—Vamos.—le ofrecí a Oliver callando la parte de mi que exigía seguir investigando.

Solo un pequeño descanso, sin riesgos, sin arriesgar mi "humanidad", solo un respiro, no es mucho pedir, ¿Cierto?.

Sin más Oliver acepto y ambos nos dirigimos a nuestra aula, es hora de jugar a ser normales, parecer simples estudiantes normales, preocuparnos por cosas normales... Aunque sea por poco tiempo, un simple descanso para recordar mi vida normal.

                     [———————]

Un bostezo se escapó de mis labios mientras mi profesor daba su explicación, y como se había vuelto costumbre desde el lunes, ninguno de mis compañeros apartaba su vista de mi. Estos dos días han sido realmente desesperantes, no han dejado de verme como si me analizarán todo el día. Con cierta pereza dejé mi cuerpo contra la mesa de mi escritorio y vi al frente, mi profesor seguía dando su larga explicación, estos idiotas siguen viéndome, Cam y Akira cómo siempre estaban totalmente centradas en la clase, y Oliver también parece estar en su propio mundo.

Tomarnos un descanso ha sido bueno, había olvidado por completo que el martes era Hallowen, aunque fue un día más, la típica celebración fue cancelada por... Por todo lo que está pasando; ayer empezó noviembre, vaya, falta solo un mes para navidad. ¿Me pregunto cómo será?, Tal vez.

¡Por la mierda!. Usando toda mi concentración y fuerza evite moverme, no puedo dar más base para rumores... ¡Pero como duele maldición!. De nuevo algo chorrea de mis oídos y la parte de atrás de mi cráneo, está caliente... ¡Duele!.

¡Carajo!. Había olvidado que duele tanto. No había visto nada desde que vi aquella silueta, esa silueta, esa persona, mierda, no me puedo dar el lujo de olvidarla. Pero más importante... ¿Dónde estaré está vez?.

Mi oscuro alrededor se alumbró repentinamente, estoy delante de dos grandes edificios, parecen rascacielos, pero nunca antes he visto este sitio, ¿Dónde se supone que estoy?. Mi cuerpo atraído cual polilla hacia las llamas se acercaba al edificio, tras cada paso sentía mi cuerpo más pesado, sentía una presión que deseaba aplastar me por completo, y tras cada paso pude ver como grandes grietas se dibujaban por el edificio y como sus ventanales estallaban dejando sus cristales caer. ¿Qué esta pasando?. ¿Esta colapsando?. Me detuve delante de las destrozadas doble puertas de vidrio, por instinto mire arriba y pude ver un gran trozo de vidrio que estaba por atravesar me, ¡Mierda voy a morir!.

—Dan.—me llamo una voz conocida.

De forma rápida mi mirada viajo del trozo de vidrio a la voz, ¿Papá?. ¿Qué hace papá aquí?. ¿No ve que el rascacielos está colapsando?. ¡Vamos a morir!.

—Papá.—le respondí de forma bastante seca—¿Pero que hago?. ¡Debemos huir!.

—¿Vamos a casa?.—me pregunto de forma tranquila—¡Pero el rascacielos!.

Mi mirada viajo por si sola de nuevo al rascacielos. ¿Qué demonios?. Esta intacto, no tiene señal alguna de daño, incluso el trozo de vidrio desapareció, entonces, ¿Qué fue eso?. ¿Alucinaba dentro de una visión?.

—Papá, ¿Que hacías aquí?.—le pregunté de forma cortante.

—Vine por trabajo.—me respondió de forma seca. Solo lo he oído hablar así cuando está realmente molesto, ¿Qué pasa?.

—Trabajo.—solté de forma reacia.

—Por Dios Dante, prometí que dejaría de trabajar tanto, no que me volvería un vago sin trabajo.—me replicó más serio que antes.—No se que demonios te pasa, pero nos vamos a casa, ya.—añadió como orden.

Por sí solo mi cuerpo acato la orden y de mis labios se escapó un quejido, ¿Qué esta pasando?. Mientras me alejaba del rascacielos podía sentir como la presión que había ejercido el ambiente en mi desaparecía, me sentía tranquilo. Esos rascacielos, ¿Dónde estarán?. ¿Por qué no puedo estar cerca de ellos?... ¿Qué demonios fue todo esto?.

—¡Dante!.—gritó como regaño mi profesor haciéndome volver en mi.

Di un pequeño salto sobre mi asiento y con rapidez aparte mi rostro del escritorio, todos siguen viéndome, y los susurros no se hicieron esperar. ¿Cuál será el nuevo rumor?. Para ellos solo me quedé dormido en clases. El regaño de mi profesor siguió mientras los susurros entre mis compañeras se extendieron, por su parte Oliver, Akira y Cam me dieron una simple mirada rápida, solo esos tres saben bien que me pasó... Deberé contarles cuando salgamos de clases; un suspiro se escapó de mis labios, vaya día normal, solo han pasado dos días desde que decidí tomarme un descanso y pasa esto. ¿Me odias mundo?.

Para cuando al fin terminaron las clases casi todos se dispusieron a irse, excepto las chicas, Oliver, y yo; mientras acomodaba mis cosas con pereza el trío se acercó a mí con cierta preocupación.

—¿Tuviste una visión?.—me pregunto con cautela Cam.

—Si.—le respondí a secas.

—¿Qué viste Dan?.—me pregunto Oliver con frustración. Hasta ahí nos había llegado nuestro descanso.

—Algo sin sentido.—solté igual de frustrado que él. Ni yo logro entender lo que vi.

—¿Pero qué fue?.—me pregunto Akira de forma reacia. Aún se niega un poco a creer.

—Dos edificios grandes, rascacielos, un poco unidos, mi padre salía de ellos y yo le reclamaba.—solté sin darle importancia.

—¿Rascacielos?. ¿En esta ciudad?.—solté Oliver confuso.

—No he visto alguno.—agrego Cam haciendo memoria.

—Tal vez te refieras a.—informaba Akira cuando mi teléfono sonó.

No podía ser en un momento más inoportuno, ¿Verdad?. Al menos quería saber a que sitio se refería Akira para compararlo con el de mi visión; tome mi teléfono sin ver quien llamaba y atendí con rapidez.

—Diga.

—Llegaré un poco tarde a casa Dan.—me informo mi padre.

—¿Papá?. Espera, ¿Por qué llegarás tarde?.—le pregunte bastante confuso.

—Debo hacer algo.—me respondió de forma seca y de la nada colgó.

¿Qué demonios acaba de pasar?. Papá está raro. En ese momento vi a todos, portaban una cara de incomodidad bastante grande, saben cuanto me afecta que mi padre trabaje de más y no esté conmigo. Enserio me odias mundo.

—Ya es hora de que nos vayamos. Dan mi madre quiere que tú y tu padre vengan el domingo, ¿Esta bien?.—me pregunto de forma rápida y sin darme tiempo a contestar me besó con cariño, extrañaba esto.—Los esperaremos en casa, nos vemos mañana chicos.—se despidió de forma rápida y se fue.

—Bueno. Yo debo volver a casa para estudiar, adiós.—Akira se despidió de forma un poco cortante y sin más se fue, sin abrazarnos si quieras. ¿Celos?.

—Yo no estoy celoso. Por si te lo preguntas.—soltó Oliver tranquilo.

—Así que Akira está celosa.—comenté tomando mis cosas.

—Que lento eres, apenas lo notas.—me dijo con burla Oliver.

—Aún no lo entiendo. ¿Por qué vi a mi padre en una visión?.—solté mi duda al aire.

—Y justo cuando decidimos descansar llega una visión.—comento frustrado.

—Recorreré la ciudad. Tal vez encuentre los rascacielos.—le informe tranquilo.

—Hoy debo cocinar con mi padre, no puedo ir contigo.—me señaló serio.

—Tranquilo, esto es un problema mío.—le dije tranquilo y tome mis cosas.—Nos vemos Oliver.—me despedí y sin más me fui.

Esto no tiene que ver con esos asesinos o "Lobekarye", esto solo tiene que ver con mi padre y conmigo, la única verdadera familia que he conocido.

                    [———————]

Con pasos lentos recorrí la ciudad, papá volverá algo tarde, así que no importa si yo también vuelvo un poco tarde. Pase cerca del centro comercial donde Rachel, Oliver y yo nos reunimos cada domingo para charlas sobre nuestra investigación, también pasé cerca de la ronda de "Food Truck" donde comí con Oliver después del entierro de Frank, incluso pase cerca de la estación de policía donde me han retenido dos veces; recorrí tantas partes de la ciudad, y fui incapaz de encontrar rastro alguno de esos rascacielos, que decepción. Seguí moviéndome de forma lenta hasta llegar a un pequeño parque, recuerdo haber estado aquí, hace mucho mucho tiempo, un sitio vallado que aparta toda su belleza natural de la civilización, un parque con grandes y hermosos árboles, arbustos, flores y mucho pasto, las únicas modificaciones humana que había recibido eran los senderos de piedra, los bancos y la fuente que decoraba el centro del mismo.

Recorrí casi todo el parque hasta llegar a su otra entrada, y decidí tomarme un pequeño descanso, me senté en el banco más cercano a la salida, el gran arco y sus vallas me separaba del resto de la civilización; mientras descansaba me dispuse a ver por la salida, más allá de la misma podía ver la jungla de concreto, edificios de todos los tamaños, calles siendo recorridas por autos deportivos, negocios, todo lo contrario a este pequeño pedazo de naturaleza, incluso puedo ver como una especie de rascacielos se alza sobre todos los demás edificios... ¡Un rascacielos!. De un solo movimiento me puse de pie y me puse de puntillas para intentar ver un poco más, no es un rascacielos, ¡Son dos! están cerca, debo ir. Sin más corrí con todas las fuerzas que le quedaba a mi cuerpo; y después de unos minutos llegue, delante de mí unas escaleras bastante elegantes de alzaban, y al final de estás una puerta giratoria de cristal descansaba, la entrada a los rascacielos; mi vista se movió por sí sola a un estructura que sobresalía del piso, un pequeño cartel que parecía ser de hierro—se que solo es plástico gris—y sobre el en letras negras yacía escrito: "Bienvenidos a las Compañía Lobekarye". Lobekarye, "Compañía Lobekarye".

Entonces, estás es la sede de "Lobekarye" que está en mi ciudad. De aquí vi salir a mi padre, ¿Entonces él?.

—Dan.—me llamo la voz de mi padre con cierta sorpresa.

Con rapidez lo ví, entonces aquí es donde estaba, de aquí lo vi salir. Mi padre debía hacerlo algo en "Lobekarye", algo importante. ¿Acaso tú eres esa silueta?, Papá.

—Papá.—le respondí con un tono vacío y seco.

—¿Vamos a casa?.—me pregunto para desviar toda mi atención.

—Si, vamos a casa papá.—le respondí de forma seca siguiéndole su juego.

Sin decirme más nada mi padre me llevo a su auto y me subí junto a él; vaya ambiente más tenso e incómodo, justo cuando todo se estaba arreglando entre nosotros. ¿Por qué papá?. ¿Estás con "Lobekarye"?. ¿Trabajas para ellos?.

—¿Hay algo que desees decirme?.—me pregunto de la nada mientras conducía.

Lo mismo podría preguntarte querido padre... Y me encantaría oír tu respuesta.

—Para nada.—le mentí mientras veía por la ventana.—¿Tu?.

—Si, estás castigado. Sabes lo peligroso que es estar afuera hasta tan tarde y aún así lo haces.—me replicó algo molesto.

—Claro, por cierto, Cam y su madre nos invitaron el domingo a su casa.—le informe restándole importancia a su castigo. Esa no es la respuesta que quería.

Mi padre guardo silencio ante mi actitud, y para cuando llegamos a casa fuimos por caminos separados, él a la cocina para hacer algo de comer y yo directamente a mi cuarto, pensar que pase tres horas y media recorriendo la ciudad solo para encontrar a mi padre saliendo de "Lobekarye". Vaya día, incluso el hambre se espanto, no sé si sea capaz de comer un solo bocado. ¿Acaso aquella silueta será de mi padre?, ¿Por qué el estaba saliendo de Lobekarye?, ¿Qué hacía?.

Se suponía que estaba descansando, y ahora pasa esto, ¿Qué me ocultas papá?, ¿Qué sabes?. Vaya, será otra larga noche en vela.

Continuará...

————————————————

Hasta aquí el capítulo, estrellita si les gusto, compartir también ayuda mucho, y sin más hasta otra amigos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro