7 | El Rastro de Su Labial
7 | El Rastro de Su Labial
Roier cerró la puerta de su casa para quitarse su peluca. Su mascara se encontraba seca y marcada en sus mejillas. Su eyeliner seguía intacto gracias a que era aprueba de agua. Pero sus labios estaban hechos un desastre, su labial estaba corrido por las comisuras y casi inexistente. El ruido de sus tacones hacían eco por el pasillo hasta aquella puerta donde la magia sucedía.
Se sentó en el vanity de su habitación-armario luego de dejar la peluca donde iba. Suspiró mirándose en el espejo. Se sentía mal por todo. Por romper el corazón de su mejor amigo. Por mentir. Por ser así. Por fingir que era alguien más..
Pero ya no sabía si era Melissa o Roier...O solamente Sebastián.
Se desmaquilló lentamente borrando todas esos rasgos hechos con maquillaje hasta dejar nada más que sus fuertes rasgos masculinos. Sus cejas ya no eran delicadas, su nariz ya no era respingaba como lo hacia ver todos esos retoques de polvos y demás,sus pestañas ya no eran largas y delicadas..lo mismo con sus labios que ya no eran rojos. Luego del efecto de sus labiales hechos para hacer ardes los labios hasta hacerlos hinchar y que se vieran más grandes, solo quedaban sus finos labios de hombre. Se quitó sus aretes,sus accesorios y luego sus uñas postizas pegadas específicamente con pega que duraba veinticuatro horas.
Se levantó para quitarse sus zapatos. Luego se quitó su vestido y finalmente su busto de latex. Se quedaba en su incomoda desnudez frente al espejo. Se miraba suspirando para tomarse la nuca. "Así es mejor,¿no?" Susurró para si mismo.
Estaba cansando,quería dormir y no despertar el día siguiente. Si era posible,no despertar por dos semanas. Apagó las luces y salió cerrando la puerta tras él.
...
Mariana llegó a su casa sin ánimos de nada. Cerró la puerta y se fue directo a su habitación. Se sentía dolido, roto y con mal de amores. No tuvo que haberse fijado en esa mujer, pero es que era preciosa. Fue como amor a primera vista.
Encendió la luz y se comenzó a quitar la ropa. Empezó por sus zapatos y luego por sus accesorios. Fue a su mueble con espejo para dejar sus pulseras, anillos y su cinturón. Cuando alzó la cabeza se vió en el espejo sin tener realmente esa intención. Notó algo curioso al verse que hizo que sonriera un poco. El rastro del labial de Melissa seguía en sus labios y un poco corrido por su comisura por el beso. Esto mismo hizo que frunciera el ceño con confusión luego de unos segundos de verse...Y de golpe recordó ese momento en el directo donde no dejaban de pendejear a Roier.
"¿Qué traes ahí,wey?" Preguntó Aldo interrumpiendo las risas.
El moreno lo miró confundido tomando de su termo con agua que llevaba horas en su escritorio. "¿Dónde?"
"En los labios,están todos rojos a la verga." Roier abrió los ojos de par en par y se miró en el OBS. Notó como había rojo corrido y borroso en sus labios y algo de su mejilla,lo mismo con su mentón. No era algo que se notara exagerado pero si se lograba ver si te fijabas. Una vez lo veías, no podías des-verlo.
"¿Con quien te andabas besando,pinche sexoso?" Bromeó Mariana para reír pausadamente como solía hacer él.
Empezaron a molestarlo mientras reían. Roier después de unos momentos dijo.. "Es que estaba comiendo unas sopas picantes de esas coreanas y me quedé así. Ya sabes como queman y te dejan todo rojo."
Pero era raro. Los labios de Roier no quedaron hinchados después de comer sopas picantes. Pero el rastro rojo del labial de Melissa era igual a esas marcas que tenía su mejor amigo ese día..Mariana se encontró apoyando sus manos de el mueble agachando la mirada en un torbellino de pensamientos.
Roier..
Melissa..
¿Qué..estaba pasando?
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