Navidad
Emma's POV
¿Recuerdan el día en que Draco me contó sobre la carta de su padre? Bueno, si no lo recuerdan... hagan el intento de hacerlo.
El caso es que tenía que ir a la casa de Draco en Navidad, pero con el problema del señor Weasley, eso no será posible.
Y ahora tenemos que idear un "plan" para vernos en vacaciones. De seguro o iría a vivir con Sirius o con mis tíos. Pero hay dos problemas:
Uno, si voy a la casa de Sirius, el no me dejará ir a la casa de los Malfoy.
Dos, si voy a la casa de mis tíos, ellos no me dejarán ni salir a la esquina.
En otras palabras, estoy perdida.
— Trataré de convencer a Remus, te lo prometo, trataré de ir en Navidad — Dije abrazando a Draco.
— Emma... cuídate — Dijo depositando un beso en mi frente.
— Tú sabes muy bien que lo haré.
(...)
— Por favor Remus... es la única forma — Supliqué.
— Emma... Si te hacen algo me sentiría muy culpable, eres mi sobrina y no soportaría perderte también.
Remus bajó la cabeza y supe que estaba hablando de mi madre.
— Mi madre... ¿Cómo era ella?
— Ella era muy sarcástica, siempre estábamos juntos. Hasta que se fue por dos años a Beauxbatons, cuando volvió era totalmente diferente.
— ¿Que le pasó?
— Dejó de ser una niña y por primera vez fue vista como una chica por todos nosotros — Dijo riéndose.
— ¿Eso significa que...?
— Que James empezó a gustar de ella, aunque tenía unas estúpidas formas de demostrarlo.
— Mi padre...
— Si, tu padre era una gran persona, pero un imbécil en cuanto a chicas se trataba — Aclaró Sirius entrando a la habitación.
— ¿Desde cuando escuchas, Sirius?
— Desde que Emma preguntó por su madre — Aclaró.
Buenos mal, imagínate que se entere que quería ir a casa de Malfoy...
— James fue el primer beso de tu madre, prácticamente lo robó — Dijo Sirius riéndose.
— Yo los he visto... — Dije haciendo que Sirius parara de reír — En sueños ellos me hablan y... algunas veces que me dan cosas y cuando despierto las tengo en mi mano. Este collar... me lo dio mi mamá.
Saqué el collar que decía "Pelirroja" y se lo entregué a Remus el cual se lo pasó a Sirius.
— Este collar... yo sé lo regalé a Lis — Dijo Sirius.
— Lo sé
— ¿Cómo lo sabes?
— Es extraño pero... solo lo sé.
— ¿Te han dado algo más? — Preguntó.
Me saqué la pulsera que me habían dado y se la entregué.
No me e tomado mi tiempo para describirla. Era dorada y con varios dijes de colores, los dijes tenían formas de letras, Una S, una L, Una J, una R y una P. Todas eran de colores distintos.
— ¿Es pulsera no se la regaló la rata? — Preguntó Sirius en un susurro para Remus el cual yo escuché.
Se me es fácil de escuchar ya que estoy acostumbrada. Siempre escuchaba las conversaciones de los demás a escondidas en el orfanato. Era la única forma de enterarme de lo que sucedía en el exterior.
También tenía una persona que me ayudaba con ello. Su nombre era Emily, fuimos mejores amigas por un buen tiempo pero luego fue adoptada a los ocho y no la volví a ver.
— Creo que si, Sirius, pero esto no es normal, Sirius ¿Tendrá algo que ver con... Alessandra y Barbara?
— Creo que tiene que ver sobre Lis más en especifico, ¿Recuerdas cuando sabía cuando algo malo pasaría?
— Si lo recuerdo... pero no la alramemos con eso.
¿Alessandra y Barbara? ¿Quienes son y que tienen que ver conmigo?
— ¿Me pueden contar algo más sobre mis padres? Lo poco que se es gracias a Harry y ahora no estamos en un buen momento — Dije.
Sirius y Remus se miaron entre si y me devolvieron el collar y la pulsera, por la puerta entró un gato negro y se puso al lado de Sirius.
— El es Mittens, aunque creo que ya sabes eso, era el gato de tu madre — Dijo Remus.
Tomé al pequeño gatito y este se acurrucó entre mis piernas. Flojo.
— Tú madre tenía un... peculiar gusto de meterse en problemas — Dijo Remus.
— Que peculiar ni que nada... ella era practicamente era suicida, en cualquier problema se metía, fuera peligroso o no — Dijo Sirius recibiendo un golpe en la nuca por parte de Remus.
— Entonces eso es lo que Harry y yo heredamos de ella — Dije riendo.
— Y también de James, y tú madrina...
— ¿Quien era mi madrina? Se que mi tía Lily era la madrina de Harry, pero nunca supe quien era la mía...
Remus y Sirius bajaron la mirada. Creo que no debí preguntar eso.
— ¿Alison no te contó, verdad? — Dijo Sirius.
Yo solo negué.
— La madre de Alison se llamaba Alexia, era la mejor amiga de Lis.
— ¿La madre de Alison era pelirroja con pecas? — Pregunté.
Sirius y Remus asintieron.
— A ella también la he visto, en sueños junto a mis padres. También a otras dos chicas, la primera se notaba mayor que yo y pelirroja con ojos verdes y la segunda pelinegra con ojos mieles — Dije.
— ¿Viste a Lexi? ¿Cómo estaba? — Preguntó Sirius rápidamente.
— Ella estaba bien... muy emocionada por verme — Dije y Sirius mostró una sonrisa meláncolica.
— Ella era tu madrina, ella es la mamá de Alison y era mi prometida — Dijo Sirius.
— Entonces ella era mi madrina... Ella y mi madre, cuando las vi en sueños, estaban muy juntas y mi padre peleaba con mi madre por una razón esúpida la mayoría de las veces — Dije riendo.
Sin que me diera cuenta una lágrima cayó por mi mejilla. Puede que tenga a muchas personas junto a mi pero ninguna son mis padres y como muchas veces, me sentí sola.
— Remus... ¿Puedo ir? — Pregunté por última vez 'También irán Hydra y Theo y Blaise! ¡Ah y Tory también!
Remus me sonrió y luego rodó los ojos asintiendo.
— ¿De que me perdí?
— Emma irá a casa de su novio para navidad — Dijo Remus.
Lo fulminé con la mirada y el solo se encogió de hombros.
— ¿Quién es?
— Un Hurón Albino — Dije recogiendo a Mittens. — ¡Adiós me tengo que ir a escribir una carta!
Corrí de la habitación y subí a mi cuarto compartido con Aly, Ginny y Herms.
Dejé a Mittens sobre la cama y saqué un pergamino y pluma.
Escribí una pequeña nota diciéndole a Draco que me dieron permiso de ir.
Até la carta a mi lechuza y la dejé irse.
La verdad es que los Magos necesitan aprender que es el correo. Pero las lechuzas también sirven.
Ahora... Necesito un vestido verde, una navaja, tacones, y chocolate. Mucho Chocolate.
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