Para AngY1326 espero te guste ^v^

Lento pero seguro, estoy leyendo todos los comentarios, no se preocupen que sus parejas van a aparecer, y de nuevo los invito a dejar más parejas y canciones, gracias por su apoyo ^v^

Kirishima se encontraba recargado en la pared, tratando de enfriar su mente y pensamientos, había discutido con su amado osito y de nuevo por sus malditos celos

No era que desconfiará de Takafumi, sino que el temor por perderlo era más fuerte que él, por eso al verlo al lado de Takano activo ese lado posesivo en él y los separo, discutiendo con su amado, diciendo cosas que no debía decir

Odiaba sentirse así, tan asustado, tan impotente, en verdad quería tener esa seguridad y fortaleza pero no podía

No le gustaba estar enojado con su amado, no podía dejar las cosas así, respiro profundamente y entró a la habitación dónde vi a su amado osito mirar por la ventana

Zen:

Déjame intentar, conquistar tu amor
Me matan las ganas, me matan las ganas
Déjame robar, robar tu corazón
Y hacerlo muy mío y hacerlo muy mío

El castaño comenzó a cantar mientras se acercaba a su amado, Takafumi en cuanto lo escucho se estremeció pero no volteo

Zen:

Hacer que te olvides de amores pasados
Y sientas conmigo que nunca has amado
Déjame quererte como nunca nadie te ha querido
Déjame intentar, déjame intentar
Déjame llenar tu vida de ilusión y fantasía
Déjame intentar, déjame intentar

Takafumi lentamente lo miro y Kirishima pudo darse cuenta de las lágrimas que resbalaban por su rostro

Zen:

Déjame saber que tengo tu amor
Y que es para siempre, y que es para siempre
Déjame poder hacer realidad
Mi máximo sueño, mi máximo sueño
Hacer que te olvides de amores pasados
Y sientas conmigo que nunca has amado

Déjame quererte como nunca nadie te ha querido
Déjame intentar, déjame intentar
Déjame llenar tu vida de ilusión y fantasía
Déjame intentar, déjame intentar.

Yokozawa: Tu no tienes que intentar nada -respiro profundamente y lo miro con un hermoso sonrojo- porque yo solo te amo a ti Zen y así será siempre, solo me importas tú y Hiyo

El castaño también soltó algunas lágrimas y lo abrazo tan fuerte, como si su vida dependiera de ello, esa noche después de aclarar sus miedos ambos durmieron abrazados con todo el amor que se sentían