Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Ultimo Adios

— Dazai, oye...

 Chuuya es silenciado rápidamente por los labios del contrario, y aunque no esta particularmente molesto por el beso, hace un infructuoso intento de llamar su atención tirando del por las caderas, aunque eso solo hace que camine hacia atrás hasta que sus piernas chocan contra el colchón.

Dazai cae, pero Chuuya logra hacer un soporte con sus brazos a ambos lados del moreno.

— Vamos, babosa, haz algo —, alienta el menor, removiendo sus caderas hasta que están peligrosamente cerca de las de Chuuya sobre el. Tiene una actitud un tanto extraña, salió vestido del cuarto de baño con expresión pensativa, y he aquí ahora.

No tiene otra respuesta para eso, decide complacerlo con otro beso acalorado y húmedo. Dazai tiene ropa cómoda (lo mas cómodo que utilizan los niños elitistas como el) para su partida. Se va hoy, de nuevo al maldito Kokusai o lo que sea. 

Dazai evito a su padre desde el dia de año nuevo y tres días después, justo ayer, estuvo prácticamente toda la tarde en su estudio, esta seguro de que discutió algo con su padre, pero no pudo escuchar nada. Al salir, e ignoro a Chuuya. Quien no lo ha visto hasta hoy.

Una vez que termino de ducharse, tuvo planes poco convencionales para Chuuya apenas lo vio, en relación a que acaba de vestirse. No tiene sentido que le de ánimos al pelirrojo de hacer algo si no es otra cosa que su predisposición a dejarlo con ganas de mas.

— Cállate —, jadea, poniendo una mano en su pecho para evitar otro asalto. — Tu padre tiene el dia libre hoy, ¿sabes? Podría vernos en cualquier momento... ¡¿Por que carajo nunca cierras la puerta?!

— Para que nos vea y se ponga incomodo, por supuesto. No le caes muy bien, ¿sabes? Tus pecas siempre destacan en las entrevistas de televisión, lo hace sentir opacado, — dice despreocupadamente, luego mira la expresión angustiada del pelirrojo y recapacita sobre su antipatía. Arrulla. — Buen chico, Chuuya. Sigue siendo tan guapo como para atormentarlo.

Lo acompaña con un jalón de mejilla y recibe un manotazo, le da un puchero al mayor y este responde exactamente de la forma que esperaba, besándolo violentamente.

— ¿A que te refieres con que no le caigo bien? —, pregunta después de unos pocos segundos, el menor se queja e intenta seguir con el beso. Carraspea y dice: — Cierra la boca, eso fue la ultima vez que lo hacíamos con la puerta abierta, desvergonzado.

— ¿Ah, si? — divaga, luego sonríe de forma fría. —  Quería incomodar a papa, no a mi bonito perri-

— Dazai-sama —, un educado sirviente mira hacia abajo al llamar su atención, con suaves toques en la puerta abierta. Los sirvientes son un poco aburridos, nunca reaccionan de ninguna manera en especial cuando se pone caliente con Chuuya.  — Su padre lo espera en la sala de estar, con urgencia.

— Oh —, el moreno frunce el ceño, como raras veces lo hace. Sigue pensativo, y luego parece jodidamente irritado, pero como siempre, no le dice nada sustancial a Chuuya. — Habla del diablo y aparecerá, ¿eh? Iré en cuanto pueda.

O quiera, Chuuya frunce el ceño, y cuando el empleado se va esta a punto de hacer dos preguntas: ¿No se supone que es urgente? Y, ¿Qué sucedió en el estudio que tiene a Dazai de esa forma?

Pero, los asuntos urgentes de Gen'mon no son los prioritarios de Dazai, este ultimo lo tira de la solapa (Con una fuerza nueva, por cierto. El pescado nunca fue tan fuerte antes de Kokusai). Y sigue con el beso necesitado, el pelirrojo ya esta empezando a tener una peligrosa abultación en su área sur, pero Dazai esta fresco como lechuga cuando finalmente lo suelta. Eso sin mencionar el leve desastre de su cabello, pero aun esta dentro de lo normal para el. No parece conocer el cepillo.

Dazai le sonríe dolorosamente dulce, porque vamos, ese niño prodigio, hijo de una familia multimillonaria, lobo solitario y calculador o lo que sea, es solo un chico, uno muy dulce, si se sabe buscar.

— Si me disculpas, babosa, tengo asuntos que atender. — Aparta suavemente a Chuuya y arregla superficialmente su propia ropa. Lo inspecciona de arriba abajo rápidamente y sonríe malicioso. Chico dulce y cruel, sabe como tener a alguien en la palma de su mano. — Chuuya debería atender los propios por su lado.

Y el ni siquiera esta tan duro, eso fue intencionalmente mas sucio de lo que debería. Chuuya refunfuña.

Los sirvientes entran a llevarse las maletas de Dazai tan pronto como estee sale. Chuuya se queda solo en la habitación, y tiene una sensación extraña de vacío.

— Al fin una buena noticia, — Kouyou entra al auto, cargando su cartera de piel sintética y su gracia habitual, se acomoda y finalmente agita unos documentos frente a el, y Chuuya los sigue torpemente con la mirada para saber de que se trata. — ¿Recuerdas la escuela vespertina de la que hablamos? Podrás empezar el jueves si Hirotsu te acompaña para arreglar los detalles hoy.

El muchacho parpadea con perplejidad, sonríe tímidamente, mirando al conductor, Hirotsu, por el retrovisor, entonces asiente. Ciertamente siempre le gusto la escuela cuando tuvo la oportunidad de realmente ir. Le faltaban dos años cuando tuvo que abandonarla sin aviso porque sabia que debía ayudar a Arthur en su recaída. 

— Afortunadamente, el programa resume los contenidos del grado de educación media en un periodo de seis meses, y entonces... — Una pausa tanteada le sigue a la exposición de la mayor, y Chuuya traga.

— ¿Y entonces...?

Kouyou voltea para mirarlo, y siempre ha existido cierta incomodidad en ser visto fijamente por las personas, originado en Chuuya. Nunca ha sido especialmente vanidoso, pero vivir por mucho tiempo en las calles es esencialmente el producto de eso. No tenia derecho a ser vanidoso, siempre vestía harapos y polvo y eso ciertamente no hace demasiadas maravillas para el aspecto de alguien. 

Luego recuerda lo fácil de leer que siempre ha sido, según las propias palabras de Dazai. Tiene miedo de que un niño con miedo a ser menospreciado por su rotunda totalidad o aplastantes detalles, sea visto por la ventana de sus ojos, la contracción de su expresión o la incomodidad escrita en su lenguaje corporal.

Pero Kouyou sonríe suavemente, y no sabe si es reconfortante que tome su mano como lo hace para darle potestad o si ella puede sentir la aspereza y el polvo inexistente de años de desaventura.

— Y entonces podrás hacer cualquier cosa que quieras, en el ámbito profesional. — Dice ella, finalmente. 

Chuuya piensa en ello, una vez con el grado bachiller, podría aplicar a la mayoría de trabajos, y en especial a Tsushima Group de forma derecha y legal. Y también podría Ir a la universidad. Como los chicos normales con un futuro prometedor.

El pelirrojo agita una mano despreocupadamente, no piensa en la mirada de Kouyou, últimamente la forma distinguida de ser visto ya no es tan significativa como antes, su estomago deja de revolverse y en cambio puede sonreír para sentirse mejor. 

— No tienes que tener tanto tacto, ane-san. Lo cierto es que si quiero ir a la universidad, — ofrece, tímidamente, la mujer ríe ante su comentario perceptivo. — Tanto tu como Dazai siempre dicen las cosas de esa forma misteriosa como si fuera a pensar que están manipulándome. No es así.

— Hum, me alegro de que veas la diferencia, muchacho. Supongo que es el tiempo que pasas con mi sobrino. — Ella no tiene ningún tono en especial al decir esto, puede que sea la primera en saber los sentimientos de Chuuya para con Dazai, pero asimismo es la única que nunca es maliciosa a la hora de hablar sobre este y el tiempo que pasan juntos. Eso le ahorra vergüenza, es bueno ¿Quizás lo olvido...?  — Osamu esta en su ultimo año, me asegurare de que vaya a la universidad de Yokohama, así como tu. Deberíamos empezar a escribir la carta para aplicar, pero estoy segura de que te aceptaran...

Chuuya se queda en blanco ante eso, ¿Dazai esta en su ultimo año? ¿Cómo no sabia eso? Eso significa que su vuelo nocturno de hoy es el ultimo que tomara al maldito Kokusai, se graduara de la escuela y luego...

— ¡¿Iremos juntos?! — Un repentino vacío de nervios se instala en su estomago, estudiara, con Dazai. Al mismo nivel que ese niño rico y genio. — P-pero, Dazai... ¡Y tu...! Bueno, yo...

— Oh, Chuuya. Estoy segura de que ya tienes la edad para hacer oraciones completas. —  Se burla la mujer, pero ni siquiera tiene un tono grosero, es simplemente divertido. Es la elegancia en persona. — Y tu y Osamu se conocen desde hace tiempo, ¿no? No veo la razón de estar nervioso a su alrededor.... Aunque...oh.

Chuuya tiene el impulso infantil de burlarse, devolverle el "No sabia que tampoco hacías oraciones completas, ane-san" Pero el repentino tono serio de la mujer lo sorprende, también le evita ser grosero.

—Chuuya... deberías tener cuidado. — Es lo que dice ella, y de repente Chuuya se siente confundido. — Hm, aun no lo sabes. Pero todavía no es algo definitivo, entonces... — Parece hablar consigo misma unos momentos. Luego mira a Chuuya y carraspea. — Deberías hablar con Osamu acerca de su relación. No esta bien. 

Lo repentino de todo eso es, en el mejor de los casos, desconcertante. A Chuuya le desespera su tono precisado como si modulara una radio a cierta frecuencia o como si estableciera limitantes de un contrato comercial, no hay nada en eso. Es algo que hace todos los días. Pero cuando habla de la vida de Chuuya, ciertamente se siente crudo ser el objetivo de sus obras calculadas.

El auto se detiene y Kouyou se quita el cinturón de seguridad con movimientos firmes. Toma sus cosas y baja antes de que Chuuya pregunte. Espabila y sale rápidamente por su lado detrás de ella.

— ¡Ane-san! ¿Qué quieres decir con eso? Dazai y yo...

— Habla con el, Chuuya. Debes saber que eso esta llegando demasiado lejos. — Ella incluso le da una mirada al anillo plateado en su dedo anular izquierdo, por encima del hombro. Chuuya se siente incómodamente expuesto, justo antes de ser desilusionado. 

El plantel automotriz de Tsushima Group no es particularmente alto, pero si tiene un par de acres en su extensión. Kouyou camina rápido con ese aire inconfundiblemente de lujo y poder, lo cual es injusto porque esta usando tacones, pero por supuesto, son Louboutin. 

Se siente personalmente insultado de que zapatos tan caros que son utilizados diariamente en su trabajo sean los que Kouyou utiliza para dirigir el rumbo de su vida, de forma antes dicha, como un contrato comercial. Pasan frente a una enorme sala de recepción con gente corriendo frenéticamente, todos los saludan cortésmente. Reprime su interrogatorio poco gentil para su mentora evitando avergonzarse. Llegan al ascensor que da al segundo piso y Chuuya entra con ella pisando fuerte.

— ¿Qué carajo significa demasiado lejos? — Ante su insolencia, la mujer se pone ligeramente rígida, de pie junto a el en el ascensor. 

Y de repente, Chuuya sabe que no es justo, Kouyou no ha sido mas que una guía y especialmente incondicional en su apoyo. No tiene derecho a utilizar ese tono de niño rebelde con ella. Ciertamente bien podría confundir a veces la mujer como una hermana mayor, como una madre. 

Pero Chuuya no tiene una madre. 

No tiene derecho a saber que carajos significa algo con respecto a la vida de todos estos hombres y mujeres ricos porque esta no es su piel, y tampoco es su lugar. 

Esta es una oportunidad otorgada, y en el silencio puede identificar en si mismo que tiene miedo, miedo de luchar y perder todo lo que le han permitido tener y también miedo de no luchar. Porque esta enamorado de Dazai. Y eso fue antes de toda esta mierda nueva y condecorativa.

— Escucha, Chuuya. — Suspira Kouyou, con un tono gentil. Y eso es mas humillante y le hace sentir mas impotencia que si ella decidiera ponerlo bruscamente en su lugar. — Eres un buen chico, no te dejes llevar por arrebatos o atracciones pasajeras, concéntrate en tu futuro. 

Si, ciertamente lo suyo fue un arrebato, pero, ¿atracción pasajera? Aprieta los dientes. La sensación denigrante de la condescendencia y que le digan que el mismo no sabe de sus propios sentimientos, le dan ganas de patear la maldita puerta del ascensor y salir de aquí de una vez por todas.

— Tienes un buen futuro por delante, pero Osamu... Es diferente, Chuuya. — Y eso es todo lo que se necesita, para que Chuuya lo recuerde.

Je, es vergonzoso haberlo olvidado. El nunca ha sido a ser suficiente para Dazai. Supone que ya lo sabia. Solo era cuestión de tiempo para que lo golpeara en el cara.

— No estoy orgullosa de decirlo, pero su mano siempre ha estado reservada para alianzas estratégicas. Y actualmente...— Ella suspira, crispando los labios. — Es el momento en el que esa clase de cosas se llevan a cabo. Es bastante probable que Osamu se case después de la universidad con una chica de familia provechosa. Es la mejor forma de tomar lo que mi familia, y Tane, le ha heredado, de forma legitima y sin obstáculos.

Obstáculos. Resulta que su propia insignificancia también le ha obstruido la vista de que esta siendo un estorbo. No es lo que Dazai, ni Kouyou ni Gen'mon necesitan para el futuro de su heredero y herencia. Y cuando piensa en todo lo que ha escuchado de esa mujer, la madre de Dazai, se pregunta. ¿Es toda esa mierda lo que Tane Tsushima quería para el? Porque si es asi, Chuuya se siente molesto y decepcionado con respecto a ella. 

 — Espero que lo entiendas, Chuuya. No lo hagas porque creas que tienes una deuda conmigo. Hazlo por Osamu. — Finaliza Kouyou, sale del ascensor cuando las puertas se abren, y Chuuya no quiere mover sus pies. No puede moverse. Respira con dificultad ante el nombre pronunciado. Gira el anillo alrededor de su dedo. Y tenerlo, aun sabiendo su significado, se siente inútil.

Las puertas se cierran, y Kouyou no dice nada ante su silencio.

El auto de Dazai, conducido por su chofer con sus cosas, se estaciona frente a Tsushima Group en la hora de salida de Chuuya. La ventana trasera se baja. Dazai lo saluda por la ventana, un nudo sube en su garganta. Asfixiando sus paredes sin sustancia ni peso. El simple pensamiento de traicionar esa sonrisa le escuece los ojos.

— Sube, Chu-chuu. No te escaparas de mi. 

Sonríe ligeramente, entrando al auto. Se siente incomodo cuando el auto arranca, Dazai cierra la partición separándolos del chofer y dándoles la ilusión de privacidad. De todas formas, el mocoso a su lado nunca habla demasiado alto, así que el riesgo de ser escuchados diciendo alguna tonteria es mínimo.

Chuuya resiste el impulso de mirar por la ventana polarizada y permanecer en silencio, Dazai sabría que algo anda mal desde ahí. No tiene que hacerlo, el moreno empieza a hablar tan pronto como están solos.

— ¡El aeropuerto esta a una hora de aquí! Y también estamos a una hora muy ajetreada. Así que Chuuya debe estar agradecido de tener tanto tiempo a solas conmigo —, se pavonea infantilmente. Ni siquiera se pone el cinturón de seguridad. Se acerca peligrosamente a Chuuya con intenciones en blanco.

Chuuya siente la calidez de su cuerpo, su mano cerca de la suya, y aun tiene el anillo puesto. El nudo baja, y traga con la mandíbula tensa hasta que siente el cosquilleo de un par de mechones rebeldes de Dazai en su mejilla. Este se esta acomodando para descansar sobre el.

— Hum, no veo la hora para perder tu trasero de vista por otros seis meses. — Responde Chuuya, pero el de ambos es el mas consciente de que este ultimo año ha sido una lenta tortura. — De todas formas... Creo que deberíamos hablar.

Y Chuuya lo dice con toda la seriedad que puede reunir en esa corta pausa, porque ese es el. No es lo suyo andar con rodeos. No es lo que quiere hacer, es lo que hará porque debe.

Pero luego esta Dazai, quien permanece en silencio un segundo, no da lugar a la incertidumbre en su expresión ni confusión, suspira y sonríe con desenfado. — Huh, entonces ya lo sabes, ¿no? Debo decir que esperaba que fueras mas violento al respecto, pero supongo que la seriedad es lo mas adecuado. De todas formas, te besaría si estuvieras todo enojado conmigo... y en un espacio tan pequeño... solo nosotros...

Chuuya no esta realmente sorprendido de las risitas nerviosas del moreno despues de... lo que sea que fue eso. Se sorprende de que el sepa inmediatamente lo que quiere decir, pero es eso, ¿no? La razón por la que Dazai estaba pensativo después de hablar con su padre.

Lo están atrincherando. Una vaga esperanza difuminada en un amarillo y rosa satinado brilla frente a el. Dazai no quiere eso, ¿verdad? No quiere casarse con alguna desconocida. No quiere tener una familia tradicional encaminada para dirigir todas esas franquicias multimillonarias. Están juntos en esto, eso es lo que es. El quiere casarse con Chuuya y solo con Chuuya, eso fue lo que dijo. El recordatorio le hace sonrojarse. Aun esta fresco en su mente.

— Papa dijo que te darías cuenta tarde o temprano, pero... supongo que lo hecho esta hecho, ¿no? Entonces puedes quedártelo. — Empieza a buscar en su mochila, Chuuya parpadea y lo detiene. 

— ¿De que carajo estas hablando? — Parece que Chuuya no sabe muchas cosas hoy, toma el antebrazo del castaño y este ladea la cabeza.

— Kouyou te dijo sobre los registros, ¿no? 

¿Registros?¿Suyos?  Chuuya no tiene eso. Ciertamente nunca pudo tener mucha documentación considerando que escapo del orfanato a temprana edad y no se llevo nada con el porque no tendría sentido cargarlo todo cuando vivía en la calles. Y luego vivir con Arthur... El hombre no estaba exactamente en condiciones de reclamar nada con su enfermedad y el proceso legal abrumador después de la muerte de Paul y su extorsión. Además de tres mocosos.

— ¿No lo hizo? Ugh, no puedo creer que perdí el misterio por un segundo. — Se queja, y a pesar de que el hecho de que deje de ser tan misterioso es algo que Chuuya agradece las raras veces que sucede, siente los nervios de punta. ¿Qué registros?

—  Osamu... — Por lo mordaz del tono, Dazai entrecierra los ojos hacia el y carraspea.

— Nada de violencia, chibi. No es justo que empieces a provocarme justo ahora...

— ¿De que malditos registros estas hablando? —, mira la mano congelada del menor perdiéndose dentro de su mochila, y el no hace ningún movimiento para mostrarle lo que sea que esta balbuceando.

Dazai suspira, cruzándose de brazos, y es desesperante. Pero recuerda, debe dejar de lado toda la mierda de violencia y terquedad. No le hace bien para responder ante los problemas y ciertamente quiere que Dazai sea serio. Si su reacción a la violencia de Chuuya es como dice...bueno. Sera vergonzoso.

— ¿Realmente no te dijo? Terminaras de estudiar, ¿no? Necesitas documentos para eso, Kouyou los encontró con ayuda de mi padre y también pensaron en decírtelo.... — Pensaron, es insultante. Chuuya tiene derecho a saber sobre eso, lo que piensa acerca de eso se refleja en su cara. Daza le da una sonrisilla tímida. — ...Pero lo curioso es de familia, je. Tuvieron que averiguar algunas cosas de tu pasado...Y aquí estamos, ¿no? No pongas esa cara. Tampoco me gusta que la razón por la que mi padre quiere saber de ti es porque no esta exactamente de acuerdo en que no es participe de algo sobre mi por primera vez en su lamentable vida, estúpida perra obsesiva...Maldita sea, ¿sabes que estaba afuera de mi habitación merodeando cuando el sirviente me llamo hoy? Escucho lo que dije de que te odia y que eres guapo... lo cual no es mentira, pero preferiría mantener eso lejos de mi padre, ¿entiendes? ¡Oye! ¡No pongas esa cara!

Mantener la violencia a raya, ¿eh? Es difícil cuando su novio es un pedazo de idiota con la cabeza metida en el trasero. ¿Cómo puede decir todo eso a la ligera? Chuuya se inclina y toma violentamente la mochila negra en el suelo del auto. 

— Malditos ricos estúpidos —, maldice, abriendo bruscamente la mochila y ve la carpeta amarilla. — Te pateare el trasero a ti, a tu padre y...¡También a Kouyou! ¿Cómo puedes hac....? ¡Oye!

Dazai tiene los ojos bien abiertos cuando le quita la mochila, abrazándola contra su pecho. Luego lo mira con algo que no puede descifrar. Le sorprende que pueda quitarle la mochila con tanta facilidad. Dazai saca la carpeta y la quita de su alcance, poniéndola contra la puerta detrás de el mientras habla.

— Reclamo mi derecho de ser el primero en tu lista para eso, chibikko. Pero no puedes tomar las cosas así como así, ¿eh? Deberías relajarte antes. — Suspira, y Chuuya ve su plan de cambiar de tema cuando la mata de cabellos castaños aterriza en su regazo. Y el sabe lo que hace, porque cuando Chuuya lo mira desde arriba, traga con fuerza. Pero se fuerza a mantener la concentración. — Entonces, dime, ¿por que todos en tu vecindario te tienen miedo, eh? ¿Eres un jefe criminal que intimida abuelas y roba dulces de los niños? No quisieron decirme la razón porque temían que te enteraras....

— ¿Fuiste a mi vecindario? — Chuuya lo mira incrédulo. 

— Tenia cosas que hacer por ahí, no te creas tan especial. — Refunfuña, como si aceptar que se preocupa por los demás fuera a matarlo. — También le lleve un regalo a Arthur-san, soy un hombre educado, ¿sabes? Cuando te invitan a cenar, debes devolver la invitación o agradecerlo. 

Chuuya entrecierra los ojos, juega tímidamente con un mechón de cabello chocolate en su pierna.

— Estas intentando ganarte su favor, puedo verlo, pescado. Pero no es fácil de convencer, es muy desconfiado, ¿sabes? Así que si quieres saber una mierda, debes preguntármelo.

 Dazai frunce el ceño, se pone de perfil como si no quisiera que viera esa expresión y entierra su nariz en el estomago vestido de Chuuya, luego gruñe. Y aunque todo es un acto, a Chuuya se le hace un poco lindo.

— ¿Y me lo dirías si preguntara? Siempre tengo que darte una razón para hacer algo... Chuuya es tan rebelde. Aunque me gustan los rebeldes con causa. Es sexy.

— Cierra la boca, aun no olvide que estas husmeando en mis asuntos. Tu y tu padre... ¡Y también Kouyou! ¿Qué sucede con ella hoy? —  Es cuando recuerda lo ocurrido en la mañana, no han hablado en todo el dia. Chuuya se fue directamente con Hirotsu a arreglar los estúpidos detalles, volvió e hizo papeleo, tomo sus cosas y se encontró con Dazai.

— De todas formas... estabas diciéndome eso de tu vecindario, ¿eh? ¿O tendremos que huir del pais inmediatamente después de que lo digas?

No realmente, pero si Chuuya lo dijera, seria terriblemente injusto. ¿Por que Dazai tendría que saber tanto? Fue un tiempo oscuro, a decir verdad. El y las ovejas, como se hacían llamar cuando vivían con otros niños en las calles, tuvieron que darse su lugar. 

Estaban en desventaja desde el principio en un territorio tan peligroso como Suribachi, sin hogar y en su calidad desnutrida y débil de niños huérfanos.  Entonces utilizaron su vulnerabilidad para ser subestimados y la convirtieron en un pequeño monopolio territorial.

Ofrecieron protección e intimidación, pero nunca nada demasiado ilegal... Lo que realmente le hizo valer una reputación a Chuuya, fue la ocasión en la que colgó de un solo pie al borde de un edificio abandonado al líder otra pequeña banda de mocosos ladrones y violentos que utilizaban armas y amenazas reales de daño a sus victimas. 

Hizo que dejaran de hacerlo, porque todos ellos tenían un hogar y comida caliente en casas lejos de Suribachi, pero de todas formas hacían lo que hacían. Los echo a patadas de su lugar. Pero a dia de hoy, las ovejas están disueltas. Todos son lo suficiente mayores para valerse por si mismos sin ser un grupo. Y Chuuya, Yuan y Shirase, están con Arthur.

— Algún dia lo sabrás, — dice finalmente Chuuya, con tono serio y rotundo. — Pero si lo haces, será solo por mi, ¿entendido? Debería patearte el trasero por invadir mi privacidad, ya que no lo hiciste solo para que termine la escuela y todo eso, ¿cierto? Muérete.

 Dazai se queja audiblemente, acomodándose bien con la cabeza en su regazo, mirando hacia arriba, mas allá de Chuuya, y así, con el cabello desparramado, haciendo sus usuales berrinches, Chuuya recuerda porque le gusta tanto. Muerde la parte interna de su mejilla, tragando suavemente. 

Se anima a acariciar de lleno el cabello suave del moreno, observando su piel de porcelana. Debe verse estúpido. Porque esta tan jodidamente enamorado... ¿Cómo podría olvidar a Dazai? ¿Cómo podría estar esto mal o ir demasiado lejos? ¿Llamarlo atracción pasajera? Quiere casarse con el, encontrar el tiempo entre toda esta mierda para ver entre ellos, sus manos juntas. 

Y se siente abrumador en medio de la vergüenza y la desconsolación de su corazón palpitando desenfrenado cada vez que piensa eso. De repente ese concepto de casarse toma mucho mas significado para Chuuya, después de una vida en la que el amor era la menor de sus preocupaciones. 

No tiene idea de como decir lo mucho que le afecta admirar lo bonito que es su chico, así que murmura, después de una pausa. — Tienes muy largo el cabello. 

Recibe un sonido de reconocimiento, Chuuya acuna su cabeza, y entonces Dazai deja de mirar el techo del auto para verlo a el. 

— ¿Lo cortaras? — Pregunta, y Dazai humedece sus labios y musita una afirmación, suave, justo antes de que, con su cabeza dirigida por Chuuya, se levante lo suficiente hasta que el pelirrojo no tenga que inclinarse demasiado para besarlo.

Dazai rodea su brazo con una mano, y con la otra hace un soporte para mantener la posición. Un beso suave y con pausas innecesarias, como si disfrutara por un segundo del regusto dulce antes de ir por mas, Dazai jadea suavemente cuando acuna su mandíbula y Chuuya imita burlonamente el sonido, ganándose una risita después de un beso en el medio de todo. 

Faltan menos de diez minutos para llegar al aeropuerto, y ellos pasan muchos de eso intercalando besos en un ángulo un tanto incomodo para Chuuya, pero ni siquiera le importa. 

— Deja de besarme así... — murmura Dazai, con la voz ronca. — Podria creer que estas enamorado de mi. 

Le sigue otra risa tonta, Chuuya se traga su gemido cuando tira suavemente de su cabello y responde. — Lo estoy.

Dazai prolonga la pausa, abriendo sus ojos para mirarlo fijamente. Frota su pulgar en el pómulo de Chuuya y traga. — Lo se. — Entonces sonríe. Es tan dulce. — Yo también estoy enamorado de ti.

El peso de esa afirmacion calienta su alma, evita demostrar el cosquilleo en su pecho y la agitacion evidente que provoca mientras hace conexiones sin sentido con los ojos de las pequeñas pecas en la nariz de Dazai. Lo que dijo es una respuesta a Chuuya de su confesion de año nuevo. Porque a pesar del anillo en su mano, que es un hecho, las palabras son un dulce almibar que preserva su afecto hirviendo.

Nada es nuevo, pero todo cambia dentro de Chuuya y su consolación anterior de que están juntos en esto cobra sustancia y afirmación. Lo marea, y se siente bien. El auto se detiene. 

El beso sabe a un adiós cuando vuelven a el, pero Chuuya se consola en que será el ultimo. Volverá a verlo en seis meses. No sabe que sucederá en ese tiempo, pero entiende que cuando Kouyou dijo que tenia que hablar con el para arreglar sus cosas, se refería a lo mas pronto posible. Supone que tendrá que convencerla que eso sucedió. Luego le explicara a Dazai que tendrán que mantenerlo en secreto de ella. Y de su padre, si es necesario. 

— Osamu —, murmura, oye la cajuela siendo abierta desde atrás, y deben estar llevándose el equipaje de Dazai. A ninguno le importa demasiado. Hace una maniobra con sus brazos para poder alcanzar su otra mano sin soltar a Dazai, y toma su anillo plateado para después tomar la muñeca del moreno. — Úsalo, ahora ya no puedes besuquearte con esas extrañas porque estas conmigo. Lo verán.

El responde algo desorientado al principio, pero ofrece voluntariamente su dedo anular y atrapa la mano de Chuuya después del deslizamiento. Le queda un poco flojo. 

— Bien —, responde, con una sonrisa. — Pero Chuuya tampoco lo hará, ¿verdad? Todos esos celos...

Chuuya ríe, y asiente. Lo ve levantarse abrir la puerta. Levanta la carpeta manila y se la extiende, mordiéndose el labio.

— Te llamare, babosa. 

Chuuya la toma y asiente, moviéndose mas cerca, aprovecha eso para tomarlo por la solapa y darle realmente un beso de despedida. 

— Por supuesto que lo harás. — murmura. — Aun tengo que saber la cara de tu padre después de escucharnos, ¿no? También a que se refiere cuando dices que me odia, aunque es justo. Tampoco me cae bien.

Dazai se rie, Chuuya lo ve irse y cuando el auto arranca, traga el nudo que empezaba a formarse. Sera mejor de ahora en adelante. Lo será.

Ya me conocen, digo que actualizare pronto, que retomare la historia y bueno, JAJAJA, igual chicos, yo se que esta historia la terminare, aunque sea ya en el asilo. Es mas por la falta de tiempo que por inspiración 🥺. Asi que gracias por esperarla 💖.

Voy a tener que empezar a dedicar capítulos! Amo a los que siguen todavía el fic y quiero que lo sepan 🥰.

Gracias por leer ✨ Dejen sus opiniones tilines <3

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro