~ Emma ~

Una señora mayor caminaba a pasos rápidos esquivando personas y cubriendo su cara con una capa.

Llegó a una tienda y la abrió rápidamente. Al entrar, un señor le sonrió y amablemente le hizo sentarse.

- Euphemia Potter, ¿Qué la trae por aquí?

La señora mayor quitó su capa dejando ver a una señora pelirroja.

- Hay una chica, mi nieta, no me queda mucho tiempo. Necesito que usted le haga una varita dentro de un tiempo, usted sabrá el por qué, pero es necesario - Dijo algo nerviosa para luego dejar una bolsa llena de muchas monedas sobre el mostrador y salir corriendo de ese lugar...

(...)

- James...

- Lis... el viene. Corre, escóndete, has lo que sea...

- James...

- Te amo Lis

(...)

- Lex, tengo que volver... algo está mal.

- Voy contigo - Dijo Entregándole la bebé que tenía en brazos a una señora mayor.

- No, tú te quedas y cuidas de Alison.

Ella al principio se negó pero luego aceptó.

- Te amo

- Yo también

(...)

- ¡NO! ¡LILY NO! - Gritó Remus sosteniendo a una pelirroja entre sus brazos- ¡POR FAVOR NO ME DEJES! ¡TE AMO! ¡POR FAVOR NO ME DEJES!

- Remus... te amo.

Desperté sobresaltada la mayoría de esas personas estaban muertas, y no podría haberlas recordado.

Dirigí mi mirada a la varita que reposaba sobre la mesita de noche.

La cogí y la examiné mejor, en una esquina en un color dorado reposaba "Emma Potter".

(...)

Sentí un golpe en mi cabeza, maldito Fred.

El golpe fue tan fuerte que me hizo rodar hasta el final de la escaleras.

Auch, ahora me duele mi tobillo.

— ¡Emma! ¿Estás bien? - Preguntó Fred aterrado, bajó lo que quedaba de las escaleras, seguido por George y Ginny.

— Si Fred, estoy bien, solo es un pequeño golpe - Dije levantándome con un poco de la ayuda de Ginny. — Gracias Ginny, ¿Ves? Estoy en perfecto estado

La señora Weasley fulminó a Fred y George con la mirada y empezó a regañarlos. Pero eso solo hizo que el cuadro despertara.

— ¡MESTIZOS PODRIDOS, MANCILLANDO LA CASA DE MIS PADRES!

Harry bajó la escaleras seguido por Herms, Hedwig estaba en su jaula... esperen, ¡PIDGET!

¡Olvidé a mi lechuza!

— ¡PIDGET! - Grité y subí rápidamente las escaleras esquivando a Harry.

Al llegar a mi habitación encontré a a Pidget dentro de su jaula.

Cuando me acerqué a él, empezó a revolotear y ulular.

— Lo siento Pid, tengo mi mente en otro lado...

Cuando salí de la habitación choque contra algo y caí al suelo junto a otro grito de Pid.

Levanté mi mirada del suelo y me encontré con unos ojos verdes.

Me levanté rápidamente y recogí a Pid.

Era un gato negro, se veía algo viejo.

Una pequeña voz en mi mente hizo que me diera un escalofrío.

Mittens

Cargué al pequeño gatito y bajé las escaleras con el en brazos y Pidget.

— ¿De quien es este bello gatito? - Pregunté acariciando su cabeza.

Sirius, al verme con el gato, palideció y me lo quitó de los brazos.

— ¡Hey! ¿Por qué me quitas a Mittens? - Pregunté.

— ¿Cómo sabes que se llama Mittens?

— Solo lo sé.

— Emma, tú vienes conmigo, Harry y Tonks - Dijo la señora Weasley — Puedes dejar a Pidget y tu equipaje aquí, Alastor se encargará de guardarlo...

Sirius desapareció y con Mittens para luego volver como un gran perro negro.

- Sirius... - Lo reté riendo. El solo restregó su cara contra mi pierna en modo de respuesta.

- ¡Oh, por favor Sirius! ¡Dumbledore dijo que no!

Hizo un sonido de lástima por unos segundos y se pegó más a mi y a Harry, que estaba del otro lado de Sirius.

Yo reí y la señora Weasley rodó los ojos y asintió.

— ¡Está bien! ¡Pero allá te las arreglas!

Sirius ladró en modo de respuesta y agitó su cola. Algunas veces Sirius parece un adolescente.

Alison bajo las escaleras corriendo y de acercó a Harry.

Dejó un pequeño beso en la boca de Harry y acarició en la cabeza a Sirius.

— Por favor, las muestras de afecto frente a mí no - Dije haciendo una mueca de asco.

Sigo sin entender cómo Alison y Harry son novios, pero igualmente los shippeo.

– Cállate - Dijo Alison — ¿Papá vendrá con nosotros? - Preguntó refiriéndose a Sirius.

Empezamos a caminar hacia afuera.

— Al parecer... ¡Hola Tonks! - Le dije abrazándola.

— ¡Hola Emma! ¡Alison, Harry! - Les dijo también en modo de saludo.

Un gruñido a mi lado hizo que Alison riera.

— Hola también a ti, Sirius - Dijo Tonks rondando sus ojos.

Empezamos a caminar mientras Sirius corría, alborotando a algunas palomas.

– Pasó demasiado tiempo encerrado... - Dijo Alison suspirando mientras reía.

Luego de un rato, llegamos a King's Cross y nos encontramos con algunos amigos de Harry, luego llegaron los demás.

Me acerqué a Remus y le di una largo abrazo. Después de todo es mi padrino.

— Te voy a extrañar mucho.

— Cuídate, y no te metas en muchos problemas - Dijo.

— Eso es mucho pedir, padrino - Dije haciendo una pose de diva.

— Recuerda contarme en que casa quedas.

— No lo dudes.

— Fue un gusto conocerles, espero que nos volvamos a ver - Dijo Tonks abrazándonos a mi, Ginny y Hermione.

Sirius se levantó en sus dos patas y las puso sobre los hombros de Harry.

— ¡Por favor Sirius! ¡Trata de comportarte como un perro normal! - Dijo la señora Weasley.

Alison se arrodilló y abrazó al Sirius perruno.

— Adiós Molly- Dije abrazando a esta.

— Adiós Emma, cuídate y no hagas muchos problemas.

– Haré el intento.

Hogwarts, allá voy