Un tiempo de separación marcó la historia de Kimberly y Brad, un período en el que las dudas y la distancia se interpusieron entre ellos. Sin embargo, su reencuentro se presentará como una oportunidad inesperada para enfrentar las emociones que nunca lograron cerrar. Ambos han seguido adelante con sus vidas, cada uno involucrado en una relación amorosa con otra persona, pero siempre con el eco del pasado resonando en sus corazones.

Mientras tanto, los Invencibles, la banda que una vez compartió su vida, están listos para regresar. A pesar del dolor de la pérdida que aún los acompaña, deciden rendir homenaje a su amigo caído y revivir las notas que los unieron. Este regreso al escenario no solo traerá consigo recuerdos, sino también la posibilidad de reavivar antiguos sentimientos.

-Sigues siendo jodidamente perfecta -le dice Brad, dejando escapar una sonrisa nostálgica que ilumina su rostro.

Kimberly no puede evitar sonreír ante el cumplido, sintiendo cómo las viejas chispas resurgen entre ellos.

-Y tú sigues siendo un engreído -responde ella con un tono juguetón.