-...

-¿vas a subir o te quedaras ahí parado como un torpe?

-lo siento, es solo  que no esperaba verte aqui, menos a esta hora de la mañana

-¿acaso eres idiota o ya olvidaste que tengo que dejar a mi hija en el colegio?

-no lo recordaba, asi que tal vez soy un poco idiota

La gótica empezó a carcajear ante el comentario del peliblanco, era lindo que al menos una mujer se riera con el, y no de el. Subió al auto con algo de vergüenza, a Maggie no le importaba mucho que lo llevara en su auto, es mas, le parecía hasta cierto punto dulce que se preocupara por molestarla

-¿a donde ibas tan temprano?

-pues...no quería estar con mis hermanas en su hogar, me siento algo incomodo...

-¿por?

-...anoche cuando regresaba...vi algo que no debía...

-mmm, parece ser algo serio, pero si no quieres hablar de ello no hay problema

-en realidad me gustaría un consejo, eh pensado en que tal vez no fue la mejor idea volver con ellas...

-de acuerdo, entonces por que no tomamos una taza de té, llegamos a mi casa hace unos 5 minutos pero me intrigo un poco tu actitud

-¿en serio?

Si, al ver a través de la ventana del auto observo una casa muy similar a la de sus hermanas, con la diferencia de que no tenia arboles, en cambio, tenia un hermoso jardín, con grandes rosales, tulipanes adornando la entrada, enredaderas en la cerca y todo tipo de flores mas

-¿por que cada vez que hablamos pierdo la noción del tiempo?

-no me mires a mi, es tu culpa por ser tan despistado

-supongo, aunque podrías haberme avisado sabes?

-es mas divertido verte asi- la sonrisa que le regalo a Lincoln lo sonrojo, ¿por que? ni el lo entendia

-¿que esperas? ¿una invitación formal? sal del auto, empieza a hacer frío

-parece que va a llover en un par de horas

-suficiente tiempo para esa taza de té

Lo golpeo suavemente en el brazo, recordó a su hermana Lynn, todavía estaba fresco el recuerdo de la golpiza que le dio al verlos a el y Luna tener relaciones sexuales en su departamento, el dejarse golpear por su hermana era poco, comparado con lo que su padre hizo, jamas se lo mostró a nadie, pero las cicatrices en su espalda ya daban una idea que fue lo que paso

-con permiso

-estas en tu casa

-gracias

-puedes dejar tu abrigo en perchero

-¿te gusta el color rosa no es verdad?

-¿por que lo dices?

-¿en serio?

No sabia si Maggie se hacia tonta, o no lo notaba, su casa estaba decorada de distintos tonos de rosa, salmón, y color pastel con muy poco blanco, algo peculiar dado su estatus de gótica

-es lindo, y a mi hija le gusta, ¿manzanilla o limón?

-manzanilla por favor, en verdad estoy exhausto...

-eso parece, tienes ojeras en las ojeras

-jaja, exageras

-un poco pero en serio que te ves mal

-¿tu crees?

-la verdad si, aunque cuando te vi ayer, te note menos demacrado- dijo mientras le entregaba su taza de té

-que te puedo decir, ocultar las cosas es mi fuerte

-no tanto si puedo ver a través de ti

-es gracioso, eres la primera que puede hacerlo sin ser alguien de mi familia, aunque a ellos les costaba un poco 

-¿que paso anoche?

-que directa, jeje, pero eso esta bien, si me lo sigo guardando creo que voy a explotar

Ambos estaban sentados en un sofá, ella escuchaba atentamente la historia del albino, sin hablar ni hacer expresiones de sorpresa o incomodidad. Al terminar de contar su historia, dio un largo suspiro antes de decir algo

-mi pregunta es, ¿por que carajo sigues ahí si te están mintiendo en la cara?

-soy una persona débil, la gente esperaba mucho de mi al apoyarlos, toda mi familia, por eso es que me guardaba mis pensamientos para mi mismo, así podía seguir con mi vida sin ser una molestia para otros

-eso no responde mi pregunta. Escucha Lincoln, tus hermanas te convencieron de formar una familia contigo, bum!, te son infieles, o bueno, una lo es aunque por lo que veo es muy probable que las otras también lo sean, ahora bien, si se supone que tus hijos son la razón principal para estar ahí, ¿por que no solo te vas a un hotel?, ve diariamente a verlos y listo, ¿para que complicarte las cosas?

-no es tan fácil Maggie, yo quiero tener una familia, no solo ver a mis hijos cada vez que pueda en la semana, quiero estar con alguien que cuando llegue a casa del trabajo me reciba con una sonrisa y un beso, que me pregunte ¨¿como te fue en el trabajo?¨ cenar con ellos mientras mis hijos me cuenten sobre su dia a dia en la escuela, se que suena infantil y tonto pero...esa es mi ilusión...

-¿y de verdad crees que ellas pueden darte eso? apenas llevas un par de días ahí y ya te engañaron, ¿que clase de personas piensas que son?

-son mis hermanas, y las amo, por eso quiero creer en ellas, y en mis hijos...

-...en serio me fastidias...

-y aun así estas aquí, escuchando mis problemas, ¿por que lo haces?

-me interesas, eso es todo

-es muy simple, pero viniendo de ti es decir mucho

-no trates de ver a través de mi, sabes perfectamente que no encontraras nada

-eso dices tu pero te apuesto que si quisiera, encontraría algo fascinante

-¿a si? ¿como que?

-cuando eramos mas jóvenes, parecía que nada te interesaba, y aun cuando nadie te lo pedía, ahí estabas, igual que ahora

-si, estoy convencida, me irritas demasiado

-¿uh? ¡ya comenzó a llover?

Comenzaban a escucharse las gotas de lluvia en las ventanas, a Lincoln le gustaba eso, el golpeteo de las pequeñas gotas lo tranquilizaba, incluso le ayudaba a dormir, una comodidad algo inoportuna, té de manzanilla y lluvia, una combinación problemática

-¿oye que estas..?

Lincoln cayo rendido ante el cansancio, su cabeza estaba en el hombro de Maggie, y aunque trato de despertarlo, fue inútil, estaba profundamente dormido, dio un largo suspiro antes de verlo de nuevo

-no te das cuenta de que cometes un grave error, pero pronto lo veras- lo tomo de la cabeza y lo acerco a su pecho mientras se recostaba en aquel sofá-solo por esta vez torpe, no te acostumbres...

Al final, sucumbió al sueño también, faltaba aun para que sus hijos salieran del colegio, así que no tenia nada que perder, después de todo, era su amor de la niñes, podía darle ciertos privilegios de vez en cuando...