11| Mi Verdad
¿Acaso ya es invierno?. Siento como si me congelará, ni siquiera siento la punta de mis dedos; je... Recuerdo los inviernos de mi niñez, jugaba con mi padre a la guerra de bolas de nieve, hacíamos muñecos de nieve, tomábamos chocolate caliente, la pasábamos bien. Pero, ¿Como mierda puede ser invierno?. Aún falta un poco para que el invierno llegue. Más importante, ¿Dónde demonios se supone que estoy?.
Tengo mis ojos abiertos, ¿Cierto?. Pero todo sigue igual de oscuro, siento oleadas de frío que chocan contra mi, ¿Estoy en el profundo mar?. Mi mirada viajo hacía arriba buscando alguna señal de vida, una tenue luz esta brillando, me siento en el mar, se supone que estoy en el mar... Entonces debo nadar hacia arriba, nadar hacia la luz. Nade de forma lenta y calmada hacia la luz, esa tenue luz cada vez se torna más brillante, el mar frío seguía golpeando mi desnudo cuerpo, ¿Por qué estoy desnudo?. ¿Por qué estoy en el mar?. ¿Qué esta pasando?. Mi mirada viajo hacía abajo, un sin fin de algas se alzaban hacia a mi formando delgados dedos, quieren tomarme; esto, esto es... ¿Estoy por morir?. Mi cuerpo de forma instintiva empezó a moverse con rapidez, empecé a nadar más rápido para poder huir de las "algas". Del sin fin de manos que desean arrastrarme a la oscuridad, debo huir, debo ir a la luz... Debo salvarme, no puedo morir, aún no.
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Mis ojos se abrieron por si solos de forma lenta, siento como el frío de la camilla penetra mi espalda, las blancas cortinas me separan del resto del mundo y una intravenosa me está pasando líquido... Esto ya había pasado una vez, ¿No?, Es exactamente igual que esa vez, así que estoy en el hospital, mierda, estoy en el hospital de nuevo. A arrastras logré sentarme para ver mi alrededor bien, es exactamente igual que la última vez, estoy solo, pero a diferencia de aquella vez, toda la parte trasera de mi abdomen arde; aparte esa horrenda bata de paciente de mi abdomen y pude verme bien, está todo vendado, por eso arde. De la nada pude oír unos pasos que se acercaban a mi, ¿Quién será?. Las cortinas se corrieron hacia un lado y del otro lado de ellas estaba mi padre, las ojeras debajo de sus ojos eran notables, su expresión desolada me provocaba tristeza, pero al verme pude notar como una chispa de esperanza se encendió en él, unas lágrimas recorrieron su demacrado y triste rostro, y sin previo aviso se abalanzó sobre mi.
-¡Duele!.-grité al sentir como su cuerpo tocó el mío, me arde demasiado el abdomen.
-¡Lo siento hijo, lo siento!.-se disculpo mi padre aún con una pequeña chispa de esperanza.-Me tenías tan preocupado.-añadió y por unos pequeños momento la tristeza lo arrasó.
-¿Cuán-cuánto tiempo?.-le pregunté con miedo de saber la respuesta.
-Cuatro días, y ya llegó el atardecer.-me informo con tristeza.
-Perdí toda una semana de clases.-solté para aliviar el pésimo ambiente.
-¿Por qué?.-me pregunto mi padre volviendo a su estado devastado.-¿Por qué ustedes tres fueron a ese lugar?.-añadió preocupado.
¿Por qué?. ¿Cómo demonios debo responder a eso?. La verdad es una locura, y una mentira puede arruinar cualquier cosa que hayan dicho Rachel y Oliver; no se que deba decir o hacer, ya no me siento bien mintiendo le a mi padre, su preocupación es genuina y mis mentiras solo lo pueden preocupar más, ¿Qué le digo?.
-¿Dante?.-me llamo algo preocupado.
-Sigo aquí.-le respondí de forma automática.
-La chica se torció el tobillo y tuvo que descansar por dos días, Oliver se niega a hablar mucho acerca de que paso, sigue en shock, y tú recibiste una puñalada... ¿Por qué arriesgaron su vida Dante?. ¿Qué hacían?.-me pregunto de forma desolada y algo de dificultad.
Mi mirada se aparto de mi padre, ni siquiera puedo verlo a la cara, todo el sufrimiento que le hice pasar... Que le hago pasar, no soy un buen hijo, y no merece que le siga mintiendo, mi padre merece la verdad. Sin importar lo demente que me pueda ver.
-Yo... Papá yo. Estoy investigando la muerte de Frank.-le solté con sinceridad.-El día en que murió no hice nada por él, tuve el presentimiento de que algo pasaría y no intente salvarlo. Papá yo sabía, muy dentro de mi lo sabía, ese presentimiento era totalmente real, yo sabía que algo pasaría, y no pude salvarlo. No hice nada, él murió de una forma horrorosa y no hice nada.-añadí con tristeza. Ocultando una parte de mi verdad, pero al fin y al cabo todo es cierto.
-Dante...-fue lo único que escapó de la boca de mi padre, ¿Estará en shock?.
-Desde el día que murió hasta ahora he estado investigando. No hice nada papá, no hice nada por mi amigo, al menos deseo vengar lo.-comenté con unas lágrimas amargas bajando por mis mejillas.
-Tu no debes hacerlo.-me replicó mi padre con una mezcla de tristeza y seriedad.
-Debo hacerlo. Solo yo vi a los asesinos desde la distancia, solo yo he buscado pistas, solo yo... Solo yo puedo hacerlo.-le respondí con decisión, y por poco reveló mi secreto.
-Entonces es cierto. Estuviste ahí ese día, viste a los asesinos, yo no quería creerlo.-soltó mi padre preocupado.
-Si, estuve ahí, y seguiré haciendo esto.-le repetí decidido.
-¿No hay forma de detenerte?.-me pregunto preocupado.
-Lo siento.-dije a secas. Se que es despreciable que siga preocupando a mi padre, pero debo hacer esto.
-Dante, ¿Entonces no hay forma de detenerte?.-me pregunto una vez más con miedo y yo solo mire al suelo.-Eres tan terco Dan, pero no debes hacer esto solo.-añadió mi padre llamando mi atención.
No tuve tiempo de soltar alguna otra palabra, de la nada los doctores irrumpieron en mi habitación y empezaron con el chequeo, deben asegurarse de que estoy bien. Pero mi mente solo divaga, ¿No debo hacer esto solo?. ¿A qué se refiere?. Dios, soy despreciable, no fui capaz de decirle una verdad completa a mi padre... ¿Le temo a lo qué pensará de mi?. ¿Tendré miedo de que me vean como un lunático?. Por la mierda, papá, ¿Planeas ayudarme de alguna forma?. Pero yo no deseo exponerte al peligro. Supongo que tú tampoco quieres que me exponga al peligro... La verdad ahora tengo un muy mal presentimiento de toda esta situación.
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Después de unas cuantas horas me habían dejado ir, estuve inconsciente en mayor parte gracias a la medicinas, la herida no era realmente grave, pero aún así una cicatriz servirá para decorar la parte baja de mi espalda de por vida, al menos hicieron lo mejor que pudieron para salvarme. Mientras el auto de mi padre seguía el camino a casa mi mente divaga, ¿Por qué?. Siempre que algo estaba por ocurrir tenía una visión, pero esta vez no hubo alguna, ¿Por qué?. La última visión que tuve... Fue la de esa silueta, no he sido capaz de ver algo más después de eso y eso aún no ha ocurrido, esto es demasiado raro. De saber que eso iba a pasar, ¿Qué fuera pasado?. ¿Fuera sido capaz de evitar ese resultado?. ¿Fuera salido ileso?. Maldición, soy un mar de preguntas sin respuesta, esto es un caso perdido.
-Dan.-me llamo mi padre y yo solo solté un quejido.-¿Te duele algo?.-añadido algo preocupado.
-No, estoy bien. Enserio.-le respondí con sinceridad.
-Ya acepte que no hay forma de detenerte. Te sientes culpable, por eso quieres vengar los.-señaló serio, en parte tiene razón.-Pero eso no significa que debas hacerlo solo, Dante, dime que necesitas y te ayudaré, investigaré, buscaré pistas, incluso actuaré como tú guardaespaldas, pero necesito que confíes y en mí y la ayuda que te puedo dar.-me ofreció serio.
-Eso estaría bien.-le respondí algo preocupado. Eso era ponerlo en peligro.
-Si estamos juntos en esto podremos superarlo hijo, lo prometo.-me dijo decidido.
-Entonces, ¿Descubriremos la verdad juntos?.-le pregunté con algo de emoción y él asintió.-¿Lo prometes?.
-Lo prometo Dan, descubriremos la verdad juntos y luego descansaremos.-me respondió con una sonrisa.
Una sonrisa se dibujo en mi rostro de forma automática, tendría más ayuda, sin importar que pasara mi padre me ayudaría y apoyaría, aunque significa peligro latente... Pero si estamos juntos no pasará nada malo, viviremos.
-Por cierto Dan, ¿Te has encontrado con alguien familiar últimamente?.-me pregunto con cierta preocupación.
-No.-le respondí confuso por esa pregunta.
-Bien, Dan, lo digo enserio, no confíes en desconocidos.-me señaló serio. ¿Acaso cree que aún tengo diez años?.
-Papá por Dios.-le replique serio.
-Es enserio Dante, no confíes.-repitió con más seriedad que antes.-No confíes. En este momento confiar en desconocidos solo podría traer la muerte.
-Bien.-le respondí de forma reacia.
No soy un niño pequeño, se que no debo confiar en ningún desconocido... ¿Pero por qué ese tema se dio a relucir en este momento?. Mi mirada viajo a mi padre, quien parecía algo nervioso por nuestra reciente charla, acaso. ¿Papá sabe algo de lo qué ocurre o solo es preocupación?. Y más preguntas sin respuestas aparentes aparecen, cualquiera podría ser la respuesta.
El auto siguió hasta llegar a casa y fuera de la misma, sentados en el porche descansaban Oliver, Cam y Akira. Oliver estuvo ahí el día que casi muero, supongo que él le contó a esas dos que ocurrió, ¿Están aquí por qué se preocupan por mi?. ¿Hasta ahí llego su enfado?. Al fin el auto se detuvo, al hacerlo Oliver se dispuso a acercarse al mismo, pero mi padre lo detuvo con un solo gesto de su mano, le decía que esperara; sin más mi padre se bajó del auto y se apartó un poco del mismo, entonces yo también me baje del mismo y vi al trío, todos entraron en shock al verme, las chicas permanecieron congeladas en el porche, mientras que Oliver se acercó de forma lenta a mi.
-¿Qué pasa Oliver?. Parece que viste un fantasma.-le dije con una sonrisa de lado para aliviar el ambiente.
-Estas bien Dan.-soltó como susurro.-Enserio estás bien. ¡Estás bien!.-gritó exaltado y me abrazo.
-¡Mierda!. ¡Duele!.-le reclamé al sentir ardor en mi espalda baja.
-L-lo siento... Solo es que, ¡Estoy feliz!.-me grito sonriente mientras unas lágrimas corrían por sus mejillas.
-No planeaba morir tan fácilmente.-le respondí con una sonrisa de lado.
-Bien, yo iré a cocinar.-nos informe mi padre con una gran sonrisa y se adentro a la casa.
En el momento que nos abandonó el ambiente se tensó, Cam se acercó solo unos pocos pasos a mi con una expresión ausente, no demostraba absolutamente nada, solo me veía, y sin más un fuerte ardor se apropió de mi mejilla y me hizo voltear, ¿Me acaba de dar una cachetada?. Mierda, entonces esto está realmente mal.
-¿En qué pensaban?.-me pregunto ahora con clara molestia.-O una mejor pregunta, ¿Estaban pensando?.-me reclamo aún más molesta.
-Cam yo.-le dije tranquilo.
-No, cállate.-me ordenó de forma autoritaria.-Eres un idiota, ambos lo son; fueron a hacer quien sabe que cosa en ese maldito sitio y casi mueres, la chica necesito reposo y Oliver parece traumatizado. No quiero más mentiras Dante, ¿Por qué fueron a ese sitio?. ¿Qué hacían?.-me pregunto con total seriedad.
¿Qué hacíamos?. Esa es una gran pregunta, una gran pregunta bastante difícil de responder. Maldición, si le digo la verdad querrá exponerse al peligro, querrá ayudarnos, pero supongo que ella merece la verdad.
-Dante, ¿Acaso piensas qué puedes ponerte en peligro sin preocuparnos?.-me pregunto Akira con algo de tristeza.
Cam solo rodó los ojos ante esa pregunta, ocultaba bien lo que sentía, pero en realidad también estaba preocupada y aterrada por lo que pasaba con nosotros. Solté un suspiro y me preparé para hablar, pero en ese momento unos pasos me interrumpieron, alguien se acerca; me voltee para ver quien era, y la chica sonrió de forma automática al verme, así que a Rachel le alegra verme bien.
-¡Dante!.-me grito sonriente y abrazo.
-Duele.-le replique cansado. ¿Todos olvidan que recibí una puñalada?.
-Entonces estás bien.-replicó ella seria pero sonriente.
En ese momento Cam tosió para llamar nuestra atención, su expresión se había vuelto más amarga, más seria... ¿Tiene celos de Rachel?. Mierda, no es el momento de pensar en eso. Ya me decidí, es la hora de decir la verdad, la merecen.
-Las tres saben que estuvimos ahí el día que todo ocurrió. Que fuimos los primeros sospechosos porque fuimos los únicos sobrevivientes. La verdad no nos salvamos por mera suerte, yo, tuve una visión.-solté serio y en voz baja, no quiero que papá lo oiga, pero al menos las chicas me oyen.-Vi como ellos llegaban, escuché la masacre, también vi el cadáver de Frank y casi morimos; y luego volví en mi mismo, decidí huir antes de que todo pasará, no quería creer que fuera real pero igual huimos, y la visión se hizo real, solo que con algunos cambios. Quiero vengar a Frank, y la única forma que tengo de hacerlo es usando las visiones e investigando.-le explique con seriedad.
-Dante, ¿Enserio?.-me pregunto una reacia Cam.
-¿Por qué mentiría de algo así?. No se porque ni como, pero tengo visiones, he visto muchas cosas que van a pasar y las he podido evitar.-le respondí tranquilo.
-Entonces ¿Por qué no cambiaste lo que pasó ese día?. Pudiste evitar la puñalada.-me pregunto en forma de reclamo Rachel.
-No lo vi... Desde hace días no veo nada.-le respondí con sinceridad.
En ese momento el trío volteo su mirada hasta Oliver, parece que no me creen. Que gran sorpresa.
-Es cierto. He estado con él cuando empiezan sus visiones, nos hemos salvado y evitado problemas gracias a eso.-les comento Oliver tranquilo.
-Dan. ¿Has sentido dolor cuando tienes esas visiones?.-me pregunto Cam algo preocupada.
-Si, si siente dolor cuando las tienes.-le respondió Oliver por mi.
-¿Has tenido visiones cuando estamos en el instituto?.-me pregunto Akira con mucha curiosidad. Estan haciendo las preguntas importantes.
-Si. Si las he tenido.-le dije con sinceridad. Ya no vale la pena mentir.
En ese momento tanto Akira como Cam me vieron con una leve sorpresa, ambas deben estar procesando todo, los momentos que me encogí de dolor y murmuré cosas mientras estábamos en clases, el día que me desmaye, ambas deben estar uniendo todos los puntos, no por nada son de las mejores de la clase.
-Yo. Me debo ir, ya es tarde, adiós chicos.-Akira se despidió de forma rápida y sin más se fue. Va a seguir uniendo los puntos, o tal vez a juzgarme.
-Es cierto, es tarde.-soltó Cam de forma distraída.-Adiós Dante. Me alegra tanto que estés bien.-se despidió de forma rápida y beso mi mejilla para irse.
No se que tanto me crean, tal vez me están viendo como un demente.
-Dante, Oliver.-nos llamo Rachel.-No creo mucho en eso de las visiones, pero igual tampoco las veo poco posible. Hablaremos bien el domingo, ¿Si?. Debemos ponernos al día.-nos señaló seria y asentimos.-Nos veremos luego, Dan, me alegra verte bien.-se despidió con una pequeña sonrisa y se fue.
Tanto Oliver como yo nos quedamos en silencio viendo a todas irse, al menos pudimos hablar un poco sin desatar una discusión, ahora ella también saben la verdad... Puse a todos en un peligro aún mayor.
-Les contaste la verdad.-comento Oliver sorprendido.
-No merecen una mentira. Mi padre tampoco, aunque a él no le dije lo de las visiones.-le respondí serio.
-Deje mis apuntes en tu cuarto, tendremos examen el lunes.-me informo tranquilo.
-Vaya mierda. Tenemos examen el lunes.-solté desanimado.
-Y no has ido a clases en una semana.-comento de forma divertida.
-Maldición, voy a morir.-solté con irritación.
-No juegues con eso.-me replicó molesto.-No sabes lo horrible que fue.-añadido deprimido.
-Pero sigo vivo Oliver, y no pienso morir aún. Descubriremos a los asesinos juntos y vamos a vengar a Frank juntos, es una promesa.-le señale decidido.
-Claro, nosotros ganaremos.-me dijo un poco más animado.
-¿Te quedas a comer?.-le pregunté tranquilo.
-Claro que si, vamos a celebrar que estás bien.-me dijo sonriendo de lado.
-No mientas viejo, solo quieres comer la comida de mi padre.-le replique sonriendo.
-Si, tu padre cocina genial.-respondió él sonriendo.
Ambos nos reímos un poco ante el comentario, papá cocina genial, pero cocina en muy pocas ocasiones, esto es realmente especial. Con un ambiente alegre rodeando me, me dispuse a comer y charlar con ambos, esto parece sacado de una película, un padre y sus dos hijos comiendo alegremente, toda la situación irradia felicidad. Es una lastima que aún tenga ese mal presentimiento, esta situación "familiar" está ocurriendo porque casi muero; ahora mis amigas y mi padre saben mi secreto, puede que todo vaya a un punto sin retorno bastante oscuro, ¿Qué me deparará el futuro?.
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Después de la comida mi padre se ofreció a llevar a Oliver en su auto, y me recomendó dormir para recuperar fuerzas; esa ha sido la mejor idea que he oído en todo el día. Cuando ambos se fueron me dispuse a ir a mi cuarto, en mi escritorio junto a la computadora descansaban unos cuantos cuadernos. Los de Oliver, ¿Así qué tendré que leer todo eso para el examen?. Que jodida suerte tengo. Le eche una pequeña ojeada a los apuntes y después me dispuse a dormir, mañana podré revisarlos todos y repasar para el exámen... En momentos como este mi vida parece tan normal, parezco una simple persona más en este mundo, tal vez podría serlo si no tuviera esas jodidas visiones, pero no las he tenido desde hace tiempo, tal vez ya todo acabo, volveré a ser medianamente normal, tal vez.
¡Mierda!. La calma que había invadido mi cuerpo desapareció y me obligué a mi mismo a caer sentado sobre la cama, duele, esta mierda está doliendo demasiado, ¿No había terminado?. ¡Maldición como duele!. Algo caliente esta chorreando de mi cráneo y ojos, mierda... Mierda. Duele demasiado, ¿Sera sangre lo que sale? ¡Maldición!.
Mis ojos se abrieron por si solos y pude presenciar la misma oscuridad de siempre, ¿Dónde se supone que estoy?... ¿Por qué esta pasando esto ahora?. Debió pasar antes de que casi me mataran, maldición. Mi cuerpo empezó a moverse por sí solo hacia delante, siento mis piernas débil y por alguna extraña razón una sensación de desolación me invade, ¿Qué pasa?. Tras unos pocos pasos todo a mi alrededor se iluminó, pude ver donde estaba; en un lugar bastante abierto, parece un paque gracias a la naturaleza, quise voltear atrás para buscar pistas pero mi cuerpo no reaccionó, por el contrario se quedo viendo al frente, donde estaba esa silueta tarareando... Esperándome.
-Dante.-me llamo con su voz distorsionada que parecía querer demostrar tristeza.
-Tu.-le respondí a secas con una voz vacía... ¿Por qué actuó así?.
-No estarás solo, te lo prometo, no estarás solo... Hijo.-soltó con "compasión" y extendió su brazos hacia mi.
En ese momento sentí como unas lágrimas amargas recorrieron mis mejillas, pero, ¿Por qué lloro?. Yo realmente no estoy sintiendo nada en este momento, la desolación me sigue invadiendo pero no es lo suficientemente fuerte para querer llorar, ¿Por qué lloro?. Mi cuerpo por sí solo empezó a acercarse a la silueta, y en ese mismo momento mis instintos me gritaron peligro, debía huir, huir lo más rápido posible... Esto es igual a aquella visión. Casi igual, ¿Qué esta pasando?. Antes de poder reaccionar ya estaba siendo rodeado por los brazos de aquella silueta, y al abrazarme y juntarme a ella pude sentir una punzada de dolor gigantesca en mi espalda baja, mi herida. La silueta me siguió abrazando con fuerza, y mientras más lo hacía más dolida mi herida, mierda. Ya que se detenga. Por favor.
-No llores más Dante, ya estoy aquí.-soltó como susurro con su voz distorsionada y con sus fríos dedos seco mis lágrimas.
Aléjate... No me toques, déjame en paz, duele. Duele demasiado, ¿Quién eres?. ¿Por qué me estás consolando?. No entiendes que me duele, ¡Mierda! Esta doliendo demasiado. ¡Aléjate!.
-¿Quién demonios eres?.-grité con fuerzas.
Volví. Estoy en mi habitación, y parece que papá aún no vuelve. Me fijé de forma rápida en mi herida, sigue vendada y sin rastros de sangre, pero aún así duele como la muerte, la cabeza me está matando; sin duda alguna no extrañaba esas visiones... Pero ¿Dé quién es esa silueta?, Me llamo hijo, también sabe mi nombre, me estaba consolando. ¿Esa silueta que parecía usar ropa elegante es de papá?. No, no puede ser papá, no tiene sentido, ¿Por qué lo vería a él de esa forma en una visión?. Esto no tiene sentido, ¿Dé quién esa silueta?.
-Tal vez...-solté en voz alta pensando en alguien.-No.
Sacudí mi cabeza para alejar todos esos pensamientos y me dispuse a dormir, no se de quien sea esa silueta, no tienen sentido seguir pensando en eso, no creo que sea de mi padre... Y ella no sabe nada de mí. No vale la pena seguir pensando en eso, debo dormir, mañana será un muy largo día.
Continuará...
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Hasta aquí el capítulo, si les gusto estrellita y compartir ayuda mucho. Y sin más hasta otra amigos.
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