Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

¿Roier?

Roier lleva cerca de diez minutos intentando hablar con Spreen.
Sabe que quiere decir, lo estuvo practicando por semanas, se lo dijo así mismo al espejo cada mañana y ahora es como si olvidase incluso su nombre.

El moreno no dice nada tampoco, solo está confundido por la insistencia de Roier por verse ese día.
Notó tanta desesperación en su voz en aquella llamada que tuvo que inventar una excusa para irse a mitad de la cena.

Ambos se miran, provocando un ligero sonrojo en sus rostros.
Uno por pena y otro por... ¿Por qué sería?

— Roier/Spreen — hablan al mismo tiempo. Sueltan una pequeña risa queriendo dejar el momento incómodo.

Roier se muerde el labio mientras nota como con una ligera mirada Spreen le invita a seguir hablando.

¿Por qué es tan difícil?
Tiene las palabras en la punta de la lengua.

— Dale, podés decirme lo que sea.— intenta mantener la calma aunque realmente ya se desesperó y siente su estómago rugir. A la próxima que Roier le llame con urgencia se va a traer unas barras energéticas para comer en el camino.

— Yo... Bueno. Quisiera decirte que desde hace mucho ...— empieza a hablar pero las palabras se quedan a medias.

— ¿Desde hace mucho...?— repite confundido.  ¿Acaso está sucediendo lo que él cree que es?
Porque de ser así denle permiso de desmayarse.

— Desde hace mucho siento que yo no soy Roier.— dice rápidamente que por suerte apenas y se le entiende.

— ¿Eh?— no sabe si es el hambre que no le permite entender o Roier no sabe explicarse.

— Yo... No me siento como un "él".—

Susurra con miedo en su voz.

No hay respuesta por parte del híbrido.
Se niega a levantar la mirada por miedo a ver asco, decepción.
Odio.

¿Por qué creyó que era buena idea decirlo?

Seguro con esto Spreen se ira.

Será la burla de la escuela.

Va a quedarse completamente solo.

Lo van a odiar.

Estaría mejor si se mue...

— ¡Ro!— escucha una voz que le llama y apenas puede volver en sí notando que el moreno le tiene sujeto por las mejillas en total pánico.— Respira, dale. Inhala, exhala. —

Asiente mientras intenta calmar su respiración.

Le estaba dando un ataque de pánico.
¿Esto puede ser peor?

Quiere llorar, ya está llorando.

Después de por fin sentir que tenía el valor suficiente para hablar del tema y se da cuenta que fue un error.

Quizás si era una etapa, estaba confundido.

Apenas quería mentir diciendo que era una broma cuando unos brazos lo rodearon.

— Perdona por lo anterior, ahora, ¿Podés decirme cómo te llamas?— le escucha preguntar a Spreen y ahora él está confundido.— Dale, que vos debes tener un lindo nombre. ¿Romina?, ¿Ro...xy?. Decime que no soy adivino.—

Roier coloca sus manos sobre la boca de Spreen para poder callarlo.

— ¿Qué?— si esto es una broma jura por todo que la amistad se acaba aquí aunque perderlo sería lo más doloroso.

Siente esos labios esbozando una sonrisa.
¿Acaso...?

Quita sus manos queriendo escuchar su explicación. Aún cuando su corazón parece latir emocionado por la pregunta.

— Sí, tu nombre. ¿O aún no sabés cuál te gusta? Puedo llamar a mi vieja y decirle que traiga su vieja lista de nombres de chica, ¿Recordás que siempre quiso hijas? La mala suerte le llegó y solo nos tuvo a Brayan y a mí así qué...—

Le nota aún llorando y no sabe si la cagó.
Solamente que esas lágrimas ahora son por otra razón.

La castaña se lanza a abrazar a Spreen mientras grita;

¡Melissa!
¡Soy Melissa!

Y puede que Melissa no debía tener miedo.
No cuando tenía a su mejor amigo a su lado.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro