Treinta y uno de Agosto de dos mil dieciocho.

Claire llegó a la Catedral Basílica de Santa Ana como había acordado con Derek. Pasada media hora empezó a dar vueltas por la zona preocupada, él no había llegado. La joven preocupada miró mil veces su movil por si tenía algún mensaje sobre él o algún contratiempo que le haya surgido pero nada.

Un cuarto de hora después, el teléfono sonó. Mas bien, un e-mail fue el motivo que la alarmó. Nerviosa lo abrió y se dispuso a leerlo.Las lágrimas se le cayeron en cuanto comenzó a leerlo.

Hola Claire,

Te mando este e-mail para decirte algo muy importante. No voy allegar a nuestra cita como de costumbre, de hecho, no llegaré nunca más. Te agradecería que no me busques, lo que hubo entre nosotros no puede ser. He comprendido que somos unos niños con tan solo veintidós años y la cosa no va a ir a más. Me vuelvo a Londres con mi familia, necesito un cambio y en ese cambio no estas tu. Tengo que ser sincero, en este verano en Las Palmas de Gran Canaria, solo has sido un pasatiempo. Adiós para siempre.

Derek.

Claire hundida en un inmenso dolor decidió llamarlo en repetidas ocasiones pero su movil no daba señales sino al contrario. El mensaje que le daba era que este número no existia.

Sin saber que hacer fue corriendo a la cabaña donde se hospedaba él, pero ni el ni su familia estaba. Su gran temor era cierto, él sehabía ido dejándola sin una explicación lógica sin ni siquiera una conversación. ¿Porqué? No entendía nada después de pasar dosmeses juntos en un lugar mágico, el que se suponía que era el rincon de los dos. Allí donde se juraron amor eterno, allí donde se declararon todos los sentimientos encontrados que sentían y ademas,el lugar en el que se conocieron.

Con la esperanza de volver a verlo siguió buscando por las zonas queel solía visitar. Ni rastro, era como si se lo hubiese tragado la tierra. Después de investigar un buen rato, se fue a su departamento y agarró todas sus cosas. Con ello se desvanecieron todas las ilusiones que tenía, adios al intercambio y un hasta nunca a todo lo que ella sentía.

Si el se fue sin una explicación, ella no podía quedarse en un lugar en el que podía hacer crecer todo su rencor aunque con eso, renunciara a terminar el Master intensivo con el que había soñado. Canceló todo y volvió donde consideraba que no tuvo que salirjamás, La Victoria de Acentejo (Tenerife), su ciudad natal.

**

Los padres de Derek se encargaron de destruir todo lo que unía a su hijo con aquella cria con la que descubrieron un atardecer de agosto. Por lo tanto, le borraron incluidos los contactos y le cambiaron de número. No quedaba rastro de ella. Ellos estaban convencidos de que su hijo se merecía algo mejor, una niña de su clase social y no una muerta de hambre con sueños de grandeza.

Derek pertenecía a  una familia adinerada de Londres, por no decir lamás rica del pais. Su padre no tuvo otra escapatoria que contratar a un maton para que le provocase a su hijo un acidente de moto para que no llegara a su destino, despues de eso se encargó de hacerle llegara la joven el fatídico mensaje y de llevarse a su hijo a una de lasmejores clínicas del mundo entero para que completase su recuperación.

Cinco de Octubre de dos mil dieciocho. Derek después de despertar del grave acidente se dedicó a encontrar pistas de la muchacha de la que se enamoró perdidamente, nadie de su entorno la recordaba nisiquiera tenía donde localizarla. La buscó por todos los sitios posibles, redes sociales, direciones y muchas opciones más.

El inexperto muchacho se derrumbó porque no entendia nada de lo sucedido, solo se acordaba que el tiempo corrió hasta dicha fechaporque tuvo un acidente del que ni siquiera recordaba.

A escondidas, no bajó la cabeza en ningún momento hasta que dió con la dirección y el número de teléfono de ella en PaginasAmarillas, por fin pudo localizar dónde se encontraba y algunos datos personales gracias a la ayuda de un detective privado. Despuésde algunas averiguaciones le envió cartas, correos y la llamó por telefono pero siempre obtenia la misma respuesta, ningun mensaje ni ninguna llamada que le pudiese devolver la vida.

Esa misma tarde, buscando en internet dió con un directo de Instagram de una página de Moda muy reconocida de Tenerife se puso a verlo y lo que nunca se iba a imaginar es encontrar a Claire dando una charla sobre el nuevo proyecto en el que iba a participar. Derek sentía que el corazon se le iba a salir, estaba preciosa. Sentía como que no era la misma jovencita que vió por última vez, necesitaba con urgencia hablar con ella y pedirle perdon por no acudir a la cita aquel día. Tambien sentía la necesidad de saber él porque lo abandonó, ya que sus padres le dijeron de boquilla que ella no quería saber nada más de él, que había encontrado un nuevo amor y ya no quería estar con el. Aunque llegó tarde, no quería que lo olvidase ni que lo considerara su peor error.

Decidido indagó por ese instagram y dió con el perfil de ella. Tan solo tuvo que esperar tres horas para que ella se conectara en su cuenta de Skype. Rápidamente se hizo otra cuenta en el video chat privado que ella ofrecía para sus fans, todo para que ella no lo pudiera reconocer y así no pudiese rechazar su llamada.

Tres segundos después, él le mandó una videollamada la misma que ella aceptó sin esperarse a quien se iba a encontrar detrás de la pantalla. Cuando ambas camaras los enfocaron, se vieron y las lágrimas de ellos empezaron a derramarse como si no hubiera mañana. Un minuto estuvieron en silencio sin decir absolutamente nada, ella acercó el dedo al ratón del ordenador con la intención de cortar la llamada cuando él reaccionó.

—Porfavor, no me cuelgues —le imploró el—. Necesitamos hablar, creo que necesitamos darnos una explicación de lo sucedido. Amor, perdoname por no llegar aquel día a nuestra cita, ni siquiera se lo que ocurrió. Solo se que tuve un acidente..

—¿Cómo te atreves a decirme ahora esto? Si fuiste un cobarde, me dejaste sola allí sabiendo el motivo por el cual me encontraba —le reprochó ella secándose las lágrimas—. ¿Ahora vienes llamándome amor? No te importaron mis sentimientos en absoluto.

Derek se quedó en shock por la respuesta que acababa de recibir.

—Espera.. ¿Yo un cobarde? No entiendo nada..si fuiste tu quien se buscó a otro y encima te embarazaste de él —le contestó dolido—. Hay algo que no me cuadra..Tu siempre has sido todo para mi, nunca te haría daño.

—¿Perdón? Deja de inventar cosas haz el favor. Yo no me busqué a nadie ni mucho menos he tenido un hijo.¡Todo eso es mentira y lo puedo probar! —respondió.

—Eso no es cierto, yo no te he mentido —dijo en su defensa él—. ¿Y entonces porqué me dijeron eso?

—¿Ahora me estás dejando de mentirosa? Tus queridos familiares sabran.. Además, dame un minuto para ver quien mintió a quien —Claire compartió el mensaje que recibió aquel día con el muchacho—. ¿Y qué defensa tienes en contra de esto? Fuiste tu quien me dijo por un miserable e-mail que había sido un pasatiempo para ti y que no sentias nada por mi. Si fuiste capaz de dejarme de esa manera ahora soy yo la que te pido que no me busques más.

Derek se paró un segundo a leer el mensaje y se echó manos a la cabeza.

—Eso no lo he escrito yo te lo juro. Déjame explicarte porfavor, tiene que ser un malentendido. Si es cierto que no has estado con nadie más debemos de buscar una explicación lógica —comentó él.

—Claro que no estuve con nadie más que no fueras tú. Ahora no me cabe ninguna duda que todo lo planearon tus padres para separarnos —dijo indignada—. Ya es tarde.. es mejor que no volvamos a tener contacto.

—¡Me niego a perderte de nuevo! ¿Me has escuchado? Ni ahora ni nunca. Yo no te abandoné, no se que pasó..ni siquiera recuerdo como tuve el accidente de moto. Estuve internado en un hospital durante un tiempo y lo primero que hice fue buscarte,no quedaba rastro de tí. Hasta tenía otro número nuevo, creeme porfavor no tenía manera para localizarte hasta ahora. Gracias a un detective privado he podido averiguar algo —explicó el con los ojos aguados.

—Si eso es verdad, fueron ellos los que decidieron separarnos. Nunca asumieron que yo fuese de una clase más baja que la tuya. Por eso mismo te agradecería que te fueses con una de tu nivel, de la que esten orgullosos tus familiares. Según ellos yo no me merecia a alguien como tú —respondió conteniendose las lágrimas.

—Jamás, sabes perfectamente que fuiste, eres y siempre serás el amor de mi vida. Voy a luchar por ti hasta el final, aunque me insultes o me odies, no pienso renunciar a ti. Estoy dispuesto a irme al fin del mundo con tal de estar contigo —le dijo sincero—, no voy a dejar pasar esta nueva oportunidad, me da igual lo que diga e opine la gente.

­—Yo ya no te amo —mintió­—, por tu bien aléjate de mi. De aquella niña ilusa ya no queda rastro.

—No y no, deja de mentir. En tus ojos puedo ver que no me estas diciendo la verdad, aunque quieras soltarme no me voy a rendir. El amor tan inmenso que creamos nunca morirá aunque me digas que he sido tu peor error. Dónde exista la posibilidad de haber odio, detrás siempre prevalacerá el amor.

—¡Ya basta! ¡No quiero escucharte más! —le gritó confundida, negando todo lo que sentía­—. ¿Ahora qué pasa, que si me aceptan ellos? Claro.. ahora todo tiene sentido. Quieren que este contigo porque saben que ahora he crecido como persona y tengo dinero pero.. ¿Sabes qué? No he necesitado estar ni cerca de ellos ni de ti para conseguirlo. Hasta nunca.

—No me importa tu dinero maldita sea, porfavor, déjame verte en persona. Díme dónde quieres que vaya, ahora mismo voy. Te amo Claire —se defendió hasta más no poder.

Claire se armó de valor y antes de decir nada, colgó la llamada.

**

Derek tras ver la reacción de ella salió corriendo a su Jet Privado, sin antes coger ninguna de sus pertenencias, voló él solo pilotándo el artefacto lujoso hacia LaVictoria de Acentejo. Aterrizó en la primera zona que vio desolada del pueblo y con ayuda de un taxi, llegó hacía su destino: La agencia de moda en la que se encontraba Claire.

Corrió por los pasillos chocándose con todo aquello que se encontraba por el camino. Empezó a llamarla en voz alta mientras una secretaria le imploraba que bajase la voz.

—Señor, porfavor. No grite más, me van a regañar por su culpa. Ahora mismo se esta dando una junta muy urgente —pidió porfavor.

—Me callaré cuando me digas dónde está Claire —le advirtió.

—Señor ella salió de viaje, no va a volveren una larga temporada —mintió por ordenes de la muchacha.

—¡Qué no me engañes! Eso se lo inventó ella para que no la encontrase, así que si no me lo dices tu la buscaré yo sin importarme el espectáculo que de. No me importa salir en las portadas de las revistas como tal arrabalero —dijo seguro de si mismo.

En ese momento se acercaron dos agentes de seguridad.

—¿Qué está pasando aquí? ¿Porqué tanto alboroto? —preguntó uno de ellos.

—Na..nada no pasa nada, el señor ya se iba —dijo la empleada con temor a ser despedida.

—Decirme dónde está Claire y me largaré en cuanto la vea —pronunció firme.

—Salió de viaje, ¿Le puedo dejar un mensajede parte suya? Se lo haré llegar, lo prometo —fingió el otro guardia.

Cuando ambos agentes fueron a coger de los brazos a Derek este perdió la paciencia y del golpe que les dio los dejó tendidos en el suelo. Les quitó las armas y se dirigió hasta la sala de juntas. Debido al alboroto que creó, se asomó al pasillo otro de los empleados. Instantes después el pobre chaval fue empujado por el furioso caballero, nada más entrar la vió sentada en su silla y ella al verlo se levantó de un sobresalto.

—¿Se puede saber qué haces aquí? ­—le preguntó enfadada y nerviosa.

—Venir a por lo que es mio, ¿Y tú? —le contestó desafiante y descarado.

—¿De qué hablas? Vete porfavor, no ves laque estás liando, creo que te lo dejé todo claro —le imploró ella.

Ambos se miraron serios y agitados cuando otra persona de la jefatura se interpuso en medio.

—No te das cuenta de que no se quiere ir contigo. ¿Eres idiota? —la defendió­—. Ella no se va a ir contigo, no te lo pienso permitir. Lárgate o te echaremos a la fuerza.

—Uy si, mirá como tiemblo. Como los agentes de seguridad sean igual de blandengues como los anteriores aquí osr oban y ni os enterais. No te lo repito más, ¿Vienes o vienes? —miró a Claire con autoridad.

—No te habrás atrevido.... —le miró sorprendida pero con ganas de reirse—, y no, no me voy contigo a ningún lado.

—Perfecto.. —guardó las armas de fuego bien y se frotó las manos.

En ese instante todas las personas de la junta se alarmaron y se levantaron con pánico.

—¿Qué haces con eso? Déjalo en la mesa porfavor, alguien puede resultar herido —le pidió de buenas maneras para obtener de su parte una respuesta positiva.

—Lo dejaré cuando me haya llevado conmigo a mi saco de patatas —comentó cambiando su semblante.

—¿Qué saco de patatas? No estamos en carrefour, ¿eh? —preguntó nerviosa, ya no sabía de lo que iba a ser capaz él.

Derek sin decir nada, hizo un gesto en el que transmitió un <<Quién se atreva a acercarse, se las verá conmigo<< y se la llevó acuestas hasta el avión. Gracias asus influencias nadie pudo impedir que se la llevara. Nada mas llegar al avión subió con ella a la fuerza, como era de esperar la jovenzuela no paraba de chillar y maldecir hasta la chaqueta de armani que llevaba puesta. Cerró todo y la soltó como si fuese una princesa dentro de la cabina.

—Abre ahora mismo, yo no puedo estar aquí y menos contigo —dijo con un hilo de voz.

—¿Y si no quiero? Te avisé y no hay vuelta atrás. Vine a por ti y si me voy es contigo, o es que ¿me tienes miedo? —le comunicó.

Ambos se miraron con el corazón a mil por hora y con mucha adrenalina por el cuerpo.

—Te daré o diré lo que quieras, porfavor —trató de convencerlo.

—Díme que me amas y que todo lo que dijiste era mentira —le obligó a decirlo.

—Todo...lo que te dije fue mentira —dijo ella.

—¿Y..? Sigue —prosiguió para que siguiera.

—Te amé —mencionó la joven tratando de ocultarlo, mintió.

—Bien, entonces lo comprobaré ­—afirmó.

Ella se quedó mirándolo cuando notó que ella tomaba de la cintura y posaba sus labios sobre los de ella. Ninguno pudo contenerse a tal acto y se dejaron llevar invadidos por el gran amor que sentian el uno por el otro.

—Gracias por recordarme lo mucho que me amas, yo también te amo a ti —le dijo con recochineo.

Claire se ruborizo e intentó golpearle flojito.

—Te odio... —volvió a mentir.

Él la volvió a besar con muchas ganas.

—Nunca antes me había parecido un "Te odio" tan dulce. Así que te ódiame con todas tus fuerzas.. —le acarició la cara agitado.

Ambos no paraban de respirar bastante fuerte.

—Perdóname —le comunicó ella cabizbaja—. Ahora por favor llévame de vuelta. Tendremos contacto, te lo prometo.

—Perdóname tu a mi. De eso nada, tu y yo nonos vamos a volver a separar. Nos vamos a ir muy lejos solos, dónde nadie nos pueda encontrar —dijo con firmeza.

—Yo no puedo dejar mi trabajo, no puedo abandonar todo lo que construí aquí. No una vez más —sostuvo ella—, además no cogí dinero ni mis cosas.

—Tranquila, yo tampoco cogí nada. Dinero tengo y estando contigo nada me va a faltar, ni a ti tampoco —apoyó su frente a la de ella.

Esta se emocionó y apoyó la suya a la de él.

—¿Dónde vamos a ir? —le preguntó con curiosidad.

—Confía en mi, ya avisaremos a quienes se los merezcan. Te odio Claire —intentó tranquilizarla.

—Te odio Derek —le transmitió ella.

Los dos testarudos se volvieron a besar y encaminaron su futuro en aquel avión particular que jamás los volvió a separar.

Relato basado en la canción "Ódiame" de Antonio José. Se lo dedico con mucho cariño a mi amiga/o secreta/o A partir de ahora empieza mi venganza por la foto. Muahahaha. Wattpad me junta palabras, sorry.