La semana paso de forma rápida, no paso nada interesante, ninguna ilusión dolorosa, todo bien... Como si las desgracias nunca fuesen comenzado, como si solo fuesen un mal sueño. Pero claro, el mal sueño en parte fue real, cuando llegue al instituto el lunes Cam ni me vio, y por su parte Akira intento acercarse a mi, y luego sin más la chica asiática también se distanció un poco; durante toda la semana intente hablar con Cam, pero simplemente me evitaba, lo arruine, ya no desea saber de mí; también intenté hablar con Akira luego de eso, pero su actitud era algo fría y cortante, era totalmente anormal para ella, pero aún así me hablaba así. Ambas están enfadadas conmigo, no quieren saber nada de mí... Genial, ¿No?. Ahora ambas se alejarán de mí y estarán un poco más seguras, estarán bien... Solo que lejos de mi.

Mierda... Esto realmente es una mierda. Me quedé petrificado viendo por la ventana del taxi, de nuevo estoy viajando en uno, al menos está vez no iremos al cementerio decidimos ir al centro comercial, es mejor. Una mejor coartada. Sin más el taxi se detuvo delante de un centro comercial mediano, nada del otro mundo; afuera del mismo descansa Rachel, vestida casi igual que la última vez que la vi, solo que ahora usaba un suéter completamente blanco; pague por el viaje y salí del taxi para encontrarme con la chica.

-¿Y el rojo?.-le pregunté cuando estuve cerca de ella.

-Aún no llega.-me informo con molestia.

-Bien, no hace falta ser amargada.-le replique serio y vi los alrededores.

-Esto es importante, ya debería estar aquí.-replicó ella aún más molesta.

-Ya llegará, tranquila.-le dije de forma tranquila.

Y en ese momento ambos quedamos en silencio, sin decir alguna otra cosa; nunca hemos hablado como si fueses adolescente normales, en realidad sólo hablamos una vez. Deberíamos poder actuar como adolescente normales, se supone que eso somos, ¿No?. De reojo pude ver a Rachel, viendo con cierta desesperación a todos lados, enserio quiere resolver esto... ¡Mierda!. Ahora el que volteo a todos lados fui yo, siento que alguien me vigila, pero no hay nadie alrededor, solo estoy paranoico, nadie me vigila.

-¿Dante?.-me llamo confusa.

-¿Quieres ir a comer algo mientras esperamos?.-le ofrecí para cambiar el tema.

-¿He?.-soltó aún más confusa.

-Venga, yo quiero un pretzel, no se tu.-le comenté sonriente.

-También quiero uno.-soltó algo apenada.-Pero no te hagas ideas raras, ¿Okey?.-añadió seria.

-Yo solo quiero comer.-solté algo apenado por eso último.

Fuimos hasta el pequeño puesto de pretzel y pedí dos; sin más ambos nos dispusimos a comer esas pequeñas delicias, comer esto me recuerda a las salidas que hacía con papá, era divertido. Una pequeña sonrisa se dibujo en mi rostro, y por mero instinto mi vista viajo a otro lado. ¡Cam!. Ahí estaba ella, viendo de forma "disimulada", aunque era totalmente obvio que me estaba espiando, ¿Ella pensará que estoy saliendo con Rachel?. ¡Esto es un problema!. Cuando me dispuse a correr hasta donde estaba Cam, ella se percató de que la habían descubierto y sin más escapó de la escena de forma rápida... Debo ir por ella ahora, no quiero más problema, quiero hablarle.

-Ya llegue.-anunció el pelirrojo.-¿Y mi pretzel?.-pregunto con una pequeña sonrisa.

Para ese momento Cam ya se había dado a la fuga, se fue, y lo más seguro con una idea equivocada... Estoy completamente perdido, lo se. Luego vi a ambos chicos, discutiendo entre sí solo porque el pelirrojo llegó tarde, parecen adolescente normales. Pero justo ahora ninguno de los tres lo es.

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Ahora descansamos en una de las mesas de la feria de comida, Oliver se había comprado un helado mientras que la chica optó por comerse un pequeño pan dulce, ¿Como es qué pueden pesar en comer?.

-¿Podemos ir directo al grano?.-le pregunté a ambos mientras comían.

-Cierto cierto.-soltó la chica y termino su comida.

-¿Qué descubriste?.-le pregunto una serio Oliver.

-No mucho.-le respondió con decepción la chica.

-Fue hace dos meses... No podíamos esperar descubrirlo todo.-solté algo decepcionado. ¿Deberemos probar con otra pista?, ¿Pero cuál?.

-La primera en desaparecer fue Ely. Dicen que fue un fin de semana, la chica salió a hacer sus compras y nunca volvió. Una semana después Jack desapareció, salió de su clase, pero nunca volvió a su casa; dicen que el día que desapareció se veía realmente nervioso, como si fuera visto algo que no debía.-nos informo lo que había reunido.

-¿Nadie sabe por qué estaba nervioso?.-le pregunto Oliver.

-No, no le dijo a nadie. Aunque hay rumores, dicen que los oficiales a cargo de su caso encontraron unas fotos, aparentemente le llegaron por correo, les fue imposible rastrear de donde habían salido las fotos.-nos comento con un tono algo oscuro.

-¿Dé que eran las fotos?.-me anime a preguntarle.

-Hay quienes dicen que eran desnudos.-soltó la chica apenada.-Desnudos de Ely para Jack. Pero, también dicen que eran fotos de cadáveres, todos descuartizados... Con una "sonrisa de payaso" hecha en sus rostros gracias a los cortes de las comisuras de sus labios, y con Ely al lado de los mismos con los pechos al aire.-soltó asqueada y asustada.

-Eso es muy oscuro... Incluso para ser un simple rumor.-soltó un alterado Oliver.

-Dicen que las fotos fueron tomadas en un conjunto departamental. El que será destruido dentro de unos meses, pero son rumores, incluso mitos se podría decir. Nadie sabe que paso en realidad.-añadió Rachel.

-Entonces. Iremos a ese conjunto departamental.-les informe decidido y ambos me vieron con sorpresa.-No tenemos pistas, es nuestra una opción.

-Pe-pero ese sitio será demolido.-soltó la chica algo nerviosa.

-Ni luz debe tener.-añadió Oliver igual de nervioso que ella.

-Tenemos teléfonos con linterna, y seremos rápidos.-les dije a secas.-Quiero detener esto. Quiero que se haga justicia.-añadí serio.

-Por Frank.-soltó después de un rato de silencio la chica.

-Para que se haga justicia.-añadió el pelirrojo.

-Por un mejor futuro.-solté algo desanimado. Sera un buen futuro, pero estoy casi seguro que será sin Cam.

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El gran conjunto departamental... O lo que queda de el. Dos edificios altos unidos por pasillos, con ventanas rotas y repleto de grafitis, sus paredes viejas se veían bastante deterioradas, alguna vez fueron blancas, ahora se ven totalmente grises, todo el sitio separado del resto de la ciudad con unas pequeñas barricadas provenientes del departamentos de construcción, este sitio es un riesgo para la sociedad, esas paredes están demasiado deterioradas, en cualquier momento podrían caer. Ignorando las advertencias los tres nos acercamos hasta la puerta del conjunto departamental, la misma poseía una madera desgastada, llena de rasguños y con abolladuras; tal vez en sus días de gloria este sitio fue el blanco de muchos ladrones.

-¿Es tarde para arrepentirse?. Esto me da mala espina.-soltó Oliver en forma de burla.

-Eres un ser patético y cobarde.-le replicó una irritada Rachel. No le había gustado esa broma.

-Solo quería animar el ambiente.-se defendió el pelirrojo de forma apenada.

Rachel soltó un bufido por la broma de "mal" gusto para ella, por su parte Oliver solo se encogió de hombros... ¿Como es qué estos dos no se han matado?.

-Ya terminen con eso.-les dije serio.-Debemos ser cuidadosos.-añadí y sin más intente abrir la puerta.

La puerta cedió antes el primer intento de forzarla, y el rechinar de la misma rompió el silencio sepultural de los departamentos; me adentre de forma lenta al interior del mismo mientras veía alrededor, paredes llenas de moho, polvo cubriendo hasta el más mínimo rincón, telarañas gigantescas como si fuese Halloween y un olor a humedad que penetraba lo más profundo de mi ser, este sitio es horroroso; seguí mi camino y bajo de mis pies los tablones empezaron a rechinar y crujir, este sitio definitivamente podría pertenecer a una película de terror. Tras dar mis primero paso voltee a ver a mis compañeros, ninguno se había adentrado aún a los apartamentos, se ven asustados... ¿Esto es enserio?. Con mi mirada de reclamo basto para que ambos entrarán al departamento y notarán sus lúgubres condiciones, de seguro el olor a humedad también los golpeó. Estoy seguro de que todos estamos aterrados en este mismo momento.

-¿Nos separamos?.-pregunto Oliver algo temeroso.

-Si, debemos cubrir más terreno.-le respondí serio.

-Revisaré está planta, Oliver puede ir al primer piso y Dante al segundo.-nos propuso Rachel.-Luego nos reunimos y nos ponemos de acuerdo para investigar el resto.-añadió seria y asentimos.

En ese momento nos separamos, Rachel permaneció en la planta baja revisando los alrededores, Oliver subió al primer piso y sin más comenzó con su propia investigación, y yo subí al segundos piso. Un largo pasillo recto apareció ante mi, en ambas paredes habían un montón de puertas, habitaciones, y el largo pasillo recto parecía doblarse a la izquierda después de una larga caminata, esto tardaría un poco.

Recorrí el largo pasillo sin inspeccionar mucho las habitaciones por ahora, paredes llenas de moho al igual que en la planta baja, telarañas, tablones de madera sueltos y un pequeño extintor "protegido" por un vidrio totalmente astillado. Volví sobre mis propios pasos y dejé las escaleras atrás, estaba parado delante de una puerta rústica de madera, la verdad es una puerta realmente horrible y desgastada, "habitación 201", de reojo vi la puerta detrás de mí, "habitación 202", al parecer todas tenían esa placa de "oro"-en realidad plástico pintados-con eso escrito, de forma totalmente tosca y horrenda, el estilo "elegante" que deseaban solo provoca repugnancia, es realmente horrendo.

Con facilidad la puerta de la habitación 201 cedió, me adentre a la misma; ventanas rotas, clóset totalmente vacío y deteriorado, la base de la camas rotas, el colchón de la misma contra una de las ventanas... Un colchón con manchas negras de humedad y otras marrones por detrás, esto es realmente asqueroso. Pase de habitación a habitación revisándolas, casi todas están en el mismo estado, solo con pequeñas mesas de noche, bases de madera para las camas y colchones sucios, con luces parpadeantes, en algunas habitaciones el rechinar de las maderas rompió el silencio de las mismas, espantando a las ratas que rondaban por los alrededores... Esto es horrible, y una gran pérdida de tiempo. Esta será la última habitación que revise, ya es hora de que vuelva a casa e intenté arreglar todo con Cam; lleve mi mano al cerrojo de la habitación 215, la quinta después de doblar a la izquierda, pero grata fue mi sorpresa al no encontrar ningún cerrojo, ¿Qué mierda?. En ese momento un debate comenzó en mi cabeza, ¿Tiró la puerta o veo la siguiente habitación?. Maldita curiosidad.

Retrocedí uno pocos pasos de la puerta, y sin más la patee con fuerza, no cedió, de nuevo la patee una vez más, nada... Esto es frustrante, la tercera es la vencida, le di una patada con todas mis fuerzas y el portazo rompió todo el silencio, al fin abrió, aunque hice demasiado ruido tras patear la puerta y la misma golpeó la pared al fin abrió. Un olor putrefacto penetró mis fosas nasales y revolvió mi estómago en menos de un segundo, me incline listo para vomitar, pero nada salió; con pasos cuidadosos me adentre a la habitación, está igual que todas las anteriores, totalmente deteriorada, sin luz y con ventanas rotas... Aunque esta no tiene mesa de noche, el olor seguía penetrando mis interiores, así que me moví guiado por el mismo, ¿Qué demonios huele así?. Mi vista viajo por si sola a una de las esquinas de la habitación, justo al lado de la cama.

-¡Mierda!.-grité de forma instintiva y termine cayendo sobre mi trasero.

Delante de mí yacía un cadáver, acostado de espaldas contra la pared, con su piel grisácea pegada al cráneo y harapos cubiertos de sangre seca; la curiosidad siguió guiando me y me hizo ver abajo... ¡Por la mierda!. Del estómago del cadáver putrefacto se asomaba una rata, la misma mordisqueaba la carne muerta y al verme huyo con un gran trozo de carne en su boca. Vomité, no pude aguantar y vomité todo lo que había en mi interior... Que puto asco, que asco.

-Esto es horrible.-solté en voz baja mientras veía al cadáver... Esta acostado igual que yo.-Mierda... Mierda.-añadí y me limpie la boca, debemos irnos de aquí.

Un grito de horror y asco provino de la planta baja... ¡Rachel!. Emprendí carrera hasta las escaleras y salte hasta el descanso, ¡No hay tiempo!. Seguí saltando todos los escalones hasta llegar a la planta baja.

-¡Rachel!.-le grité con todas mis fuerzas.

-¡A-a-aquí!.-me gritó de forma entrecortada.

Seguí corriendo de forma rápida hasta el sitio de dónde provino su voz. Habitación 002, sin más me adentre a la habitación... ¿Dónde está?. De forma rápida busque con mi mirada a la chica... ¡Mierda no de nuevo!. En la cama descansaba otro cadáver, por los cabellos largos que poseía podía decir que era una mujer, sus ojos yacían totalmente abiertos en señal de asombro, o lo que quedaba de sus ojos, y en sus labios se podría distinguir por poco un gran corte que iba desde sus comisuras hasta sus orejas, a diferencia del otro cadáver no llevaba ropa y su cuerpo había sido descuartizado por completo, solo poseía su cabeza, las extremidades habían sido cortadas por completo, sus pechos también había desaparecido y en el lugar donde deberían estar solo había agujeros; en ese momento vi algo más asqueroso, una cuchara salió de su intimidad y recorrió sus muslos, otras salieron de su boca, y por último, una cucaracha bastante pequeña salió de su ojo... Hay viene de nuevo, voy a vomitar... Mierda.

-Dan-Dante.-me llamo Rachel, quien se había acurrucado en una esquina.

-Aquí.-le respondí sin fuerzas.

-¿Es-esta, e-ella esta, mu-muerta?.-me pregunto en shock.

-No está como el que vi... No es un cadáver tan antiguo.-le respondí aún preocupado.

-¿Ca-cadáver?.-me pregunto aún en shock.

-Si...-le respondí a secas... Justo ahora no puedo responder mejor.

-De-debemos irnos, y llama-llamar a la policía.-me informo temerosa.

-Bien... Rápido, vayamos por Oliver.-le ofrecí y ella asintió.

Sin más hice que Rachel dejara su brazo alrededor de mi cuello y caminé de forma rápida con ella, sigue en shock... Lo se, yo también lo estoy, pero debemos seguir, no podemos dejar a Oliver solo. Subimos de forma rápida al primero piso y sin más empecé a llamarlo, nada, no responde... ¿Qué?.

-¡O-Oliver!. ¡N-no es gra-gracioso!.-reclamo la chica.

Silencio, nadie responde, ¿A-acaso Oliver se escapó?. No... El no lo haría. ¿Dónde están mis visiones cuando las necesito?. Si las tuviera vería donde demonios está Oliver y lo ayudaría... Mierda necesito ayuda, ¿Dónde estas?

-¡Oliver!.-grité con todas mis fuerzas.

Silencio de nuevo... No puede ser, Oliver no está. Y de la nada un golpe seco, está cerca, cerca. Con rapidez caminé junto a Rachel hasta una de las habitaciones, habitación 120, la puerta está abierta. Entre con rapidez y ahí vi a Oliver, en la pared delante delante de la puerta, viendo a la pared donde está la puerta. ¿Qué hace?.

-¿Oliver?.-lo llame algo preocupado y me acerqué a él.

-¡P-por Dios!.-gritó Rachel quien se había sentado en la mesa de noche mientras veía a la pared donde está la puerta.

En ese momento tome el valor para ver lo que esos dos veían... Un cuerpo yacía crucificado contra la misma pared, los cuchillo habían atravesado sus muñecas y tobillos para mantenerlo contra la misma, es una chica, sus pechos colgaban hacia abajo mientras que en su abdomen hacia escrito "sonrisa de puta" gracias a unos cortes, sus ojos sin vida nos miraban atentamente, y un gran corte desde las comisuras de sus labios hasta las orejas relucía, dejaba ver todos sus dientes y el interior de su boca, una sonrisa de "payaso". Su cuerpo aún no entraban en completo estado de descomposición, pero aún así se veía horrible y olía horrible... ¿Quién es capaz de estas atrocidades?, Es horrible.

Un fuerte ruido resonó por la habitación, Rachel tenía la mano alzada y ahora por fin Oliver había aparatado la vista de ese cadáver, la chica lo había abofeteado. Oliver solo parpadeó y volvió en sí, vi el cadáver de nuevo por unos pocos segundos y con rapidez desvío su mirada.

-Di-Dios.-soltó Oliver aún aterrado.

-¿Estás bien?.-le pregunto aún nervioso.

-Y-yo... N-no lo se.-me respondió aún aterrado y tomó su rostro.-Esto es horrible... Nosotros no deberíamos ver esto, solo somos chicos.-añadió de forma amarga.

Un pequeño sollozo provino de Rachel mientras que Oliver siguió tapando su rostro con miedo, yo solo caminé hasta la horrenda ventana y saque mi cabeza para tomar algo de aire, lo necesito... Pero todos necesitamos salir de aquí, no podemos seguir viendo esto.

-Hooo pequeña zorra he vuelto.-dijo una voz canturreando.

En ese momento sentí escalofríos por todo mi cuerpo, estamos realmente jodidos, Rachel se sobresalto al oír esa voz y Oliver dejo de taparse el rostro; creo que nuestro instinto de supervivencia nos grita lo mismo a los tres, debemos huir, no revisamos el resto de apartamentos pero ahora debemos huir, nuestra vida depende de eso.

-¿Qué pasa?. ¿Estás dormida querida zorra?.-dijo de nueva esa voz melodiosa... Definitivamente es una mujer.

En ese momento unos llanto amargos y aullidos de dolor resonaron por todo el edificio, viene de los pisos de arriba, tiene a alguien. Los tres aguardamos en silencio mientras oímos las pisadas de un tacón, esta subiendo las escaleras mientras canta una canción infantil algo oscura; las pisadas se alejaron lo suficiente como para ser seguro huir... No habrá más oportunidades, debemos huir.

-Lla-llamaré a la policía.-ofreció Rachel y asentimos.

-Oliver.-lo llame y el me vio aún nervioso... Esta temblando.-Debemos estar preparado.-le señale de forma intranquila.

Oliver asintió y de forma torpe sacó su arma, yo hice lo mismo y tome mi arma con fuerza, debo dejar de temblar, dejo estar listo. Rachel nos vio con genuina sorpresa mientras marcaba el número.

-Por seguridad.-le dijo Oliver a secas.

-Oliver tu al frente, Rachel en el medio, y yo atrás, debemos protegernos.-le informe serio y asintieron.

Salimos de la habitación y en cuestión de segundos nos formamos, con pasos rápidos nos dirigimos a las escaleras sin interrupción alguna, saldremos bien... Si saldremos bien. Mientras bajábamos las escaleras al primer descanso Rachel logro comunicarse con el exterior.

-S-si, porfavor vegan a ayudarnos.-pidió de forma alterada.-Hay muertos, y una asesina y.-en ese momento vi como la chica se enredo con sus pies y cayó.

Rachel cayó al descanso de las escaleras y emitió un gritó de dolor, y junto a su gritó otro aullido de dolor resonó en los pisos de arriba, ¡Mierda!.

-¡Señorita!.-gritaron através del teléfono.

-¿Eso que oigo es una rata chillar o solo un pequeño animal?.-soltó esa voz canturreando.

-¡En los departamentos Tonks, vengan a salvarnos por favor!.-le gritó Rachel al teléfono mientras tomaba su tobillo.

Pude ver como Oliver se acercó a ella y levantó su tobillo, está torcido, no podrá correr, ¡Mierda, mierda!. ¡Nos jodimos!.

-¡Ho pequeña puta iré por ti y te haré cantar!.-gritó la voz de forma melódica y pudimos escuchar sus tacones recorrer el pasillo.

-¡Da-Dan no puede caminar bien!.-me informo un preocupado Oliver.

-Bajen los dos, ¡Ya!. Haré tiempo.-les grité serio y me quedé apuntando hacia la cima de las escaleras.

-Dan-Dante.-me llamo Rachel con dolor.

-¡Ya!.-les grité más serio mientas mis manos temblaban.

-Vengan rápido.-repitió Rachel reprimiendo su dolor através del teléfono y bajo con ayuda de Oliver.

Oliver me vio con una mirada fija, eso solo significaba una cosa, me pedía que volviera sano y salvo... No se qué tan fácil sea eso. Mis manos seguían temblando mientras veía a la cima de la escalera, las pisadas de tacón se oían cada vez más fuerte mientas se acercaba a mi.

-Ho un héroe, un héroe, un héroe. Los héroes siempre mueren, mueren, mueren, ¿Quiero morir pequeño héroe?.-pregunto la voz de forma melodiosa y macabra.

Seguí apuntando el arma, siento como el sudor correo por mi frente, está más cerca que antes, está solo un piso más arriba, mierda mierda, no puedo morir, aún no. Unos pocos segundos después alguien se apareció en la cima de las escaleras, la pude ver. Una mujer de cabello castaño y corto hasta su cuello apenas, ojos de color verde pálido, y con sombra de ojos del mismo color, solo que en tono más oscuro, sus labios también estaban pintado del mismo color que su sombra de ojos, y su rostro decorado por una sonrisa totalmente perturbadora, en su cuello descansaba un collar de perlas, llevaba una simple falda alta color beige, a la altura de su cintura la falda se tornaba verde y poseía unas cintas horizontales azules, sus brazos claros estaban ocultos por largos guantes blancos hasta sus hombros, y también llevaba unos tacones negros y medias blancas, sus senos estaban expuestos, y pequeñas cintas adhesivas negras en forma de "x" cubrían sus pezones, en su mano derecha descansaba un cuchillo ensangrentado y en la otra unas cuerdas finas rojas... ¿Cuerdas? No, son tripas... ¡Tripas!. En ese momento vi las manchas de sangre que cubrían su cuerpo y su collar de perlas... Esta mujer, ¿¡Está mujer acababa de matar a alguien!?.

-¿Asustado pequeño?.-me pregunto la mujer sonriendo y aún con su tono melodioso.

-N-ni un poco.-le conteste nervioso mientras le apuntaba... Las manos me tiemblan demasiado.

-¿Seguro pequeña rata?.-me pregunto aún de forma melodiosa.

Mierda, está jugando conmigo... Necesito detenerla y huir, debo huir. Sin más dispare el arma. La chica volteo sin perder su sonrisa perturbadora y vio el agujero de la pared, falle, en el campo de tiró no falle de forma tan grave, ¿Por qué falle?. La chica explotó en risas de burla y luego volvió a verme sin perder su sonrisa.

-Si la rata no se moverá, tendré que cazar.-soltó mientras su sonrisa creía más y se volvía más tétrica.

Sin previo aviso la chica se abalanzó sobre mi, aprovechando su altura bajo casi tres escalones con un paso y lanzó su delgado cuerpo contra mi, me enteraría ese cuchillo en el cráneo. ¡Mierda!. Me tiré a un lado y por poco pude esquivar el golpe, sin más aproveche su retraso gracias a que el cuchillo quedó clavado en la madera y huí, si logro salir de aquí estaré vivo, solo debo lograrlo. Apenas abrí la puerta del conjunto departamental pude ver luces rojas y azules... ¿Llegaron?. Pude ver más allá y ver que Oliver yacía sentado en la acera y Rachel en una ambulancia mientras revisaban su tobillo, lo logramos, saldremos vivos, ¡Lo logramos!.

-¡Maldición!.-gritó la chica detrás de mí y con rapidez rodeo mi cuello con su brazo asfixiandome y dejó el cuchillo contra mi espalda, justo detrás de mí abdomen.

-¡Suelta lo!.-ordenaron los oficiales y nos apuntaron con sus armas.

-Maldita sea chico, arruinaste mi nidito de amor, ¿Sabes lo difícil que fue hacerlo?.-me dijo molesta la chica y sentí la punta del frío cuchillo contra mi espalda.

-¡Suelta lo o abrimos fuego!.-advirtieron los oficiales listos para disparar.

-Pero tranquilo, esto no se quedará asi, me las pagarás.-me susurró la chica.

En ese momento sentí como el frío cuchillo atravesó mi ropa, mi piel, y por último la parte trasera de mi abdomen. En ese mismo momento sentí la necesidad de escupir y una pequeña cantidad de sangre se escapó de mi boca, la chica empujó mi cuerpo y sentí como todas las fuerzas me abandonaron, caí al piso, oí disparos y gritos, de reojo pude ver a la chica huir, luego baje la mirada... ¿Ese charco se hizo de mi propia sangre?, Nunca antes había estado contra el concreto frío, es bastante frío, como ese cuchillo... Mierda, duele demasiado, duele.

-¡Aguanta chico!.-me gritó un paramédico.

-¡Debemos parar el sangrado ya!.-le gritó él otro.

-¡Dante!.-oí la voz llena de preocupación de Rachel.

-¡Dan!.-me gritó Oliver e intente verlo.

¿Dónde está?. ¿Dónde están todos?... ¿Por qué esta tan borroso?. ¿Por qué hace tanto frío?... ¿Así se siente morir?. ¿Moriré?... Pero no puedo, debo cumplir mi promesa, debo vengar a Frank... Yo debo...

Continuará...