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❝ Mimos , cuidados y antojos. ❞

Xue Yang caminaba llegó cansado,  dejando las llaves del auto a un lado y llevando consigo la bolsa con fresas, helado , pudín y...  Sushi que pidió su esposo, la mezcla no parecía apetecible para él pero... Ya tenía la experiencia de si le negaba algo a un embarazado, no terminaría bien para él.

Subió al dormitorio, donde su pareja lo esperaba , viendo una serie al notarlo sonrió de inmediato y se intentó parar rápidamente pero el alfa lo detuvo. 

— No, XingXing,  no hagas esfuerzo — se acercó y lo volvió a sentar en la cómoda cama, cubriéndolo con las mantas.

— puedo caminar, no estoy cojo — reprochó, en cuanto sintió el olor de sus antojos sonrió y olvidó todo lo demás — ¡hum~! Dame lo que trajiste.

Yang rodó los ojos al ver al contrario tan desesperado por comer, con cuidado sacó los tapper's con cada cosa y lo colocaba en la mesita de noche a un lado, XingChen cogió primero el helado comiendolo con la pequeña cuchara que venía en su envase.

— No deberías comer eso ahora, es muy noche... Mejor come las fresas... O el pudin — mencionó preocupado,  XingChen parecía no escucharlo, se mantuvo firme comiendo aquel helado.

— ¡Sabe delicioso! ¿puedes abrir los demás? Quiero juntar la fresa con el helado — habló, Yang suspiró  , estaba cansando de haber tenido que ir tienda por tienda preguntando si tenían lo que quería y sumándole a que era media noche era más difícil de conseguir las cosas.

Xue Yang abrió el paquete de fresas,  ya venían limpias así que sólo lo sujetó para que su esposo sujete algunas y las mezcle con el helado.

— ¿no quieres un té*? Deberías calentar tú cuerpo — mencionó Xue Yang,  el omega frunció el ceño al ser interrumpido en media comida.

— No quiero, déjame comer esto... Tu bebé quiere esto, no es mi culpa — reprochó molesto por las hormonas que parecían jugar con él.

— Deberías descansar, la doctora dijo que es importante dormir...

— ¡No quiero dormir ahora, A-Yang! — exclamó, el alfa se rindió,  desde que se embarazó su omega estaba más sensible y sus reacciones igual. No quería que llore o se peleen por las hormonas del omega, asi que sólo cedía a todo.

— De acuerdo, pero... Tranquilizate amor — soltó sus feromonas , el contrario sonrió gustoso y siguió degustando el helado y fresas, al tener el contenido de estas a la mitad las dejó de lado y sujetó el pudín.

—¿ahora el pudín?

—¡Sí! — mencionó y comió una cucharada — mi esposo es el mejor~ — el alfa olió las feromonas que soltaba el mayor, suspiró,  el aroma dulce y tranquilizador inundó sus fosas nasales, lo cuál significaba que su pareja estaba en un estado de 'mimos'.

— A-Yang~ ... — dejó el pudín de lado y atrajo a su lado al alfa, abrazándolo — te quiero... Me gustas mucho... Mucho...

— XingChen, cariño... — acarició la espalda del contrario, tratando de no juntarse mucho e incomodarlo o golpearlo en su barriga — debes estar cansando, deberías descansar un poco más....

— Hum~  , quiero... Que me mimes — hizo un puchero,  Yang no pudo evitar sonreír de ternura y acarició la cabellera del omega y dejaba leves besos en la frente y coronilla de este — hum~ ...

El alfa lo acariciaba suavemente, tomándose su tiempo de recorrer con sus dedos el cuerpo del contrario, quién iba cayendo en un sueño poco a poco, su calor que proporcionaba su cuerpo al omega y la cómoda cama lo hacían entrar en una zona de confort.

— ¡Ah~! — se quejó,  el alfa se asustó ligeramente soltandolo.

— ¿te hice daño? ¡lo siento cariño, lo sien-!

— No, A-Yang — lo interrumpió — es tú hija... Me dió una patada — murmuró y acarició su barriga, el alfa mordió su labio intentando no parecer desesperado — A-Yang~ , ¿qué esperas?  Es tú hija, quiere que la mimes también.

Yang no esperó otra indicación, sólo empezó a dar caricias a la barriga de su esposo mientras hablaba en voz alta para que su bebé lo escuche.

— Cariño~ , no patees a tú papi ¿si?  Entre ambos debemos cuidarlo — XingChen escondió su cara en el cuello del contrario, oliendo su fragancia y dejando leves besos ahí gustoso.

— ¿Hoy podemos comer chocolate, mientras vemos alguna película? — cuestionó, su alfa asintió, nunca iba a negarle nada y menos algo tan fácil que podían cumplir.

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El alfa bostezó mientras terminaba de doblar la ropa de su omega y la guardaba en su respectivo cajón, el omega estaba descansando plácidamente en la cama, arropado, junto a varias almohadas que había acoplado a un nido a su alrededor.

Xue Yang lo había hecho dormir para que descanse, según la doctora su omega tenía ligeros riesgos al dar a luz, por eso iba a hacerle una cesaría estando consciente, aunque claro que aplicando anestesia para que no le duela. Desde el inicio de su embarazo supieron el riesgo que XingChen corría, pero ninguno se desanimó y por ello, Yang siempre hacía lo mejor para complacerlo.

— hum~ — se movió su omega — YangYang...

El alfa se acercó a él, empezó a acariciar su cabellera viéndolo tiernamente.

— Estoy aquí, amor — mencionó bajo — sigue durmiendo, aún es muy temprano.

El contrario asintió y soltó un suspiro para continuar durmiendo, el menor sonrió complacido, el aroma que soltaba su omega era dulce y tranquilizador, una buena señal de que no pasaba nada malo. Acarició las hebras del cabello de su pareja, dándole leves masajes y a veces uno que otro beso en la cien o frente, podía sentirse agotado, desganado, o que simplemente ya estaba cansado de todo, pero cada vez que veía a XingChen con esa pancita que se sobrenotaba, lo llenaba de energías, lo hacía querer ser una mejor persona para él y para su hija.

— Los amo tanto— musitó.

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Dejó los papeles en su escritorio, mientras se dirigía a un estante cercano a revisar otros libros, trabajaba en la empresa Jiang,  afortunadamente gracias a la amistad que entabló con Wei WuXian se le hizo un poco más fácil tener un empleo y poderle darle una vida cómoda y grata a su pareja, ahora estaba ligeramente saturado de tareas, ya que él planeaba pedir una semana de permiso paternal, para cuidar de su omega y de su futura hija.

Sujetó un libro y lo llevó a su escritorio, donde empezó a revisar los documentos, sonó el teléfono que tenía en la mesa, lo contestó sin quitar la vista de sus ojas.

— hum,  ¿qué ocurre? — preguntó.

— Su esposo se encuentra esperándole, ¿lo dejo pasar? — cuestionó.

— Sí, — musitó y colgó. Segundos después,  la puerta se abrió dejando ver a su adorado omega, le sonrió y este se acercó a él con un puchero que lo hacia ver tan tierno... Y sexy. — amor, creí que llegarías al medio día, le dije a Wen Ning que te cuide bien — frunció el ceño. Su omega negó y se acercó a él, Xue Yang retrocedió ligeramente su silla y su omega se sentó en su regazo, escondiendo su cara en el cuello de su pareja.

— Hun~ no es su culpa, yo le dije que me traiga... Es que te extraño y quiero tenerte cerca mío — lo abrazó, el alfa rió ligeramente y acarició la barriga junto a la ya inexistente cintura de su pareja.

— Deberías descansar y guardar reposo, tengo trabajo que hacer...

— Estos días estás ocupado por las mañanas con tú trabajo, ¿por qué no llevas tú trabajo a casa? ¡Así puedes trabajar y cuidar de tus dos bebés! — exclamó, dejó un ligero beso en la mandíbula de su alfa.

— ¿Dos bebés? Pensé que era sólo una... — y fué interrumpido tiernamente por su omega.

— Tu bebé y yo — mencionó, Xue Yang lo besó fugazmente en los labios y lo levantó de su regazo con cuidado. — ¿nos hecharás? — hizo un puchero.

— Claro que no, pero... Entiéndeme amor, tengo que terminar esto para tener libre la semana que des a luz — comentó , XingChen lo pensaba sin embargo se negaba a alejarse de Xue Yang — puedes sentarte en el sofá, pide lo que quieras y lo tendrás, déjame terminar con esto para llevarte a casa.

El omega asintió y lo besó apasionadamente, luego entró una chica con hojas que al verlos se detuvo abruptamente avergonzada.

— L-lo si-siento señor Xue — hizo tres reverencias seguidas nerviosamente — le.. Le traje estos papeles que el señ-señor Lan le envió para que los fir-firme.. 

XingChen hizo una mueca al ver a su pareja alejarse de él y dirigirse a la beta,  notó las sonrisas y miradas furtivas que le dirigía a su alfa y este sólo parecía un tonto sin hacer nada en contra de ello.

— De acuerdo, los firmo ahora — comentó,  la chica le extendió un lapicero el cual el alfa recibió y empezó a firmar donde le indicaba. — ¿es todo?

— S-Sí señor Xue — le sonrió, el alfa le devolvió la sonrisa por cortesía. XingChen sintió un sabor amargo en sus labios y luego cuando movió la lengua parecía tener ese sabor por toda su cavidad bucal... Vinagre. — Muchas gracias.

Hizo una reverencia hacia el alfa y luego al omega y se fué por donde vino, por otro lado Yang regresó junto a su omega quién olía amargamente, rió negando ya llevaba días haciendo esas escenas de celos cada vez que venía y la joven beta iba a pedir algún documento, firma o demás.

— Creo que alguien está tomando mucho vinagre estos días — comentó, XingChen ligeramente enojado y avergonzado desvío la mirada y se sentó en el sofá

—¿Porqué dices tonterías? ¡Más bien traeme algo de comer! — exclamó, Yang sonrió y se acercó a él — quiero... Una sopa, junto a un pastel de chocolate.

— de acuerdo, todo lo que mí hermoso omega y hermosa hija deseen — contestó, dirigiendose a el teléfono de su escritorio para pedirle la comida a su secretaria.

— Deberías cambiar a esa beta — soltó sin verlo. — creo que hay mucha gente... Como... — lo pensó un momento.

—¿Quién? No hay muchas personas competentes para este puesto, debe de ir a un lugar a otro y...

— Ya entendí — hizo un puchero viendo al suelo, Yang rió luego de hacer el pedido rápidamente, se dirigió a su omega para impregnarlo de su aroma.

— Cariño, esa beta tiene pareja... Además, asi no la tenga, yo estoy plenamente enamorado de tí, te amo demasiado, además de que dentro tuyo llevas a mi hermosa hija, amor... — acarició la mejilla del mayor — te amo, que no te quepa duda, ¿de acuerdo?

— De acuerdo, también te amo. — lo besó tiernamente. — pero, es que ella tiene un cuerpo muy bueno... Y yo ya no tengo mi cintura,  mi cuerpo ha engordado y yo ya no te atraigo sexualmente y...

Su alfa lo besó, luego besó su cuello, dejó ligeras mordias en la clavícula de su omega, quién ahora era un manojo de gemidos que intentaba controlar para no pasar vergüenza con la secretaría afuera.

Dejaba besos y lamía ligeramente su mordida que los unía hasta el fin de sus días.

— XingXing~, no sabes cuánto te deseo... Siempre quiero hacerte mío en nuestra casa, en el auto, en mi escritorio... — XingChen mordió su labio al imaginarse haciéndolo con su alfa en su escritorio duramente —, pero debemos tener cuidado con nuestra nena, así que... Hay que aguantar un poco más, para luego poder disfrutarnos a nosotros — lo besó ahora en los labios.

El omega sonrió con laas mejillas sonrosadas y asintió sumiso.

— está bien...

Unos toques se escucharon en la puerta, el alfa acomodó una manta en la barriga de su omega  y fué a abrir la puerta, la secretaria le extendía una bolsa con lo pedido, luego de agradecerlo se dirigió con su omega para alimentarlo.

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Estaban al fin descansando en la sala de su casa, con su omega apoyando su cabeza en su hombro , viendo una película. Su mano acariciaba la pierna de su pareja quién parecía estar por dormirse por su respiración tranquila y pasiva, su mirada se posaba entre la pantalla y su pareja.

No podía evitar sonreír, siempre había soñado con tener a su destinado a su lado, mientras estaban con sus hijos y todo era tranquilo y pacífico, ahora... Estando tan cerca de tener una hija, no podía sentirse más agusto.

— A-Yang — llamó adormilado — hazme mimos... — pidió — en la barriga..

El alfa sin esperar la segunda pedida, dirigió su mano y acarició el vientre del contrario, la tranquilidad de la escena y el amor que desprendía era único, Xue Yang acariciando y mimando a Xiao XingChen era algo que ambos gozaban y que aunque les había costado cumplir todo hasta llegar ahí, todo esfuerzo había valido la pena.

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Publicado: 22/03/2021

Re-publicado: 11/01/2022