Damian tiene pesadillas algunas noches.

A veces despierta a mitad de la madrugada, respirando a trompicones, con un grito silencioso ahogado en su garganta y las lágrimas sosteniéndose en un desesperado vaivén alrededor de sus ojos

La oscuridad le oprime el pecho, le dificulta respirar, a veces teme por su cordura, cuando desde los rincones puede ver (o quizá solo imaginar) las sombras de manos que se arrastran por sobre su cama, se extienden por sobre su cuerpo con lentitud pasmosa casi con gracia, y juraría que son reales porque incluso se sienten frías al tacto. Siempre están frías, frías y pálidas como la muerte.

Damian tiene miedo, miedo de perderse entre el laberinto de oscuridad que lo persigue, miedo de fundirse en ella, de convertirse en una sombra

Damian teme el día en el que se mire en el espejo y no pueda reconocerse. El día que solo le devuelva la mirada un ser oscuro, sin alma. Tan solo un cascarón vacío de lo que alguna vez fue.

A veces Damian cree que puede distinguir más allá de su reflejo en la profundidad de sus ojos, un monstruo que lo mira y lo he asecha sonriendo. Consumiéndolo desde adentro...

Al fin pude hacer un Drabble, 200 palabras exactas. Creo que ya puedo sentirme satisfecha conmigo misma